no me da miedo verte crecer,
ya no,
ahora sé que lo sientes,
estoy aquí para verte
y sé que no mientes al contarme a mi tus miedos,
al buscar la lógica de los fantasmas,
que si bien existen en la mente
y tienen la magnitud de cualquier fantasma,
te sientes a salvo en mis palabras,
cuando te expliqué que ellos son tan buenos o tan malos como lo decidas,
solo invítalos a un café.
tus anhelos de valentía me dan valor,
no pierdas el motor,
me hace volar que vueles en mis brazos,
me reconstruiste de haber sido pedazos,
ahora el tiempo nos da tiempo,
la noche y una foto
nos hace acercarnos en sonrisa.
hoy observamos las letras en los cubos,
tratabas impaciente de que encajaran,
solo puedo obsequiarte la paciencia que me dio la vida,
la silente lógica de enseñarte lo que sé,
que si puede que no sea mucho me ha servido,
he vivido
y nadie podrá negarlo.
forjarte no me da miedo,
eres la vida que anhelo
aunque tu decidirás donde pisar
y solo puedo levantarte algunas veces,
pero si sé que es mejor mostrarte,
como limpiarse las rodillas,
seguir andando,
quiero que sepas y si no lo sabes,
que también hay necedad en nuestras venas,
y enfocarla para soportar las pruebas
o quizá obstáculos que da la vida,
esa una bella y dolorosa forma de aprender,
aprende a doblegar tus miedos,
aunque sean como palmeras bajo la tormenta,
de mi parte queda decir,
que estaré aunque no esté,
que tienes hoy la certeza de que mi fe,
eres tu y esta contigo,
ten la certeza que te cuido
que te amo desde el primer día,
niño felino que aún te arropas de mi mano,
te necesito y te quiero fuerte,
así pues, un hombre fuerte es el que conoce sus debilidades,
no hay más,
o quizá si,
un abrazo para darte mis poderes,
los que asustan fantasmas,
yo solo necesito saberte
y antes de irme,
solo un beso de la buena suerte