jueves, 14 de enero de 2021

Balam 14/01/2021

 Hoy te enfrentas a tu primera muerte Balam, y se me hace difícil darle un nombre tan determinante a algo tan complejo, me gustaría decir algo profundo y sincero que te sanara el alma, a veces entre tantos duelos es difícil recordar el primero, me tocó un poco más grande que tu, fue mi primera novia, y si bien la muerte trae  secuelas,  también trae algunas enseñanzas, que se dejan ver con el tiempo. algunas culpas también y cuestionamientos profundos, más cuando nos tocade pequeños, lo primero que me vino a la mente es lo injusto que puede ser la vida para los que nos quedamos, que no sabemos repartirnos el dolor y quisieramos sanar a los que nos rodean sin saber que también debemos sanar nosotros, el shock, el mundo gira alrededor y no sabes qué pasa, todo se siente irreal, como si fuera una película, la capacidad de entendimiento que uno tiene se vuelve nula, y es como si no estuviera pasando, el shock, es tan fuerte que muchos no salen de él, la capacidad de negar lo que nos pasa para no verlo, no dalre nombre y enfrebtarlo si bien es una herramienta también se vuelve una muleta que nos obliga a cojear emocionalmente, aunque es muy pronto para que lo entiendas, pero hay shocks de los que no salimos, y no poder salir de ello es no poder enfrentar lo que nos pasa, no aceptarlo, no abrazarlo, la tristeza poco a poco se apodera, el llanto incontrolable, el no poder darle nombre a las emociones que nos cruzan y es que son tantas, preferir que la muerte se lleve a que sigan en una agonía es difícil, porque nos hace sentir egoístas y no sabemos qué hacer con ello, queremos preservar lo que amamos, pero el costo de la felicidad de quienes amamos a veces implica el sacrificio de dejar ir, no por ello, no por darle un nombre o un significado lo hace sencillo, pero si darle el sentido lo hace un poco más ligero. sé que no recordarás lo que me decías en el auto de camino a casa, y que el tiempo borrará por necesidad tu llanto y mi mano en tu mano manejando despacio, le di un beso a doña mari y me viste y si bien es tu primer duelo, tu primera pérdida, sé que te tienes reproches, hace unos meses, no recuerdas me dijiste que tenías miedo de que le pasara algo, y sé que sientes y que te sientes, y que la vulnerabilidad que nos trae la muerte no es fácil reanimar pero nos da vida, a veces me declaro muy Ateo Anarquista, pero lo cierto es que darle una dosis poética y de esperanza a mi me ha hecho estar con la idea de que nos volveremos a reunir, y beberémos un café, estaremos. no tengo certeza de esa esperanza, tampoco importa en éste momento, porque quizá no importa si suceda, pero aquí y ahora está sucediendo. Algunos duelos son difíciles, por la forma que llegan, quizá no sea un consuelo ahora, pero Mari vivió 85 años, y eso hijo, es algo a veces que a mis 34 ni siquiera puedo vislumbrar, entiendo que hubieras querido darle más cariño, más amor, ser más amable con ella o entenderla más y si bien esos reproches no te sirven de mucho si te servirán en algún momento, me he dedicado a arder la vida, por los que no están pero están en nosotros, por mi abuela, la que te cargó una vez es que soy en ella, y ella es en mi, está en mi y en lo que vivo, y está en ti y lo que vives, somos trozos eslabonados de nuestra historia y crianza, y así, ellos, ellas, son eternos en nosotros, porque te digo, no lo sé, pero quizá nos volveremos a reunir y tomaremos un café. sé que quisieras hacer el dolor alrededeor más leve, tu que eres la ternura y la nobleza misma tampoco te das cuenta que no piensas en ti, ni pensando en ti.


y si bien no es momento de honrar a la muerte si es de amar a la vida, y sentir, arder, cuestionarte, odiar a pleno el coraje que tenemos de ésta falta de comprensión de lo que es existir y sus porqués, si bien te digo, soy un optimista patológico al que la vida ha tratado mal, y no podré protegerte de los dolores del alma, pero si mostrarte un trozo del camino andado que me ha tocado y que también vive en ti, que vivirá en ti, y aunque hoy no lo sientas, ésta vida vale la pena, y sus porqués y cómos se irán acomodando, Te amo Balam, dejo ésta capsula en el tiempo para que la neblina del olvido no nos robe la memoria.







sábado, 9 de enero de 2021

Informe 34

 



éste año me enfrenté de cara al sol, y me quedé ciego, busqué el tacto y en el acto depuré la vida, o la vida me depuró 




hace un año mis 33  empezaban con Kai dormida en mi cama, hoy el regalo es que me espera, mientras balbuceo qué escribir sobre éste año, me trató mal, muy mal, y fue más que eso, los pendientes emocionales, las deudas, las culpas lo que lo hizo, eterno, las muertes, como siempre.

éste año no ardí, me incineró la vida, y es precisamente que soy ave de magma, que fluyo en ríos de fuego. No hubo algo épico en realidad, todo parece calmo en el lago de la memoria, no estuve ni una pizca cerca de la muerte, pero si me ha rondado como nunca, llevándose de más. Perdí amigos, perdí amor, perdí la cuenta  de cuántas veces me he roto y cuántas veces me he lanzado al amor, así que me puse en pausa, contemplé lo pasado con expectativa de futuro, y respiré profundo, lo jodido fue mucho, pero lo rescatable es: toqué fondo, y no quiero volver a estar tan emocionalmente equidistante de mi y mi cuerpo, perdí mucho te digo, la fe en mi, pero la búsqueda de hallarme después de ello me ha venido bien.

así que haré el recuento breve, me deshice de amigos abusivos, me salí de proyectos gandallas, me aislé en el desierto y lo curioso es que me abrí puertas en ello, me abrí puertas de reflexión e inflexión, después de tanta rudeza innecesaria al fin encontré lo que no quiero y adónde no quiero ir.

