miércoles, 28 de febrero de 2024

 me enamoré del río y de la calma,
del sudor fresco que destilan mis albañiles,
del café,
de la fruta,
de mis hijos.


me enamoré de éstas rocas,
de ésta agua,
aprendí a llorar la seca,
a celebrar la lluvia,
a atorbellinarme con el frío,
a parir dolores solo por enfocarme en lo importante,
aprendí a  admirar a mi gran hijo,
a mostrarle un poco mis caminos,
aprendí un poco solo a estar solo,
a acompañarme,
a escaparme,
a escamparme con la bicicleta,
 a escribir mis palabras en la mente,
a tener una venganza silente,
a nos frustrarme en cada sabotaje,
en cada cara larga encontrar la calma,
a seguir mis utopías,
desde otros espacios menos que rebeldes,
a estar,
a gritar,
a callar,
a calmar,
escuchar,
un poco más de amar en éste mar en calma,
en ésta montaña al alba,
en ésta luz que asoma antes del silencio,
a los atardeceres que se ven en mi montaña,
del pixquiac,
de sus bracitos,
aprendí poco más, menos de lo necesario,
a ser prudente,
a cuidarme a mi,
a trabajar en mi,
a no odiar,
en mi.

jueves, 1 de febrero de 2024

test b

 manifiesto cancelario

error 404 ternura not found

a los exiliados.


troya sin poetas o un manifiesto cancelario, sobre la expulsión de la ternura.

a los expulsados de la ternura,
a los exiliados del dolor colectivo,
a los solos.
a los suicidas en potencia,
a los kamikazes en tierra,
a los silenciados en guerra, interna,
a los expulsados de la afamada patria "locorrecto"
a los parias, a los insurrectos,
a los que aún pese al lodo, dolemos el alma,
a los enojados, a los injustos,
a los justos, a los que en el exilio han hallado alegría,
incompartible, incompatible,
a los encontrarse a si mismo,
a los que se castigan,
a los que se autodominan,
a los que aprendieron a ser amables,
a los desganados,
a los resignados,
a los que se castigan,
a los que se aman,
a los futuros negados,
a los presentes no hablados,
]a los presentes, también, a los inconscientes,
a los incoherentes,
 a los que estamos molestos, solos, tristes
pero que en ese lugar hemos hallado tranquilidad,
a los rotos, los inrastreables, los orgullosos,
a los que buscamos vivir en paz,
a los temerosos,
a los asustados,
a los inefables, a los prohibidos,
a los cancelados, encarcelados,
pero nunca a los cancelarios que vivien en el país de lo correcto

hago éste manifiesto solo,
para huir de las soledades,
y de las colectividades.

hago éste llamado urgente, para retomar la pluma, la sanidad interna, a la búsqueda colectiva de mantenernos solidarios, aunque solitarios.hago éste llamado urgente para resembrar la pulsión creativa, la solución activa, se seguir andando. a los que fuimos, somos, seremos, expulsados del país de la ternura, del logro cómo individuo, no ser ogro como martirio, hago éste llamado a ver los aciertos, a recordar los conciertos, sin caras largas ni escupitajos, a deshacerse de la sensación de amenaza, a calmar la brasa, a amar un poco, aquellos que ya no amamos, a devolver las espectativas, las que depositamos, por quienes nos sentimos traicionados, y abrazar a las pocas, personas, a las dos o o tres, por las que vale la pena mantenerse en pie, seguir andando.






