sábado, 26 de octubre de 2024

re cordis

 Tuve miedo, justo como debía ser, justo cómo se antepone ante todas las decisiones importantes te digo, pero también había mucho amor en la decisión, me quise rajar, dar paso atrás, pero la vida es así, y sé que también valora el esfuerzo, y si bien la mayoría de mi vida busqué apegarme al "living la vida random" las estructuras, viejas, nuevas, se tienen que caer eventualmente,  si no es en su búsqueda lo son en su caducidad necesaria. así que Kai ya está viviendo acá, conmigo, con abuelita, contigo los sábados como hoy. ya está acá desde hace dos meses, y ha venido bien el acomodo de estructuras, pensé le vendría más difícil la adaptación, pero ha estado bien, a pesar de ciertos detalles, ya sabrás a veces con el frío no desea tanto ir a la escuela, pero va mejor de ánimo, ya tenemos rituales, ir por papas o una paleta de helado... en mi recuento de éstos meses hay una monotonía bella en la estructura que se forma ¿irónico no? yo que busqué escapar siempre de las rutinas y ahora en ruinas queda ese yo pasado que me parece tan distante... la cosa va bien, te veo esforzándote, veo que disfrutas tus clases de guitarra, llegó la eléctrica, te la ganaste, la verdad. yo he andado poco en bici, justo veo la tuya y queda la memoria de la búsqueda de ir a dar un paseo de medio país en la bicicleta, pero está bien, los planes cambian la vida vira y giramos en un deambular de sueños mutantes que son importantes en el rumbo que nos dan, cuando éstos se sueñan con nosotros. tengo la oportunidad hoy de aún poder mostrarte un poco del mundo que conozco, del mundo que ya te formas una idea propia e individual, aún un par de canciones que escucho y sé que pueden gustarte, o un par de fotos que he tomado y te muestro, sin muchas explicaciones ahora, la vida se ha puesto sensata y si bien sé que todo está bien, tengo en mente que "ésto también pasará" y no por la fatalidad trágica de que ésto acabe, más bien con la dicha de vivir éstos momentos a la mayor plenitud en que me  es posible, ya he sufrido demasiado, aunque no creo que lo suficiente, no soy el juez que decide esa balanza, pero si quien decide ciertos lugares mentales que ya no quiero habitar, la vida se encargará de lo demás. así que van los días, pocas fotos, pocas letras, algunas lecturas, buen soundtrack para las tardes, ir a natación con kai, que hace una semana cumplió seis años... sé que me perdí mucho de ti, y me gustaría enmendarlo de algún modo, y a veces siento que lo hago si bien no puedo recuperarnos lo perdido, si te puedo decir que aquí estoy y te veo como vas creciendo y aunque trato que no lo notes, me gusta contemplarte, como a las cosas bellas a las que retrato, como los paisajes que mutan, cómo la vida que vira y se estrella para toparnos en mil recuerdos, y rehacer acuerdos, para volver a comenzar.


te ama, tu padre el viento

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