jueves, 30 de marzo de 2017

Señor ex secretario..



Si me había resistido a escribirle,
Señor ex secretario,
Fue para no decir su nombre,
Para que al invocarlo,
Usted y su guadaña no llegaran a mi mente.


Si me había decidido a expulsarlo de mis letras,
Fue para no decir que tengo miedo,
De Su sembradío de cuerpos,
Y Que habito todos los días en su legado,
Que me aterran su sicarios,
Que ya se llevaron las certezas,
Con algunas Amenazas,
Con el miedo de cercanos,
A mi cercanía con la muerte,
Ya se ha llevado muchos mundos,
Y esa insurrecta esperanza,
De que podría ser un buen mundito,
Uno mejor.

No solo se llevó a la gente que he querido,
En su gallarda,
Secretaría de seguridad,
Nos robó, 
Todo.


Le contaré que su sicarios,
Se llevaron mis ganas de salir al parque,
De balancearme con mi estirpe en los columpios,
Le diré,
Que se llevaron mis noches en la calle,
Mis salidas con amigos,
Se llevaron mis ganas de tener amigos,
Tal vez cumplió bien su labor,
De despojarnos,
A todos,
Las ganas de amar al prójimo,
Es tan difícil ver morir y ver matar,
amar,
Con la inseguridad,
Aunque usted esté ahí encerrado,
 sus informantes aún  nos toman fotos,
Nos deja algunas tristes frases tan vulgares,
Y certezas,
Lúgubres,
 De saber que cualquier segundo habrá otro rapto,
Por esos que mandó usted ex secretario,
A entrenarse para asesinar.


Si dejé de recordar mis sueños,
Fue para no recordar las pesadillas,
Se llevó de mi,
Más que esperanza
 Y las ganas de vivir mejor.





Cumplió bien su labor de extirpar la esperanza,
En su podrida balanza,
Encarcelado,
Por hoy, 
Señor ex secretario.



martes, 28 de marzo de 2017

Es-fumarse




Tal vez se me ha acumulado la tristeza,
De no terminar los poemas,
Los días, 
Los cinco minutos,
Perdidos,
Entre el amor y el trabajo,
Perdidos sin bandera,
Cinco minutos,
Eternos,
Como los Que le permito al sueño.


Quizá,
Se acumulan con el cansancio,
Con las voces,
Transversales,


En ocasiones la noche llega,
Sin aviso,
Como un huracán,
Que eclipsa,
El azul de la mañana.

Hay días que ponerle nombre a las cosas no basta,
Y Me rebelo.

Tristeza,
El opio de mi letra,
De mi tacto.


He caminado con el humo,
Escurriéndose suicida entre mis dedos,
Hoy provoca alergias,
A lo que soy,
Al camino De humo que voy acomodando en los recuerdos.


Sé volar y sé caer,
No sé cual me gusta más,
Si la adrenalina victoriosa,
O el aullido estrepitoso del abismo.


Solo conozco dos caminos,
Opciones,
Que se fuman
Y esfuman.

viernes, 24 de marzo de 2017

Somos cien Cuerpos tendidos



Cuando te cierran la boca te matan dos veces,
Leí,
Que a algunos les cosían la boca después de muertos,
Les rompían la traquea,
Les cortaban la lengua,
Dime si no es tan poderosa la palabra,
Para querer silenciar,
A la eternidad,
A los que tienen el don de la palabra.

Leí,
Que más poderoso que el canto de las sirenas,
Es su silencio,
Y míralos, 
Matándonos,
Cosiéndonos los labios,
Rompiendo nuestra traquea,
Enmudeciéndonos de miedo,
Llorar de odio.


Cuando te cierran la boca te matan dos veces,
Te silencian el alma.

Porque ellos saben,
Que comprando las tintas,
Que sacando los ojos,
Que callando,
Haciendo ceniza la palabra,
Incineran la bondad del mundo.

Cien periodistas asesinados,
Porque si deben ser nombrados,
También los asesinos deben serlo.


