martes, 14 de noviembre de 2017

Moribundo







de tus manos de tierra surgieron las auroras,
poblaste de flores el musgo en mis ojos,
le diste vida a un hombre muerto
peor que muerto,
moribundo.

hay algo peor que habitar el sitio más parco de los sitios,
el más frío de los sitios glaciares,
si,
es estar moribundo,
ni muerto, ni vivo,
moribundo.


ese sitio, 
el no lugar donde sangras,
en donde las dagas te besan la espalda,
y la única certeza es ese cercano acto de magia,
el de desaparición,
esa certeza lúgubre que la vida está en otra parte,
no dónde habita el cuerpo,
no dónde la mente.



con la certeza triste, 
y anhelante de un poco más de vida,
o un poco de muerte
es preciso estar frente al precipicio
y sentir que el espacio entre el salto y el fondo,
es la vida.



de tus manos de tierra surgieron las auroras,
poblaste de flores el musgo de mis ojos,
le diste vida a un hombre muerto
peor que muerto,


llegaste con las manos pobladas de flores
y tu lengua de rubíes,
llegaste al tapanco mientras dormía,
tu te ibas a trabajar y a la escuela,
yo desempleado de la vida,
inútil,
inutilizable.


me diste vida y muerte,
es un gesto que se aprecia,
me armaste,
reconstruiste,
me despojaste,
y me arropas.


un día estaremos muertos
y nada de ésto tendrá importancia,
ni las historias
y no seremos ni el polvo del polvo,
quizá almas,
quizá versos,
o besos
en el aire,
que solo nosotros no dimos.

moribundo te digo,
con tus labios de arroyo,
me diste de beber.






domingo, 12 de noviembre de 2017

limítrofe




me enceguece la edad
y pareciese que no hay patio dónde jugar,
me ensordece.

y lo importante ya no es necesario,
y lo necesario ya no es importante,
y se me quita el tacto,
el lúdico tacto,
impaciente pacto,
de infancia con la vida.

y me quedo con mi mundo
mi billetera,
mi sonrisa 
mis fantasmas
intactos
y sin cantos,
se difumina la sonrisa infante.



y se van acumulando las cuentas
y los años
y las deudas,
los montos crecen,
y las cosas se acumulan.


mientras,
 se van enmoheciendo los balones
las pistolas de dardos,
y hay más trabajo
y un lúdico abismo,
con papeles sobre folders,
y en el archivero de lo importante,
con polvo,
soldados sobre patos de hule,
dinosaurios.


no me hace gracia éste juego de adulto
y no tener más juguetes
que mi cámara y mi ordenador,
un trozo cuadrado de mundo,
que por más aristas,
en su interior es circular.


pensé que podría defenderme,
de la prisa de un adulto
y siento la frustración 
limítrofe,
que cansa.











jueves, 2 de noviembre de 2017

cuerpo






algún día diré de éste cuerpo,
que subió a trenes andantes,
que dio buenos golpes,
que también resistió muchos,
que corrió a 64 kilómetros por hora en una bicicleta,
que trepó paredes,
que subió montañas.


que pudo beber hasta el amanecer,
que rió,
que folló,
que escupió a dios cuando creía en dios,
que calló,
porque la voz es del cuerpo como el color de los ojos.

he vivido rápido,
con el reloj en contra,
pero mi cuerpo cambia y me asustó,
lo finito de sus posibilidades.



y me tengo que hacer con él de ciertas despedidas.
no habrá más paredes escaladas en un tiempo,
ni 64 kilómetros por hora
y diré de éste cuerpo muchas historias,
ahora queda una nueva lección por aprehender,
que es aprender de mi nuevo cuerpo,
y de mi nueva mente,
(nuevamente)
que todo es un efímero aprendizaje, 
que si bien puedo no saltar más lejos,
si puedo volar más alto,
aprender más calmo,
recitar más parco,
de lo que creo y lo que no.



jugué a la vida como se le juega a la muerte
y me rompí la pierna
me di cuenta de lo frágil que soy
y me sobrepuse.

he aprendido más del ajedrez en la derrota,
he perdido amigos
y algunas certezas con cada uno de ellos.

cada vez más huraño,
cada vez más cadaver,
más cauto más sobrio
y más historia que hombre en éste cuerpo,
más sueños por bordar,
viajes por abordar.

