martes, 6 de octubre de 2020

contradiccciones



el éxito ,
es en si mismo es seguir vivo,
en éste tercer mundito,
no sé si vivo,
pero si que sobre-vivo.

y hay que agradecer:
a la pulmonía de veinte días,
a la señora que me llevaba de la mano,
a la adicción,
a la esquizofrenia.

a las rayas que tengo en el pecho,
a las balas que no me escupieron,
a los ladrones y a los policías,
al narco,
que es el mismo estado,
a la noche,
al pazón,
y si que sobrevivo,
al Estado
de Shock.

sobrevivo a mis amigos muertos,
y les debo la insurrecta vida,
al existir yo existen ellos,
ellas,
en el reducto de ideales,
en el absurdo de vivir,
sobrevivo al amor,
al cansancio,
he aprendido a rencer.

sobreviví, de entre los que desaparecemos,
nos esfumamos,
sobreviví a mi tristeza,
a los asesinatos,
no sé si vivo te digo,
pero si que sobrevivo,
en éste tercer mundito.


sobrevivo
y Revivo,
a lo que me dijeron era el éxito en la secundaria,
a estar drogado en el auto,
conducir rápido,
porque te meten los clichés hasta por el coxis,
de lo que es ser un hombre,
sobreviví a chocar hombros,
a perder el sentido,
de quitarme la idea,
                                    de lo que es el éxito,
a la idea                            
de lo que debe ser un estudiante,
de lo que debe retratar un fotógrafo,
de lo que debe escribir un poeta,
de lo que debe amar uno,
pero dos o tres me salvan,
los que viven en mi,
los que no morirán conmigo.



pero,
quizá
la muerte no esta destinada a la vida,
y los fracasos son una sucesión exitosa,
de triunfos dolorosos
y los banqueros 
y los maestros 
y los visionarios
y los polítologos
están equivocados
y el éxito 
es eso,
que solo los parias sabemos,
que es
 la más grande incognita escondida por el capital,
y aunque mis sueños sean pequeños,
que sigan siendo insurrectos,
como ésta contradicción de decidir seguir vivo.







 

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