domingo, 28 de enero de 2024

cápsula de tiempo

hoy te conté la anécdota del perro, de cómo se rompió el brazo entres pedazos el día que yo no fui y se volcó la camioneta, de cómo así nos subíamos a su moto, sin casco, orillados por el síndrome de abstinencia para ir a drogarnos un poco, te he dicho que no era muy distinto a ti en la edad que hoy tienes, sabes que sé, que tienes enojos y te he dicho que son bastante razonables, quiero contarte un poco de esa etapa, de los golpes de ira que tenía entonces, de las cosas que he reflexionado con el tiempo, de mis experiencias cercanas a la muerte y las cosas que me llevaron a buscar eso que te he dicho que fui, que era ser un kamikaze. te expliqué un poco sobre el pensamiento hegémonico, que es cultural y contextual, que a veces lo que una sociedad habitúa tomar como algo moralmente correcto, en otra es lo contrario, y que no necesariamente algo tiene que ser justo para ser legal bajo ciertas normas, el apartheid era legal, la esclavitud era legal... y he buscado que conformes tu criterio, como individuo, desde las cosas que he vivido y que puedo legarte como conocimiento a través de éstas cartas. a tu edad, te he dicho tenía ya algunas muertes y otras estaban por venir, la relación de tus abuelos había terminado, y mi padre me había abandonado de un día para otro, a él lo quería mucho en su momento, y sentí al principio una culpa por su decisión, porque pensé que por ser mal hijo él se había ido, ese sentir se transformó en rabia, en conjunto conla pubertad, las muertes te digo, un nulo entendimiento espiritual, una búsqueda existencial y los problemas que me iba a acarrear la adicción, la poca comunicación con tu tío y la ausencia en su momento de tu abuela que hoy ha sanado, me sentía solo, me sentía enojado, por esos motivos después de no ver a tu abuelo por cinco años, después de que la última vez que lo había visto me había golpeado enfrente de mis compañeros de la primaria, y saqueó la casa y se robó los ahorros de tu abuela. al volver a verlo lo encaré y él fue cínico en su respuesta,  lo golpeé. enojado te digo, mucho, con muchas buenas razones para estarlo y otras no tanto... tuve tanta ira que en realidad, te digo, deseaba morir, pero no sabía cómo, no podía ser feliz, tenía mucha ira... suma ésto a las conformaciones culturales de esa época de lo que determinaba que debía ser el ser un hombre, y la búsqueda de ello, estaba, perdido, condenado, me sentía traicionado, y solo, recalco. te cuento ésto no para que me entiendas, si no para decirte que te entiendo, mis ausencias eclécticas sé que no han sido sencillas, pero si algo sigue aquí es permanencia en buscar tener éste vínculo contigo. si, la vida puede llegar a ser una mierda, lo sé, pero a veces la energía que se necesita para hundirse es la misma que se necesita para levantarse, esa fuerza ahí está. así crecí como un hombre roto con muchas necesidades, no es que no tuviera miedo, tenía muchos miedos, pero también quería morir, las muertes jóvenes suelen ser muy violentas, tu abuela lo ha hecho bien, me ha enseñado de la voluntad, lo que en ninguna academia aprendí, y mi abuela terminó esa enseñanza, pero eso lo contaré más tarde u otro día... era un hombre roto, que buscaba a otros hombres rotos, por hoy no. te digo, salvarse o hundirse, la cantidad de energía necesaria es la misma, una vez estaba tan moribundo que un hombre me sacó un revolver, y le dije así, jálale puto, te faltan huevos, respondió, estás pendejo y se fue. te he contado que tengo una gama de experiencias que catalogo en el "¿qué chingados?". sé lo que es estar enojado, con la vida, pero sé qué se siente un vacío y un dolor enorme después de tirarle los dientes a otra persona, la última vez que me peleé,  aunque haya sido  con un tipo que estaba ahorcando en el piso a su pareja, sentí remordimiento... el odio es cabrón, aunque solo se palpa por segundos, ésta ultima pelea, él me estaba ahorcando y me fui a blanco por un segundo, sentí miedo, mucho miedo, después vienen las reflexiones, pensé en ti, en kai... sabes que soy un ser  contrastante y a veces incomprensible, también sabes mi forma de dar amor. he sentido la cruda de golpear a alguien, aunque hayan habido motivos razonables para ello... y peor cuando no lo eran tanto... decisiones... siempre hay justificaciones para sentir enojo, pero también hay para sentir todo lo contrario, hoy para mi es el estar, aquí, contigo, compartiendo mis buenas y malas rachas, lo que me hace un hombre menos roto, buscando por ello que te forjes un criterio, que no caigas a las trampas del enojo, que a mi en un principio me llevaron al precipicio, porque no quiero que seas un hombre roto, y solo puedo enseñar, desde mi voluntad, lo que en dolores y frustraciones me ha llevado a buscar, por hoy, la paz.














lunes, 8 de enero de 2024

37

 ahora si, 37 Quizá.