me dediqué a mi cuerpo y mi mente, después de la gallera, donde incineraban a seres humanos, de los que no dejaron ni polvo, me dediqué a mi hija a no caer cada que debo estar lejos, hallé que no soy tan malo como pienso y que tengo más que ofrecer, de mi a los que quiero, a los que me quieren, ésto es para mi. me pertenezco y le pertenezco a cuatro árboles de mandarina, tuve la muerte de perder mi cámara, la que fue mi fuel compañera. hallé a Majloc, entre tanta podredumbre siempre hay gente bella, mis días dejaron de hacer foto por inercia y llegará el día. Luis me enseña de la vida más que de Karate, mi madre, valor innegable, Balam crece y se enfrenta a la pronta muerte de su bisabuela, anoche me despedí de ella, Andrea me movió la vida, me replanteó. Gio, mi pitonisa.  la bici la dejé en pausa, Raúl me devuelve la belleza de creer en mi belleza, citlali me hace entender el tiempo y a través del tiempo, dejé de lamentarme y dejé de pisotearme, retomé la pluma y a entendí que soy amado, y que a veces hablo de menos y digo de más, que he podido mover algunos mundos, vi los trenes pasar con Kai en brazos, me di una pausa mi sexo decidió no querer, mi mente ni abusar, y me entregué a sentir. la cagué en mucho, al menos es claro decirme cuando la cago, quiero crear y creer y dar y que me den, amar y amarme, quiero creer que hay modos de hacer un mundo más equitativo, lavé trastes, y lavar m ropa sigue siendo un acto que me llena de reflexiones. tengo amigas entrañables, que me han abierto el mundo, he encontrado seres que me ponen los bellos como estalagmitas de solo hablar, tuve dos expos, y pocas fotos, participé en un proyecto con personas privadas de la libertad por parte del estado y escribieron sobre las imagenes que tomé, que no son mías, que son y a veces a través de mi, cerré vínculos afectivos y solo goteo a veces sin razón de los lagrimales, no entiendo bien, me respetan muchas personas, y a veces se habla más dela leyenda que hay alrededor que de lo que soy, pero realmente qué soy? depende de dónde se hable, soy dictador, o padre, soy fotógrafo o poeta, puedo ser amante o luz de noche, puedo ser ausencia, ausente, puedo estar tanto y dar tanto que me quedo hueco, no he hecho todo tan mal, pese a mis malas decisiones, me reinvindiqué a mis ojos, me abracé me sanaron la rodilla y me quité pretextos para no saltar, mi mayor insurrección es seguir en Xalapa, pese a que las posibilidades cada vez son menos, me han amado y odiado en la misma balanza, sigo vivo, sigo sobrio, casi 13 años o 14, ya no sé la terapia me acomodó el alma, y me falta disciplina, tiempo, café. 


hoy no brindo, porque si bien me da curiosidad lo que falta, me da amor lo que llevo, que bien visto no es poca cosa, y por ahora, mi corazón me espera en la cama, y mis manos se hielan, sigo creyendo y creando, quizá más solo, pero mejor acompañado.






jueves, 7 de enero de 2021

La mala suerte soy yo



Me ha venido la mala racha, con sus costumbres,
y he decidido,
esparcirme el polvo,
y devolverle 
una
 sonrisa.

 vino la grúa,
vino cáncer,
vino sombra de la risa,
vino lluvia y vino niebla,
vino el vino 
y me esparcí el rocío,
para devolverle la sonrisa.


vino la gota que colma,
el charco profundo,
el zapato roto,
la muerte indiscreta,
vino a darme un jaque mate,
yo que soy artífice de esperanzas,
del tiempo y sus venganzas,
vine vestido de luto,
me puse en pie,
enderecé la espalda,
acomodé la rectitud de la risa,
y me devolví a mirar.

Vino por costumbre,
a doblarme la rodilla,
mientras cargaba a mi niña,
pero,
pero me encontró,
apretando músculo,
apretando el pulso,
sin perder impulso,
sin dolor, repudios,
y me aventé a correr,
yo que decía que era muy cobarde para luchar,
y muy gordo pa correr,
me le aventé de frente,
le bese la frente
y la mala suerte que nunca espera nada,
me escupió un poco más.

vino riendo la mala racha,
pidiendo la dádiva de malestares,
mostrando los colmillos en la espalda,
vino de la leyenda del viento,
delo que es y no siempre cierto,
vino cargado,
de duelos,
de anhelos,
rotos y por romper,
vino con flemas,
vino a pedir apapacho y ternura,
afecto de nostalgia madura,
pero me he hecho rudo,
y puse el peso en el centro,
y equilibré los pesares,
acomodé la latitud horizontal de los ojos,
y me eché a mirar.

vino a buscarme en una curva,
en un acelrar,
en parpadear,
vino ahogándose de llanto,
pero me agarró aferrado a la vida,
a mantener el temple,
a no perder estribos,
y supe virar,
vino buscándome líquido que liquida,
vino en rebaja,
robando mi cámara,
y la cartera,
echando a perder el disco duro,
donde resguardaba mi memoria,
rompiendo mis chapas,
y solo queda retar,
yo que soy la mala suerte,
me vas a venir a contar.

llegó casi de cumpleaños,
de comida y saborear,
vino sabotaje en cada viaje,
vino con muchos dientes,
pero no los suficientes,
para hacerme gritar.

vino a acosarme en mi cumpleaños,
joder que si me quieres ver jodido,
pero tengo el corazón más ancho,
y la voluntad más quieta,
para poder burlar,
de mi y a mi mismo,
que la mala suerte se eche andar.




lunes, 4 de enero de 2021

hop-e


nuestras lenguas se tocaron tanto que crearon un idioma,
decías tanto mi nombre que te costaba olvidarme en hombres,
mis garras me desgarraban tu espalda de felino,
a veces era noche insomne y otras desayuno,
un día estabas contra la pared 
y otra me adornabas toda la garganta,
ahora estoy entre la espalda y el olvido,
como daga, también como crucifijo,
un día ascendía del magma a tocar tu vientre,
después tus ojos de glaciar descomponían veranos,
metí tus manos en mi pecho y terminó el invierno,
 y en otoño se quedaron siempre daños.

