domingo, 23 de mayo de 2021

sonrisa de la selva



los días lóbregos,
labriegos y sordos ocultan sus silencios,
pero algún día vuelven a brillar
y es necesario recordar,
porque la vida es así
y ésta, mi mala memoria necesita me-morar


viene la lluvia memoria niña,
es hora de ir a la cuna,
es hora de decir amor para no decir tu nombre,
y apagar la luz,
encender el espejo, 
cepillarte los dientes.

viene la noche pasos de tigrillo,
es hora de ir a la mar,
en un abrazo de amar,
arropar el silencio para que duermas,
si digo tu nombre es la sonrisa,
si digo brisa es encender el alba 
y la rosa de los vientos que te arrulla en calma,
amar de nuevo al despertar éste horizonte, 
para verte renacer,
abrir los párpados,
sonreír,
recargarte en mi.

y viene el sueño a veces pesadilla,
me cuentas que te perseguían unos tigrillos,
¿de dónde sacaste esa tortura?
hoy que tu sueño es mi cordura,
pero otro día me despertaste,
me dijiste que bailabas con leones,
sonreíste y devoraste,
como nunca el desayuno,
el desatino en mi dislexia me hace que corrijas mis errores,
mis horrores,
que sanes los colores que han sido tanto gris,
y con tu risa tanta luz es mi contraste.

viene la tarde llega el hambre,
y el sigilo de la luz que enternece a la oscuridad,
porque la sombra no es mala,
y siempre existe,
porque la luz también ciega 
aunque persiste,
y sin su policroma majestad no entenderíamos los colores,
ni su ausencia.

vienen los números y palabras desfilando,
afinando el pulso,
cabalgando,
viene mi hija,
viene niebla,
dulce susurro de la selva,
vienen ríos, ella es viento,
eres el mar en su inmensidad,
que me hace ver que todo infinito es pequeñito,
viene la parvada que anuncia la mañana,
viene tu pelo ondulando el mundo,
dando la ternura de tu boca a la palabra,
viene mi nombre papá eka,
viene la mágica continuación de mi, éstos días,
vienes en tus ojos diminutos,
vienes en tus aprendizajes infinitos,
a resarcir el miedo,
a quitarme la angustiante soledad.







 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...