viernes, 24 de junio de 2016

Kora



te escribo porque mereces amor,
dignidad,
rebeldía,
pero amor,
sobre todo.

te escribo desde la agonía,
desde el dolor,
la perdida,
pero en amor,
por sobre todo.

porque tener la frente digna vale más que el viento,
o el tiempo en éste cuerpo prestado,
como el ciento,
de aves viajeras que cruzan éste cielo.

te escribo y sé que estás triste,
bandeando,
con el llanto rabioso de saber que la vida está en venta,
pero te escribo en amor,
por sobre todo,
por que la dignidad no se regatea.


te escribo hermana,
de sangre y de lucha,
porque sé que estás triste y vales más que el viento
y el ciento de aves
y el cielo,
te escribo en amor,
en rebeldía,
en dignidad,
la que no se regatea






jueves, 23 de junio de 2016

negro- noNegro



puedo decir negro sin usar la palabra negro,
por ejemplo,
su pelo era un universo con constelaciones,,
dispuesto a ser explorado,
puedo decir negro sin usar sus labios,
¿acaso no eran sus ojos el más terso oscuro de mis dubitaciones?

puedo decir blanco sin usar la palabra blanco,
por ejemplo,
su alma era de una aspereza blanca,
tan imperfecta como es la mezcla de todos los colores,
¿porqué no?
si uno se deslumbra insatisfecho ante la magnitud de lo perfecto.


¿acaso no eran sus ojos negro y blanco?

¿y si no lo eran?

¿qué si así fuese?

yo quiero ver sus ojos negro y blanco,
su piel de chocolate,
cedro fresco con templanza de roble

¿acaso no quisiera decirte que su dermis era chocolate?
ambrosía,
de la que bebería los ríos de la vida para ser eterno,
en éste cuerpo fugaz y etéreo,
con éstos yos que yoan yoan,
embrutecidos al compás desasosiego de su pecho tímido,
de su sonrisa amplia que cualquiera,
con ánimo de cristobal colón hubiera querido colonizar
y/o conquistar.

pero no.

su ser potro desbocado,
libre,
no puede ser concebido distinto,
porque uno no quiere arrebatar la belleza del negro y el blanco,
porque si sus ojos no son blanco y negro,
yo prefiero así lo fuesen.














miércoles, 22 de junio de 2016

Arabella



miedo- Nomiedo



tengo miedo de mis puños pendulares,
de mis miedos diagonales,
que convergen en el piso.

le tengo miedo a mi silencio,
que por cómplice asesino,
un pavor prosaico a la carencia de ímpetu,
miedo a no alzar la voz.


tengo miedo que las flores ya no marchen por la primavera,
que destruyan en calma nuestra hoguera,
que no haya más barricada,
que se apague la resistencia,
le tengo miedo a mis puños pendulares.

tengo miedo a decir pasivo e insolente,
a que todo siga,
no tengo miedo a la metralla,
si es esperanza a la vida digna,
para mi o para otros,
que vino el amor siendo semilla,
y para defenderla estamos encendiendo barricadas
tengo miedo a no caminar hombro con hombro,
y que a la traición nos abandonen,
pero solo puedo no traicionar, no segregarnos
miedo a no cantarnos directo con el alma,
sé que lo que vale la pena vale la vida,

tengo miedo a una calle vacía,
a un muro que no tiene letras que salen del alma,
nos están matando desde el cuerpo a la  esperanza,
pero no tengo miedo a tirar la lanza,
a correr con lo poco que puedo,
levantar a un compañero,
hay días que dialogar no es permitido,
hay días que defenderse de oprimido,
es la mayor legalidad del alma.




Raziel :)





Mi Hermano

Odette




viernes, 17 de junio de 2016

Hasta la sombra de la sombra



tengo un espacio de libertad reservado,
una calle a tomar,
un grito desgarrado,
un odio que no cesa,
una llama que se apaga
y te tengo un espacio de libertad para ti
en medio de la muerte y la vida.


tengo reservado un espacio en el alma,
en el pecho,
atravesado en el esternón,
que estás cerca de metralla,
que es tarde y solo estalla,
en llanto la lluvia.


tajin mira furiosa la tierra
mientras los demás duermen arrullados por las gotas,
pero yo,
te tengo un espacio reservado,
para ti.


déjame tomarte la mano,
tengo un espacio de redención,
de digna rebeldía,
no saldremos bien librados de la vida
¿qué caso tiene entonces vivirla?
si no es derrapando hasta el final,
por breve o larga la metralla,
igual nos llegará.

me he cuestionado tanto por las noches,
ausentando las voces que me asustan,
que no le he hecho caso a la vida,
que tantas veces casi se me escapa,
pero escampa también entre los matorrales.

dicen que no son dignas manifestaciones,
de salir a la calle enfrentar
e incendiar la palabra molotov,
tanto tiempo hemos agachado,
que nos han puesto en contra de nosotros,
subyugado al miedo,
entregando la sangre al hierro,
que se hunde lento en nuestra carne.