creamos tan pronto tan solo un idioma,
que nuestras azoteas se volvieron playas,
canciones, noches de mezcal y bromas,
tu baile se volvió mi laberinto,
y las pléyades de vernos nos pedían deseos,
y nos escondíamos en la vainilla y en las azucenas,
aunque cada cena ya era desayuno,
cada noche gritabas mi nombre,
yo no supe nunca un mar distinto,
más que el del silencio de cada sirena,
no supe más que confortar, me esconde,
el silencio como tiranía,
me hice dictador sin portar cadenas
y resulta que no siempre se puede comer mandarinas.

te diste cuenta que me acechaban los fantasmas,
y que de mi pecho solo salen torpes miasmas,
tengo un dulce dolor en cada desayuno,
y en cada letra yo escondía tu nombre,
porque todos mis espejos siempre son de humo,
y cada camino y que te acechó pierde,
todo encuentro más inoportuno,
  que tengo talento para ver y dar,
aunque no tengo nunca en que ofrecer futuro,
me hice esclavo yo ya del presente
y ahora no quiero atravesar los vientos,
para no decir que me dejaste mudo
y que en mis cuentas no me salen los cordones,
que me ahorca la mala memoria,
y que te olvido pronto solo por invocar fortuna.

ya sé que me perderé 
y que andaré desnudo,
que camino con el corazón de kamikaze
y también que es la última vez que recitaré tu nombre...


 

sábado, 2 de enero de 2021

beso de frente

 


He mendigado besos entre los coyotes,
que desahuciados y hambrientos se despedazaron,
entre labios de codicia,
de ambición de expropiación,
de adquisición,
a lo que nunca fue de nadie.



he tenido besos de loro,
de lodo,
de oro,
de musgo, de río,
de tierra mojada y de hastío,
de hastío
y sin embargo,
he errado en los besos que no he dado,
para definir amor.

he tenido besos de orgasmo,
de hartazgo,
besos tan mudos que solo podría describirlos con las manos.


he besado bajo la virgen de los improperios,
me han besado tan blasfemo,
que pocos demonios anhelarían ese estertor de orgasmo.


he descendido a los infiernos,
uno a uno,
en círculos finitos,
he caminado a media noche entre los valles de la muerte,
tanto, que le prendí un gallo a un cholo,
y no me pidió la hora.


he bandeado ebrio de amor,
enfermo de enfermeras,
y de diazepam con resaca,
besos crudos de cruda realidad,
que hasta le besé la banqueta para ponerme de tapete,
tanto,
que besando me quedé sin labios.


he volado entre palomas y laureles,
he asestado besos,
antes de existirlos,
he abortado besos,
me han acribillado con una ráfaga
y lo digo,
son más los ausentes,
los a medias,
los que por amados,
criminales,
los besos que son y no son y se hacen asesinos.


he besado de ternura y de memoria,
de besar tanto que sé,
que no sé besar,
he besado tan tieso,
que los muertos se ofenderían de tanta frialdad,
he besado si,
he besado no,
qué sé yo.

he besado,
de juramento roto,
de judas y de flato,
de amor y de amigo,
he besado amargo,
entre todo ello,
lo pasado y lo futuro,
solo anhelo,
poner mis labios en la frente de mi hija,
cerrar los ojos,
y abrazar,
su olor.



domingo, 27 de diciembre de 2020

Equidad

 


busco el resorte de tu cadera,
y la suave brisa de tu plexo,
el humor de dos,
tu piel se hizo oasis de memoria,
y recorro de mis labios en cintura,
me sujetas cliché,
y nada como verte nadando 
de luz y amarillo sobre el colchón,
la valdosa verde,
de sonrisa imberbe.

hemos crecido a la par que separados,
lapidados de memoria te sujeto entre tu cama,
escondido entre mis piernas en tu cuarto,
o deslizándote a contraluz de mi cámara,

entallo las notas para que la casualidad no asuste los detalles,
de mi planta,
de tu planta,
de tus pies bailarina,
de la sonrisa nerviosa,
de devolver tu barbilla cuando bajas la risa,
de enternecer en la brisa de tu curva,

construir la memoria del detalle,
de verme reír en ti,
de verte reír en mi,
de tus lunares de reencuentro,
de tu uni-verso.

de andar bajo farolas de niebla,
de volar en carreteras y encontrarte,
de hacer mis manos barco de papel y navegarte.

hay una equidad de cariño,
al que se llega,
después de los cuerpos
y antes,
al hablar.


te quiero
(ahora)
en equidad

viernes, 25 de diciembre de 2020

Re-Volver

I

tengo frío
y me abrazo en la noche que me ausculta los miedos,
he caminado constelado,
atravesado en ser sinónimo de insomnios,
he soñado acongojado entre un sinnumero de odios,
y he,  
dormitado sobre los trazos del tiempo,
he...


he tanto que definitivamente
 no he hecho nada,
 no escribo,
no canto,
y me agobio
 porque a mis ojos les falta disciplina
y a mi pluma,
tinta.

busco darme la caricia del cuerpo,
darme el amor que siempre falta,
y resulta que la ansiedad va haciendo sus estragos,
He, dosificado la energía hasta llegar al hartazgo,
es curioso que mis brazos se ven fuertes,
mi espalda recta,
pero mi mente va torcida,
por no dejar de pensar,
ahora mi cuerpo se ve radiante de primavera,
en el otoño de sus malestares.

he,
recuperado la fuerza de mi pierna,
pero resulta que mi mente se vuelve pata coja,
y mi letra se va muda a la inmunda caja del olvido,
entre libros de poetas
y reglas, cartas, fotos,
tan ridículas y verticales,
como la pluma cuando escribe
del amor y de sus dictaduras,
que ejercí en mis malas traducciones,
como todas mis letras ridículas que nunca hicieron un poema
o una carta.


pero mi letra se va muda,
entre relojes, ropa y los pocos
sueños desquebrajados por el ánima de otros,
mundos imposibles que siempre quise,
que entiendo que a mis ojos no llegarán,
pero
llegarán.