el enero pasado empezó con la fuga geográfica de mi hermano, dejando pendientes y también regresando las respnsabilidades que me correspondían, que había sido cómodo deslindarme de,mi paternidad con Balam, a quién empecé debiendo mucho y poco a poco fui mostrando quien soy, fuera de las voces externas, a veces muy jodidas y cercanas, y no puedo más que mostrarme así, desnudo, cíclico, y presente, lo cual quizá me atemorizaba más, por la esquizofrenia y demás rezagos, por mi forma impetuosa de amar y de soltar, por mi avanzar y mi mala memoria, los legos, la bicicleta, las construcciones, las pausas y los silencios, el rock, el phonk, los viajes, las risas, la lluvia, las bicicletas, el ímpetu, la necedad, o la necesidad, de subir, cada vez más alto o ir más lejos, la necedad también a solar los miedos, es mejor muchacho que yo a su edad, yo era más explosivo, en abrazos y golpes, en caricias, en besos y enojos, la curiosidad me ha hecho poder apoyarlo en los lugares que yo no tuve guía para alertarme de peligros, que tuve que pasar, por esa carencia y por mi ímpetu decidido de experimentar la vida. las cosas se han acomodado, y si bien aún hay mucho por andar, hay que reconocer lo que va bien en un ejercicio de autocrítica y en qué la he cagado a veces exijo de más, a veces subestimo, y esa dupla me ha hecho enceguecer en un momento y cambiarlo en otro, ahora que sé que existe no como una continuación extensa de mi, y quizá un poco gracias a mi, pero, qué es un ser humano sin la búsqueda plena de la individualidad para reafirmarse y desecharse constantemente?

no lo sé, Kai está bien, es el quinto cumpleaños que puedo dormir abrazado a ella, y verla creer, jugar, correr, volver a éste corazón en que le tengo un hogar. el tiempo es relativo y en ésta vastedad que existe, tengo 37, mil quizá, he vivido hasta ahora un marde experiencias muy complejas, que a veces ayudan y otras horadan, pueden cansar o hacerme brotar, del fuego, una vez más. 

hay mucho por agradecer a mi madre y sus canas, sus enseñzas cotidianas, que van más del ejemplo que de una búsqueda de enseñanza. mi pelo ya tiene entradas, mi barba tiene canas, igual que mis bolas, el tiempo no perdona te digo, estoy en ese cruce crucial del ímpetu y la experiencia en la que se asoma el crisol de mi vida, he perdido mucha gente que quería y personas nuevas se han sumado a ésta experiencia, otras, reafirmado trascendentalmente en las enseñanzas, la calma viene no sola, con el ejercicio y la terapia, la poca constancia que puedo presumir, pese a los cambios constantes, de casa, de tiempos, de rutinas, el pronóstico del clima dice que hay un 77% de probabilidades de que llueva sobre mojado, pero, yo siempre habito ese 3% del margen de error, de horror, de buena y mala suerte. no sé si tengo más visión porque aunque he retomado el tacto, y mi ego ya no es tan alto, sigué ahí a veces engañándome y pretendiendo que sea otro, el amor es un camino bello, que habito desde un lugar diferente, y eso por hoy está bien, Mila va a crecer enorme, kai vendrá a medio año, ya tengo la bici que quería y ni tiempo tengo de rodarla, pero ya es hora, de preparar nuevas costumbres, crear nuevas lumbres, de libretas viejas, para que salgan nuevas letras y nuevos ojos.  37 quizá. quizá mil, en ésta construcción, humana de lo que es medir el tiempo.


ha sido un año largo de un breve parpadear, porque la vida es así y se escurre, como una lágrima que salió mientras intentabas ver el atardecer. 


 la vida se me ha escapado entre un deambular de miedos, miedo a no ser bueno en las cosas que disfruto hacer,  por ejemplo, fue uno de mis mayores temores, para fortuna encontré temprano lo que quería hacer, y para más fortuna fui bueno. miedo al amor, a perder al amor, a no morir de amor. a la crítica en lo importante, a perder de vista lo importante, miedo a no ser nadie, a no merecer la crítica, miedo a ser alguien. si bien todo eso goza de una subjetividad, porqué, en realidad esos miedos van mezclados en un mismo vaso, que he decidido derramar, para poder disfrutar, la vida y su sinsentido ajeno, para darme a mi mi propio sentido de vida. así que él año pasado que la vida ya me había hecho pedazos, recogí las cenizas, y puse semillas a germinar, hacer un conteo de las cosas que perdí y que hoy no necesito, y poder asirme a las cosas que si necesito, a las que quiero, a las que deseo y las que repudio, si bien no soy un hombre mentalmente sano, algunos esfuerzos han rendido frutos.


