lunes, 28 de septiembre de 2015

dos treinta





esa noche me llamaste ebria,
a las dos y media mentando madres,
diciendo lo que en juicio no decías,
pero más juiciosa y enjuiciante que otros días.

te hice el amor y desapareciste como siempre,
tan acostumbrados a los mismos desplantes,
las eternas despedidas,
de no poder verte libre,
de correr cautiva de tu potro instinto.

esa otra noche,
me dijiste un te amo,
me quedé mudo en pleno orgasmo,
guardé silencio,
dije que te quería,
me abofeteaste,
con justa razón y te fuiste,
hiciste el acto de desaparición,
por varios meses,
me mecí sobando mi cabeza
con un cigarro entre los dedos,
supe dibujar mis mapas en otras espaldas,
buscar constelaciones entre los lunares,
hallaste el cinturón de orión de mi espalda,
me veías dormir desnudo.

hace tiempo que no sueño,
que no escribo,
que no exploran mi cuerpo con la minucia,
arqueológica,
de buscar entre las ruinas las flores vivas.


que voy que ando y me derribo,
despareciendo de la gente,
caminando como animal herido,
que ando más solitario y distante,
que incluso ahora que no tengo una rutina,
los días corren igual que antes.


noviembre 2013

dudas


Tengo media caja de cigarros,
la mañana,
una taza de chocolate
y mis días transcurren,
entre el tranquilo insomnio,
en el dolor de rodilla,
en la esperanza nuevo día.

Me he cuestionado,
 qué vale la pena,
de la vida y mis pequeñas luchas,
por ser un hombre digno,
ganarme mi camino al valhalla.

Tengo una idea hace años,
que los guerreros tienen un lugar especial en el cosmos,
que no solo existe la palabra justicia,
que en el universo es más que algunas letras,
que vale la pena ésta vida.

Ésta semana no me costó despertar,
no era el mismo retumbar como un mantra,
que a veces cuando más me pesan los días,
me digo,
“quisiera estar muerto”
pero de ser honesto,
la vida me atrae, me da curiosidad,

Me he cuestionado qué es la libertad,
no he llegado a respuesta.

Me he cuestionado
y solo sé,
que lo que vale la pena,
vale la vida.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Todos los poetas leen igual



todos los poetas leen igual,
recitan igual.


con sus caras de muerto
y sus voces largas,
recitan,
como si una fábrica de clones,
cantaran un himno a coro.

escupen  palabras,
como un molino de carne,
desmembrando a una vaca,
como si se buscara la esencia del vuelo,
diseccionando al colibrí,
como si asesinar a un tigre les diera esa fuerza.



escupen,
como si la poesía se viniera desde el recto a la garganta,
camino,
ando,
y veo,
como van meando sobre otros poetas,
de caras largas y voces estiradas,
 hablan,
recitan,
escupen poesía con la voz de Neruda
y el problema no es ese,
es que también le escupen a Nerúda,
se burlan,
de Panero,
de Girondo,
escupen desde el recto un graznido de palabras,
que no entiendo
y realmente no entiendo,
le hes visto decir la palabra fuego,
sin un misero carbón encendido en el alma,
les he visto decir nieve
y no logro ver un solo copo.


hace tanto tiempo que los poetas
me mean encima,
que escupen con sus grandes bocas llenas de razón,
con su-razón,
me dicen,
que en sus años de poetas,
no han visto nada peor logrado que mis letras,
y se van con sus caras largas,
recitando como un Neruda sin alma,
y los veo diseccionando colibríes,
matando tigres,
desmembrando como molino a las vacas
y uno aquí con su segunda certeza,
de que no quiero ser poeta.













martes, 15 de septiembre de 2015

a la chingada la patria



tengo la rabia atravesada de ser paria,
de no creer en las banderas,
de ser preso, ser cautivo,
de ese llanto contenido,
de los alambres que se unen para hacer fronteras.


tengo la rabia de colores,
de tres colores para ser exacto,
pintada con cloroformo para dormir a los muertos,
con cal blanca para que no apesten,
el verde narco,
la sangre que sacaron con las balas,

tengo la rabia enterrada,
en una narcofosa,
en la carne desollada con cuchillo,
en veintidós mil desaparecidos,
en muchos más asesinados.

