Hace poco me explicaron el Término "bushido" es un ideograma compuesto por tres Kanjis, el primero, es el cielo, la armonía, lo celestial, el segundo es una jota invertida, es como una cimitarra, que rompe lo armónico, y el tercero simboliza al equilibrio, en una traducción reduccionista sería como le llaman "el camino del guerrero" pero, en realidad, todo aquel que busca restaurar el equilibrio practica éste camino.
vivir en un barrio no fue sencillo, y cohabitar otros tampoco, la impotencia de ser agredido o vivir pasivo agresiones a quienes quieres y sentir la impotencia de no saber cómo responder ante ello me generó traumas, me quitó la paz, la tranquilidad, me quitó la inocencia, a punta de vergazos, en carne propia o ajena. poco a poco fui adoctrinado a ejercer violencia o violencias, mi ego se revela ante si cuando lo hago y me justifica a buscar tener razón, razones o motivos para ello, hace un par de años vi un documental, América Armada, en el cual uno de los tres casos se desarrollaba en Colombia, donde madres de víctimas de asesinato otorgaban el indulto a quienes habían tomado la vida de sus seres, aquellos a los que les pertenecían y les pertenecían, no entendí, el asesinato de Nadia y Ruben me tenía más cegado aún, restaurar el equilibrio te digo, aún no acomodo esa parte dentro mío, a nivel muy consciente sé que eso rompe un círculo de violencia y cambia de eje, no solo a quienes dan éste indulto, no imagino estar en los zapatos de alguien que ha tomado una vida y a cambio recibe a una madre así.
me he instruido en los caminos de violencia te digo y he luchado, peleado, berreado en ésta vida, por actos injustos que suceden a mi costado y también me han sucedido. Lo cierto es que no me gusta pelear, pero me disgusta más lo injusto, y sé que he podido por un lado si, "salvar", "rescatar"... apoyar.
pero del otro lado siempre queda una herida abierta, un ápice de dolor que sigue generando odio a aquellos a los que le tiré los dientes, y si bien no he visto adónde va esa frustración sé que va a algún lugar, nos educan a los hombres a no enfrentarnos al dolor de perder una "batalla", y seguimos perpetuando los caminos de la violencia, engrandeciendo el círculo y jactándonos de haber ganado, pero es síntoma de ver la vida como un progreso, pero en el progreso también nos enceguecen a pensar que todo aquello que se gana en un lado no se resta en otro, ver a los ojos de aquellos con los que he peleado y ver el miedo, resignación, dolor, me ha hecho ver mi propia mosntruosidad "inmediatamente después de que mueren los mosntruos, mueren los héroes, porque la naturaleza del héroe es monstruosa" dijo Calasso.
He roto el equilibrio, muchas veces y me he justificado ante ello, porque mi ego se revela a saberme monstruoso. Y sé que puedo dar cariño y que en esa búsqueda de preservar lo que amo, he tirado varios dientes, pero siempre me cuestiono, si eso solo es un eslabón más de eso que me sobrepasa y en lo que estoy inscrito, estoy aprendiendo, que restaurar lo ya roto es el fin, que el autocontrol es el medio que mantiene el temple, para que en una caricia, se redireccione esa energía, y así, pueda decidir qué es lo más justo para no perpetuar el dolor y eslabonarlo, y en efecto, no hablo solo de tirar dientes, porque eso lo puede hacer cualquiera.
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