II
he anidado sobre la grupa del viento
y
me apagué de tormenta,
se calmó la sed,
tanto que no sé que hacer con esta saciedad,
en la vasta sociedad,
de taxonomías mentales tan distintas,
 me alejo,
me aislo,
me hago isla en cada centímetro de soledad.

perdí la negra esperanza,
de la espera fantasma,
mis ojos son ceniza,
me perdí,
sin la brújula de viento

tengo las letras ralas de la seca de inviernos,
y la pira fúnebre de las hojas de otoño,
porque el fuego de las venas quema con el frío.

ríos de tormenta,
noches de insomnio,
perdí el silencio de auroras,
y resulta que no resulta nada.

tengo una ventana que se asoma a los prados del odio,
y las noticias anuncian un cambio de clima,
los astrólogos anuncian algún cambio en venus,
y mis venas van trenzadas asta de venado,
voy vendado sobre el riel de la vida,
y mis ojeras se hacen barro fino.

pero solo me queda aferrarme esperanza

volver a escribir.








viernes, 20 de noviembre de 2020

0.1 ojos


primer acercamiento 

preámbulo a las cartas de mis muertos

Tiene años que odio los espejos, en el deambular constante de las calles, me miro asomándome desde los autos, desde cada esquina, en los anaqueles, las vitrinas y me molestan mis ojos, no los reconozco, los veo en el abismo de la dubitación, de la introyección, les veo dolor y lo sé, sé que son míos, pero esa mirada no me pertenece,  dejó de ser lo que soy,  o quizá empezó a ser lo que ya no soy. no me juzga mi vista, no me representa.  esa mirada, yo la juzgo, al verla inadvertida sin preocuparse de que la vean es ese momento en que me veo que advierto que le preocupa todo, y llegan preguntas complejas,
¿qué te pasó?
y no sé responder a esa mirada que me es ajena a mis recuerdos, la evito, y entonces evito los espejos, y me descuido, y me alejo de mi, para no saber lo que pasó, pero pasó.


he buscado olvidar mi rostro, veo mis ojos y los leo ajenos, me veo a los ojos con los ojos de un muerto,
y resulta que no soporto mi mirada, no soporto verme, le falta algo a mis ojos, les falta sal. si bien no sé en qué momento cambió todo en ellos, en mi, pues, si reconozco lo qué les falta  y que prefiero omitir,  me caracterizaba una rara esperanza en contra de mi voluntad, a pesar de mi, un optimista casi patológico. en el esplendor de lo que me decían de ellos, hay cosas que ya no me dicen, y que es esa ausencia, se llena de otras lecturas, la única que se mantiene es que mis ojos son transparentes, y de ello se derivan las  preguntas.
¿estás bien? ¿cómo te sientes?  ¿qué te preocupa? ¿ en qué piensas?
 y no sé qué decir o si estoy bien o qué me preocupa o qué pienso, no sé nada y respondo vagamente desviando la mirada a otra cosa sin sentido, o que no enfrenta esa respuesta que me debo.

La constante en el flirteo se vuelve pesada, solía gustarme que me dijeran cosas sobre mis ojos, el esfuerzo poético le ganó besos a palabras que merecían tocar su lengua, cosas nuevas de ellos, era  halagador que me dijeran del mirar, pero poco a poco se ha ido reduciendo específicamente a su color, ese que es lo único que no elegí de ellos,  recuerdo decir, "cambian de color con mi estado de ánimo" pero hace mucho que solo les noto una capa gris que se antepone a cualquier emoción, como un velo en un fotograma.

les noto sumamente  cansados, preocupados, fuera de si, el tiempo hace mella, desde siempre tuve esas arrugas en sus orillas como pies de ave, esas que salen cuando se asoma mucho la risa, pero no, ahora tengo en el entrecejo la constante tensión de la frente, veo las cejas de mi madre marcadas por la preocupación que acarrea la vida y me pregunto si así debe ser la vida.

Y lo noto, cuando me veo en el espejo, el entrecejo las otras se desdibujan un poco, solo cuando río realmente siento la comisura del alma tocándose en grietas y sé que esa es mi risa y de nadie más, no la mueca que viene cuando intento reirle al espejo.

fui dejando cosas en duelos, deudas, culpas, fui dejando mi mirada en los descuidos, casi que cada que pierdo la mirada no encuentro las llaves o la cartera, o el bote de monedas o la dignidad, no encuentro a mi ser en el espejo, porque al verle a los ojos sé que hay algo perdido y en ese descuido del entrecejo me da miedo saber que no está y me da miedo pensar que no lo voy a encontrar.







me visto por inercia y apenas me veo cuando me baño, evito mi rostro, cuando estoy muy mal apenas reconozco mis manos,  

lunes, 16 de noviembre de 2020

Asma

 



En mi cuerpo todo tiene que ver con el viento,
y algunos elementos acuñados,
entre la andanza y la danza de respiros,
suspiros y exhalaciones,
así,
tengo la costumbre de soplar al agua antes de beberla,
de soplar al café antes del sorbo,
de inhalar fuerte antes de cometer un acto de esos pendejos,
que outros han llamado valentías,
y así, costumbres de viento,
me digo respira,
cuando vienen las ganas del llanto,
o para evitar la euforia,
antes de desenvainar los puños,
para darme calma,
valor,
todo viene a mi con el viento te digo.

