martes, 23 de septiembre de 2014

Marañas




Ésta noche las nubes ocultan las estrellas,
Las parvadas de aviones ocultan los silencios,
Por qué el silencio siempre habla.

Ésta noche el viento me pregunta,
En alquimia claridad Los elementos,
Me dijeron que el viento viene del mar,
Pero yo sé que el viento viene de la noche,
Más lejos de la tierra,
Y siguiendo la estela
De  estrellas,
éstas  no pueden ser fugaces.

El silencioso insomnio me acompaña,
Éste frío breve del otoño,
Llega.

Llegan los ecos de las ausencias,
Una maraña tormenta,
Una desicion emblema,
Permanecer,
Ella vuela,
Sé vuelo y no es el tiempo,
Tampoco volver a casa ni seguir el viento,
Altos elementos me acompañan,
No quiero ser fuego que inmola al universo,
uni verso que sale de tu boca,
Para acertar en la palabra de mis desiciones
Certezas de duda que me acosan,
Sólo sé que hoy tengo un sitio,
Pendientes con la pluma
 y la rompiente,
Que día a día sigue esperando,
Hoy por hoy que no salto al abismo,
Que estoy bordando alas a mi espalda,
El ojo eterno en mi antebrazo,
Y los dedos de tinta que dan color a los silencios,
El blanco y negro que apodero,
No soy maestro pasajero,
Soy,
Lo poco que escribe por ésta noche ésta pluma.

lunes, 22 de septiembre de 2014

sueños y quimeras





hay un árbol seco en el cuarto,
dormí a su sombra, 
entré a una mansión persiguiendo a una niña,
un lobo de dos cabezas me quería decir algo,
pero cada cabeza decía lo contrario,
solo quedó correr al bosque.

ésta tarde tengo las manos frías,
olvidé la chamarra en casa,
espero que llegue el león a la casa,
ésta pausa de encuentros,
solo quiero aclarar a los lobos,
"no olvides que no existo"
cada fracaso te recuerdo,
cada día perdido,
de la catrina que se asomaba en mi cuarto.

tengo tanto y pocas desiciones,
nadie pretende quitarlas,
tengo el tiempo en contra y la vida a favor,
la bendita mala suerte de fabricar quimeras
y la tinta que no tocaré,
hasta que valga más que el árbol que mato.





miércoles, 17 de septiembre de 2014

another goobye



sigo contando con la suerte de viento,
y dar dos trompos en carretera,
ese día gané la pelea,
¿gané qué?

te dije que la vida suele arrebatarme lo que amo,
y valió la pena,
o mejor dicho la alegría,
solo puedo decir gracias,
disculpa haberte buscado,
necesitaba verte,
ando que compro un boleto,
fue tan breve el encuentro,
los traumas corpóreos regresan,
oler tu cuello,
sentir un palpitar cansado,
de casi treinta horas sin dormir,
tal vez ésta vez si buscaba la muerte,
cuídate de los lobos,
y de los pocos, 
mundos que tocas.

es la ciudad nos vemos pronto,
te veré llegando en sonrisa,
bajo una tenue lluvia
 y tomarte por un paranoico segundo la mano,
gracias por las gracias que te colman, 
por darme vida un segundo
y crecerás.

no desperdicies el tiempo,
te lo dice una pequeña experiencia,
ahora que soy más viejo,
simple y sin complejos,
toma cada oportunidad.

ésto no lo esperaba lo sé de cierto,
no es como un cáncer que avisa,
fue un golpe certero en un trazo,
después de un quédate,
uno no espera ésto.

sé consecuente a palabras, 
y nunca más prometas nada,
con los ojos.


me quedo sin palabras.







lunes, 15 de septiembre de 2014

éter



gracias por dormir conmigo,
por soñar conmigo,
 por no odiar al mundo,
 por enseñarme el vuelo.

gracias por las gracias que te colman,
por quitarme las ganas de fumar,
incluso ahora que escribo,
por estar cuando tengo hambre,
y por robarme el hambre.

gracias por ser tan tu,
por permitirme ser tan yo,
por hacerme libre,
gracias hoy, mañana,
mi pasado monolito te agradece,
que me haces ligero,
me haces primero lo que el amor una mirada.

por la autenticidad y pasión,
por derramar el llanto y conocer el canto,
por darme tranquilidad en la locura,
por que todos mis yos te necesiten,
y tan me admito que te necesitan,
que no tengo miedo corazón ya no lo tengo.


