jueves, 27 de abril de 2017

crónica de un fotoperidista, a cinco años del asesinato de Regina.



son las ocho de la mañana, eso dice el despertador del celular qué se quedó cargando toda la noche. a mi costado mi pareja, quien me ha apoyado incondicionalmente, quisiera permitirle cinco minutos, una hora, todo el día al sueño y solo recostarme con ella.

pero solo son posibles cinco minutos, trato de pararme de un tirón de la cama, pero el ímpetu no es el mismo, no me seduce ya la idea de las conferencias de prensa que hay en los cafés del centro, no me seduce llegar temprano, esperar los comunicados, fulano del partido tal renuncia, o que inaugurarán una calle que en tres días será escombros, así que solo veo a mi mujer en la cama.

 mientras ella sigue en las cobijas busco un pantalón,una playera, preparo café, alisto la cámara en lo que éste se enfría, enciendo un cigarro, checo memorias y espero a que sea el último e inevitable minuto para poder despedirme, mandar un beso al aire y decir te amo, mientras ella dice "be safe, ok"

últimamente la sola idea de regresar a casa, de estar en casa me seduce, de llegar con mi compañera verla preparando la comida.


tráfico, mentadas de madre, gente con traje que derrapa por llegar esos cinco minutos antes a sus oficinas, esos cinco minutos que como yo le permitieron al sueño. patrullas, semáforos, taxistas con la mínima pizca de cortesía, señoras cruzando fuera del paso zebra, humo de camiones, semáforos, el de la izquierda se mete imprudente, respiro, solo queda respirar y buscar un sitio dónde estacionarme, diez minutos antes y hubiera encontrado un sitio más cercano, pero me estaciono lejos.

me estaciono lejos, como es costumbre del último periodo que le he permitido diez, quince, veinte minutos al sueño, lo dejo por los lagos y queda subir como sherpa con el equipo y las piernas cansadas de hastío, a buscar conferencias, inauguraciones, anuncios de eventos, personajes de la política local, a buscar la misma nota, los mismos rostros, la misma foto que tendrán todos los compañeros, subir las mismas escaleras, junto al parque Juárez.

los mismos tránsitos tomando fotos de las mismas conferencias y manifestaciones y los mismos orejas con su corte, simétrico, militar , con casi la misma bolsa al hombro y el mismo corte, la misma prepotencia, y mirada despectiva.

sobre todo, los orejas más jóvenes son los más déspotas, los más viejos, saben lo que los jóvenes aún no, llevo siete años en periodismo y los veo, con su gramo de poder que se les acaba con cada cambio de dictadura y entonces son humildes, saludan, con su cara de idiotas como pidiendo que no haya rencores, por haberte tomado fotos en la marcha tal por el compañero asesinado, o haberte empujado y amenazado en algún momento, por meterse en la conferencia y no dejarte trabajar, los viejos lo saben, son más cordiales, los jóvenes, no dimensional lo que hacen, lo que causan.


últimamente a algunos los saludo cordialmente, no son mis amigos, pero en un estado con 17 periodistas asesinados, ¿17? y otros desaparecidos. ¿17? no es un número que tenga tan claro, solo cuento esos, se dice que un par no eran periodistas como tal, de otros su línea periodistica es dudosa, nombres manchados, prefiero no pensar en ello0, 17... quizá veinte. ¿cuántos no aparecerán más?

así que saludo cordial, con hastío a los compas y orejas: y "¿el día está muerto?", "está pelado", "solo hay migajas", nueve y media. una conferencia, algo de agricultores inconformes, mi reportero no lo cubrirá igual tomo fotos y mientras "la bola" les toma fotos, por no dejar, por si me lo piden y resulta que no lo tengo, los compañeros  preguntan  y reciben cafés gratis, los orejas preguntan y uno que otro también recibe café gratis.


"ese güey da chivo, ¿no vas?"