tengo la rabia atravesada de decir patria,
país del futbol,
rabia de decir iglesia,
del narco a menudeo,
televisión.


las tranzas se transforman en pobreza,
la riqueza son recursos para los magnates,
vengan y saqueen lo que nos queda,
la poca dignidad que bien se queja,
pero hoy grita gente,
chasquea sus manos,
cadáveres indultos,
la gente grita,
no se escucha el grito de los muertos,
que provocaron esos militares  desechados,
que están bien entrenados para ser los narcos,
de alto rango.

políticos insaciables que dan pena,
que llenan sus vacíos quitando la sonrisa de la gente,
tu que mierda gritas de placer si aquí solo de dolor se canta,

tengo la rabia contenida de éste pueblo,
que celebra prenderle fuego al propio infierno,
para llegar otra vez al mismo invierno,
por destruir la primavera.









cordial cordura



tengo besos de cordial cordura,
tengo los labios de descontento,
quiero que vengas,
quiero tu cura,
quiero que me quites de una buena vez el aliento.

fui desdoblando tu ropa como un origami,
fui recreando la marea entre los pliegues de la sabana,
entre las dunas de tu cuerpo,
el oasis de tu ombligo,
me enredé lento a las lianas de tu pelo,
 de tus piernas,
a tu culo curvo rebotandome en la pelvis.

eres el contraluz y el claroscuro,
el contraste perfecto,
lo que se necesita en la vida para escapar a la muerte,
eres,
cada lunar,
 siendo lo que nunca fuiste,
la perfección succionandome el pecho,
las marcas moradas del orgasmo,
el jalar del pelo,
el exhalar de fuego.


la mordida fúnebre de los amantes,
que se sueltan cuando ya no se hacen,
más que los colmillos sobre cuerpos de carroña,

Y miento:

nunca he tenido labios cuerdos,
ni labios tiernos de descontento,
no quiero curas y que nadie venga,
sé como conservar el aliento.

al desdoblar tu ropa te encontré vacía,
los pliegues de semen sobre la sábana,
me hicieron sentir tu cuerpo como un buen desierto,
tu ombligo de oasis,
tu pecho de cedro,
y tu pelo solo servía para tirar mientras me ahoracabas.

ni eras tan buen contraluz,
ahora que lo pienso,
y tu culo no era tan curvo a ésta distancia,
pero todo es bello cuando se ve con los ojos de memoria,
me enseñaste a amar como se enseña a odiar,
en esa balanza de medidas iguales.

he amado que he vivido,
que en cada una de mis ellas hallé al amor de mi buena vida,
mi vida en el presente eterno,
en la que tengo tantos versos de memoria.

me gusta follar,
me gusta fallar,
me gusta caer indistinto hacia el abismo o hacia el cielo,
la piel en duelo es una debilidad tan exquisita,
que hoy siento que no siento,
que la ausencia presente de un amor maldito,
me hace odiarme más a mi que a lo descrito.


he, han, nos hemos fallado,
tanto,
que no podría ser más poético tal patetismo,
de ser uno y ser memoria,
de ser un digno emisario del olvido,
si por algo he sobrevivido,
no es por camaleón,
o tener un fuerte corazón de roca,
de quitarme las almohadas a media noche bajo tu ropa,
o con la brisa calida
 de venirme en tu boca,
soy el muchacho sin memoria y distraído,
adicto de los buenos
y pirata de los malos,
soy el estertor de la tierra con su lluvia,
el contragolpe palpitar de un buen tambor,
como si el llanto contenido fuera toda esta lluvia,
para despues quedarse quieto,
con la resaca de lágrima,
con las manos en el pelo,
empuñando un cigarro y gritando 

¡carajo!

