miércoles, 18 de febrero de 2015

galería de arte ala mierda.

Vanagloria,
vana gloria,
vana totalidad-mente poética de la concupiscencia,
de la esencia de todas las menos magras emociones,
las macabras locaciones me llamaban,
para tener un poco de color y resaltar entre los chapulines,
 tenía que escupir como poeta las más aberrantes y sodomitas palabras,
de forma tan despojada de amor propio que la parábola se negaba a si misma.

Ahora si, a escribir.

Rechacé el arte de galería como se rechaza inexpugnable al enemigo,
olvidé tan el impulso de crear,
por ser de los segunderos,
no de ese reloj que no perdona,
de los nacidos para segundear,
de los narcisos para criticar,
tan me olvidé de adornar el arte,
que llené de garigolas,
a las gárgolas más horrendas y de mal gusto que pueden existir,
alabé tanto a los rolls Royce del arte posmoderno,
que olvidé la atemporalidad de lo que mueve,
perdí tan la esencia de mi concepto del arte,
que escupí la obra de otro,
la apropié y me llamé genio,
tan severo el ego me dijo:
dios habla a través de tus palabras,
le di dos palmadas en las nalgas a ese ímpetu sinestro
y dije,
duerme otro rato,
para chingarme la cabeza ya tengo cosas,
como pagar la luz o la renta,
tan perdí mi credulidad en el arte como en la gente que mira arte,
tan check in,  estoy admirando botero,
mientras me cago en la mórbida vida,
¿porqué no chingaos checkear cuándo te pones de frente al prostíbulo?
o frente a la frente del siniestro espejo y escribo:
Check in estoy enfrente del más perdido de todos los imbéciles.



Perdí ese impulso creador,
se volvió repetidor y repartidor,
repatriador en  periódicos dominicales tan absurdos.

lunes, 16 de febrero de 2015

Primera lección del ajedrez.



Para Balam,
mi Hijo.


Es irónico Balam,
lo que te ofrezco,
es lo que no tuve,
las enseñanzas que he aprendido de todos mis errores,
digeridas,
 para que las tengas claras,
lo único que te ofrezco es la enseñanza,
de que el mundo es complicado
y que aparenta no tener significado,
específico.

con todo lo que he y no pasado,
te diré,
 vale la pena vivir,
amar,
soñar,
volar.


se paciente a tus errores,
como debes ser paciente a los que siempre se equivocan,
que son distintos a los que se equivocan poco,
aprenderás un gran placer en ser maestro,
mantente honesto para verlo,
honesto recordando,
que el único compromiso que tienes es contigo,
si no eres fiel a tu latido,
lo estas haciendo todo mal,
sigue las punzadas de tu pecho y sus adentros,
el corazón que debes enmendar de cierto,
cuando tu misma razón te dicta que equivocas,
el rumbo.


Yo no pretendo acosarte con mis traumas,
solo quiero explicarte un poco de mi vida,
que si de algo sirve y te sirve es bueno,
más bueno de lo que a mi me ha funcionado.

te otorgo lo que yo no tuve,
y no,
 nunca  tuve la paciencia de mi padre,
no es una absurda queja para conmiserarme,
es para enseñarte,
que algunos de los mejores maestros,
lo serán involuntarios,
aprende de los imbéciles,
como es que no quieres comportarte.


a estas alturas ni siquiera te diré que fue buen padre,
es más definirlo como buen humano queda grande,
hoy que puedo juzgarlo en tu presencia,
que tú me juzgarás en algún punto,
solo debo decirte que no tienes que sentir un compromiso,
a dar una opinión que no sientas,
solo se justo.

incluso te deseo que tengas enemigos,
te deseo,
 que tengas ese temple,
que seas honesto contigo,
 seas inteligente,
pero sobre todo,
por sobre todo te deseo,
 que seas justo con ellos,
para que puedas ellos duden siempre,
de que su andar es el correcto,
también quiero que uno de ellos sea justo,
para que tampoco te sientas tan seguro,
pero  esa duda te lleve a crecer un poco,
o tanto como tú lo necesites.