Hace poco hubo una conferencia, presentaban una cerveza artesanal, algunos de los de periodistas de a pie, "si te publico, pero dame doscientos pesos" así y asa. un pasquinero, viejo, medio alcoholico, dientes sucios, siempre un periódico, cualquiera en el sope  me dice, "ese güey da chivo, ¿no vas?"
"ya te dije que no agarro chayo" ya ni me molesta, siempre me tantea, incluso tima a la gente para aventarla a una conferencia de la presentación de lo que haya, por atrás se publique o no él recibe dinero.

no agarro chayo... y parece que no hacerlo, que no pedirlo, que no buscarlo, es lo incorrecto.

mañana es 28 de abril, hace cinco años asesinaron a Regina, como a otros 16 periodistas, hay un calor infernal y un evento que entregarán patrullas de tránsito, "solo hay migajas", cuatro entrevistas, las mismas caras, los mismos rostros, los mismo fotógrafos, los mismos orejas, la misma nota.


hace cinco años, Regina y nada ha cambiado, la crisis ha acentuado que la gente tome migajas, que la ética por la que te jugaste la vida, se la lleva el olvido.

idealistas nos llaman, pero uno, después de ver morir a sus compañeros, de ver a otros huir, doblarse de miedo, abandonar el periodismo, preferir el "chayo" a preferir el riesgo, uno duda, uno pierde la esperanza. idealistas nos llaman.


tiene tiempo que he pensado en abandonar el fotoperiodismo, irme. pero como me dijo rubén, puño arriba y con la frente en alto.
















jueves, 20 de abril de 2017

Falta, no falta




No hace falta decir viento para acariciar tu rostro,
no hace falta decir fuego para inmolarlo todo,
Pero las palabras son más precisas,
y los besos
más exactos, 
que un reloj.

Te habito,
Como los barcos de papel a la infancia,
Como el ave al horizonte
Y desde la tierra,
Como volcán.

No hace falta decir mucho,
Pero falta decirlo todo
Y que te habito.



sábado, 15 de abril de 2017

Sr. mandatario



Después de un tiempo uno deja de creer,
en la justicia,
como un acto
burocrático

porque
ya no resuelve nada 
un grillete
una celda,
a la despedida faltante,
no te devuelve la risa,
la charla,
la brisa
de pensar en el amanecer,
acá,
solo te devuelven ceniza.

hoy cae preso el señor mandatario,
el ahijado del narco,
el padrinito,
el de la dóctrina del shock,
el de el estado piloto,
para incubar ese presente remoto,
donde ya todos somos esclavos,
ciegos,
hambrientos.

el hijo de puta sembrador de cuerpos,
que cosechaba verdes futuros,
el que sembró miedo,
que cortó la verde primavera,
mientras,
 nosotros tratábamos de plantar flores.

el que se llevó la primavera,
a Rubén y a mi Nadia,
a miles más que nos hacían juego la risa,
acá,
el que se llevó la justicia,
y ahora,
con su sonriente captura,
nos tratan de otorgar la certeza,
mediática,
que la justicia panfletaria,
nos dará calma,


pero yo sé,
que justicia y burocracia son cosas distintas.



no te devuelve el grillete a la muerte,
ni la celda los dientes,
abiertos,
radiantes.



martes, 11 de abril de 2017

negro de esperanza 1.1



porque la esperanza es negra,
se encapucha,
porque esa esperanza sale a la calle
y escucha, pero también habla
 lo que los demás se callan.

porque hay poemas negros de blanca esperanza,
de la espera fantasma, 
del que no llega,
porque es justa,
la esperanza
es incendiaria,
como cuando el cielo arde en molotov,
como cuando una pared se raya,
como cuando una sonrisa estalla,
o se siembra un huerto.


porque hay días que explotan  la garganta,
porque hay tierra a la que le escupe la metralla,
porque he visto que vale la pena,
lo que vale la vida.




lunes, 10 de abril de 2017

apropiaciones.



entre los cajones he encontrado el olvido
y un libro de física con uno de poesía,
ambos verticales.


dicen que la fuerza de gravedad terrestre es inconstante,
pero promediable,
que es muy parecida,
la velocidad,
entre el suicida
y la pluma,
hay más parecido en ambas a mi gusto de lo que quisiera,
llevo meses con la pluma caída,
y es involuntariamente un suicidio,
de similitud,
vertical, 
de anhelo horizontal,
de puños pendulares.


entre los cajones,
junto al olvido,
empolvándose con un reloj sin pila,
sin la voluntad, homicida,
de seguir andando.

empolvándose está el tiempo
y parece que es la única medición constante,
aunque sé,
que siempre habrán minutos más largos que otros,
segundos,
horas.

entre ese polvo
 y libros
 y reglas
y poetas
 y científicos 
y cartas,
que llegan a ser tan ridículos
 como los que no hicieron cartas,
entre relojes,
cables,
manuales,
olvidos,
inexpugnables del olvido.

y
reglas,
verticales,
como la pluma,
como el suicida,
como esa inconstante pero promediable velocidad,
que me impide volar,
pero no caer.




lunes, 3 de abril de 2017

Constelar laberintos


El insomnio es un laberinto 
que me hace buscarte en la cama,
estás ahí,
Acostada,
Esperando que llegue.


