martes, 5 de septiembre de 2017

casa



aprendimos a contar el tiempo,
 bajo las lunas y las tormentas,
la hora en que preparas la comida, 
cuando regreso del trabajo.

hicimos de la cama un espacio de tregua,
en dónde hablar y ver películas,
en dónde abrazar,
y abrasarnos 
con las brasas de los brazos,
con los trozos de peleas,
colgar guantes,
amar.

un sitio de tregua,
donde contar los sueños
y pasar tormentas 
y lunas
y contarlas.

aprendimos los rituales,
despertar,
poner café,
desyunarlo con un cigarro,
despedirme con un beso al aire,
"be safe ok?"
i promess,
nos mandamos mensaje.

las mañanas son ciegas sin ti,
los días de lluvia te prometen en casa,
poco a poco se fueron poblando las paredes,
mis fotos,
tus colores,
los libros,
tu hermana,
Balam en la chimenea,
un construx,
otra mesa,
monedas en la ventana,
cajas de cigarros,
las cajas que decoraste,
hogar de greip,
nuestra gata.


las mañanas son ciegas sin ti.

y se han ido acumulando a la cuenta,
de lunas y de tormentas,
veo el mundo pasar,
entre la muerte y los muertos,
más lluvia,
más días,
más tardes y soles,
más tu y más yo en el cuarto,
y el mundo gira,
y en la casa solo pasa que atardece.

has cocinado la vida de forma exquisita, 
le has agregado ajo a mis gustos,
casi herméticos,
le has puesto sal a mi vida,
y estoy aquí,
viéndote estudiar enfrente de mi.

has aprendido a amarme pacientemente,
yo cada vez me quedo más,
me voy menos,
necesito pococada vez y poco más de ti.


y le has puesto sal a mi vida.

bajo las tormentas descubriste el más grande de mis miedos,
y me abrazas,
con luna y las tormentas,
con los libros y los restos  
y las memorias y las cajas,
de greip y de cigarros.

las mañanas son ciegas sin ti 
y aquí estoy contigo,
esperando que calme el agua para volver  a casa.







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