de mi padre,
la única forma en la que obtuve su respeto fue gritarle,
que yo no le había gritado y eso era una falta de respeto,
que no me volviera nunca más a mal gritar,
admirado esa vez se quedó callado,
recuerdo mucho  ese rostro,
estupefacto,
de admiración y respeto,
por algo que él no me enseñó,
te diré que no es necesario gritar fuerte,
para enseñar lo que se dice,
solo debes pisar firme,
para concretar lo que predices.

el rostro de mi padre de ese día,
el mismo que se me sale contigo,
con cada logro que te miro,
es irónico, el único reconocimiento que tuve fue esa cara,
de admiración de un padre a un pequeño,
que demostró ser mucho más grande que él,
tú me demuestras día a día,
la grandeza de las cosas más pequeñas,
no dejes de mostrarme
y demostrarte,
que la capacidad que tienes es la justa,
capacidad para seguir andando.
mi padre,
nunca se detuvo a armar conmigo ese rompecabezas,
se burlaba que las piezas no encajasen,
seguía de largo y me enojaba,
por eso trato de enseñarte la paciencia,
ese valor que tiene me ha costado,
tanto dolor acumulado,
para llegar a tenerlo,
para poder cotejarlo,
te deseo también seas impaciente,
para que puedas entenderlo,

mi padre,
no me enseñó las primeras reglas del ajedrez,
hoy que tu y yo tuvimos la primera clase,
te emocionaste y preguntaste del caballo,
ya verás,
aprenderás,
a ganar tus partidas,
y jugarás ajedrez con la gente,
te diré que se aprende mucho en la derrota,
así cuando ganes,
tendrás la humildad necesaria,
para ser digno de ganar.
Aprenderás de malos ganadores y vencidos,
entenderás a los seres oprimidos,
no juzgarás antes de tener los elementos en la mesa,
para opinar de forma digna,
también saber cuándo equivocas,
y no solo aprender para poder equivocarte,
decidirás tropezar con otras piedras,
o las mismas,
en los mismos o caminos diferentes,
pero eso lo decidirás tu.



aprendiste el nombre de las piezas,
cuantas hay en cada bando,
ocho peones que comen para adelante y hacia un lado
y tu,
me dejaste estupefacto,
tantas veces éste día,
que sé y lo sabes,
estoy orgulloso de ti,
que no necesitarás siempre de mi ese orgullo,
pero debes forjar el tuyo,
para que aún cuando las cosas falten,
nada te falte.

sábado, 14 de febrero de 2015

felicidad es

eres la razón y la locura,
que eres mi equilibrio y todas esas  ganas,
de mantenerme caminando,
que sin ti la vida es el más gris de los ocasos,
que tenerte cerca es creer,
es no morir,
es vivir el infinito de las cosas,
que eres lo absoluto de la vida,
me salvas del sin sentido de estar vivo,
me das,
 todo.


tenerte cerca es volar y ser vivido,
es la pirotecnia del abismo,
me iluminas, eres la sonrisa,
de todo lo que fue perdido,
lo que me faltó para conocerte.
Que uno muere y vaya que si muere,
pero en tus brazos soy un fénix,
tu,
eres el más dulce de los versos,
eres el uni-verso.

Quiero hacerme de tu vida cotidiano,
caminar despacio entre la gente,
que se congele el tiempo mientras besas.
que todo lo demás sea breve,
beber café prepararlo de mañana,
te abrazo a futuro,
te invoco de memoria,
que tan quiero ser tu intimo perfecto,
que soy una versión malograda de mis besos.
Quiero encasillar todas las emociones en las letras,
poder explicar el latido corazón,
poder reducir un abrazo a la palabra abrazo,
reducir el amor a decirte amor.


viernes, 13 de febrero de 2015



siempre estabas ahí,
ácido, 
hermético,
no sé como nos permeamos,
yo pensé o ni siquiera pensé en que llegáramos a ser amigos,
me caíste como el buen mamón que eras,
como una mordida a un trozo de bofe.


empezaste a ser diferente,
bueno, no diferente,
empezaste a tratarme como igual,
fue después de la universidad que surgió,
teníamos necesidades de confort,
de fraternidad y nos hallamos,
hace casi una año que te fuiste
y sigues acá,
en casa lechuga preparando pasta,
o en el departamento de pepe,
siempre, con lo mínimo,
recogías tu colchoneta todos los días
y me enseñaste,
que donde sea que estés esa es tu casa.

