martes, 26 de enero de 2016

en vuelo



no puedo caminar si a cada paso piso un muerto,
no puedo caminar si a cada paso cargo a cuestas,
a un desaparecido,
una mujer violada,
un niño explotado.

así no puedo caminar.

por eso me mantengo en vuelo,
invocando el dolor del duelo para que sea un motor para volar,
moverme de éste sitio cómodo,
que es querer cambiar al mundo desde la comodidad del sofá,
me mantengo frente en alto,
invocando nombres,
porque si los muertos tienen nombre,
también tienen los asesinos.


hay días que la utopía te mantiene andando,
pero quiero ser práctico,
puedo combatir al imperio con techos verdes,
o con una bola de mimbre en el metro,
no me falta valor para incendiar el viento molotov,
mi trinchera es la letra y la imagen,
clara que por clara es oscura
y a la que no le falta la esperanza.


no puedo hablar si las manos de los vivos resucitan las de los muertos,
para invocarlos a que me tapen la boca,
que guarde silencio,
que me arraigue el miedo,
que me guarde en la casa,
que vea el televisor,
como transcurre el mundo mientras se incendia mi casa,
me ría y aplauda con mis manos de hueso,
al ingenio de lo estúpido,
yo no puedo hablar así.

pero puedo gritar,
palabras dulces y obscenas,
mostrar que existe amor sin decir la palabra amor,
decir ira sin invocarla,
crear la palabra con solo hablarla,
y darle un valor.


no puedo caminar apilando muertos,
por eso vuelo,
por eso no toco el suelo y no me embarro de lodo,
porque viajo codo a codo,
y si somos más de dos.


no puedo ver si de nada sirve ver,
si los ojos que me habitan solo observan la miseria,
y todos caminan vendados rumbo al precipicio,
aprisionado entre ellos camino como una vaca al matadero,
pero ver sirve y es práctico,
no por tener visión pierdo el tacto,
y el acto de entregarme con puño arriba y la frente en alto,
para enseñar,
que la utopía no es una dama verde llena de maquillaje,
que nos falta por andar y construir de éste lenguaje,
que debe salir del corazón.


solo huele a polvora,
mis sentidos se sofocan entre el calor del llanto,
las mejillas rotas y las narices llenas,
quiero creer que lucho por otros,
porque los potros de bárbaros atilas de vallejo,
no me golpeen con la furia de dios,
porqué yo no sé,
si nos volvamos a reunir,
tomemos un café,
fumemos un cigarro,
pero seguro que lo espero,
ganándome en la vida ver el fondo de esa taza,
en la que hallaré una pareidolia que no se asemeje a mis pesadillas.
así creo que creo cosas que valdrá la pena que existan,
nunca me arrepiento de lo que hago,
y si sigo sin temor a equivocarme,
es porque elegí mi camino con templanza,
la añoranza de un mundo nuevo es necesaria,
más lo es sembrar la fuerza en el acto y la palabra










miércoles, 20 de enero de 2016

how?


¿cómo dejar la intensidad?

¿cómo perder el ímpetu?,
¿como deshacerse de las fibras más altas del cielo?

no es una pregunta capciosa
y bien a bien necesito una respuesta,
cómo se ama sin acelerar el pulso,
sin perder impulso.

el tiempo y la distancia,
 son solo cosas calculables a un astronauta,
como ser étereo y pedestre,
me pregunto,
como abandonarse a las naves del tiempo,
no quiero concluir poemas,
ser capataz o verdugo,
no quiero expelerte de mis vida,
como se edita un texto,
siempre he pensado,
que la libertad que se ejerce es sobre uno,
que ese uno debe ser consciente de las libertades ajenas,
que las penas que uno arrastra no deben llevar a otros a su abismo.

yo no pido tiempo y espacio,
no soy físico ni astronauta,
no quiero concluir poemas,
tampoco quiero atormentarte.

martes, 19 de enero de 2016

criptico



un barco de papel cruza nubes,
 en un té de azahar,
tazas de café para despertar,
agua y ruido blanco,
mirlos bajo el río de lluvia,
flotan encima del silencio.


un avión me lleva explotando entre otros niños,
sobre una calle sin pavimento,
dos lobos de mar montan caballos de heroína,
una bicicleta es el motor del pegaso ardiendo.
sorteando piedras descendiendo al mismo infierno,
un desierto en el pubis del mar,
el arenal esconde los juguetes de la infancia,
acompáñame en recorrido de invierno.

dos balas terminaron ya,
por la voz callar,
una bolsa blanca atraviesa el canto del cielo,
santo-virgen de ciudad,
corriendo,
 incinerado el puerto.


dos minifaldas van con cadaveres del cielo,
es noche y más fantasmas suben a la cama,
un tren avanza con un hombre crucificado en su cuerpo,
un domador de caballos vendiendo caros los sueños.


un hombre gris vendiendo porciones de cielo,
espejismos de ciudad,
agua sobre el tiempo.





jueves, 14 de enero de 2016

Self portrait












de ñajo mi viejo me dijo
hijo, usa tus ojos, 
no juegues sucio, ve despacio
no te metas si no te toca
usa la cabeza antes que la boca
y mi tío me dijo
chico, haz todo lo que puedas
todo a su tiempo
algunas cosas no se olvidan
las palabras se las lleva el viento
tienes que estar tranquilo
disfruta tu momento
juega tu partida
vigila, todo gira
todo vuelve, todo es mentira
hay perros que ladran y muerden
hay días de suerte
hay días que no terminan
en plaza Castilla
hay días que se complican
y se repiten
la vida es un kinder 
y son dos días, que caigan en finde
el domingo en el Caribe
quiero delicias mañaneras
playas y palmeras
no es por lo que mueras
es por lo que vives

vida cotidiana






vida cotidiana








Gi



hace dos poemas que no te escribo,
aunque me acompañas en cada esquina,
en cada lugar común,
en mis pocas manías conscientes
y andares inconscientes,
inconsistentes.