Somos cien cuerpos tendidos,
Somos.

lunes, 20 de marzo de 2017

Verano




Pasó el tiempo en que creíamos engañar a la muerte,
Llegó el amanecer con otro minuto en silencio,
Creímos que si no decíamos su nombre no vendría,
Y seguimos alumbrando la noche con una vela,
Pero la muerte no se va,
Se siente en casa.


Nos han asesinado de nuevo
Y no sabemos ya contar los nombres,
Es mañana de solsticio,
Que será el día más largo del año.

Míranos,
Tan tristes,
Con la esperanza devuelta a cenizas.

Con la vida hecha trizas,
Por el nombre,
De un nuevo hombre,
Que engrosa las filas de la muerte injusta.


Desde los ventanales se ve correr el mundo,
Ésta vez el tiempo no se ha detenido,
Como cuando asesinaron a rubén,
A Regina,
A Nadia,
A Gregorio,
Como cuando nos han matado en otra carne.


Ya no sabemos contar las lágrimas,
Ya no podemos alzar el rostro,
Mientras tanto,
Los que juzgan,
Siguen utilizando sus tintas para matarnos dos veces,
Para desamparar en silencio,
¿Porqué hay muertos que no hacen ruido llorona?



¿A quién molesta nuestra tinta?

¿A quién nuestros ojos?

¿Porqué el silencio es un arma?

Y acá,
Entre nosotros,
Nos matamos dos veces.

miércoles, 8 de marzo de 2017

8 de Marzo




Dicen,
Que vienes de una costilla,
Dicen,
Los mismos que oprimen,
Los mismos que moldearon a un dios
A su imagen y semejanza,
Que debes ser servil,
Dicen los que saben,
O dicen que saben,
Que no debes cuestionarte.

Yyo,
Que en realidad no sé,
Pero digo,
Que vienes de las lunas de saturno,
De las estrellas y su polvo,
O de un espíritu imperecedero,
Quizá del ser verdadero,
Eso digo,
Yo que en realidad no sé
Yo que prefiero no moldear los dioses,
Que prefiero no servir a un amo,
Que te amo y entre los amores posibles eliges
Y me eliges,
Porque no te veo débil ni sumisa
Y no pretendo arrodillarte.

Me dijeron que un dios,
Único y verdadero,
El que derrocó a otros dioses,
Te castigó con días de sangre,
Por abrazar el conocimiento,
Por cuestionar su imagen y su semejanza.

Yo digo que ese dios te tiene envidia,
Por tener,
(También)
El poder,
De creer,
Crear,
Curstionar.

Por cultivar nuevos universos,

Aquí estoy tu compañía,
Aquí estoy tu compa-ñero
Y

Para aprender de ti



miércoles, 1 de marzo de 2017

Y pisarás otra vez la tierra


Volarán armadas de papel
Y volverá el día en que sea por primera vez un niño
Sencillamente,
Ya no pare de llorar,
Dejaré que se congele el tiempo,
Rn Un día que no puedan detener la primavera,
Hace tiempo asesinaron a éstos niños,
Que jugaban a estudiantes,
En Ese privilegio,
Sistemático,
De crecer.

Y pisaré por primera vez arena,
Con mis piernas de hueso,
Incendiaré mis sueños,
Sobre castillos de graba,
Con soldaditos de plomo,
Y Voy a pedirle al tiempo,
Que se lleve en su nube tormentas.



Voy a implorarle al río,
Que levante castillos de piedra,
Que libere a los potros plásticos del alba,
Y Que vea las flores crecer.

Voy a renacer,
Con los ojos puestos sobre los valles de infancia,
Y No sobre mi desierto pubertad,

Coleccionando respiraciones,
Sobre las dunas y deltas,
Y tocare otra vez arena.

Fui capitán de un barco de papel,
Que navegaba en los ríos de la calle,
un imbatible guerrero,
Aviones de papel desde azoteas,
Fui dueño del viento,
Del agua,
Mi espada era una vara,
Con la espalda sobre el pasto,
Admirando nubes.

Y míranos ahora,
Tan tristes,
Somos hombres y seguimos jugando a la guerrilla,
Y pisaré otra vez la tierra.

Míranos,
Caminando con la muerte sin poder llorar.


 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...