sé que no soy el niño que ve a la vejez como el verdugo de un andante,
sé que no soy el muchacho que reta a la muerte,
sé que soy un hombre
aunque no sé bien lo que me forma,
sé que entiendo ya esas cosas,
que aún las anhelo un poco,
pero también me sé un poco más constante,
igual de delirante
y el ímpetu es distinto,
pero sé que el movimiento de mi cuerpo,
se adaptará a mi mente
y lo que necesité prontamente,
más allá de las píldoras de los achaques,
es saber morir,
saber envejecer.

con un cuerpo,
que peleó hasta la fatiga 

lunes, 23 de octubre de 2017

1.2






es un día más del infierno,
el silencio entre la mar de lo incierto,
me petrifican entre la voz de gitanos,
mi corazón es expulsado del viento,
y presiento que hablar solo, igual que de muchacho es acierto,
desperté bajo el amanecer abrazando a mis muertos,
me disparó en el pecho ese señor del hostal de mis sueños
y recorro la sabana como un recuerdo,
que me despierta el vértigo al caer de ese cielo,
y ya no tengo en mis manos tatuados momentos,
que ayudarán a sobrellevar la paradoja del tiempo,
con clonación revivieron recuerdos,


en la mañana durante el café,
un ataque armado dejó en el suelo un hombre muerto,
hallaron con un vestido rojo,
estrangulada a la inmaculada madre del ciento
de palomas de la paz que surcaban el cielo.
dos niños preguntarán a un dios,
sobre la injusticia del templo.


dos ejecutados,
degollados desde la sonrisa a lo etéreo,
 no cruzarán al barquero,
mientras en las noticias relatan que el clima no mejorará 
pronostican la tormenta en el desierto
y no quiero despegar para cruzar con el amor sobre el pecho,
cada piedra edificada bajo los pies, 
me encuentran en cuclillas con llanto desangrante interno.

dicen que se suicidó en la bañera cortándose el pecho,
y yo no les creo
que es normal éste infierno.


entre la luz de la farola voy corriendo,
me persigue gritando el bicéfalo estertor de dos lobos 
que cruzan con pudor lo que pasa poréste suelo
degollado,
su cuerpo frío y las caricias le hacían pensar que estaba muerto.

domingo, 22 de octubre de 2017

camino a casa





es difícil llamar hogar,
 al lugar en que no te tengo.


recorrí la ciudad del despertar,
todo el lugar es incierto,
estar lejos es la resaca de amor,
la cruda de afecto,
es la pelota sin aire,
es inanición,
 desasociego,
y en todo el mar te deseo.

eres la luna que me lleva a casa,
y solo pasa que la sabana para un león es desierto,
que éste lobo no tiene momento,
de descansar, 
lamerse heridas.
 acariciarse en el viento,
te recorrí con la ciudad, 
con la arena del tiempo
y tus dunas perfectas,
y tus ojos de tierra,
y tu piel morena,
es todo mi templo.

entre cocodrilos de chazarilla blanca,
chacales de traje,
gatos con corbata
y un palacio de asbesto,
te he percibido como la ausencia que  retorna y detesto.



un alienigena con rastas,
una señora con flores de palma,
y entre los gritos de aquellos niños solo veo un silencio.


y entre la calma solo veo girandote el pelo,
y mi ciudad es desierto,
con absoluta parsimonia entre los murales y credos,

y solo percibo que me percibo en la cama,
en posición fetal expulsado sideral,
un cosmonauta atrapado en el tiempo,
solo tengo silencio.

llegar a casa y ver la luz apagada,
encandilada la encrucijada 
de no querer entrar a recibir el silencio,
tristeando en el templo,
que tu ausencia domestica me domestica y me quiebro,
y no me gusta éste juego.
en que mis ojos se quieren hacer agua y desierto.

y solo pasa que en dos días regresas a casa
y entiendo del desorden que soy tuyo y sin ti,
de regreso a casa,
vi a narciso en un café hablando de amor y de apegos,
y solo pienso en el jaguar comiendo el pan de los muertos,
y una manzana en la azotea de un hogar,
que sin muebles se va a amoldar al despertar de su espejo.