¡vaya que si la he vivido!






viernes, 11 de septiembre de 2015

vida cotidiana









te vas,
como el sueño ésta noche,
tengo media caja de cigarros,
un insomnio de mierda y un poco de silencio,
te vas,
desde mi ventana fúnebre del silencio,
te vas con mi llanto,
mi canto,
la sonrisa.

te vas miedo,
compañía,
te vas y no te vas,
he dormido días enteros,
he pasado noches sin dormir,
mal comiendo.


te vas gato de azotea,
te vas año,
te vas vida.

he sido pasajero de la soledad,
distante y determinado,
a andar sin exponer amores,
cuidando que los colores del cielo,
alumbraran mi duelo,
solo pretendo recordar
y pensar,
que buenos tiempos ya vendrán.



hablar de ti me cuesta la vida,
que no hay un dolor tan absoluto,
recorto mi pelo,
mal corto mis abusos, mis desplantes,
la buena noticia ya vino,
ya no tengo que esperar la huida de la luna,
esperar limitado la sonrisa del jaguar,
que inunda mi pecho.


no me dolió así la abuela soledad,
no me dolió así la partida de socorro,
eran tan previsibles,
se dejaron venir sobre aviso,
el asesinato de mis amigos entrañables,
de su belleza,
se vuelve un tabú entre los amigos,
se habla de ello,
como algo que no tiene nombre.

hoy me duele tanto que no quiero,
hoy,
no ha sido un muy bien día,






hoy quiero doler



tengo tanto dolor contenido,
en la ventana hay una acuarela fúnebre de silencios
y cuando brilla el sol no brilla como ayer,
en ésta ruleta rusa que es la vida,
en éste desasmor a la vida contenido.


hay días en los que uno quisiera estar muerto
y resulta,
que está más vivo,
más jodido,
en el punto exacto que no se es joven ni viejo,
en el atardecer de los cuerpos.

la vida se ve cuesta arriba,
resulta que se va en picada,
que no sé
nada.


tengo el cuerpo de ceniza,
resulta que no tengo nada,
una cámara, unos lentes
y lentamente soy un ave de arrabal,
de cordillera,
me siento hoy tan cansado,
boca candado que no quiere escupir la muerte,
hace tiempo no camino en el quicio de azoteas,
que no uso drogas,
que no bebo
y estoy harto,
de follar,
de cantar,
de bailar solo en la azotea.



¿porqué no puedo sentir hastío?
porque la vida duele,
tanto.











martes, 8 de septiembre de 2015

letra perfecta





quisiera tener un poema,
 para decirte,
 que todo estará bien,
quisiera decir que el dolor del alma se esparcirá en el alba,
de un nuevo y bello amanecer.

quisiera tener la letra perfecta,
para sanarte en calma,
para enseñarte que la paciencia,
que le debes a la vida,
es la que le debes a esa herida,
que no se deja sanar.

quisiera poner mis manos en tu pecho,
decirte que yo soy tu,
que tu eres yo,
que llevamos juntos ésta carga,
que si bien no lo aparenta,
éste pecho vacío y roto,
te puede llenar un poco.

mi vida es vasta en muertes,
no por ello cada nueva es más sencilla,
quiero creer que no le debo dolor a cada uno de mis muertos,
que les debo la vida,
la enseñanza,
la esperanza,
tal vez la espera fantasma de un día volverlos a ver,


sé,
que los cabos sueltos pueden ir anudando,
también sé que no siempre,
se puede ser coherente
y también me pongo a llorar.

mi llanto es por no tener la letra perfecta,
el poema perfecto,
para decirte que vas a sanar,
que eso no significa olvido,
pero si  un andar más ligero,
que te hará volver a volar.

que eres tan fuerte como lo determinas,
que no eres la flaqueza que miras,
que uno no se deja vencer por dejar de doler,
se pierde,
cuando se pierde uno dentro del miedo,
en el duelo de hallarse perdido.


a los muertos les debemos más que la memoria,
les debemos la vida,
la enseñanza perdida,
que cuando se van regresa a uno,
a dos o tres y a los que uno ama,
porque vivir frente en alto,
sin deber nada a nadie,
ser justo y ser el aire,
que sostiene a muchas alas.

a los muertos le debemos la risa,
nuestro testamento,
pero quisiera tener la letra perfecta,
para que entiendas,
que esa sonrisa que les debes,
es la mayor de las resistencias,
la más cara imprudencia,
 les sea nuestra risa.



 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...