así hoy que vivo en el cuarto del as ventanas,
donde zazil y mario,
acá andas en karaoke,
andas en el espresso con las únicas palabras sabías que te he dicho,
lo demás fue el todo, 
la compañía, la armonía que me brindaste,
aún cuando te llevaba la chingada,
tal vez no sabíamos que hacer,
solo improvisabamos,
pero estabamos mejor que hermanos,


 ¿recuerdas el tango?
¿recuerdas las bromas de compadres?
te recuerdo soporte de mi soledad más baja
y siempre entendiste y no te hartaste
o quizá si,
pero no lo decías.

llegaba a las siete en bicicleta,
a mis veintitantas horas de insomnio,
y me recibías con un café,
sonrisa y cara de"ya llegó éste cabrón"
comprensivo,
te vi como un ave,
apagada a días pero inquieta,






es curioso,
 como uno va descubriendo el hogar
en donde habita el cuerpo,

ahora que llego al departamento,
en que solo permito que entren los amigos,
que no hago fiestas y la vida es bella,
en las ventanas de cubos.


niebla


Contratos sin firmar,
libretas sin bordar,
fragmentos.


Es tarde y hay niebla rumbo a casa,
espero se disperse,
como el humo que asusto para que no te toque.


no cuestionaré mis fallas,
no te odio,
no me odio,
sé que soy perfecto para ti.
Es tarde y quedan letras por tocar-té,
de manzanilla con canela respiran tus labios,
 la niebla se mezcla con el humo del tapanco,
ennegrecido por el polvo,
acumulado,
tengo un tacto acumulado,
pero no puedo besarte así.

Es tarde y queda niebla,
la incertidumbre del llanto
y las preguntas en el aire,
uno siempre se cuestiona de sus fallas,
son metrallas,
colaterales.

El humo del café se mezcla con la niebla,
y el velocímetro aumenta,
y yo camino a casa,
hay una diferencia en la experiencia,
que me deja estupefacto,
por menos podría haber desquebrajado,
desequilibrado el curso de las cosas,
reventado la ira y buscar pleito,
pero ya no,
pero hoy no,
solo estoy estupefacto,
algo que no entiendo,
 en si es como puedes estar ahí,
sin amarlo,
sin tocarlo con las fibras del alma,
más que dolerme me intriga,
pero no podría juzgarte.

pero sigo aquí,
intacto,
sin pactos,
con tanto,
tacto,
acumulado,
 que hoy me hace sentir vientre,
de mariposas,
volátil.
Ando que me quedo estupefacto,
pero nadie debe ni podría juzgarte,
la única forma de perderte sería atarte,
yo nunca más podría rogar,
a alguien que tenga permanencia,
por mucho que contuve el perder la dignidad.

aunque te tenga aún entre mi olfato,
no podría dejarte,
aunque la expectativa y planes de estar juntos,
se entremezclan con la niebla,
siempre hay cuestionamientos de futuro,
hoy por hoy que es sádico pensarte,
abrazando sin que sientas,
lo que sé sientes aquí,
por éste pecho desabrido,
cuarteado,
adormecido.

Puedo esperarte lunas,
las estrellas dictan su camino,
hoy las cosas son sencillas,
no por ello me sofoco,
te tengo dentro,
sé que poco,
puedo hacer para negarlo.

no pretendo lastimarte,
cargarte de culpas,
ya tienes las cargas que buscaste,
resuélvete,
que aquí te quiero,
no prometo no buscarte,
cada noche  entre las nubes.

lunes, 9 de febrero de 2015

gracias a-mantis

No hay orgasmo infinito
No hay frase completa,
no existe reducto.


Puedo adjudicarme tu luz y tu sombra,
puedo asimilar esa poca coherencia,
que nos tocó al estar juntos,
la heterotopía bajo la sábana,
ese lugar que tuvo sus reglas,
su secuencia propia,
su propia gravedad de mil metros sobre segundo
 con dirección al orgasmo.