te vi,
buscando sin buscarte,
y otros elementos te digo,
hay quienes dicen que antes de un terremoto se escucha un crujido,
y quizá fue algo debajo de mi, 
o en mis piernas,
o en el pecho,
quizá no tenga importancia dónde,
respiré profundo,
caminé como un borracho que llega a casa,
apelando a su capacidad para hacerse increíblemente pendejo.

respiré profundo,
no sabía,
pero sentía,
que iba a ser un último respiro,
uno de los verdaderos en mucho,
porque desde la lejanía el aire no me sabe igual,
el humo,
 el olor a mandarina,
 o canela,
el olor a nada me sabe,
y siento como cuando el asma de niño,
o ese respirar entrecortado cuando se trata de contener el llanto,
así siento el aire,
no denso,
ni ligero,
y aunque corre bonito,
no ha dejado de faltarme.

y mis bellos se hicieron estalagmitas,
como si la piel buscara huir de mi,
algo de mi se arrebata,
tus ojos de obsidiana,
y todas las imágenes que te construyen dentro de mi,
y que dices que no son tu,
ni tu piel,
ni tu cuerpo,
ni tu también nervio,
ni tu cómo me miras,
ni tu idea,
no,
saberte tan terrena,
me hace querer echar en mi la tierra toda.

no diré flor para alabar la flor,
qué pienso mente y dices lucha,
eso que si eres y que está fuera de lo que no elegiste,
porque elegiste el camino duro,
y lo sabes andar,
que cada día el café te quedaba más rico,
que aprendes tan rápido que me quedo lento,
que vas-vives-sueñas utopías,
y que apenas me estoy quitando mi marasmo,
y no sé,
ni qué,
solo sé que mi costumbre es respirar,
y desde ayer todo éste vasto viento me sabe a asma.

viernes, 13 de noviembre de 2020

nombre



si he de confesar algo, 
me gusta el nombre que le dieron a éste cuerpo,
que contiene el rostro que habito,
que muy a pesar de mi contiene a lo que soy,
en esa confesión escondo una tragedia.


sé que hacíamos el amor,
tan sublime,
que solo podría decir que las diosas del placer 
nos mandaron para ser carne,
soy un junkie,
pero uno con una pequeña dósis de escrúpulos.

hoy estoy erizo de amor,
y lo cierto
 es que a las diosas del placer les faltan manos,
cuando estaban entre nuestros cuerpos.

si he de confesar algo,
me gusta mi nombre,
pero no me gusta recordarlo cuando hago el amor,
me sacaba de ti,
me regresaba a mi,
me sacaba del nosotros,
y decía tu nombre para recordar,
que éramos un nosotros,
uno nunca sabrá cuánto placer siente el otro,
la otra.
y siempre está el margen de duda,
pero es raro,
porque ese margen de error,
 cuando hay un yo entre un nosotros,
me llevaba fuera de ti,
y decía tu nombre,
y tu nombre me da placer,
pero mi nombre me alejaba,
de esa simbiosis en la que un cuerpo de mil manos,
acariciado por las diosas,
era un nosotros.

me gusta mi nombre,
escuchar mi nombre,
saber que tengo nombre,
representarme a través de mi nombre,
y me gusta decir tu nombre,
e invocarte para que aparezcas,
 aunque no aparezcas, porque estás ahí,
pero no me gusta escuchar mi nombre
quisiera que existiera esa palabra para decir nosotros,
que no somos nosotros,
porque no éramos tu y yo,
o cuerpo y placer,
éramos uno,
éramos todo,
pero a veces,
aparecía mi nombre.




 

sábado, 31 de octubre de 2020

claridades




se necesita una salvaje valentía para quererme,
por mi intensidad de mar,
por la ráfaga de viento,
yo puedo ser que sigo siendo una tormenta,
que solo viene con la marea,
quien me ha abrazado,
entiende mis desplantes de ternura,
pero es difícil levitar;
 en la contra-adictoria forma mía de ver,
la vida ha sido un espasmo de orgasmo,
un estertor,
pero ha sido lenta y voluntariosa,
se necesita una salvaje valentía para quererme,
y bien se necesita más para quedarse,
por el tiempo que decidan,
y agradezco y a mis amores y amantes por estar 
y entender lo que debieron en su tiempo
y hacerme entender lo que debía.

quien me ha abrazado y abrasado,
entiende lo permanente e imperecedera de mi presencia,
a veces vengo con el temporal,
y puedo ser amor, sexo y música en las azoteas,
otras,
no soy un simple soplo,
y entiendo
que dicha inconstancia
solo se asemeja en la claridad del tiempo.



 

martes, 27 de octubre de 2020

ventana sobre las dictaduras del amor



El amor nunca es horizontal,
quizá por eso la palabra está mal escrita,
 es una mala traducción del lenguaje del corazón,
una fé en erratas,
hay clausulas apócrifas en las dictaduras del amor,
dicen los que escriben,
(porque en el fondo,
 los que tienen la letra,
aunque no tengan la razón,
tienen la palabra
y el poder de esculpirla)

dicen los que escriben,
que el amor se debe al servilismo,
contraparte abnegación,
la clausula oculta debía decir, algo así como:
el amor te endeuda,
a la dictadura del favor,
a la que se debe a su caridad.

por fortuna,
han existido otros traductores,
que han asomado de entre esas fieras bíblicas,
casi irrefutables, sus errores dogmáticos
a los que ejercen en el nombre del amor
y de sus malas traducciones.

entre la dictadura del favor,
nos enseñan,
dígamosle,
la deuda primigenia.
en la que nosotros, le debemos al amor,
antes de aprender a ser amados,
y del que derivan sus preguntas
(y sus excepciones)
ahí se encuentra el:
¿Tú me quieres?

la deuda es el no
(que nos debemos),
el rotundo no, 
el inexpugnable de la mente
y no hay monto que pague lo acordado,
porque si la pregunta del me quieres nace desde el no,
se está en el punto ciego del banco crediticio del amor,
y seamos honestos,
no hay abrazo constante,
caricia perfecta a lo eterno,
la vida son eternidades que caben cada cinco minutos.

