sábado, 27 de julio de 2019

miedo cosmonauta




lo que me asusta es la ausencia,
no la distancia.
no el distanciamiento en los cuerpos,
ni de los tactos,
me atemoriza el silencio,
lo que me aterra es ese frío de cero absoluto,
por que me desconcierta,
que tus ojos se alejen
aunque no me da miedo el olvido,
porque la vida asciende y siempre trasciende,
lo que me asusta es perder lo encontrado,
aunque ensimismado he caído en cuenta,
de lo siguiente:

lo que no quiero son relaciones líquidas que liquidan,
los cuerpos me cansan si no hay palabra en ellos,
me cansa el vacío,
que no se llena y se suma,
cuando no encuentras en tu plexo,
el compartir siniestro del ser.



llevo semanas huyendo de mi propio sexo,
como si de un verdugo se tratase,
llevo semanas volando,
planteando
y plantando en mi mis omisiones,
mis comisiones,
mis promisiones.

y lo que me asusta no eres tu por ti misma,
es mi abrazo en mi,
a mi propia lealtad,
a perderme de nuevo.
a mi encontrarme dormido,
cuando debía estar despierto,
anhelo el amor de mi por mi mismo,
en el que necesito poco más,
porque lo que tengo es lo que doy
y recientemente he aprendido de nuevo
a darlo todo,
sin miedo,
sin rencores,
sin una búsqueda a ultranza de mis propios sinsabores.

y no sé si vuelvas por ti o en ti misma,
o llegues en uno o dos pliegues de nubes,
o como ésta noche en el viento,
de Juchitan acariciando los árboles,
lo que te cuento es que hallé lo perdido,
lo recibido es mi voz,
que se ha hallado contenta,
para en un dulce sabor de soledad,
encontrar en el sonido un camino a casa,
que construí con mi palabra.

lo que le asusta a un cosmonauta es el espacio,
infinito,
al que se lanza a vivir.




lunes, 22 de julio de 2019

en calma




he visto entre tu pecho y el mío,
conjugarse un triangulo de amor con los pies,
he visto mi empuje suave,
y tu tenue resistencia,

he desdoblado un par de pasos como un niño ciego,
enceguecido,
cerrando los ojos para que con el pie
y su punta, me dirija al viento.


he sentido tu palpitar con mis ojos 
de inutilidad,
porqué avanzo con el corazón,
como eje,
he llegado nervioso,
he llegado en silencio,
para recrearme la vida en tus palabras,
que descifran la bondad del mundo,
y me enseñan a sostener el brazo,
en un abrazo de confianza.

he buscado la ética antes que la estética,
entender tus movimientos, 
acompasarte,
acompañarte,
persistir,
la vida me ha dado más de lo que puedo recibir,
y busco la reciprocidad tierna del entedimiento,
para transformar en calor,
el dolor que antecede.

e intercede
y
cede


sábado, 13 de julio de 2019

"R"




hemos ahorrado entre los cardumenes de almas,
cientos de besos,
hemos salvado del declive épico de la crisis,
miles de afectos.

hemos querido guardar en las cajas fuertes del amor 
todo el silencio consternado,
para acompasar los vacíos de esas cajas rotas,
en sus fisuras,
soplamos palabritas tiernas,
para que se enarbolaran en esa cárcel donde se escondían los abrazos,
para que esos lingotes tuvieran vida y no destrucción,
y que no nos incineraran con el crédito de abrazos.


en ese entonces,
algunos
sacaron una cantidad prudente de amor,
pidieron prestamos,
para apostar en los casinos,
donde los banqueros,
los políticos,
los revendedores del boletaje a doble precio,
jugaban dados con nuestra suerte.

pero, 
nosotros los parias no nos engatusamos con sus porcentajes de cariño,
no nos cegaron aromas de ambición,
de salvaguarda,
de inversión segura,
y guardamos céntimos de palabras,
y cientos de poemas,
pensando que no debíamos dilapidar lo ganado,
 nos aferramos a nosotros,
y así nosotros,

así entre los avaros,
entre los ácaros
y sanguijuelas que viven de vender tarjetitas de 14 de febrero,
que mercaron,
bursatilizaron
y pusieron el amor a taza fija,
en dosis pequeñas con cuotas altas de interés,
pero nosotros los parias 
nos aferramos, 
para acomodar entre los fruteros del mercado un lujo,
una fruta deliciosa que nos quitara el hambre de amor,
y ser amo del vino quita sed,
porque algunos no aprendieron a sembrarlo,
solo a dilapidarlo buscando la plusvalía íntima en escondrijos,
 buscar un sitio seguro para amar a medias,
para cortar el amor con una tarjeta de crédito sobre un espejo,
y meterse en rayas blancas,
a escondidas,
en los baños,
de forma apresurada y adicta,
esas dosis efímeras de amor,
porque nos engatusaron con las tazas fijas,
en nuestra endeble y romántica economía alterada.