por cuestionarme y enseñarme,
sutilmente,
(por invitarme)
gradualmente,
a ver el universo desde otro sitio.

por el amor 
y tolerarme los desplantes,
por ahogar mis gritos,
por enseñarme a no salir corriendo,
por el no querer dañarte,
por que no mereces daño,
y te amo
y tan necesito de éste día tan nada más,
gracias vida,
por salvarme de la muerte,
darme significados y matices,
por mover mi eje,
por hacerme sentir viento,
por tu entrega y lo que llevas,
sin darte cuenta cuando andas.

gracias por mi cuerpo y aprenderme,
por leerme y dejarme leerte de memoria,
por el tacto,
que no hay pactos,
todo es nuevo día y un renacer.

por el finito infinito,
por hacerme 
ser del éter.












viernes, 12 de septiembre de 2014

es simple.



tan minimizar los te quieros,
es un acto infame, 
mortal y suicida.


uno quiere sutilmente acercarse al precipicio,
siempre con la distancia necesaria para poder contarlo,
vanagloriarse y decir,
mirenme, nadie ha estado más cerca del infinito.

pero,
estimularse estrepitosamente,
 en vertical caída ,
hacia las supuestas rocas del fondo,
pocos lo desean.
así pues:
yo vengo de ahí,
vengo escalando sin sentir el vértigo del salto,
no tengo nada que perder.

todo es preámbulo viene a lo siguiente compañera:

uno quiere amar,
y deslindarse enteramente de la responsabilidad de uno,
gritarle al otro incesantemente
los daños causados 
(colaterlamente)
por el hecho de haberle adjudicado,
a plena y propia voluntad,
inconsciente voluntad,
casi nula voluntad 
el bienestar que uno cree tener,
al tan humano,
ser amado,

o a quien se dice amar pues.



pero yo no,
yo no quiero que te asumas responsable,
ni directa 
ni proporcionalmente del vértigo que siento,
cuando tomas mi mano,
me haces una caricia o con esa humildad me sonríes,
eres tan involuntariamente tu 
que no podría asumirlo distinto,
te quiero tan libre,
tan enteramente tu,
que no te dejaré tomar la indigna responsabilidad,
de mi,
esa me corresponde.


sé que tendrás que partir
y que el viajero siempre regresa distinto al mismo puerto,
que es otro y no se reconoce,
ni a si mismo,
ni a los demás
sé,
que hoy nuestros mundos coinciden,
y ten la certeza,
que en mi digna sensibilidad,
no soy tan débil como se piensa,
o como piensas,
que s lo único que importa.


yo quiero caer en picada,
es decir,
yo quiero:
caer
 directo y sin escalas pues,
a ese infinito,
que los que la han contado,
dicen 
por que solo dicen,
que dicen, nadie los ha visto después de ello,
que solo hay rocas afiladas de una estrepitosa soledad.,
que eso es lo que hay después de tocar el cielo,
y es que no han viajado tan lejos como yo pretendo.


si no lo sabes compañera,
he sido un necio habitante de las más lúgubres soledades,
tan liquidamente habituado,
a que me liquiden las voces,
que ocultan y auscultan
asustan y alejan,
a todo visitante,
así casi podría decirlo,
hoy que soy tan yo como ese atisbo que buscaba en el espejo,
sereno y complejo te quiero,
despreocupada y volando,
es simple,
Solo si dejas que te arrastre mi mano un abismo,
solo así podría dejar de quererte.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La brevedad



siempre se puede estar peor,
o mucho peor que es distinto,
la noche me regala una escena desde mi balcón.


solo veo su cabeza cana,
"me dan asco"
"escúchenlo bien ojetes, me dan asco,
porqué la misma biblia dice, 
a los tibios los vomita dios"

escupe el aliento de caña, 
ese que quema los pulmones,
entro al cuarto y suena silvio,
 él me dice "soltar todo y largarse"

siempre se puede estar peor,
mucho peor.

"Soltar todo y largarse. Qué fascinante
volver al santo oficio de la veleta,
desnudando la vida como un bergante
y soñando que un día serás poeta."

life is such a paradox




martes, 9 de septiembre de 2014

y el primer rayo de esperanza

Septiembre empezó,
Con el recuerdo de días frágiles en su espalda,
se ha seguido hilando, deshilvanando lento,
me trajo achaques inesperados,
así pues, me jodí la rodilla,
el pie,
aflojé el paso y mírame tratando de retomarlo,
éste mes llegó desesperanza,
me desespero por no poder andar ligero,
pero solo sucede que  vienen malas nuevas,
que mi trabajo en el periódico cuelga de un hilo,
que la paradoja de bajar el rendimiento por estar enfermo,
de enfermar por el trabajo,
es la eterna serpiente que se devora a sí misma.