me di cuenta que soy bueno haciendo foto, ahora que me han dicho que extrañan esos detalles cotidianos que asomaban en las pantallas, hasta he sentido reproches por no seguir haciendo fotografía. así que al dejar lo que me gustaba hacer, descubrí que era bueno y quizá ese tiempo malgastado en el miedo de no ser bueno hubiese podido ser empleado en hacer otras cosas. Miedo al amor, a no morir de amor, quizá debí enfocar más mis vértices, mis horizontes, porque bien se puede vivir atado a un mar de amor, al amor de hijo, de padre, al cariño, del que nunca he podido ser muy congruente, ni entenderme bien, per ovaya que he amado y en ésta pausa, he encontrado otros tipos de amor, de cariño, de fraternidad, de acompañar. cariño,  que sentí hoy de abrazar a don Luis y a don Teo, albañiles bragados en el arte de construir. Aún tengo miedo a ser un mal padre, lo cual voy abrazando, porque si bien como ser humano poco común, también soy un padre poco común, para bien y mal no se esperaba mucho de mi, y ahora estoy dando lo mejor que puedo, tratando de enfocar ahí mi energía, que se consume y alimenta del mismo lugar.

miedo a ser mal hijo, que es un lugar importante para mi, porque siempre fui tachado en el lienzo familiar, con una extensa lista de experiencias, lo curioso, es un poco que sigo aquí, apoyado a sanar, apoyando a sanar. la crítica es curiosa, hoy recibo un sinnumero de caras largas de personas que consideré importantes, algunas apoyé y otras confronté, supongo que éste pedo de arder la vida puede ser incómodo, pero es importante mantener el vientre, contener el temple, y darle su justo lugar en el cesto de la basura retomo lo que di, recuento las espectativas depositadas y me quedo con lo mío, yo sigo siendo muy igual, buscando solidarizar y empatizar, pero siendo más  cauteloso cuando de  depositar confianzas se trata.

sábado, 18 de noviembre de 2023

re cortex

 corte


hacer del miedo una escalera.

Pessoa


he caminado la mayoría de mi vida sin cuestionarme los motivos para andar, aunque cada día se hacen más claros, pero a veces siento que pierdo la voluntad.

Mis días las  últimas semanas se han hecho de rutinas nuevas, que no terminan de acomodarse, vino kai, se fue pronto, y a veces pronto es muy tarde para decir que con poco basta para aceptar que por hoy, es así.  Vino la peste, vino la plaga, secó la llaga y dejó un olor a pollos muertos, ya eran más de treinta, pero un virus llegó a hacer de lo que fue mis despertares indistintos por el cacaraquear de gallinas, un cementerio de silencios y es curioso, me costó asimilar cada mañana en que quería ir a gritarles a los gallos antes del alba en venganza, me dejaron tanto silencio. bastante y jodidamente irónico. tuve un viaje a Oaxaca, el más raro de mis viajes, y bien me di cuenta que las certezas con las que me he hecho el último periodo me impidieron disfrutarlo, porque en realidad no fue distinto a los demás viajes, siempre en el margen de error, a una pizca de salir raspado de por vida, y ahora que es distinto, simplemente no me habitué. Moshan que acaba de mudarse, nuevamente y más definitivamente, adoptó a un francés, no era mal tipo, solo un poco irrinante, Azucena me ha ayudado con Mila, quien ya se habituó bien a la casa, la misma que debo dejar, después de habitarla casi dos años, en menos de un mes. mi madre está sana y eso por hoy me importa, más que nunca. retomé el ejercicio y empecé a ir a un gimnasio, me gusta ver gente en medio del esfuerzo y Raúl me ha llevado a reconocerme, en terapia han habido avances para mantenerme estable, pero aún hay días aciagos en los qué ahora que retomo la soledad me cuesta volver a adaptarme a ella. con Balam han habido muchos logros importantes, que son las trivialidades como siempre donde he sentido que radican las cosas importantes. así que van los días, de pasar por él en las mañanas para asistir a su clase de ciclismo, aún veo cómo destesta a lmundo los primeros minutos despúes de despertar, pero hemos comulgado el silencio, mutuo acompasado de camino a su clase con rock, mucho rock. desde tool, mettallica, marylin manson mötley Crüe etc. 