Sé que me odias y extrañas,
y que son dos medidas iguales,
que ese  será tu castigo,
por arruinarlo,
todo.

es irónica,
la forma que tienes de merecer tu castigo,
es despreciar a quien amas,
que expiarás culpas con caricias hermosas,
que te dejan llena de un cuerpo vacío.

y sé,
que puedo:
adjudicarme el brillo en tus ojos,
vanagloriar incesantemente que sin mi pereces
que por mi floreces
y que soy la perfecta esencia de tus venganzas,
que puedes besar pensando en castigo,
que aunque él te toque el ombligo
y le enseñes a tocarte con mis manos,
sé que puedo,
hacer  que en esa idéntica copia,
hagas el amor como el odio.



 aun cuando te marchas y besas,
sigo siendo referencia en tus noches,
que aún en ciertas caricias-tormenta,
cierras los ojos,    
              me invocas,
piensas que por besar otra boca,
me haces daño y me dañas,
por que me extrañas,
pero te diré algo sencillo,
poco ilusorio:



gracias a ti puedo decir que me esmero,
si no en saber lo que quiero,
si en que seas mi referencia,
a lo que irreductiblemente no quiero

domingo, 8 de febrero de 2015

El Bordo






vida cotidiana








A.1.0



Tienes en los ojos la profundidad del mar,
a los navegantes de papel,
les gusta la mar,
nunca me atrajo el mar,
hasta saberme un náufrago en tus ojos,
tal vez ya no pueda navegarte,
la distancia me hace orillarme,
a contemplarte en la buena memoria,
tengo la risa grabada,
y una danza en el río,
entre los peñascos que se agrietan,
un beso,
solo un beso basta para temblar de nuevo,
te recorro, en el agua,
te busco,
te entretengo ahí para no perderte,
te mentiré si te digo que sin ti no puedo,
pero gracias a ti es que pude andar,
en la más fina desesperanza apareciste,
planta silvestre que reverdeces,
los confines del alma.


tienes los ojos de turquesa,
al caer en ti pensé que no tendría salida,
hoy que la extensión de mi cuerpo navega otros mares,
oscuros mares que me enigma,
otra pluma,
solo recuerdo,
que olvidé agradecerte
Tienes que eres vas que viento,
que me ha ido bien y mal tampoco miento,
pero gracias a ti pude levantar un vuelo,
bajo la misma ciudad si así lo gustas,
respirarte a gusto.


te contemplo a rato en las fotografías,
me veo feliz en la que me tomaste,
te veo y te sé altiva y sé andando,
saltado,
danzando,
 como  caminar y verte de semilla,
que germinas y eres fuego,
que regresa a mi universo,
gracias por la gracia que te colma.

Postdata:


Tan me enamoré de ti que no pude amarte,
sacar de ambos lo que inmolaría los cuerpos. 

viernes, 6 de febrero de 2015

cabalgar


En calma,
se respira en calma,
se huelen  los cuellos,
se quitan la ropa, todo en calma,
en silencio,
la ropa cae como el silencio,
el previo,
 como el preámbulo a un combate,
hay dos lobos en el cuarto,
se miran, se acechan,
parpadean,
la mirada previa,
la invitación al baile,
en calma, la ropa cae en calma,

En cama y de golpe,
caes como cristo caería al agua,
extiendes los brazos aunque te detenga el cielo,
rápido, te quito el pantalón,
te muerdo lento recorriendo las piernas.

(pausa)
pavlov estaría orgulloso de mi,
estímulo-castigo,
hay un placer sádico y egoísta ,
en expiar la culpa a través de golpearte las nalgas,
también Freud me amaría,
pero la verdad que me importan un pito ese par de idiotas,
solo quiero bajarte las bragas,
introducirte la lengua entre las piernas,
Mientras te aferras a la cobija,
y te muerdes los labios,
y yo nadando desde la boca,
entre la sal de tu mar, en calma.

en calma,
respiro con calma,
me introduzco desde la lengua  hasta el alma,
entrar suave viento,
para abrazar total-mente,
mientras me aferro a tu espalda,



en calma, el vapor de los cuerpos se hace vaho  ventana,
mientras me desgarras la piel,
mientras me muerdes el vientre,
te busco aullando en la llanura de las sábanas,
temblando,
cabalgando entre la calma.

lunes, 2 de febrero de 2015

chamaco

Me gustaría decirte la neta
y decirte no como poeta,
si no  como el chamaco sonso que soy,
 el que le daba miedo hablarle margarita,
esa cabrona que se fue con el frijol,
el gañan que la trataba como  todo buen ojete,
pero ahí seguía y lloraba,
y yo ahí seguía y lloraba.