No puedes dormir
 hasta que caigo con la gravedad del viento 
Hacia el sueño,
En éste laberinto,
Espero que lleguen los lobos en los arbustos,
Y Los brazos de mar devorados
Y eres el faro que ilumina.

He caminado,
Perdido,
Errante.

Has dicho noche
 y hay constelaciones en mi espalda,
Has dicho noche
Y todos los cometas la han iluminado.


Hemos hecho de la palabra el orgasmo,
Y del orgasmo la vida,
Me he refugiado en ti,
de la aplastante,
realidad.


Somos una fantasía de los dioses,
Y Hemos escapado a las leyes,
Humanas y físicas,
Del fascismo,
Del abismo 
Y todo ese laberinto, 
Se reduce a ti,
Como un faro,
Esperándome en la cama.

jueves, 30 de marzo de 2017

Señor ex secretario..



Si me había resistido a escribirle,
Señor ex secretario,
Fue para no decir su nombre,
Para que al invocarlo,
Usted y su guadaña no llegaran a mi mente.


Si me había decidido a expulsarlo de mis letras,
Fue para no decir que tengo miedo,
De Su sembradío de cuerpos,
Y Que habito todos los días en su legado,
Que me aterran su sicarios,
Que ya se llevaron las certezas,
Con algunas Amenazas,
Con el miedo de cercanos,
A mi cercanía con la muerte,
Ya se ha llevado muchos mundos,
Y esa insurrecta esperanza,
De que podría ser un buen mundito,
Uno mejor.

No solo se llevó a la gente que he querido,
En su gallarda,
Secretaría de seguridad,
Nos robó, 
Todo.


Le contaré que su sicarios,
Se llevaron mis ganas de salir al parque,
De balancearme con mi estirpe en los columpios,
Le diré,
Que se llevaron mis noches en la calle,
Mis salidas con amigos,
Se llevaron mis ganas de tener amigos,
Tal vez cumplió bien su labor,
De despojarnos,
A todos,
Las ganas de amar al prójimo,
Es tan difícil ver morir y ver matar,
amar,
Con la inseguridad,
Aunque usted esté ahí encerrado,
 sus informantes aún  nos toman fotos,
Nos deja algunas tristes frases tan vulgares,
Y certezas,
Lúgubres,
 De saber que cualquier segundo habrá otro rapto,
Por esos que mandó usted ex secretario,
A entrenarse para asesinar.


Si dejé de recordar mis sueños,
Fue para no recordar las pesadillas,
Se llevó de mi,
Más que esperanza
 Y las ganas de vivir mejor.





Cumplió bien su labor de extirpar la esperanza,
En su podrida balanza,
Encarcelado,
Por hoy, 
Señor ex secretario.



martes, 28 de marzo de 2017

Es-fumarse




Tal vez se me ha acumulado la tristeza,
De no terminar los poemas,
Los días, 
Los cinco minutos,
Perdidos,
Entre el amor y el trabajo,
Perdidos sin bandera,
Cinco minutos,
Eternos,
Como los Que le permito al sueño.


Quizá,
Se acumulan con el cansancio,
Con las voces,
Transversales,


En ocasiones la noche llega,
Sin aviso,
Como un huracán,
Que eclipsa,
El azul de la mañana.

Hay días que ponerle nombre a las cosas no basta,
Y Me rebelo.

Tristeza,
El opio de mi letra,
De mi tacto.


He caminado con el humo,
Escurriéndose suicida entre mis dedos,
Hoy provoca alergias,
A lo que soy,
Al camino De humo que voy acomodando en los recuerdos.


Sé volar y sé caer,
No sé cual me gusta más,
Si la adrenalina victoriosa,
O el aullido estrepitoso del abismo.


Solo conozco dos caminos,
Opciones,
Que se fuman
Y esfuman.

viernes, 24 de marzo de 2017

Somos cien Cuerpos tendidos



Cuando te cierran la boca te matan dos veces,
Leí,
Que a algunos les cosían la boca después de muertos,
Les rompían la traquea,
Les cortaban la lengua,
Dime si no es tan poderosa la palabra,
Para querer silenciar,
A la eternidad,
A los que tienen el don de la palabra.