había estado pensando de forma profunda, dar una asertiva cátedra sobre lo que es tener miedo, porque si bien a Balam no le cuesta subir, bajar aún le atemoriza, yo aprendí a ser un kamikaze, porque resultó que entre mis amigos todos lo éramos, y en mi retorcida idea de lo que es ser un hombre tenía muy idealizada la búsqueda de la ausencia del miedo, cuando lo real es que siempre tuve pavor a la vida, y por eso siempre busqué la muerte, ese navegar se hizo costumbre, pero hoy, entiendo que no es un camino fácil el de buscar que el temor no limite a las experiencias, aunque si mantiene a salvo y guarda para mentenerse en otros buenos momentos. lo cierto es que Balam me ha enseñado más y cada día más sobre la entrega y me cuestiono cómo mostrarle lo que a mi me ha costado en dolores el hacerme tolerante a la frustración, porque si bien ésta sabotea, también puede ser gran maestra. he comulgado con éstos árboles, y éstas frutas, con los erizos y las rosas, los colibríes, la jamaica, con la ausencia de las gallinas y los gallos, y ahora, tengo tres patos. he encontrado a algunos amigos en el camino, de regreso a la vida. y resulta que estoy contento, en unos días haremos el primer viaje en carretera sobre las bicicletas, y el proyecto de recorrer medio país sigue en pie, así que debo ajustar la latitud de mi sonrisa, la horizontalidad de mis ojos, la carencia de enojos, y dedicarme. extraño a Kai, 

la vida sigue siendo bella, pero me falta sal, azúcar, tiempo al tiempo, paciencia, constancia, resiliencia.

cosa rara pensar que quiero forjar un ser independiente fomentando su criterio y su carácter para ser autónomo, y mientras se aleja en su bicicleta, solo quiero sostener eternamente su mano de tres años dormida sobre mi mano. 

diciembre  casi.


 la vida es ese relámpago fantasma que tratamos de ver cuando ya hemos cerrado los ojos, se va rápido.

a veces me quito el reloj, para no ver la medida del tiempo.

soy una hoja que cae a la que atraviesa el viento.

martes, 17 de octubre de 2023

corte A

 me siento a escribir éste texto, solo con la intención de escribir, acabo de llegar de andar en bici, 25 kilometros más o menos, éste mes ha sido peculiar, he perdido disciplina, y si bien estoy buscando hacerme de costumbres sanas y resanar así los malos hábitos que viví por muchos años, sé que la disciplina al menos para mi es un lugar utópico, porque lo siento que existe en idea, porque siempre parece estar un poco más allá. me siento a escribir pensando, en las buenas y malas decisiones recientes, anoche Mila se comió un micrófono para la cámara, y si bien es una perra bebé, bien se pudo evitar. las travesías de Mila éste mes han sido intensas, se le señaló de matar un pollo y en éstas tierras cercanas al bosque, eso amerita pena capital. se logró deslindar dicha responsabilidad. así que parte de éste mes me he dedicado a limpiar cacas y trapear pipís, si bien sabía que era parte del proceso con Mila, no pensé que haría tanto desmadre. el frío llega, y llega el viento. el año pasado el viento de octubre llegó antes que éste, hubo eclipse  que fue aún más eclipsado por las nubes, las cosas han ido fluyendo con el paso del río, que a veces se hace ligero y se seca con el calor, y otras veces se desborda impredecible el estómago del río habla, y empieza a tronar, como una tormenta, pero son las rocas que avisan su creciente. hay buenas noticias de cambios drásticos que si bien son benéficos, me cambian las ideas de las rutinas, se rentará la casa que hoy estoy habitando, y tengo un dejo de nostalgia de otoño, me hablo por el sitio amable, me muevo cerca y no tendré que limpiar tanto, los días de la rutina de barrer incesante una casa casi vacía se ven próximos a finalizar, y toca despoblar lo poblado, reacomodar, soñar con las mismas cosas en nuevos lugares, pensar que no veré a Balam sentado en la mecedora sobre el balcón mordiendo una uña y viendo la lluvia, cuando kai venga será distinto. Pero pienso, aunque la conformación de las tradiciones tengan cambios, tengo un lugar al que llamar hogar, y es mi familia nucléica, con quienes he aprendido en éste lugar, a crecer. por eso pese a la sensación, en realidad, todo está bien.