¿qué caso tiene vivir la vida?
en esa cómoda cantaleta pacifista,
pacifismo violento 
que quema con palabras al hermano que te cuida.

el hermetismo sepulcral que quieren que guarden nuestros muertos,
pero no hay día que no vea a un decapitado,
o a un policía golpeando,
a aquél que debiera proteger,
pero no,
aquí no es así,
aquí nos están matando,
están haciendo que nos maten
yo no sé,
si nos volvamos a reunir
tomemos un café,
fumemos un cigarro,
porque las barricadas que hoy existen,
serán para que mañana podamos jugar en los columpios,
un vivir heroico,
sin una sonrisa a medias.

porque yo no sé,
mucho sobre la palabra derecho,
que es un privilegio para pocos,
que nos quitan
hasta el fracking con los pozos,
y no tenemos un salario,
un río,
un territorio para defender,
así solo lo ves en las ciudades,
no hay dinero para pagar los hospitales,
menos para ser educados,
nos quitaron todo,
hasta la sombra de la sombra.









es tarde y llueve




llueve
y es como si el cielo llorara a gritos,
veo los rayos como estalactitas haciéndose tela de araña,
llueve,
sobre los campos de niebla
y es como si el llanto de un siglo viniera a la tierra.


llega la tarde gris lluvia de horizonte
y no se ve cuando se detendrá.


dibujo en las ventanas puntos suspensivos,
que suspenden en el aire los suspiros,
la taza de café,
las ausencias.


llueve cada tarde
y parece que las flores no quieren marchar en primavera.

Karen


de qué?


se qué sirve una letra,
la rabia,
de qué sirve una lágrima,
de qué la calma.


de qué sirve.


de qué me sirve la muerte,
el sueño,
de qué me sirve el desnudo,
mi cuerpo,
o la tibia soledad en el vientre,
las tres piedras al fuego,
los cigarros,
de qué me sirve la letra,
 la tecla.

de que sirve sentarse a escribir

y
     se
sienta
a
escribir.

miércoles, 8 de junio de 2016

dudas



no entiendo bien lo que me ha pasado de confrontarme en mis mundos en mis yos, en mis imágenes de la calle y de los ojos,
en el amor el desamor, la política, los amigos,
el aprendizaje, la carretera,
la soledad compartida, 
las lágrimas,
mis muertos,
mis vivos,
mi hijo,
mi gata.
los ronquidos,
los espacios de libertad.

los conceptos,
los muros de palabras y las que construyen,
los desvirtuados significados,
el futuro-presente-pasado.
el espíritu,
la mente,
el cuerpo.
la objetiviszación,
la sublimación,
el ímpetu.



la lucha,
el porqué de la lucha,
las preguntas,
las respuestas,
la carretera.


el asfalto,
las pulquerías,
mi vaso de agua,
los rocesde la piel que se quedan en el alma.






no entiendo y soy una madeja,
la tinta,
el caos,
el orden.



estoy y soy,
'y qué soy?
¿o porqué ser?
¿o ser y para qué?
el amor...

imágenes absolutas,
los ojos cansados,
la pluma pendiente,
el café,
el hablar con los amigos viendo las nalgas de david de miguel ángel en la roma.


un argentino, 
una uruguaya,
una musa,
un amigo con toc,
un jippie,
una responsabilidad de la que huyo,
las reglas,
las normas,
la corrupción de ellas.


Nadia,
Ruben,
los recuerdos que bloqueo,
pero sus voces me llegan como estribillo en momentos,
el llanto.

mi primer maestra de foto,
ver musas,
el retrato,
el contacto humano,
soy que estoy que siempre un caos,
pero,
hay tantos peros a cada cosa
ye está bien.


el humo,
mi olor de camino,
los cantaros llenos,
la lluvia,
la media noche en el metro,
cantantes,
vendedroras de chocolate
y una morena hermosa poniendo pestañas de cabaret en un vagón.

la espera, que me gusta por ser expectante, 
las librerías,
 los coyotes,
los meseros malos y los buenos,
la cama,
 el piso,
el frío.


la música,
sones del viento,
corazones aciertos,
tocar vidas tocándome la vida,
la carretera.








 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...