martes, 25 de agosto de 2020

noty 3.0

I

en la vida he asistido a muchos funerales,
algunos son más difíciles que otros,
¿cómo nombrar la muerte una vez más?
¿cómo decir lucha sin decir tu nombre?
¿cómo decir amor y no morir un poco?
¿cómo comerse la sed y no querer matarse?
y resulta que solo me atraganto en llanto,
en las palabras,
y los gritos.

II
en ésta soledad acompañada,
tanto es el valor que se requiere para matarse un poco,
para marcharse un poco.


III

te fuiste,
 ya no estás,
en tu sombra de la noche ya no estás,
en tu cuerpo delgado,
en tu cuello,
ya no estás,
en tu puño,
o en tu boca,
en el llano silencio que nos queda,
ya no estás,
en el fuego,
entre nosotros no estás,
pero te quedas,
aquí te quedas con los otros,
que cuidaste,
defendiste,
a los que combatiste en contra de odios,
te quedas,
con nosotros,
los que abrazaste en el cansancio,
en el hartazgo,
entre los golpes,
tan duros del alma,
en tu lengua,
en tu dormitar un poco.

te quedas en las historias,
en las crónicas de ésta ciudad,
te quedas,
en la histeria de mi madre rota en mis brazos, 
ésto no pretende ser un poema negro de esperanza,
ésto no es un grito,
 es el mismo llanto desdichándo a los otros,
a los parias que te amamos.

IV

Éste es un
pude dar más,
pude abrazarte más,
éste es un
pude creerte más,
quererte más,
pude ser más solidario,
alzar un poco más mi puño,
éste no es un homenaje,
éste es un reproche,
para mi.

V

estoy en la azotea del ajedrez,
en el amanecer de la tarde de mi vida
y resulta que en tus ojos se hizo noche,
desde anoche.

VI

decir tu nombre es gritar anarquía,
es gritar mucho y gritar fuerte,
decir akiles será nuestro talón,
decirte Antonio entre los muertos,
amarte acompasado entre los vientos,
será difícil sin morir un poco,
decirte Noty y no decirte hermano,
ven a casa,
juguemos ajedréz,
escuchémonos un poco,
sé que no querías rosarios,
ni cánticos de luto,
sé que no querías dormir,
por soñar que el fruto
de la disidencia, nos quitara el hambre,
y yo no sé,
porqué no lo sé,
si tomaremos un café,
fumaremos un cigarro,
la vida asciende y siempre nos trasciende,
porque somos solo un ciclo,
y se trata de hacerlo bien,
para quedarse satisfechos,
pero quizá nos volvamos a reunir,
para poder fumar solo un cigarro.


VII

y de buscar la dignidad
y de luchar contra el cansancio,
luchar no solo contra ellos,
luchar contra uno mismo,
para sentirse acompañado.










No hay comentarios:

Publicar un comentario

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...