lo que los banqueros no sabían era nuestra revuelta secreta,
para alterar su plusvalía,
para hacer caer su mercado de valores,
y diversificamos las formas del amor,
de hacer el amor,
y nos amamos tanto que lo quitamos tantos amos al amor,
que por poco se queda solo una "R"
pero una R es muy poco,
para definirnos en nuestra revuelta.

y así,
cuasi románticos decidimos reconstruirnos,
deconstruirnos,
y de a uno,
de a dos,
aprender a amar
r


en memoria de Juan Gelman
y su

"la economía es una ciencia" 











jueves, 11 de julio de 2019

Dar





sé que te ronda la mala suerte,
sé, que el mundo se cae alrededor,
y yo solo quiero curar tus miedos,
y asustar tus pesadillas,
y
darlo todo.

cubrirte con ojos de seda,
y darte mi palabra, mi aliento,
al verte volar,
y entregar,
me
al día,
en totalidad.


sé que vas que se te caen las cosas,
que se te asoman los descuidos,
que te ausentas,
que te asustas,
sé,
aunque no te veo,
que tu mente de luna creciente,
y busca menguar ese habitar,


tu dices dalo todo,
yo voy que entiendo mis descuidos,
mis omisiones en pasado
y entiendo,
y me entiendo más.

tu dices dalo todo,
y al hablar,
me haces dudar,
me doy cuenta que jamás lo he dado,
siempre he guardado la energía para el final,
esperando un cierre de campeones,
pero cuando se ha asomado la oportunidad,
he flaqueado,
y me he consternado al entender,
que ofrecer y amar,
no es lo mismo que dar.


tu dices dalo todo,
y me he entregado,
al vivir diario,
al soñar,
al correr,
al caminar,
que bien por hoy me enseñas que apostar,
no es lo mismo que jugar,
la vida en cada parpadear,
en la palabra,
en el acto,
por hoy
onírico en la espera,
de construir
de-construir,
desde el dar.

dalo todo dices,
y me enseñaste a dar,
te doy mi aliento en pesadillas,
mi caricia de cálida palabra,
mi abrazo,
mi persistencia de estar.















domingo, 7 de julio de 2019

ensoñación de viento





quiero inspirarte,
abrazar tus muslos de arena,
 tus labios,
que irradian la transparencia
 cristalina manantial,
quiero,
ir conociendo lo profundo en tus ojos,
nadar en el mar de tu bondad,
y  tus males,
para atravesar en la barca que inspiras,
a  mi navegar
y deseo que tu quieras lo mismo,
para formar,
castillos sobre la roca.


quiero tus palabras atravesando mi oído,
y sé que habrá tiempo,
para escucharte despacio,
y atento
cubriendo mi plexo con la palabra,
recorriendo mis simples sentidos,
y que observas también
mi capacidad de observar.

eres un halago lindo,
con la sola palabra.


desconozco tu historia,
y tus historias,
pero tu sonrisa de alquimia,
que su solo recuerdo transforma mi día en alegría,
es la magia-energía,
un poema de vida.


sé que no conozco tus pasos,
pero te leo al andar,
abrazo tus gestos,
tu también observar,
tu también paciencia,
tu también sentirme,
y abrirme el corazón de flor primavera,
para oler tu perfume,
atorar mis aretes en la ondulación de tus ideas 
porque mis oídos no te quieren dejar.


y aunque quisiera correr a verte,
y tocarte,
para saber que existes,
en ésta realidad,
que embelleces
y que haces más justa,
saber que me haces bailar,
me hace desacelerar el ritmo,
dar una pausa,
para extrañarte en tibia calma,
sonreír,
cobijado en el alba,
y poder dormitar.









miércoles, 3 de julio de 2019

amuleto en tu memoria




quiero ser tu amuleto de la buena suerte,
que me lleves entretejido en tus recuerdos lindos,
quiero ser motivo para sonrojar,
y hacerte reír a la distancia,
abrazar la vida que es bonita,
sentir un corazón para habitar.


ser de ti
 amuleto en la memoria,
para que se encienda tu sonrisa,
y asustes a esa mala suerte,
que ronda.



y saber,
 si puedo ser parte de ti,
de tus labios media luna
  den callejones empedrados, 
poder sostenerte si te sientes tropezar, 
,
 tienes bordados mis ojos de caricia,
eres una delicada delicia,
cuando siento en tu nombre el paladar.

me gusta estar en la crónica de tus días,
sentir una sonrisa,
tu dilatar en las pupilas,
el breve exhalar,
me siento contento navegante de tus ojos,
de la luminiscencia en su brillante negro,
y ese aún no te vayas que no pudiste dibujar,



y quiero quererte así,
despacio,
y también enamorarte así,
despacio,
porque no tengo realmente alguna prisa,
para poder decidir en calma si queremos estar,
si nos abrazamos en las mutuas diferencias,
en inquietudes,
en  vicios y virtudes,
sería magia si al entendernos,
nos podemos abrazar.









 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...