Leí,
Que más poderoso que el canto de las sirenas,
Es su silencio,
Y míralos, 
Matándonos,
Cosiéndonos los labios,
Rompiendo nuestra traquea,
Enmudeciéndonos de miedo,
Llorar de odio.


Cuando te cierran la boca te matan dos veces,
Te silencian el alma.

Porque ellos saben,
Que comprando las tintas,
Que sacando los ojos,
Que callando,
Haciendo ceniza la palabra,
Incineran la bondad del mundo.

Cien periodistas asesinados,
Porque si deben ser nombrados,
También los asesinos deben serlo.


Somos cien cuerpos tendidos,
Somos.

lunes, 20 de marzo de 2017

Verano




Pasó el tiempo en que creíamos engañar a la muerte,
Llegó el amanecer con otro minuto en silencio,
Creímos que si no decíamos su nombre no vendría,
Y seguimos alumbrando la noche con una vela,
Pero la muerte no se va,
Se siente en casa.


Nos han asesinado de nuevo
Y no sabemos ya contar los nombres,
Es mañana de solsticio,
Que será el día más largo del año.

Míranos,
Tan tristes,
Con la esperanza devuelta a cenizas.

Con la vida hecha trizas,
Por el nombre,
De un nuevo hombre,
Que engrosa las filas de la muerte injusta.


Desde los ventanales se ve correr el mundo,
Ésta vez el tiempo no se ha detenido,
Como cuando asesinaron a rubén,
A Regina,
A Nadia,
A Gregorio,
Como cuando nos han matado en otra carne.


Ya no sabemos contar las lágrimas,
Ya no podemos alzar el rostro,
Mientras tanto,
Los que juzgan,
Siguen utilizando sus tintas para matarnos dos veces,
Para desamparar en silencio,
¿Porqué hay muertos que no hacen ruido llorona?



¿A quién molesta nuestra tinta?

¿A quién nuestros ojos?

¿Porqué el silencio es un arma?

Y acá,
Entre nosotros,
Nos matamos dos veces.

miércoles, 8 de marzo de 2017

8 de Marzo




Dicen,
Que vienes de una costilla,
Dicen,
Los mismos que oprimen,
Los mismos que moldearon a un dios
A su imagen y semejanza,
Que debes ser servil,
Dicen los que saben,
O dicen que saben,
Que no debes cuestionarte.

Yyo,
Que en realidad no sé,
Pero digo,
Que vienes de las lunas de saturno,
De las estrellas y su polvo,
O de un espíritu imperecedero,
Quizá del ser verdadero,
Eso digo,
Yo que en realidad no sé
Yo que prefiero no moldear los dioses,
Que prefiero no servir a un amo,
Que te amo y entre los amores posibles eliges
Y me eliges,
Porque no te veo débil ni sumisa
Y no pretendo arrodillarte.

Me dijeron que un dios,
Único y verdadero,
El que derrocó a otros dioses,
Te castigó con días de sangre,
Por abrazar el conocimiento,
Por cuestionar su imagen y su semejanza.

Yo digo que ese dios te tiene envidia,
Por tener,
(También)
El poder,
De creer,
Crear,
Curstionar.

Por cultivar nuevos universos,

Aquí estoy tu compañía,
Aquí estoy tu compa-ñero
Y

Para aprender de ti



miércoles, 1 de marzo de 2017

Y pisarás otra vez la tierra


Volarán armadas de papel
Y volverá el día en que sea por primera vez un niño
Sencillamente,
Ya no pare de llorar,
Dejaré que se congele el tiempo,
Rn Un día que no puedan detener la primavera,
Hace tiempo asesinaron a éstos niños,
Que jugaban a estudiantes,
En Ese privilegio,
Sistemático,
De crecer.

Y pisaré por primera vez arena,
Con mis piernas de hueso,
Incendiaré mis sueños,
Sobre castillos de graba,
Con soldaditos de plomo,
Y Voy a pedirle al tiempo,
Que se lleve en su nube tormentas.



Voy a implorarle al río,
Que levante castillos de piedra,
Que libere a los potros plásticos del alba,
Y Que vea las flores crecer.