martes, 10 de octubre de 2017

saberes



si la realidad fuera más cercana a lo que veo
y no a lo que siento,
no estaría atrapado en mi cuerpo,
en mi mundo,
con éstas reglas del tacto,
con la parsimonia de viento.

si la realidad,
volátil, 
expansiva,
fuera lo que siento.



seguiría teniendo más dudas que certezas,
quizá menos ímpetu que expresos,
no habría besos que calmaran ésta sed de paquidermo,
ni poema que sanara el alma.

si creyera que mi cuerpo es más que una extensión,
y fuera consciente del silencio,
si tuviera en el nacer de la creación de la palabra,
si no fuera un digno cobarde,
si la antiética no me ganara el respeto,
si hubiera menos vida que muerte,
si no fuera un esclavo,
peón de mi suerte,
quizá,
entendería




viernes, 6 de octubre de 2017

¿qué es un fotoperiodista?



¿qué es un fotoperiodista?
quisiera dejar la poesía del otro lado,
y no decir que son los ojos compañeros,
que guían a un ciego sin su lazarillo,
de no caer al abismo,
es el filtro presencial de la desgracia,
el que ve al muerto,
el que te lo lleva al papel,
el que se juega el cuero,
para que ese ciego no se caiga,
el que también habla,
de lo que es el sabor del amanecer.



¿quién es un fotoperiodista?
muchos no lo estudiaron por oficio,
se formaron detrás de otros en las calles,
en las conferencias,
con los tips que te dan los amigos,
con la búsqueda a contracorriente,
de lo que debe y no debe ser.

los que miran incrédulos,
 al político,
al editor,
al salario,
los que se alínean,
pero llevan las cartas a la mesa,
los que se alimentan de flaqueza,
para no recibir la bonanza,
de la corrupción del alma.

ese que vive en un cuarto muy pequeño,
donde no caben los sueños,
al que su salario se le fue en un libro de foto,
de salgado o de koudelka,
el que mira bien sensible,
lo que nadie debería ver
y valiente,
afila el ojo quita el llanto
y hace un click.




¿porqué nos matan?
para qué,
nos arrebatan éstas ganas,
de ver con las verdades que uno carga en los ojos,
que incomoda a muchos tipos,
que ocultan lo que está pasando en ésta pinche realidad.






martes, 26 de septiembre de 2017

réplica






estamos aquí esperando réplicas, 
aunque doblega el miedo,
  la incertidumbre ya no pasma,
estamos esperando en los escombros,
que más escombros lleguen,
para acarrearlos en cadena,
y hacer patria,
 del sitio del que nunca fuimos.

hemos visto la muerte y la esperanza enfrente,
en ésta ciudad que renace de sus cloacas,
de sus mamposterías y sus cristales,
de sus trabes rotas,
de sus puentes,
ciudad que revive
en donde lo que basta,
es la solidaridad para estar,
en donde alzar un puño es convertirse en héroe.


estamos esperando en los escombros
y nunca otra vida había valido tanto.

adentro de las casas, cuando no llueve gotea
y solo se puede agradecer a la mano compañera,
a la lluvia que escampa.


nunca la presencia de ministros y soldados,
 nos había estorbado tanto,
con su indiferencia cínica de enterrar más a los que ya están enterrados,
de querer quemar los árboles caídos,
del presidente municipal que se llevaba las cajas de insulina.

pero aquí la gente se organiza,
se reparte y no se deja,
la réplica viene,
y aunque doblegando,
organizando y haciéndonos más justos,
para reconstruir tras el temblor.


nunca pese a todo ellos nos habían estorbado tanto,
para repartir lo justo entre los necesarios,
para seguir buscando en esperanza,
lo que la fe ciega y templanza,
 jamás nos había otorgado.


viene réplica estertor de tierra,
viene la mano con su líquido amor,
viene la pala ciñendo el niño,
viene al paso en silla luciendo bondad en esplendor,
viene tormenta,
vienen pesadillas,
viene el abrazo de confort,
en
réplica









viernes, 22 de septiembre de 2017



-¿fumas?, y me veo consumiéndome en el humo, en las brasas, me veo con el rabillo del ojo como una colilla, consumiéndose en el cenicero, -no, solo tabaco. respiro hondo poniendo los dedos cruzados tras las nuca. solo se distingue la osa mayor en el cielo, pese a las nubes grises de ciudad, aún hay días de estrellas, y noches.  la osa mayor... parece un sartén. -¿porqué no fumas? 
he lidiado con esa necedad varias veces, y he oscilado en respuestas muy complejas, no gracias, soy adicto. si me pagas los siguientes meses de peda me la juego.  no quiero, soy adicto. -porque no lo necesito.  