Llega éste martes y me despierta el dolor,
la infección en el oído me pega a ratos aunque no lo diga,
que ahora me duele la otra rodilla,
por mal acomodar el peso,
por sentir esa tenue soga en el cuello
y tal vez, en realidad no importa.

éste día veo al oficio de la prensa,
que me apresa, pese a gustarme sobremanera,
pese a no tener contrato y nunca haber gozado vacaciones,
que me han corrido de las formas más estúpidas posibles,
de que aunque muy poco,
aún creo que algo se puede lograr.

y estoy a un paso de mandar todo a la mierda,
esto de ser esclavo posmoderno,
de huir de aquí.

Sé que puedo hacerla en cualquier lado,
alguna vez soñé irme al caribe,
otras tantas a la ciudad desesperanza,
que el trabajo acá no avanza,
que jamás podré construir  con dignas manos una casa,
que hoy presumo que tengo un poco de talento,
que me he roto la madre y que le he chingado duro,
pero no,
eso acá no basta,
Tratar de ser honesto y picar piedra,
Parece que solo es para construir muros y alambres,
que se unen para crear fronteras.
Y mis manos siguen dignas,
mis rodillas hechas mierda,
mis oídos cada vez escuchan menos,
y el hongo en la garganta que salió del alma,
la febrícula a ratos que me incendia toda idea
y por supuesto no podía faltar la glucosa baja,
solo puedo decir en esta áspera desesperanza,
nada de eso importa,

En un rato voy por ti,
para iluminarme en tu sonrisa,
que el frío y la brisa se ven bellas,
que ningún dolor lo es tanto como el no verte
y quererte, es lo que vale la pena de mis días.

sábado, 6 de septiembre de 2014

9.6




irse descubriendo al vivir,
 solo,
o relativamente solo,
es curioso,
ahora soy más hogareño y sé que las cosas no se harán solas
que los trastes sucios me esperan en las noches,
que dejo el polvo en las esquinas de la casa,
que entiendo la belleza de encontrar una cama tendida y limpia,
después de un día de trabajo.

me voy descubriendo aún sin clavos en los muros,
las paredes esperan las pinturas que me obsequien los amigos,
esos serán lo pobladores de mi casa.

por primera vez,
 le he faltado el respeto a los antiguos habitantes,
no quiero sus fantasmas ni sus ecos,
hago peticiones a la vida,
que solo entre amor a mi cobija
y tuve un momento tan adicto,
cuando me descubrí oliendo nuestro sudor en la cama,
como las monas de pvc del tiempo infatúo,
para poder dormir,
tranquilamente en tu ausencia.

amo el océano que queda en la sabana cuando te marchas,
no pensé nunca que podía ser navegante,
no tenía un punto de comparación,
a ésta dicha de temblarte,
de habitar la taquicardia,
de que te recuestes en mi pecho,
y hagas un tum tum al son del corazón.

tu risa es la luna creciente,
qué la única forma que tengo de quererte,
es enamorarte un poco más en cada día.

las letras se quedan cortas,
decir te amo,
es tan sintético,
son palabras reducidas,
para encasillar,
que te prefiero a mi café de mañana,
que te prefiero al cigarro,
que tan me asusta no verte,
que te he esperado la vida,
ahora que te tengo y no te ato,
por que solo se mata lo que se amarra,
quiero quererte libre, 
que caminas sobre nubes cuando andas,
que me cuelgo de tu mano
que el reducto de la palabras suelen desnudar mi alma,
así que aquí estoy,
desnudito, 
ese día que tengas que volar,
que sepas
que estaré por aquí esperando,
a que regreses,
tan solo para verte.






viernes, 5 de septiembre de 2014

cadencia



es imposible no mecerse bajo la cadencia de una estrella,
es que vamos,
 uno ha tocado cuerpos
y a veces se ha incluso palpado almas
pero esa estratosférica sensación: 
suprahumana,
sublime,
cuántica,
que dejaría boquiabiertos
 a los más doctos especialistas en la materia y espíritu,
si ellos tuvieran la capacidad que hoy me adjudico,
de tocar bajo el ombligo de una estrella,
el absoluto universo,
porque solo si uno se ha colgado bajo el vaivén de su vientre,
solo así puede decir que uno ha conocido el paraíso.