he navegado con la prisa de un adulto
buscando hallar el tiempo perdido,
corriendo a ese aparador que me muestra todos los fracasos,
para decidir cual rescato,
he visto la infancia perdida en borrada de la memoria,
con resistol y unas tracas,
no sé de que huyo,
o cual es el bicho de mi infancia que me aterra.

y me voy,
regreso para verte,
no puedo mentir,
te quiero,
hoy por hoy como un amanecer,
siempre he sabido que es más sencillo
para el que se va,
tu te quedas en el cuarto hecho de pedazos del cielo,
con modotti y amerigo,
muchos libros en el piso,
la selva verde donde quedamos atrapados al infinito desde la primera noche.

no puedo mentir
no soy habil para ello,
te extraño,
por eso huyo como un niño en bicicleta de sus primeros fracasos,
con el llanto no queriendo volver a casa,
porque la casa es lo que construye en la gente,
no donde uno se posa a dormir.


he construido mundos inconclusos,
en los que como un cimiento me he roto,
no a voluntad,
te dije que te ngo mala memoria,
huyo de ella como se huye en bicicleta,
la memoria se lava de olvido,
cada día estas presente en mi,
en mi día eterno,
el tiempo se hace largo,
con una intermitencia interminable cuando te espero.


y hoy te espero, con tabaco en mano y mi silencio de azotehuela,






viernes, 8 de enero de 2016

veintinueve



sigo siendo terco
y ya no pienso tanto lo que opino,
le he guardado más al viento,
de lo que siento, a lo que vivo,
camino paso a paso,
sigo un día a la vez,
persiguiendo trenes,
concretando impulsos,
sigo vivo y sigo sobrio,
más de lo que se esperaba.

sigo que me guían mis necedades,
que me ha dolido tanto éste año,
pero he podido levantarme,
tirando sorbos a la tierra,
que cada vez aloja más a mis ausentes,
sigo con la rodilla rota,
caducando a cada día,
sigo pensando en e calendario,
"te jodiste compañero"
me he servido otra taza de café,
he encendido otro cigarro,
cada día sé que soy de cedro,
con la vainilla de la piel.

ando que labro con las manos,
con un click en cada ojo,
que no tengo visión
pero trato de mantener el tacto,
sigo creyendo puño arriba frente en alto,
que ya tengo 29 años,
que mucho falta por andar.

sigo amando, soñando,
que voy como la lágrima de ámbar,
como palmera en la tormenta,
sé que sin temor a equivocarme,
debo aprender a equivocarme un poco,
un poco más.

cada día es más fácil mantenerme ateo,
que dejé éste año de creer en el karma,
que la vida es la ironía constante,
que soy un mar de mis contradicciones,
que deambulo entre ellas,
y también mis contra-adicciones.

que ya no me miro al espejo,
que me quedan pocos complejos,
puedo andar con los puños pendulares,
que sé correr y sé golpear,
que no necesito demostrarlo.

que el mundo cambia a cada paso,
espero esa constancia de mi mismo,
que éste año no me he venido,
que me he venido a menos y me duele.


sobre la tierra blanda que pisó el jaguar,
que me he ausentado y me da miedo que peligre,
que mis vicios se han ido acentuando.

que sigo altivo sigo vivo,
que puedo mantenerme,
como el ojo de viento,
justo en el medio de toda tormenta.
te jodiste compañero,
ya llegaste más lejos de lo que pensabas.






miércoles, 6 de enero de 2016

niña cobarde que huye entre la niebla




uno escapa o cree que escapa,
uno trata
                    o dice que trata,
de cuidar al otro de si mismo,  
de caer hacia su abismo,   
pero solo cuida
y se cuida,
de no saber amar.  


lunes, 4 de enero de 2016

constelaciones



durante la noche por las carreteras,
las ciudades son constelaciones,
como tus lunares de barro,
repartidos de diamante sobre la piel.

durante la noche
 las ciudades son constelaciones,
 la que nos atrapó entre callejones,
de encuentros con tatuaje,
con poemas y un buen punk,
unas cervezas y un café,
un cigarro y un abrazo,
entre las sabanas
 con constelaciones repartidas de barro,
tenues bienvenidas,
de adioses inconclusos.

solo sé amar con la intensidad del mar,
como ráfaga de viento,
sin ser violento supe golpear,
darle una sacudida a tus temores,
que por más opresores que se escapan,
comprendo tu lugar,
también a ti,
como a mi en otros tiempos,
te vi llorar,
te vi follar,
te vi fallar de madre tierra
y a ésta altura en mi ciudad de niebla,
repito,
somos como somos
y no hay necesidad de disculparnos,
te quiero como viento,
calcinados sobre un motor,
en la cama como un ring,

era necesario,
necesitábamos eso de ambos,
y con ellos
que son dos,
uno de cada lado,
y brillan,
como el agua del caribe,
girando,
 sobre la selva verde en tu cuarto de ciudad,
es seguro nos volveremos a encontrar.






 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...