un sartén, no le veo forma de osa. vuelvo a verla, curiosa.  me veo consumiéndome en humo, saco la cajetilla.

 en la mesa, en igualdad de condiciones dos ejércitos, nunca me ha gustado ganar, o competir, en el cuarto, giran cuervos con caballos, alfiles, ratas de frack, giran en vertiginosa espiral, estilistas, estatuas, ancianos, giran en sueños los durmientes de la calle, vitrinas, letreros, giran.

-te toca.- tiro al azar, no me gusta competir, he aprendido más de mis derrotas que de las victorias, mis victorias, como mi último tiro han sido azarosas, las que me importan.

un cuarto con elefantes andróginos y huacales con poetas, verticales. 

creo que solo me esfuerzo para ganar cuando el otro es soberbio y déspota.  supongo que eso es a lo que le saben las victorias a los demás, la adrenalina que siente el apostador, la pelea del borracho, el tabaco con coca.











domingo, 17 de septiembre de 2017

shock




¿en dónde está la muerte?

antes,
cuando niño,
 pensé que la muerte vendría tocando la puerta,
avisando lenta a las despedidas,
que les daría tiempo.

será que me hago viejo,
pero ya no siento que aunque toque la puerta,
habrá tiempo de despedirse,
vi a mi abuela morir en un cáncer muy lento,
desgastante.


no fue mi primera muerte
y viendo las cosas a contraluz,
fui afortunado con su tortuosa y muerte lenta,,
me dio el tiempo exacto para despedirme,
un año.


la primera muerte me llegó en la pubertad,
con el nombre de mi primera novia,
si bien fue cosa de dos semanas,
el tiempo es inexacto en éste caso,
su muerte fue,
tan natural,
como un virus lo es.


uno espera como le pintan en los cuentos de hadas,
que la niña se compone
y hay un felices por suerte,
pero no,
no creo en un dios bendito ni malévolo,
eso es de otro cuento,
pero aprendí a odiar a la vida,
gracias a la muerte.


peor que las despedidas,
ahora entiendo,
es no despedirse.


nunca conocí a mis abuelos,
mis figuras masculinas son precarias
mi cercanía a la muerte es femenino.


cuando supe de Nadia,
mi NadiaVera,
caí al sillón,
entré en shock.

no he salido de el
...
..
.


¿dónde está la muerte?


acabo de ver una inmensa lista,
casi mil trescientas mujeres,
asesinadas.



muchas sin identificar

pensé que la muerte vendría tocando la puerta
y que habría tiempo de despedirse
y antes habría un felices por suerte,
y habría alguien a quien dar gracias.



casi mil trescientos cuerpos,
que tuvieron nombre.





























martes, 12 de septiembre de 2017

Tengo





veo trozos de los edificios cayendo,
la tierra se cuartea,
llega la tormenta,
 los cuadros caen,
las fotos se despegan de los muros
y las ventanas se rompen,
la casa se inunda.


pero quisiera borrar eso,
y empezar el texto,
con una palaba:

Tengo
.


me gusta empezar algunos textos con la palabra,
tengo.


he tratado de repetirlo,
para sentir la fortuna sobre mi.

y porque la vida es así,
suele arrebatar lo más íntimo,
lo más permanente,
lo imperecedero,
y suele llegar el invierno,
con el olor de los muertos,
con las lunas de octubre,
con el presagio,
que debimos guardar en las cavas,
 un par extra de todo.


porque la vida es así


y vendrán más muertos
y carencias,
y vendrán más lluvias 
más terremotos,
tormentas.



pero también viene el día, 
después de la tormenta y su ojo,
después de los daños,
y las torres en el suelo,
y después del invierno,
y la reconstrucción de cielos,
de deshacerse de escombros,
levantarse,
sacudirse impávido la solapa,
andar, 
con un par de ladrillos,
de palas,
de manos extra,
de ojos que cuidan las espaldas.