O como a lucía,
que me daba un marecito de ilusiones,
para seguir fantaseando por las noches,
que el lugar se derrumbaba y yo la salvaba de entre escombros.

Pero nadie me hacía caso cuando tímido,
cuando balbuceaba en hebreo de tenerla cerca,
cuando lloraba en silencio con un ramo de flores que se quedó marchito.
Me gustaría decirte la neta
y en palabras claras,
tan claras como tus dientes,
que se asoman a cada rato,
digna y risueña,
que cuando pasas lo iluminas todo,
que tienes el misterio de la noche en la piel
y que ya me estoy yendo sin decirte claro lo que siento.

me gustaría ser ese chamaco cursi,
que tenía miedo de hablar porque tenía brackets,
los dientes chuecos y que también tuvo el pie plano,
ese mismo que soñaba y vaya que soñaba,
con las historias más fantásticas para que fuera digno de un amor.
Ese chamaco si era digno,
no lo que queda de él,
todo roto y maltrecho,
si me viera a mi ese chamaco agacharía la cara,
se lamentaría y me la mentaría con digna y razón totalitaria,
por tener tantos arañazos en la espalda,
por no haberte encontrado,
o convencido,
que puedo ser perfecto para ti.
y aunque uno pueda enfrentarse a más de dos ojetes,
salir por menos bien librado,
soy el que pese a todo se le trababa la quijada,
nomás de verte.

quisiera verte caminar, soñando aquí conmigo,
que me desnudo ante ti todo lo vivido,
que tengo pocas más historias que contarte,
que me desmenuzas el alma
y un día vas a cansarte,
de buscar un hilo que te lleve al fantasma,
la esencia de ese chamaco cagón que se apenaba,
que aún no puede ver a los ojos.

Que mi corazón galopa,
que la nostalgia no me toca,
que siente cuando andas triste,
que se aferra a  no perderte,
quisiera más que conocerte,
saberte bien cerca,
sin atarte,
acompañarte de digno pasajero,
a la ciudad que aún no existe en éste callejón de arena.

siempre pateaba piedritas a la casa,
las calles estaba sin pavimentar,
que conocía del mundo por unos libros,
que paseó por roma en las fotografías,
no ser éste adulto medio viejo,
que no ha logrado más que regresar a casa.




Quisiera decirte así sin más la neta,
que te amo desde antes que existieras,
que ante todo eres perfecta,
que no soy mucho más que un fracasado,
que no me siento nada digno para ti,
que soy pequeño,
que lo que queda de ese chamaco fantasioso es encontrarte,
para liberarse al fin.

sábado, 31 de enero de 2015

pasajero con destino al alba



Hay buena suerte en ser amante pasajero,
de saberme yo en cada uno de los más sinceros te amos,
de saberme más en  ya no te quiero,
sé alargar las mañanas,
de esas caminando despuntar al alba,
de beber café con un pan dulce,
tan dulce como puede ser la soledad después de irme,
caminando en una ciudad distinta, tomar el metro,
sé montar la bicicleta,
como la grupa de tu espalda,
sé que uno se cansa
y uno  se pregunta, si vale la pena aparecer fantasma,
de ser amor y hacerlo jugando a las escondidas,
 preguntarse si no valdría la pena gritar amor a cuatro vientos,
sé, que anhelo ser amor tomado de la mano,
pero aparece el primer coqueteo,
apetece el primer orgasmo,
saber de tu cuerpo mi despertar marasmo,
me pierdo en la falta de certeza de un ocaso
y empiezo el caminar de despuntar el alba.
Se aprende también,
a no reprochar
y a encaminarme siempre a casa,
en cada día de ellos evito quedarme con cada bocanada,
la parvada que se asomó del edificio,
el silencio del corredor y los ladridos,
evito quedarme con cada boca nada,
me lleno siempre de palabras,
leer su libreta escuchar del fénix,
no volver por el desquiciante temor a enamorarme,
porque era fácil, muy fácil enamorarse de ella,
me vi tan patán por no haber regresado,
a su pecho de pluma,
que merecía tiempo,
para saber que ver el café que le trajeron de Colombia,
era un bello acompañante de sus labios.

