jueves, 14 de enero de 2021

Balam 14/01/2021

 Hoy te enfrentas a tu primera muerte Balam, y se me hace difícil darle un nombre tan determinante a algo tan complejo, me gustaría decir algo profundo y sincero que te sanara el alma, a veces entre tantos duelos es difícil recordar el primero, me tocó un poco más grande que tu, fue mi primera novia, y si bien la muerte trae  secuelas,  también trae algunas enseñanzas, que se dejan ver con el tiempo. algunas culpas también y cuestionamientos profundos, más cuando nos tocade pequeños, lo primero que me vino a la mente es lo injusto que puede ser la vida para los que nos quedamos, que no sabemos repartirnos el dolor y quisieramos sanar a los que nos rodean sin saber que también debemos sanar nosotros, el shock, el mundo gira alrededor y no sabes qué pasa, todo se siente irreal, como si fuera una película, la capacidad de entendimiento que uno tiene se vuelve nula, y es como si no estuviera pasando, el shock, es tan fuerte que muchos no salen de él, la capacidad de negar lo que nos pasa para no verlo, no dalre nombre y enfrebtarlo si bien es una herramienta también se vuelve una muleta que nos obliga a cojear emocionalmente, aunque es muy pronto para que lo entiendas, pero hay shocks de los que no salimos, y no poder salir de ello es no poder enfrentar lo que nos pasa, no aceptarlo, no abrazarlo, la tristeza poco a poco se apodera, el llanto incontrolable, el no poder darle nombre a las emociones que nos cruzan y es que son tantas, preferir que la muerte se lleve a que sigan en una agonía es difícil, porque nos hace sentir egoístas y no sabemos qué hacer con ello, queremos preservar lo que amamos, pero el costo de la felicidad de quienes amamos a veces implica el sacrificio de dejar ir, no por ello, no por darle un nombre o un significado lo hace sencillo, pero si darle el sentido lo hace un poco más ligero. sé que no recordarás lo que me decías en el auto de camino a casa, y que el tiempo borrará por necesidad tu llanto y mi mano en tu mano manejando despacio, le di un beso a doña mari y me viste y si bien es tu primer duelo, tu primera pérdida, sé que te tienes reproches, hace unos meses, no recuerdas me dijiste que tenías miedo de que le pasara algo, y sé que sientes y que te sientes, y que la vulnerabilidad que nos trae la muerte no es fácil reanimar pero nos da vida, a veces me declaro muy Ateo Anarquista, pero lo cierto es que darle una dosis poética y de esperanza a mi me ha hecho estar con la idea de que nos volveremos a reunir, y beberémos un café, estaremos. no tengo certeza de esa esperanza, tampoco importa en éste momento, porque quizá no importa si suceda, pero aquí y ahora está sucediendo. Algunos duelos son difíciles, por la forma que llegan, quizá no sea un consuelo ahora, pero Mari vivió 85 años, y eso hijo, es algo a veces que a mis 34 ni siquiera puedo vislumbrar, entiendo que hubieras querido darle más cariño, más amor, ser más amable con ella o entenderla más y si bien esos reproches no te sirven de mucho si te servirán en algún momento, me he dedicado a arder la vida, por los que no están pero están en nosotros, por mi abuela, la que te cargó una vez es que soy en ella, y ella es en mi, está en mi y en lo que vivo, y está en ti y lo que vives, somos trozos eslabonados de nuestra historia y crianza, y así, ellos, ellas, son eternos en nosotros, porque te digo, no lo sé, pero quizá nos volveremos a reunir y tomaremos un café. sé que quisieras hacer el dolor alrededeor más leve, tu que eres la ternura y la nobleza misma tampoco te das cuenta que no piensas en ti, ni pensando en ti.


y si bien no es momento de honrar a la muerte si es de amar a la vida, y sentir, arder, cuestionarte, odiar a pleno el coraje que tenemos de ésta falta de comprensión de lo que es existir y sus porqués, si bien te digo, soy un optimista patológico al que la vida ha tratado mal, y no podré protegerte de los dolores del alma, pero si mostrarte un trozo del camino andado que me ha tocado y que también vive en ti, que vivirá en ti, y aunque hoy no lo sientas, ésta vida vale la pena, y sus porqués y cómos se irán acomodando, Te amo Balam, dejo ésta capsula en el tiempo para que la neblina del olvido no nos robe la memoria.







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