la labor, 
explosiva de la destrucción,
puede ser obra de un hombre solo,
pero la reconstructiva,
de los lazos,
de los brazos,
las miradas,
el aliento,
no es de uno solo,
o una sola.


por eso he regresado a casa,
con la ciudad en llamas,
con los brazos quemados,
igual la frente,
que pese a mi andar cabizbajo,
ha mantenido la frente muy alto.


he regresado a casa,
con tus brazos en flores,
con gripa,
con pan,
y tu,
con sopa para curarme.

sé que el mundo se cae,
pero me gusta empezar un texto con la palabra tengo.

y por éste día te tengo,
y necesito poco más.













jueves, 7 de septiembre de 2017

kamikaze, el viento divino




algunos días,
de esos, 
los difíciles,
los días en que el trabajo cansa de más
y el esfuerzo se ve de menos,
me asomo al cielo
y observo aviones de papel.


esos días,
en que llevar verdades a la mesa,
exponer ésta tierra de flaquezas,
fotografiar a la muerte en la esquina,
ver de cerca la vida,
sentir pasos,
me asomo al cielo y pienso en esos pilotos,
fugaces.

siempre he admirado a los kamikazes,
ese afán suicida,
de no doblarse a la muerte
aventarse de frente,
sin otra espectativa,
que ganarse,
ese pedacito de universo que decidieron colgarse,
como insignia.

el fin de su búsqueda,
puede ser estúpida,
como el fin de la búsqueda de cualquier otro,
pero su disciplina,
la lealtad al propio honor,
contra todo instinto,
y lanzarse,
kamikaze por el aire.


quizá aún zurcan el cielo
.


hay días de esos,
los difíciles,
en los que pensar que actuar de ésta forma,
antiética,
es una garantía,
 suicida,
irreductible.


bien pienso,
que no es por uno,
es por dos
o tres
que amo,
que vale la pena ver el alba,
darles un sitio lindo para habitar.







martes, 5 de septiembre de 2017

casa



aprendimos a contar el tiempo,
 bajo las lunas y las tormentas,
la hora en que preparas la comida, 
cuando regreso del trabajo.

hicimos de la cama un espacio de tregua,
en dónde hablar y ver películas,
en dónde abrazar,
y abrasarnos 
con las brasas de los brazos,
con los trozos de peleas,
colgar guantes,
amar.

un sitio de tregua,
donde contar los sueños
y pasar tormentas 
y lunas
y contarlas.

aprendimos los rituales,
despertar,
poner café,
desyunarlo con un cigarro,
despedirme con un beso al aire,
"be safe ok?"
i promess,
nos mandamos mensaje.

las mañanas son ciegas sin ti,
los días de lluvia te prometen en casa,
poco a poco se fueron poblando las paredes,
mis fotos,
tus colores,
los libros,
tu hermana,
Balam en la chimenea,
un construx,
otra mesa,
monedas en la ventana,
cajas de cigarros,
las cajas que decoraste,
hogar de greip,
nuestra gata.


las mañanas son ciegas sin ti.

y se han ido acumulando a la cuenta,
de lunas y de tormentas,
veo el mundo pasar,
entre la muerte y los muertos,
más lluvia,
más días,
más tardes y soles,
más tu y más yo en el cuarto,
y el mundo gira,
y en la casa solo pasa que atardece.

has cocinado la vida de forma exquisita, 
le has agregado ajo a mis gustos,
casi herméticos,
le has puesto sal a mi vida,
y estoy aquí,
viéndote estudiar enfrente de mi.

has aprendido a amarme pacientemente,
yo cada vez me quedo más,
me voy menos,
necesito pococada vez y poco más de ti.


y le has puesto sal a mi vida.

bajo las tormentas descubriste el más grande de mis miedos,
y me abrazas,
con luna y las tormentas,
con los libros y los restos  
y las memorias y las cajas,
de greip y de cigarros.

las mañanas son ciegas sin ti 
y aquí estoy contigo,
esperando que calme el agua para volver  a casa.







domingo, 3 de septiembre de 2017

un voto please


si pueden entrar al link y darle un voto a la foto, lo agradecería :D



http://concurso.jarritos.com.mx/foto/0c416430-87b2-11e7-9887-03281b9309be

martes, 29 de agosto de 2017

petit morte






me seduces como el puerto al navegante,
como el oasis del desierto,
me miras de frente,
me abrazas,
silencio,
pausa
.