no puedo acumular vacío ni el vicio en no ser nada,
he aprendido de cada una de mis más sinceras amantes,
a no ser un hipócrita a conocer de ella para poder,
 hacer el amor.

he tenido las charlas más honestas y las más dulces omisiones,
que son las bellas soluciones,
a éste mundo de incoherencias,
de lo poco que sé es que no puedo estar con alguien que no me aliente,
a pensar distinto,
a conocer un poco,
de un poeta nuevo de la esperanza de la vida,
a un pintor para mi desconocido,
si no hay estímulo es solo hueco en el abismo del vientre,
puedo ser amante pasajero,
respeto los contratos que se marcan antes de empezar el baile,
poco a poco despojar las máscaras quedar desnudo,
poder decirte, ven, aprende a quitarte la ropa,
desnudar el alma,
poder conocerte con calma,
abrazarte hasta sofocar las sábanas.

aunque me nieguen el desayuno,
“chingale que me voy a trabajar”
o   “en un rato mi roomie se despierta”
también,
después de ella sentir el orgasmo y yo quedarme a medias,
verla llorar, llorar de culpa,
“lo siento tengo novio” así me dijo,
puedo tolerar,
 casi tolerarlo todo,
pero de ésta noche no me vuelvas a llamar,
uno aprende a perdonar y a perdonarse,
hay ciertas cosas que uno pasa inadvertidas,
de lo poco que sé en ciertas ocasiones especiales,
cuándo se puede hasta celebrar cigarro en mano,
uno no pretende ser cargado de las culpas,
aunque se puede siempre admitir la responsabilidad.

no tengo culpa ni escrúpulos,
no pretendo decirte que soy bueno, tampoco lo soy malo,
que cuando me entrego y mi mente lo permite,
también me gusta que me dibujen constelaciones en la espalda,
abrazar el alba,
volar.

lunes, 26 de enero de 2015

shall we?

¿Podemos empezar de nuevo?
Déjame decir mi nombre,
decir que significa viento,
que veo tu foto en el ordenador y sé,
que irremediablemente me enamoraré de ti.

Estudié fotografía,
que estoy que hecho de un caos,
que tengo un pasado pesado,
que estoy hecho un embrollo,
que tiemblo al tenerte cerca.


Que escribo, mal escribo,
mal vivo,
que apenas lavo los domingos,
que quiero aprender a leerte,
¿te gustaría descifrarme?
te aburrirás de mí,
pero espero no me olvides,
puedo ser fugaz volátil viento,
te contaré que evito ser violento,
pero la mala suerte me persigue,
no quiero robar tiempo,
la eternidad,
son cinco minutos,
solo necesito un par de eternidades en ciertos días.

sabes,
no suelo pedir mucho,
honestidad, bravura y diplomacia,
que pese a tener tantos fantasmas,
soy frágil, torpe y cimiento,
pero a veces me falla la rodilla,

no suelo atar,
 aunque quisiera amarrarme a tu cintura,
de vez en cuando queme tomes de la mano,
sigo siendo muy humano,
pese a que me acecha la tormenta,
solo se conserva lo que no se ata,
lo demás se mata antes de estar vivo.

que puedo soportar todo,
o casi todo que es perfecto,
que si me atan exploto, huyo, vuelo,
que tengo desplantes y soy nefasto,
pero soy Ehécatl soy el viento,
no pido mucho, pero puedo darme a cambio,
ser de ti lo que te siento,
que soy un lobo de la estepa, de desierto,
y sabrás de cierto que no soy constante,
que suelo caer en picada y no hay más culpa,
que soy responsable en lo que siento,
no te pido seas distinta o lo decidas,
porque en tu imperfección eres perfecta,
la auténtica luz que ves es el reflejo de tus ojos,
que me llenas de una bella esperanza,
que no debes temer aunque camine como un animal herido,
solo ser y ser como eres será cierto,
no soy perfecto y no lo busco,
quiero que vueles,
que despegues,
lo demás no le pertenece a ambos,
ni a uno mismo,
cuando los contratos cambien pase el tiempo,
te preguntaré
¿podemos empezar de nuevo?

domingo, 25 de enero de 2015

Descansa en Paz Moisés.