tu nombre me va cegando,
con cada historia 
y cada trozo que va formando tu rompecabezas,
el más humano de todos los rompecabezas,
es más,
 el término rompecabezas es absolutamente irreverente,
debería ser algo como: formador de almas.

si uno solo puede darle a esas piezas forma de un alma,
de la pieza más humilde a la más compleja,
quedaría estupefacta cualquier otra forma de amar,
por que desde antes de tocar tu cuerpo me tenías adentro,
y tan adentro me habitaste,
 que la conjugación máxima de tus senos paraíso, 
y descender cuasi totalmente a los túneles
a las catacumbas de lo más sagrado de un templo,
y así decirlo pues,
solo así decirlo de una manera tan cursi que jamás había entendido,
nunca entendí el concepto tan por demás sublime,
y que vulgarmente llamamos hacer el amor.




miércoles, 3 de septiembre de 2014

indicio de felicidad.




caminé como tormenta de arena en la facultad,
fui un fantasma de desierto,
es cierto lo que cuenta la leyenda,
que hablaba solo y pocos se me acercaban,
nunca me gustó que me llamaran loco,
si nunca has habitado la locura,
no sabes la bendición que tiene la cordura al andar,
van casi dos años de la última crisis
y nadie daba un clavo por mi,
aprendí a ser empatico, 
pese a la tormenta, 
esa, 
la de la mente
solía inmolarme con facilidad
y explotar cabalmente,
por eso no entenderás ese juego de dragones que hay adentro.

la verdad es que hay cosas que no quiero recordar,
no sé como terminé la carrera,
ni como es que ahora funciono casi totalmente,
a uno como quiera se lo carga la chingada,
pero ver como se consume a los cercanos,
es más duro aún.

ahora que mis problemas son más complejos,
que las voces de desierto,
aún me cuesta hablar de la locura,
sin entrar en ella.

arrasaron las culpas sobre mi,
por eso el incondicional apoyo de mi madre,
en algún punto deseo que yo estuviera muerto,
para que dejara de sufrir.


es curioso,
irónico y tal vez insensible,
haber visto a los que me confinaban al abismo,
casi todos recaer,
decaer,
limpiar parabrisas en semáforos,
otros tantos levantaron,
el vuelo a otras galaxias por igual,
pero para no volver.

los jueces de mi barrio
le preguntaron a mi madre
¿cómo está su hijo?
con un sarcasmo tan absoluto,
que mi madre llegaba a casa llorando,
esa estúpida locura a la que me llevó mi supuesta inteligencia,
esas historias de suicida a las que me llevaron frustraciones
y ser casi inmortal.

ahora que muero lento y más rápido de lo que pienso,
me cuesta un poco hacerme viejo,
llegar ya casi a la crisis de los treinta,
adelantada por una tercia de años,
¿a éstas alturas qué has hecho de tu vida?
me dicen que he hecho más de lo que pienso
y me cuesta saber mis sueños rotos,
los que fueron tal vez infantiles,
ahora que tengo más de lo que necesito,
y que cada posesión me lleva a aferrarme un poco,
más a la realidad que es colectiva,
no puedo expresarme casi verbalmente,
por eso escribo,
porque hablo muy bajito y poco hablo,
pero sé que lo que siento es absoluto,
es la única sentencia en gramática que conozco,
una afirmación, 
absoluta.

siempre digo que he vivido,
que nadie podrá arrebatármelo, 
que lo que he sentido y esos meses de no salir de casa,
solo por cigarros,
que mi compañera de ese entonces me apoyó,
incondicionalmente, 
como nadie más lo ha hecho,
soportó al etapa de despertar en exceso paranoico
y el miedo de escuchar las voces del tumulto,
que interactuaban con mis voces,
tal vez algún día pueda adentrarme a ello,
sin regresar a ese abismo,
ya no busco entender esos motivos,
por los que llegué a vivir así.

y más que la llegada de esas voces,
fue su partida,
de alguna forma entre tanta soledad estaba acompañado,
a la dolorosa soledad posterior,
estar, realmente solo y buscarlas,
son como sirenas,
más poderoso que el canto de una sirena es su silencio.