no, no me quiere,
es la respuesta,
previa a la pregunta
y entonces el deudor debe mostrar,
el si,
si te quiero,
y la abnegación se hace presente,
porque la pregunta es la lanza constante,
y siempre es duda,
siempre es deuda.










martes, 6 de octubre de 2020

contradiccciones



el éxito ,
es en si mismo es seguir vivo,
en éste tercer mundito,
no sé si vivo,
pero si que sobre-vivo.

y hay que agradecer:
a la pulmonía de veinte días,
a la señora que me llevaba de la mano,
a la adicción,
a la esquizofrenia.

a las rayas que tengo en el pecho,
a las balas que no me escupieron,
a los ladrones y a los policías,
al narco,
que es el mismo estado,
a la noche,
al pazón,
y si que sobrevivo,
al Estado
de Shock.

sobrevivo a mis amigos muertos,
y les debo la insurrecta vida,
al existir yo existen ellos,
ellas,
en el reducto de ideales,
en el absurdo de vivir,
sobrevivo al amor,
al cansancio,
he aprendido a rencer.

sobreviví, de entre los que desaparecemos,
nos esfumamos,
sobreviví a mi tristeza,
a los asesinatos,
no sé si vivo te digo,
pero si que sobrevivo,
en éste tercer mundito.


sobrevivo
y Revivo,
a lo que me dijeron era el éxito en la secundaria,
a estar drogado en el auto,
conducir rápido,
porque te meten los clichés hasta por el coxis,
de lo que es ser un hombre,
sobreviví a chocar hombros,
a perder el sentido,
de quitarme la idea,
                                    de lo que es el éxito,
a la idea                            
de lo que debe ser un estudiante,
de lo que debe retratar un fotógrafo,
de lo que debe escribir un poeta,
de lo que debe amar uno,
pero dos o tres me salvan,
los que viven en mi,
los que no morirán conmigo.



pero,
quizá
la muerte no esta destinada a la vida,
y los fracasos son una sucesión exitosa,
de triunfos dolorosos
y los banqueros 
y los maestros 
y los visionarios
y los polítologos
están equivocados
y el éxito 
es eso,
que solo los parias sabemos,
que es
 la más grande incognita escondida por el capital,
y aunque mis sueños sean pequeños,
que sigan siendo insurrectos,
como ésta contradicción de decidir seguir vivo.







 

lunes, 28 de septiembre de 2020

erizo de amor



siéntate,
te enseño dónde se me pudrió la piel,
siéntate,
te invito a ver mis gajos muertos,

si he recibido el amor como condena,
en sus arranques trascendentales,
ráfagas de besos,
y un inconmesurable espasmo de cariño,
también lo he recibido dual,
en dosis adictas del que reniega estar erizo de amor,
y yo ya así no,
no quiero

Quizá golpeaste la cama,
y nada se rompió.

Quizá mi padre no tiró el plato de la mesa,
o golpeó un muro,
o ese espaghetti de mi madre no voló,
con la precisión olímpica 
de un lanzador de bala,
Quizá,
no me dolieron los brazos, 
y con ella solo me hice una tortuga,
mental,
tan elocuente.

Algo ya estaba roto te digo,
por eso nada se rompió en la cama,
siéntate a ver mis gajos,
que humedezco de mandarina.

y es que estaba roto antes de ti,
cuando me siguieron en la calle,
gritando, "eres igual que tu padre",
quizá se rompió antes de eso.


quizá están de más los ejemplos,
quizá está de más decir
"ésta es mi mano"
o que me duelen los moretones del alma,
porqué nada se rompió en la cama,
solo regresé a un lugar común de desquebrajada soledad,
porque la memoria del cuerpo tiene la ruda suavidad del tacto
 cuando se ama,
y la  mente tiene la áspera rudeza de porqué busca el olvido.







viernes, 18 de septiembre de 2020

tus dientes

 



tus labios cuna de tormentas,
tus dientes de maíz,
con la raíz fuerte,
grande,
tu garganta es la casa del clima,
y podría recorrerte más,
pero solo te escribiré desde donde empecé a amarte.

me dices,
que te enseñaron a ocultar los dientes,
a no reír fuerte,
que te dijeron que eso era ser señorita.

y me enseñas,
que se ensañan,
con ese gran término en el que cabe,
perfectamente todo lo que no eres,
porque eres más,
que términos e ideas,
porque eres más,
que la casilla estrecha dónde tratan de lapidarte,
para cosificarte, darte el rol de musa o de puta,
pero no,
tu no,
tu eres más que eso,
eres la raíz en todos tus dientes,
pero, me dices que no te gusta tu risa,
a mi que se me hacen la más pura rebeldía,
y que nací enamorado a lo insurrecto.

me transgrede 
no saber,
como decirte,
que me enamoré de ti cuando te vi los dientes.

y me dices,
 que te obligaron a reír a medias,
y yo que estoy jodidamente prendado a tus labios,
de verles completos,
y no puedo decirte que invento chistes malos,
para verlos,
ahí,
y enamorarme más.


y que caminas avergonzada, 
por existir condicionada,
en ésta patria de idiotas,
me dices que no te gusta tu vientre,
y que tu rostro no te representa,
que te ocultas de verte,
a ti misma,
en tu única belleza,
en tu belleza,
en tu naturalidad insurrecta de reír,
y yo aquí, 
no paro de contemplar a ésta patria de idiotas
y sin poder sonreír.




martes, 1 de septiembre de 2020

sobre canto se escribe

 


la muerte es una tregua,
es un camino derramado,
una rama de  otro árbol,
 la metáfora perfecta,
el borde del círculo,
la contradicción,
la conclusión,
el inicio en otro inicio,
la muerte innombrable,
la palabra no dicha,
el silencio acumulado en cada ruido,
es la pausa,
el movimiento,
es el plano más allá del plano,
es lo que se escribe,
lo que se describe,
no es memoria al ser presente,
por no sentirte ausente,
no es solo la lágrima constante,
el adeudo,
es lo magnífico,
es la ironía perfecta,
es el regalo descarado de la vida,
un premio inmerecido,
del amor inmarcesible.