Tengo el dolor del llanto contenido en los ojos,
entre las vísceras,
tengo el dolor saberte muerto,
tendido
y que la verdad nunca terminó de callar tu boca,
tengo tanto dolor en las palmas,
que no puedo llorarte sin decir gracias,
gracias por portar la palabra,
devolver la esperanza,
hasta la tumba se gana,
seguro te veré en el Valhala.

porque así sé que hay muertes dignas,
así sé que importa algo la vida,
la esperanza,
 morir por lo que uno siente nunca cansa,
la causa de un vivir heroico,  mantenerse honesto,
y la honestidad la tenías a la vista al alma,
de las letras,  la templanza,
no te doblaste hasta el final que no lo hiciste,
no me doblaré por ti,
a tu memoria,
que falta expulsar a esa escoria,
que nos están matando de a pocos,
uno a uno en mi tierra,
gracias,
por no decir verdades a medias,
por no tener una mansa esperanza.

Te hallaron,
tampoco te hallaron vivo,
te hallaron con el cuerpo desmenuzado del alma,
ésta vez,
dicen que hallaron a los sicarios,
pero altos mandatarios seguirán hablando para ocultar tu suerte,
tu suerte fue,
como la de goyo,
que te vieron con la verdad en la boca,
en la palabra,
las palabras que tenías eran ciertas,
no incompletas,
 ni una pizca de mediocridad habitaban,
lo que hiciste fue con el corazón,
la denuncia.

sé que las palabras son la vestimenta del alma,
tu vestimenta que ahora portas en donde estés es brillante,
de creer y saber que es el manto,
con el que se escriben verdades completas,
no debías morir,
no debes estar muerto,
no por esos que comen con cubierto y cuchara de plata,
no debías morir,
 merecías la vida
y una muerte digna como los que llevan así la templanza,
que tu muerte no sea la muerte del periodismo en ésta tierra,
que vivir del miedo nunca valga la pena,
para los que sabemos que éste mundo mejor es posible,
para que nos mantenga a salvo,
 de los coyotes y los chacales,
de los halcones que portan uniforme,
de esos que vendieron el cuerpo,
 el cuero ,
                 alma.
Te mataron, no mataron la palabra,
no esta vez,
que  esta siga siendo sabia ,
que no me paralice el miedo,
que te conviertes un romántico ejemplo,
de que decir verdades valdrá la pena,
aunque se paga con piel si no nos cuidamos,
por eso:
 cuida a tu manada para que ella se cuide contigo.


hoy no estás,
te vas,
pero sigues y seguirás,
iluminándonos éste campo de la niebla,
para que andar altivo sea un buen emblema,
de que el vivir digno  no valdrá la pena,
valdrá a las mil pequeñas glorias,
que salga caro haber cortado tu piel,
que salga caro también es la mía,
yo que decía que por vivir moría,
hoy me siento tan muerto, casi exhausto,
pero me das esperanza para crear la palabra,
y si hay un valhalla seguro que allá te veo,
gracias por denunciar
y lo que falta es:
exponer a los verdaderos ladrones del alma,
a los sicarios que tejieron tu muerte,
la muerte,
que no debería ser el  tener la verdad en nuestra boca.

descansa en paz Moisés

martes, 20 de enero de 2015

digna

Siempre hay atisbo de esperanza,
de la espera fantasma.

He esperado tan pacientemente la esperanza,
que sería irreconocible si la viera,
he esperado,
tan engreído de paciencia,
que no podría reconocerme en los espejos del alma,
fui perdiendo y fui perdido,
fui que ando cabizbajo,
fui que con la rodilla hecha pedazos,
justo como hoy.

Fui que soy un lobo en las estepas,
pero todos bajamos a beber del mismo río,
hay una especie de tregua en el agua,
hay una especie de silencio al despuntar el alba,
para conciliarse a si mismo,
decidir brincar hacia el abismo,
o golpearse en la pared.

