martes, 22 de abril de 2014

Balam

mis versos más felices se esconden en tu risa,
 en la brisa, de lo que queda de tormenta,
mis versos más felices son solo tuyos,
 Balam,
no hay más poesía que verte,
te diré que así crecer así es mi vida,
hoy por hoy que fuimos a los lagos,
hoy que es noche para verte.


en mi noche de tranquilo insomnio juego,
con los recuerdos saltando y corriendo,
cada día un poco menos de mi mano,
desde que llegaste no me siento solo,
necesito poco y poco más de lo que tengo,
mucho tuve miedo a los fantasmas,
ahora el único miedo que me atañe,
es no vernos crecer juntos.

ya no quiero escapar de la ciudad,
por mucho que ésta se convierta en precipicio,
por mucho que me duelan  unos pocos sueños,
hoy eres la vida y en éste tranquilo insomnio
todo lo demás es pasajero.

hoy viste que mi cuerpo está cansado,
jugamos helicóptero,
te cargué dormitando hacia la casa
y el retumbar del corazón,
ese tambor asimétrico que se acelera,
cada que la subida espera.

querías que te cargara por la rampa,
te dije que yo te cargaba y que me tocaba elegir camino,
me gustaría seguir tus comandas para siempre,
pero sabes que mi cuerpo andaba cansado y entendiste.

viene el jaguar sobre el tibio asfalto de la selva,
corre sin cansarse de la niebla,
me salva de chocar al precipicio,
solo soy viento cuando soy un padre,
cuando los pares que se bordan por el alma juegan.

algún día correremos bajo la lluvia en llamas,
ésta tarde que regresamos de las nubes grises,
que no insististe y que me abrazas solo verme,
ésta noche que tus pequeños brazos se sueltan en los montes,
que no tengo la impaciencia de quererte,
ésta noche  que olvidé la memoria grabada en la nuca,
que soy más que un número de serie,
por ésta y muchas noches venideras,
un sorbo de café para la tierra,
un sorbo de poema a los que vienen,
los que se fueron donde sea que nos esperen
y cuando parta,
te esperaré también para seguir jugando.

no tengas miedo a mi partida,
que mi pequeño guerrero te veré sonreír en el vallhala,
cuando sea el momento ahí te espero,
con paciencia se tranquilo para verme,
que la vida no malmira,
que es prudente también caerse un poco,
hoy que me salvas de estar loco,
se destensan mis hombros de quererte.

mis versos más felices son de ti,
de nuestra risa que es la poética de siempre
...
..
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