Yau me dijo que había una escuela de ciclismo en relativa cercanía a la casa, y bien emprendí el viaje en bicicleta con mis manos cargadas de ilusiones, porque bien, la vida es contrastante, pedí informes, después fuimos Balam y yo, le gustó, creo que es importante, para mi recalcar varias cosas sobre ésto, a la edad que tiene hoy Balam yo había ya emprendido un sinnumero de actividades de las cuales siempre sentía un reproche, por mi falta de, disciplina, de constancia, si bien algunas me han marcado más que otras, ahora considero que fue bastante bueno haber tenido las oportunidades que tuve, ahora ya no los veo cómo fracasos, los veo con agradecimiento por la formación que me dieron, de todas ellas la que más me tocó fue Karate Do, de la cual ha venido aunque mi silente, si muy constante fascinación por la cultura Japonesa. las cosas con Balam han mejorado, y entiendo muchas cosas alrededor, que giran, que circundan sin yo poder incidir en ellas, así que hago lo que me corresponde, he dejado de cargarme de pensamientos en la deuda que tengo con él, y me he concentrado en mostrarle mi forma de ver la vida, me hace sentir orgulloso, cada día que lo veo y en cómo asume la existencia en la difícil etapa de la pubertad, recuerdo, de lo poco que las drogas no me robaron de la memoria cómo me comportaba y trato ya no de verlo desde mi, si no desde afuera, tratando de no cargar en esos pensamientos, los traumas, las frustraciones, los enojos y los miedos, que bien todos eran bastante razonables, trato de verlo hoy, desde la perspectiva de padre y pienso, pobre de mi jefa, también le tengo deudas fuertes y un cariño creciente e inconmensurable, y trato al menos de ser comprensivo con ella y con mi hijo.

entiendo a Balam a sus reservas sobre pensar que a ver qué día se le bota la canica a su papá y decide emprender de nuevo una vida nómada, y estar como el sabe en riesgos constantes, en distintos trabajos podría hacer, cómo el día que hice mi recuentos sobre los riesgos en los que estuve en mis trabajos viajando, desde por poco ser acuchillado, asaltado, lapidado por la policía, o la ligereza de que un automóvil se saliera de su carril y se viniera de frente. hoy la vida es distinta, en éste balcón, me costó, mucho, bajar el ritmo, pausar y ahora quizá decidir casi dar por finalizada esa etapa de mi vida en la que la vida no sabía si no estaba en el riesgo constante. y entiendo que Balam tenga miedo y reservas de mi propia estadía en éste bello reposo. He retomado terapia, precisamente para concluir con esos duelos que tengo por los sueños de los que he decidido enterrar, para sanar mi relación con mi madre que se ha esforzado mucho en comprenderme, y que le debo reciprocidad, sanar con ella, me llevará a sanar otras relaciones humanas, descansar, un poco más a ésta mente que solo sabe girar. orgulloso te digo, de Balam, subimos al tejocotal, cuatrocientos y pelos metros de desnivel, solo subir, su maestro, me dijo sorprendido que es bueno subiendo, a él le he dicho que yo no estoy hecho para llegar rápido a mis objetivos, que estoy hecho para llegar lejos, a mi tiempo y a mi ritmo, y que es la forma en que puedo ver su ímpetu al trepar las cuestas, en respetarlo y acompañarlo, a veces empujarlo, y otras también saber que él marca el ritmo y que me espera, también cuando estoy cansado y es bello sentir su exigencia, pero también su ahora, paciencia.  su objetivo, me dijo hace semanas es saltar, hacer caballitos y que mejor que esté aprendiendo con alguien cuya forma metodológica de esneñanza sea más estructurada y menos empírica a cómo fue la mía, me siento contento de ver a Balam, crecer imponerse sus retos, y me gusta estar, apuntalando, ahora sé que mi madre me reprochó mis fracasos en mis emprendimientos porque quería empujarme a otros logros, porque a veces olvidamos como padres que los hijos son una continuación, pero también tienen necesidades, sueños, ritmos propios, que hay que saber respetar, he aprendido más demis fracasos que de mis logros, por eso es importante ponerlos e nesa perspectiva menos frustrante de ver en eso lo aprendido. también entiendo ahora los miedos que mi madre tuvo por años sobre mi, que si bien ahora pienso que el reconocimiento de mi madre ha marcado mi vida y para bien, lo veo con Balam a veces esa búsqueda de reconocimiento de un padre, puede ser frustrante, porque yo a veces no soy comprensivo con su ritmo y búsqueda, pero sé que de cada emprendimiento se puede sacar algo, siempre bastante positivo si se escarba lo suficiente. Karate me ha dejado una gran enseñanza, los preceptos, que ahora sé son una gran filosofía, aplicable a cualquier ramo de la vida, el "Dojo Kun" que, aunque no recuerdo el orden ,dice: "buscar la perfección del carácter, salvaguardar la vida, evitar la violencia, ser leal y sincero y, esforzarse siempre", algo bello para recordar, llegamos al tejocotal, hemos visto una peli de ficción documental "Ara Salvaje" veo cómo mira ese paisaje cuando llegamos a subir una montaña y mi cachorro está donde lo acarician las nubes, y se siente bien, le he enseñado mi mantra que digo, cada que tengo miedo, "soy una hoja que cae, a la que acaricia el viento, soy una hoja que cae a la que acuna el viento, soy una hoja que cae a la que abraza el tiempo, soy una..." 