pero también la muerte es otra cosa,
es la guerra eterna de la dualidad,
que atenta a no decir memoria,
 gritar inmortalidad,
no todos merecemos la muerte,
hay que parir el llanto,
hay que lubricar los ojos del alma,
sentir un poco,
mantenerse en paz,
roncar el alba,
la muerte no es la ausencia agónica del egocentrismo lúdico,
del omnipresente lúcido de ser,
de estar aquí o en todos lados,
la muerte no es la paz para todos,
es el hueco impar del azoro azar de mantenernos vivos,
amando.

la muerte me ronda desde crío,
y si soy niño río que ríe en la quebrada del rocío del  tiempo,
la muerte ronda mi cama,
solo me queda verla dormir 
arroparla un rato,
porque quizá sé más de la muerte que la vida,
que hoy me asesto a confortar mi canto.





martes, 25 de agosto de 2020

noty 3.0

I

en la vida he asistido a muchos funerales,
algunos son más difíciles que otros,
¿cómo nombrar la muerte una vez más?
¿cómo decir lucha sin decir tu nombre?
¿cómo decir amor y no morir un poco?
¿cómo comerse la sed y no querer matarse?
y resulta que solo me atraganto en llanto,
en las palabras,
y los gritos.

II
en ésta soledad acompañada,
tanto es el valor que se requiere para matarse un poco,
para marcharse un poco.


III

te fuiste,
 ya no estás,
en tu sombra de la noche ya no estás,
en tu cuerpo delgado,
en tu cuello,
ya no estás,
en tu puño,
o en tu boca,
en el llano silencio que nos queda,
ya no estás,
en el fuego,
entre nosotros no estás,
pero te quedas,
aquí te quedas con los otros,
que cuidaste,
defendiste,
a los que combatiste en contra de odios,
te quedas,
con nosotros,
los que abrazaste en el cansancio,
en el hartazgo,
entre los golpes,
tan duros del alma,
en tu lengua,
en tu dormitar un poco.

te quedas en las historias,
en las crónicas de ésta ciudad,
te quedas,
en la histeria de mi madre rota en mis brazos, 
ésto no pretende ser un poema negro de esperanza,
ésto no es un grito,
 es el mismo llanto desdichándo a los otros,
a los parias que te amamos.

IV

Éste es un
pude dar más,
pude abrazarte más,
éste es un
pude creerte más,
quererte más,
pude ser más solidario,
alzar un poco más mi puño,
éste no es un homenaje,
éste es un reproche,
para mi.

V

estoy en la azotea del ajedrez,
en el amanecer de la tarde de mi vida
y resulta que en tus ojos se hizo noche,
desde anoche.

VI

decir tu nombre es gritar anarquía,
es gritar mucho y gritar fuerte,
decir akiles será nuestro talón,
decirte Antonio entre los muertos,
amarte acompasado entre los vientos,
será difícil sin morir un poco,
decirte Noty y no decirte hermano,
ven a casa,
juguemos ajedréz,
escuchémonos un poco,
sé que no querías rosarios,
ni cánticos de luto,
sé que no querías dormir,
por soñar que el fruto
de la disidencia, nos quitara el hambre,
y yo no sé,
porqué no lo sé,
si tomaremos un café,
fumaremos un cigarro,
la vida asciende y siempre nos trasciende,
porque somos solo un ciclo,
y se trata de hacerlo bien,
para quedarse satisfechos,
pero quizá nos volvamos a reunir,
para poder fumar solo un cigarro.


VII

y de buscar la dignidad
y de luchar contra el cansancio,
luchar no solo contra ellos,
luchar contra uno mismo,
para sentirse acompañado.










viernes, 21 de agosto de 2020

a pesar

 



he caído del amor al suelo tantas veces,

soundtrack III


No es normal ésta ausencia,
tantas y tanta que me voy de mi,
me agarro del insomnio para castigarme,
y me llega el estrés hasta los triglicéridos,
hasta mis amigos hemisferios,
el jodido y el bueno,
lóbulo
 frontotemporal
izquierdo,
jodido te digo,
desorden de irritabilidad,

y esquizofrenia,
un adicto que se pone el pie,
cada que las cosas salen bien,
de pie,
cada que las cosas salen mal.

.

Me calmo tanto para no explotar como una mina,
cada que intentan pisotearme,
cada que intentan humillarme
y resulta que me humillo solo
y me piso solo
y exploto,
solo,
 como kamikaze,
sobre cualquier descuido,
en el que he caído
emocionalmente,
rotundamente
y de nada sirve mantenerse sobrio
 ante tanto dolor acarreado,
perdí ese atisbo de esperanza,
el optimismo patológico,
al que la vida ha terminado en demoler.


He vivido,
que nadie podrá negarlo,
choques,
de hombro,
colisiones,
logros,
puños,
caídas,
amores,
pistolas,
a ladrones
y policías,
a mis creencias,
mis valentías,
a mis amantes y cobardías,
he perdido todo,
desde hace mucho,
con lo vivido su fueron,
 las ganas de vivir.


Y he sobrevivido más de lo que he vivido
y estoy cansado,
de tratar de reivindicarme,
de anhelar ser lo que soy,
y no inhalar lo que me gusta,
una inmensa y obscena raya de coca.

He llegado a la terrible conclusión,
que soy un habitante pasajero,
paradero de la soledad,
caminante hacia ningún lugar.



He olvidado tanto que casi pierdo mi nombre,
entre todo lo que he perdido,
cartas, promesas, fotos,
sueños,
anhelos,
todos,
los mundos imposibles con los que soñé.