Voy a renacer,
Con los ojos puestos sobre los valles de infancia,
Y No sobre mi desierto pubertad,

Coleccionando respiraciones,
Sobre las dunas y deltas,
Y tocare otra vez arena.

Fui capitán de un barco de papel,
Que navegaba en los ríos de la calle,
un imbatible guerrero,
Aviones de papel desde azoteas,
Fui dueño del viento,
Del agua,
Mi espada era una vara,
Con la espalda sobre el pasto,
Admirando nubes.

Y míranos ahora,
Tan tristes,
Somos hombres y seguimos jugando a la guerrilla,
Y pisaré otra vez la tierra.

Míranos,
Caminando con la muerte sin poder llorar.


martes, 21 de febrero de 2017

Deconstrucciones



Tengo un café en la mano
Y la alegría que me esperas en casa,
Con tu risa, con tu canto,
Con tus dudas,
Con tu amor.

Te esperaba,
Ansioso,
Gustoso,
Te esperaba la vida,
¿Qué son tres días de ausencia entonces?

Han sido eternidades,
Agonías.

Te cociné,
A fuego lento,
Esperando las brasas de tus brazos,
Para despedirme del insomnio.

He usado tu nombre en mis labios para masturbarme,
No pude coquetearle a la soledad,
La sombra de la sombra en la casa,
No aparece sin ti,
No hay calma,
No hay tormenta
Y la cama es un iceberg.

No sé qué hago aquí,
Escribiéndote en papel,
Cuando lo que quiero es escribirte textos bajo la piel,
En el alma.


Te he esperado eternidades,
Tus pezones son saturnos con sus lunas,
Tus ojos constelaciones y universos,
Quisiera no salir de cama,
Alistar la cámara,
Montar en la bici,
Ir al trabajo,
Contar las estrellas diurnas en la teja,
No concibo la vida,
No concibo la muerte,
Ni siquiera la suerte,
De-construirnos.

martes, 14 de febrero de 2017

siempre llueve



¿si incito a las letras para que me digan algo?
y si tiento mi suerte
y pronostico el clima.



antenoche dije que llovería
y el sol se asomó,
se asomó la luna.

ayer le hablé al sol
y hoy llueve,
veo relámpagos en la  ventana,
en la oficina,
 llueve,
caen de memoria
sobre tus labios,
gotas tristes.

has expulsado un par de lágrimas al decirme tus miedos,
he tratado de darte calma,
yo que tengo la inocencia maligna del viento,
de un niño,
del tiempo,
que he depositado en éste cuerpo etéreo,
todas mis soledades.


es irónico el amor.         
y                                                                                          
                 en la oficina llueve.


anoche ardían las cobijas,
me sofocaba,
acá me falta tu calor.

quisiera darte calma,
abrazarte después del alba,
permanecer
en
cama,
no ir a trabajar.


pero llueve en la oficina
y no sé de dónde parte el autobús para la casa
viene el tiempo tortuga,
la eternidad cinco minutos,
viene niño su primera rosa,
viene tormenta y viene en calma,


y yo,
sin miedo,
solo quiero amarte despacio,
por el tiempo permanente y permisivo ,
que suele arrebatarse y me arrebata.






jueves, 9 de febrero de 2017

la casa


Te he visto desnuda,
hemos hecho el amor todo éste invierno,
cálido.
No sabía lo que era,
respetar los clavos que existían en las paredes,
abrirle la ventana al viento,
al tiempo,
al sueño.

y repoblar un cuarto.
Las escaleras lindas,
que nos llevan a los sueños,
las paredes repobladas,
hoy traje fotografías,
para ponerlos junto los dibujos,
que coloreas, pacientemente,
como coloreas la vida,
como coloreas la casa,
con solo tu presencia,
he aprendido a respetar nuestros espacios,
traje un par de fotografías,
aún no sabemos dónde colocarlas.

has escrito detrás de las máscaras,
“Home Sweet Home”
y la colgaste junto a la entrada.


hoy me regalaste una cena,
pasta y martinoli
sube cuando ya no tengas ropa,
decía en la nota,
sucio de todo el día en la calle,
subí las escaleras,
desnudo,
que me dirigen a tus brazos,
a nuestros sueños.

he escrito poemas,
Pornemas,
noemas,
pero nunca había escrito al amor desde el amor.