así mi cosmogonía,
que consta de mi primer perro Morfeo,
que cuidó mis sueños perdido en el monte,
no supe como es que regresaba a casa,
o como trepaba las paredes para entrar,
si no podía caminar sen línea recta,
trepar como peor que araña fumigada 
y no caer,
tantos riesgos que no entendía,
ya sabes,
la fuerza de la experiencia
 no se compara a la suerte de principiante.

tal vez lo único que me salvó fue tener voluntad,
siempre me sentí listo,
demasiado listo,
pero con mi supuesta gran inteligencia
un día dije ya no puedo,
ya no podía seguir vivo sin ser fiel a mi latido,
más que a las pulsaciones del cerebro,
un día, con mi supuesta gran inteligencia,
dije, ya no puedo
y vi a ese hombre pequeñito,
que apenas podía hablar
era un gangoso mugriento,
hablando de sus pinches vacas y pollitos,
yo sentado en primera banca en el anexo,
y llorar de ver feliz a ese individuo, 
me dije ya no puedo,
verlo feliz verlo sencillo,
me dije ya no puedo,
y él me dio el primer indicio de felicidad.

de felicidad.





lunes, 1 de septiembre de 2014

miedo pues



quiero leerte de memoria,
no podría,
saber en otros abrazos ésta euforia,
ni lograr mostrar como se me acelera el pulso
y sin perder impulso,
tan te extraño y tan te quiero,
que no podría, ser algo más sincero,
que lo que nace de mi vientre,
en cada momento para verte.

yo que por vivir moría,
que me siento tan entero,
tan lleno de entereza pues,
y la cálida belleza de saberte cerca,
lo es,            
       todo.

ésta noche tengo miedo,
tanto pánico y me asusta, 
la humilde idea de perderte,
de dejar de conocerte,
de no abrazarte y adorarte,
tal vez éste día es absurdo pero tengo miedo.

mi primera novia trece años,
se murió con antes "un te amo",
no tengo dudas de quererte,
es tal vez irreverente,
que me preocupan las mínimas posibilidades,
de no cuidarte, no saberte,
pues ya ves ésta es otra parte,
de mi que aún no conoces.

lo único que aprendí es no atar a quien se ama,
solo puedo otorgar la libertad perpetua,
me sé libre tanto de mis decisiones,
que hoy no necesito más, 
nada más, 
a nadie más.

no podría envenenarme de incautos celos
y quien no entiende lo que siento no debe juzgarnos,
como no amarte tan sencillo y tan sobrio,
si eres la templanza sin odio,
yo que tengo tantas picaduras
con veneno en alma,
que sé sortear las desdichas en tibia calma,
que puedo soportar tantos pesares
y te confieso,
 me está costando ser feliz,
tan pocas veces lo he sentido,
he palpado ese sonido,
hoy que te entrego todo,
me da miedo que la vida me arrebate,
que me arrebate mi costado,
que eres tu, 
aquí,
adentro y a mi lado,
pues ya ves que soy cobarde,
y no puedo,
acercarme ni unos metros a mi cama.

no sabotearé lo que siento
y de ser franco, 
la vida suele arrebatarme muchas cosas,
hoy que conozco
 y reconozco que soy tan feliz cinco minutos,
que es noche y tan me asusto,
como cuando niño esperaba que llegara alguien a casa.

ese un pasaje irreverente,
y soy muy paranoico, así siempre,
he aprendido a lidiar con ese monstruo,
que me causa una ansiedad irreductible,
que me da este temor inadvertido,
tan perderme tu presencia,
tal vez entiendas así un pocoproblemas
y quiero que me leas al conocerme,
lo que no puedo expresar para que salga de mi boca,
que salga ésta noche de mis dedos.

pero ya no soy un niño como para aferrarme a las cobijas,
mientras espero solo a que lleguen a la casa.


me he tan acostumbrado a la idea de mi soledad,
tan habituado y resignado,
que le das un significado distinto a lo que vivo,
que aprendo a cuestionarme nuevamente,
por que me ves y no me juzgas inclemente,
solo estas y tan estás conmigo,
y me haces tan feliz que tengo miedo,
ya ves, en realidad no soy que digamos tan valiente,
quiero despojarme de ésta sensación,
quiero quererte,
a pleno y sin tapujos,
pese a que la vida es el presente
y yo que tengo tanto y nada de futuro,
uf que si me da miedo corazón que si lo tengo,
así entenderás esta dualidad del desapego,
que esconde tanto miedo a equivocarme,
que me ha hecho cometer tantos errores,
tan indignos.

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...