la inseguridad ermitaña.
le que me atañe y desentraña
la más episcopal saturación de yos,
de mis yos y los ajenos,
el destripado de personalidades que se asoman,
insegura visceralmente
de las viseras de cada una de las gorras que portan todos esos yos
y la más entrecortada
de las yopersonalidades y quizá, más o menos personas
que se adentran
estan entre uno y otro
entre el yo fotógrafo
el yo que escribe,
el sub yo fotógrafo,
el subyo queescribe
el yo que saluda y que confunde las buenas tardes con las magras noches
el cuasi mercenario
entre el mi menos yo de los yoes
que intrepidizan y se agilizan para desaparecer
ensimismados entre el tumulto
para ver como esconden la cabeza entre el notumulto de las novoces
el yo silente
el ausente,
el yo viento
el nodo-yo
el no tiempo estacionario
que en cada uno de sus noversos
se asustan en cada bocanada
la buhardilla y la ardilla
la contraposición de nadas que se islan y se aislan
se asustan.
se asustan.
el más solitario de ellos,
el más propio de los ajenos que irrumpe
para decir buenas noches esto es todo
es todo.
y el más torpe de mis yos que lee a Girondo
el más menos yo de ésta noche
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