Hemos cocinado el futuro en la cocina,
construyendo,
antenoche,
quizá antenoche,
había un dulce olor a floripondio antes de entrar a casa,
descubrí un caracol en la puerta,
hemos abierto un nuevo mundo al colocar la llave,
poratrever,
a desnudarnos.
No hemos habitado la sala,
nuestras charlas van en la cocina,
en el cuarto,
en la cama,
caminando,
derivando en la ciudad.

Me entregas tus dilemas,
me enseñas a aprender de la palabra,
sobre la libertad y las libertades,
sobre las paradojas de cuestionar,
el idioma desde un mismo idioma.


No sabía lo que era una fotografía,
hasta que la coloqué en el cuadro,
la puse sobre el librero junto a la chimenea
y me senté a escribir.

domingo, 5 de febrero de 2017

Un sitio para habitar





Quisiera alumbrar este abismo,
Pero solo tengo un fósforo,
Y no estás en la cama.

No sé como,
Te fuiste transformando en mi casa,
Un lugar para habitar,
La cocina está fría,
Estoy sentado pensándote,
Exhausto.


Y no puedo dormir,
Y solo queda llamar tristeza a la tristeza,
Y solo me queda llamar dolor a tu ausencia
Y solo me queda amarte así,
Despacio.


Debería dormir,
Pero no puedo dibujar mis mapas,
Imantaste la brújula,
La que llevo en el pecho,
Eres mi sur desde el sur,
Mi estrella polar.

Eres mi norte.



martes, 24 de enero de 2017

siente




no podría calmar mi rabia,
o el ímpetu,
pero hace tiempo buscaba un sitio donde respirar.


no he bajado mi puño,
no he quitado la guardia,
no he callado la voz
y estoy reeducando mis ojos,
con ésta ceguera al vacío,
podre ver mejor.

y mis ojos no contienen llanto,
no por hoy
y mis manos no cuelgan pendulares,
y no me siento cansado,
tampoco somnoliento,
y le cedo ese incómodo asiento,
a los sueños frustrados,
para que se postren,
distantes,
ajenos.

y mi sed de justicia espera el momento,
y mis nuevos sueños sonríen
y mis letras renacen,
y no,
no tengo de aliado el silencio.

decidí no cambiar al mundo,
desde una cómoda almohada,
he parido llantos de dolor,
he escuchado el estertor secreto,
he perdido derecho sobre la soledad andariega,
que me habita aún sin reproches.


no podría perder la rabia inoportuna,
no podría esconderme en el silencio,
no podría,
quedarme a pudrir el alma,
pero estoy reeducando mis ojos,
que puedan observar con sigilo,
no con la habitual lúgubre tristeza.

mi corazón 
observa,
mis ojos bombean sangre,
mi mente siente.





lunes, 23 de enero de 2017

lienzos



he aprendido a través de los sentidos,
he priorizado


y la danza me gusta,
y me encanta,
y me enigma,
el ver a los cuerpos volar.


he priorizado

y aprendí a leer los cuerpos,
en lo que mi dislexia no me permite hacer,
aprendí con la vista.

fui descubriendo en la vista
en mi miopía,
en mi astigmatismo.

si bien no sé bailar,
puedo leer el cuerpo,
los gestos
trato de tener tacto
y no puedo más que en ese acto
y la palabra bailar un poco.


la danza me hizo vencer miedos,
a los espacios cerrados,
a los espacios vacíos
a los espacios de libertad.

y contrario a lo que hago,
que es tomar fotos en éstas calles,
donde hay un lienzo a ser interpretado,
al contrario,
hay un sitio digno donde cohabita el ser,
que generalmente se bifurca 
entre mente y cuerpo,
en la danza.


yo trastabilleo en cada paso
y soy más hábil sobre ruedas,
que sobre éstos torpes pies,
trastabilleo en las calles,
en el lienzo.












miércoles, 18 de enero de 2017

Ella duerme




Ella,
mi Ella,
me espera en la cama.

yo aquí en la azotea,
pensando en Foucault,
en Efraín Huerta,
en la ciudad,
en cualquier ciudad,
en Nacho López.


viéndola
como una constelación,
admirado.

estoy afuera,
pensando en un mendigo,
en un break dancer,
en un semáforo,
en Benedetti,
en un hombre sin piernas,
en Milan Kundera,
en ese inteligente 
y poco lúcido hombre con gorro andino,
que me habla sobre diarios internacionales,
sobre la ébola.

pienso en girasoles,
solo el que cree en santos,
puede conocer los milagros de santos,
solo el navegante,
el astronauta,
conoce a su modo las estrellas.