Kai ya casi viene, cumplirá, cinco años, y sé que la vida es una y la infancia es algo que no regresa, la extraño, como nunca en ésta etapa sin ella que ha sido eterna y que aunque busco enfocarme hoy, tiene un trozo de mi corazón del de su hermano, del de mi madre, que siempre hace falta y siempre, está presente. 









 





miércoles, 20 de septiembre de 2023

re-cuento

 el amor cura el miedo, aunque siempre es prudente tenerlo, en algún punto de mi vida pensé que era necesario despojarse de ello, porque me tragué el cuento de que un buen guerrero debe soblegarlo para mantenerse en centro, así que viví en desafío por años, entré en guerra conmigo buscando justificaciones para tener pequeñas batallas, así se forjaron mis grandes historias, pero poco a poco, no sé ni cómo me enfermé, me fui horadando el alma, perdí muchos amigos... el amor cura el miedo, pero no lo despoja, y siempre es prudente tener un poco. Hoy tengo agradables certezas sobre ello, aunque me retumba una frase que no sé si aplica, "es mejor ser un guerrero en un jardín, que un jardinero en una guerra" yo solo sé que mis rosas son hermosas.

En el anexo existía un Haiku hermoso:

el pelo crece,
la ropa se seca,
el tiempo pasa.

claro, la connotación era distinta, porque te rapaban, te daban latigazos de agua y estabas en promedio tres meses encerrado... años después puedo ver la poesía en ello. han pasado cosas buenas éstas semanas, pocas pero valiosas, ya tengo los stickers para ir a tapizar algunos letreros random, tuve una mención honorifica en el concurso al que metí una foto, al fin me decidí y adopté a una cachorrita, Mila, ha llegado, caliope ésta un poco celosa... mi madre cumplió años, Arturo siempre me aporta, mentalmente me deja algunas cosas interesantes cada que viene, vivo entre pollos que se roban las croquetas, ya casi termina la construcción, y se han arreglado algunos descuidos de la casa, el balcón ya tiene luz.   he barrido incesante, no he rodado demasiado, aunque fui a Jalco en la bici, y dígamoslo así, una pitonisa me enseñó el valor del juego infantil, yo que he olvidado cómo es ello. Con Balam hemos llegado muy lejos, sé que no tardará mucho en estar a la par y menos en mejor lo que hago, así que hay que seguir ejercitando, para seguir siendo un buen acompañante. me di cuenta en esa lúgubre paternidad que busqué enseñarle, pero desde sitios que no eran tan sanos, ahora pienso. extraño a Kai, ya casi cumple cinco años... a veces mi corazón se empieza a enceguecer por la soledad, pero al menos intento mantener el pecho en alto... sonreír, me he hecho a ésta casa con sonido a río tan calmo, que la ciudad me aturde, aunque a veces caigo en ocio, y a algunos días tan distintamente iguales les falta sal.

no he hecho compras compulsivas, y solo debo unas cosas de la bici, Don Luis tiene a su hija enferma, está preocupado y aunque no lo digo también me preocupo y enciendo velas, porque a veces no sé hacer más que tener buenas intenciones. he apoyado a mi madre, me siento útil, ahora me entiende más y trato también de ser comprensivo, estoy viviendo, con miedos, que a veces me pasman, pero, el pelo crece, la ropa se seca, el tiempo pasa. y eso hoy significa algo distinto, porque resignificar, también es depurar la vida.

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...