viernes, 17 de junio de 2016

Hasta la sombra de la sombra



tengo un espacio de libertad reservado,
una calle a tomar,
un grito desgarrado,
un odio que no cesa,
una llama que se apaga
y te tengo un espacio de libertad para ti
en medio de la muerte y la vida.


tengo reservado un espacio en el alma,
en el pecho,
atravesado en el esternón,
que estás cerca de metralla,
que es tarde y solo estalla,
en llanto la lluvia.


tajin mira furiosa la tierra
mientras los demás duermen arrullados por las gotas,
pero yo,
te tengo un espacio reservado,
para ti.


déjame tomarte la mano,
tengo un espacio de redención,
de digna rebeldía,
no saldremos bien librados de la vida
¿qué caso tiene entonces vivirla?
si no es derrapando hasta el final,
por breve o larga la metralla,
igual nos llegará.

me he cuestionado tanto por las noches,
ausentando las voces que me asustan,
que no le he hecho caso a la vida,
que tantas veces casi se me escapa,
pero escampa también entre los matorrales.

dicen que no son dignas manifestaciones,
de salir a la calle enfrentar
e incendiar la palabra molotov,
tanto tiempo hemos agachado,
que nos han puesto en contra de nosotros,
subyugado al miedo,
entregando la sangre al hierro,
que se hunde lento en nuestra carne.

¿qué caso tiene vivir la vida?
en esa cómoda cantaleta pacifista,
pacifismo violento 
que quema con palabras al hermano que te cuida.

el hermetismo sepulcral que quieren que guarden nuestros muertos,
pero no hay día que no vea a un decapitado,
o a un policía golpeando,
a aquél que debiera proteger,
pero no,
aquí no es así,
aquí nos están matando,
están haciendo que nos maten
yo no sé,
si nos volvamos a reunir
tomemos un café,
fumemos un cigarro,
porque las barricadas que hoy existen,
serán para que mañana podamos jugar en los columpios,
un vivir heroico,
sin una sonrisa a medias.

porque yo no sé,
mucho sobre la palabra derecho,
que es un privilegio para pocos,
que nos quitan
hasta el fracking con los pozos,
y no tenemos un salario,
un río,
un territorio para defender,
así solo lo ves en las ciudades,
no hay dinero para pagar los hospitales,
menos para ser educados,
nos quitaron todo,
hasta la sombra de la sombra.









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