debería estar contando sus lunares repartidos,
como constelaciones,
pero el "real maravilloso" me colma la mente.


me colma de rabia,
el agua destilada para curar el cáncer,
me colman los discursos,
los veo gritar apasionados en la calle,
incitando a la ignorancia,
veo todo distinto,
soy distinto,
mi Ella me hace distinto
y me dicen que ando madurando,
que tal vez me estoy tardando,
no quiero madurar aprisa,
no quiero envejecer sin risas,
no quiero colgar un trozo de un muro derribado en mi despacho,
quiero correr,
gritar,
agitar mi puño sin perder impulso,
buscar un trozo de mundo que sea justo
y luchar por ello.


pero,
debería estar construyendo caricias en la cama,
pero estoy construyendo castillos sobre nubes,
con Ella
mientras duerme y mi piel se enfría.

no entiendo bien qué me sucede
y por primera vez es importante,
pensar que es mejor acariciar la piel poesía,
que hacer poesía,
pero no,
estoy aquí postergando la poesía.

pienso en ella,
en ese cuadro hermoso,
y creo que ni mil pintores,
ni caravaggio,
ni van gogh,
ni girondo ni pessoa,
ni efraín,
ni el albañil,
ni el obrero,
podrían describirla dormida.

nada es nada,
comparado a verla con al luz tenue,
con un jarroncito de mezcal,
dos libretas,
ortega y gasset en su mano en un bar,
tan solitario en martes,
como el reflejo de aburrimiento de sus meseros

Ella,
mi Ella,
que sabe de historia
y que prefiere contarme cuentos,
entregarme el mundo,
Ella,
que es más poesía que cualquier poeta
...
..
.


y aquí,
  tenue,
pensando en la ciudad del cocodrilo,
pensando en los sicarios,
de ese imbécil secretario.
en la ciudad.

en el tiempo,
que me cae y no se siente doloroso,
como pensé eran sus látigos.

y
Ella,
me habla,
del tiempo,
de reconstruirme
y me cuestiona sutilmente
y me somete de forma tan delicada,
y si me mira soy poesía,
soy constelación,
soy astronauta y creo en santos,
creo en libros y abstracciones,
abducciones,
reencarnaciones.

y creo,
tenue,
con mi cigarro en mano,
con la compatibilidad de nuestros defectos,
creo
...
..
.






jueves, 12 de enero de 2017

Calentar la cena






Planeo,
hago planos,
mapas,
constelaciones.

cómo no ser navegante en tu cintura,
parlante a tu carisma,
¿cómo?

percibo tu miedo
y entiendo,
no pretendo venderte rosas sin espinas,
para cruzar fronteras hay que cruzar algunas alambradas,
nadie sale ileso en ésto del amor,
percibo tu miedo estadístico,
y has visto mis más lúgubres defectos,
y te amo tanto que incluso ellos se negaron a perderte.

pero planeo contigo
hago planes contigo,
hago mapas y constelaciones,
los trazo y cuento,
contigo,
navego
y me enredo liana entre tu pelo,
en tu piel,
que suelta granos de azúcar
y como no endulzar la vida contigo,
cómo no planear la vida contigo,
¿volar? 
contigo



no te arrebataré el miedo de un tirón,
no puedo,
pero puedo darte un par de mis certezas,
que vienen desde mis virtudes.

lo cierto es que he caído muchas veces,
en muchas pesadillas,
en muchas preguntas sobre la realidad.

y eres la mejor respuesta,
el mejor paracaídas,
el mejor sueño,
la más bella realidad posible.

he forjado contigo la palabra,
soy tuyo 
y aunque aún no te da calma,
siento y sé que yo soy tu escafandra,
para no ahogar a ratos
y eso a mi me da sentido,
y para mi,
lo que le da sentido a la vida,
no vale la pena,
vale la risa.

he forjado contigo mi palabra,
y te advierto
mi lealtad,
te advierto amor,
te advierto mi fragilidad,
te advierto que soy un aferrado,
que desvencijado y todo así te amo.

te advierto amor,
dormir abrazados hasta no sentir mi brazo,
te aseguro risas,
y que soy un guarro a la menor provocación...


sigo planeando,
ahora por calentar la cena,
que es casi momento de que llegues a la casa
y creo que hay que ser prácticos,
seguir construyendo es calentar la cena










 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...