Fotos,
donde a mano estaba a más de dos,
en los sitios en que llamé amor al amor,
y ruido al silencio,
me callé
pisoteé mi dignidad,
puedo ser el perro que ladra tu ventana,
o el celoso que vuelve a casa,
después de ser tomado por pendejo,
puedo ser rosas en la cama
y me dejo,
porque me gusta jugarle a la víctima,
y al victimario.

y me pierdo en el silencio de insomnio
y me pierdo en un fracaso,
o dos
o en tres.

Tanta promesa y tan nada,
tanto talento que me jode en  mi camada,
en cada bocanada,
que en cada boca-nada
y se me va la vida,
por no lograr lo que pude,
por no ser lo que pude.


Y más terrible que la llegada de las voces fue su ausencia,
y estar solo,
quedarse solo entre los hemisferios,
el bueno y el jodido,
te digo,
me tengo tantos reproches por ser tanto privilegio
y tanto desperdicio.

no me gusta esa idea que te venden de felicidad,
consigue un trabajo,
un traje de tres piezas,
choose life Ehécatl,
para darte cuenta doce años después,
que el problema nunca fueron las drogas.


no es normal tanta añoranza,
tantos fracasos,
es normal tanta esperanza,
canta de duelos derramados,
como café sobre el mantel,
que no me atreví a limpiar.

brindo,
a la infancia,
que olvidé porque fui (casi) feliz,
aún con mi padre ausente,
mi madre lo dio todo,
lo sacrificó todo,
tanto,
que casi muero por no hacerla infeliz,
caí adicto,
después del tío muerto,
de la novia muerta,
de la infancia muerta,
de los amigos muertos,
de los desaparecidos que habitan el hueco legal de las emociones,
caí de espaldas,
rebotando como bola de billar,
aplastado como un tope en la banqueta,
y me tengo tantos reproches,
que supe tan joderme solo,
que me levantaron,
solo,
hecho mierda,
me levantaron de mi cama y me llevaron al anexo,
una, dos, tres veces,
cuatro veces cayó la piedra de mi mano,
antes de picar el piso como un pollo,
para fumar pedazos de pan,
tiré a mi padre de un golpe en la cara,
me despedí de su familia,
(de eso si no me arrepiento)


El de la novia vecina muerte,
el del diez con mínimo esfuerzo
y me sigo reprochando por adicto,
por miedoso,
por perder a Vicente de tres balas,
por joder mi mente,
por llegar 55 pastillas hospital,
por haber pateado a un enfermero,
por haber derramado la última gota, de una sol quemada a los 19 años
y un día.




Me jodí la rodilla,
me chingué los sueños,
perdí dos familias,
y estoy a cuatrocientos kilometros de mi vida,
no soy autónomo,
sigo con residuos de la esquizofrenia,
sigo sin trabajo,
sigo por inercia,
experiencia,
más que por voluntad
y la poca paciencia 
y su curiosidad.


La verdad es que estoy cansado,
casado con la idea de que soy perecedero,
en la vida de los que fueron mis amigos,
y puedo contar mi vida en muertes
en desapriciones,
en poemas y fotografías,
en momentos de cais muerte,
ésto es una autopsicografía de lo que pasa y pesa
por mi mente.



un día pensé que el amor me salvaría de ser un kamikaze,
pero seguí arruinando algunas cosas,
si,
crecí,
después de haber que se fue todo a la mierda,
gatos orinando en el patio de mi casa.



ésta casa es grande
y tan llena
 de cosas
que no son paliativo,
ni soy objetivo;
al remendar las cuarteaduras en el baño de mi taza,
que contiene el alma,
me chingué los sueños
 te digo.


me han asesinado en tantas pieles,
me he quedado sin ojos,
soy más memoria que hombre,
mi hijo pronto llegará a la pubertad
y vendrán los reclamos justos,
de mis omisiones y ausencias.

no tengo un clavo,
el pelo se comienza a caer
y descubrí que tengo una cana en los huevos,
no llegué adónde quería,
sigo soñando en trabajar en un periódico,
en seguir tomando fotos,
en criar a mi niña.

En la era digital,
en la era de los ojos,
llamo al pasado para ser amado,
porque todo lo que toco lo destruyo,
como el pendejo del midas,
no construyo puentes ni silencios,
estoy roto,
estoy a poco,
de saltar al vacío,
pero ya van tantas que no me muero,
que solo contemplo,
la inmensidad apoyado con el codo sobre el quicio,
y ante tanta belleza,
no se me ocurre más que escupirlo todo

Y lo poco que consigo se esfuma entre los vientos
y me roba el sueño,
y tengo el alma sucia,
de algunos vicios y virtudes,
y la aferrada esperanza,
que ésta en mi,
a pesar de mi.



lunes, 17 de agosto de 2020

 


 ver mi cuerpo en pausa sostenido en al aire,
ver mi boca cuna de cenizas,
ver el silencio que trae cada palabra,
quiero verte sin cubrebocas,
sin tapabocas,
sin mordazas.

desnuda de palabras,
que caigan como tu ropa al verte al espejo,
sin la prisa de los cuerpos,
de los cuervos,
de tus ojos de obsidiana.

quiero y no puedo sin decir quiero.

a voluntad y en contra mía

 

quiero un atardecer de flores,
un poema entero,
quiero mi silencio como quiero a las cenizas,
quiero a mi cuerpo,
jodido y maltrecho,
quiero un sendero de obsidianas,
quiero ver mis ojos negros del niño,
que obsequiaba rocas
y perder ésta vista opaca,
que a poco se apaga en luces.

quiero, añoro, espero,
la no existencia de la muerte,
sin embargo,
vivo a voluntad y en contra mía.

quiero ver a mis amigos,
a esos que mataron,
a esos para los que no estuve.

quiero perder ésta tortura triste de existir,
pero revivo cada día en éste renacer.


que soy como el fenix que revive y muere,
un poco cada día.




re cordis

 Tuve miedo, justo como debía ser, justo cómo se antepone ante todas las decisiones importantes te digo, pero también había mucho amor en la...