pones tus manos sobre mi espalda,
te recargas sobre mi pecho
y hay música que solo los amados escuchan.


me atrae tu justicia,
me seduces,
como encontrar el camino cuando estás perdido en el bosque,
como la soga al ahogado,
me apeteces,
como el aire al ahorcado,
me seduces,
como la vida al suicida,
me apeteces,
como el bocado del condenado,
como si el único beso tuyo,
fuera la salvación a existir.


me permites,
atravesar tu cuerpo,
desgarrarte la ropa
cruzar contigo la puerta,
mientras me quitas la carne,
me desgarras los huesos,
 me devuelves escombros,
para regresar vivo,
del orgasmo, 
a mi cuerpo,




me permites sentir,
como si el silencio,
la paz,
la tormenta,
fuera lo único que importa,

me permites vivir,
por un día,
construyendote seducciones voraces,
para poder llegar a ti.



sábado, 26 de agosto de 2017

dibujos



hemos dibujado,
 entre el desierto del tiempo,
constelaciones de agua,


tu mirada me recorre como pluma,
la algarabía de la alegría,
dibuja arpegios en mis costillas,
coloreas mantras sobre la sombra 
y la muerte en mi espalda.


incineras el pasado,
se incendia
y como cenizas,
vuelan,
ligeras al viento.


sábado, 19 de agosto de 2017



hemos recorrido el tiempo,        
en ese desierto de arena,      
encerrado en vidrio,                         
                  que gira,
para caer de nuevo.

basta un caricia para resolver el mundo,
"vamos a la cama"
y abrazarme la espalda,
como la noche a la tierra,
respira.


no necesito recorrer el mar,
como mis ojos necesitan tus piernas,
como un marco polo el río,
así necesito encontrarte.


me has enseñado de la vida y de mi,
de la conformación cotidiana de lo im-pasible,
y en ese impasse,
resulta que al final estás tu,
esperando.


let my baby stay (Cover) By Catalina Durán


martes, 8 de agosto de 2017

sin conocer la nieve



sé que puedo morir sin conocer la nieve
y no me molesta,
o ya no me molesta que es distinto.

podré no surcar el cielo como predije,
ni viajar a otro continente,
ni fotografíar un jaguar,
en su dulce selva,
podré dejar descansar a la rosa de los vientos,
y quitarle lo imantado a mi brújula,
pero sigue dando al sur.

sé que puedo,
pero hay algunas cosas que ya no quiero,
y otras que necesito más.

necesito pararme firme
y reconocer un par de atributos que me había negado,
dejar de lastimar con otros,
defectos,
atribuidos.

sé que puedo despedirme de algunas ideas,
pero no de mis ciegos ideales,
románticos,
creo que la horizontalidad es posible,
por el tiempo que pueda durar,
no creo en esa violencia prepotente,
que dejó sumisa a mi vecina,
a la que golpeaba su esposo.


pero si creo que mi puño en la boca,
del señor esposo,
fue un acto de justicia.

creo en la violencia,
como resistencia.

no creo en los que fabrican las leyes,
a su modo,
"el que hace la ley hace la trampa"

sé que puedo morir sin conocer la nieve,
pero no sin la esperanza,
de un optimista informado,
que pretende un mundito mejor,
aunque sea por un segundo,
en que el planeta se pueda detener.








no debería





retratar la violencia sin hacerle un homenaje,
con nombres,
con verdades.

no debería ser un acto poético,
no merece una flor cada bala,
enterrada en la carne,
así como no merecía la muerte esa niña de vestido rojo,
con tiro de gracia,
a la orilla de la carretera.

debería ser una acto de justicia,
pero siento,
que no puede serlo.

retratar distinto a una cámara,
porque no hay sangre en ésta tinta,
retratar al migrante,
a la madre del desaparecido,
que tenía rostro,
tenía gustos,
como tu,
como yo.

un poema no debería retratar
un silencio en la mesa,
en la sala,
en el salón de clases.


debería tener un abrazo sonriente,
no una ausencia.

un poema a la violencia no debería ser una apología del desastre,
debería doler en la carne como la misma carne,
lapidada.

como lágrima

debería ser mi amiga,
hermana,
 que no debía morir,
no así.




 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...