Fui que soy seguiré llanto,
aunque siempre me recuerdes en sonrisa,
es que jamás sabré llorar,

Hoy me regresa la esperanza,
como un bumerang tirado al infinito,
que tengo y fui, que soy vacío,
que tal vez para nada, solo la nada tiene algún sentido,
tal vez no.

Quiero creer que algún escrito,
tiene tantos mundos contenidos,
en los que podamos habitar.

hoy que me jodí de nuevo la rodilla,
que me valgo del orgullo para andar,
que sé y sé que puedo andar bien solo,
sin muletillas al hablar,
en la soledad cuento con mucho,
excepto con quien la rosa de los vientos necesita,
tal vez eso si es hablar de más.


Por demás está decir que soy un precipicio,
que fui, seré un  soy siendo un todo,
y una digna nulidad.

poblar los campos de flores

No puedo contar más despedidas,
hay tantos adioses dichos
y un infinito de los no dichos,
que siempre hablaron de más,
tanto en el aire,
como en la sombra,
tantas manos cordiales que se negaron,
inocentemente,
inconscientemente,
a abrirse en palma.

mi padre abrió su mano,
cinco dedos en la mejilla me mandaron al suelo,
no dijo adiós,
lo esperé,
cinco años.
Cada adiós es herida,
desde donde se puede hablar muy adentro,
se puede surfear en la sangre,
se pueden bordar sobre ella,
casi tantas puntadas como putadas,
ella no dijo adiós
dijo te amo,
me jodió,
se murió después y sigue siendo un hola en la ventana,
un primer beso en la calle,
un primer verso de  mañanas,
te juro que no recuerdo su rostro,
no fui a su funeral,
al más vertiginoso de los adioses y tirar tierra,
solo tiré piedras, maldije,
tan,
inocentemente,
como podría hacerlo ahora.

Y tengo tanto llanto contenido,
como palmas abiertas negándose a virar,
no voy a vanagloriar vanas despedidas,
hoy no,
no solo son los desterrados de memoria,
a los que debo exhonerar,
a los amigos que por más fraternos,
volaron,
dijeron,
con la palabra exacta lo que venían a enseñar,
se fueron.

sobre cada adiós no dicho,
sobra decir
no puedo contar más los segundos de espera,
las llegadas,
parí silencios diciendo hola,
parí el ruido cerrando la morada,
porque la boca, es la morada del alma,
me he negado,
rotunda,
indescifrablemente,
a decir adiós,
siempre hay un atisbo esperanza,
aquí sigo,
seguiré y seguirán estando,
un cumulo,
no un cumulo,
una magnificente, enorme, sublime,
infinito de palabras,
que nunca me han dejado despedirme.

Y uno se hace viejo,
y sigue siendo muy joven,
lo suficiente parte de ambos,
para percibir,
que estamos a buen tiempo para agitar las manos,
no dejar cabitos sueltos,
abrazar gloriosas bienvenidas,
poblar de flores los campos.

martes, 13 de enero de 2015

casi


Soy una porquería
y me siento (casi) satisfecho,
sé follar y sé fallar,
se vivir y sé morir,
sé ahorcarte,
y tocarte,
ligeramente,
después de donde termina el vientre
y antes de que llegues al orgasmo,
sé escupirte                                     
                                                                             y decirte                                                                     
             groserías,
húmedas
con amables verdades,
que deshabitúas en tu marasmo.


ésta vez no hubo poemas,
la única poética de la cama fue tu nombre,
fue tu naturaleza emotiva,
 amable y condescendiente,
No hubo penas,
ataduras,
 solo dos cuerpos cogiendo ipso facto,
 dijiste te amo,
solo alcancé a decir:
no mames,
no confundas el amor con los orgasmos,


Dijiste
y quedé estupefacto,
 como en ese poema de Paz, lo dijiste,
como en piedra de sol,
 dijiste,
“déjame ser tu puta”
solo así me alcanzó a abarcar,
 el todopoderoso,
                         silencio.

domingo, 11 de enero de 2015

Taller Médula Negra- Sebastian Fund




















las semillas de la virgen


Tendremos más noches,
habremos más cuerpos,
acumularemos besos, 
excesos,
pero siempre se vuelve a ti como se vuelve a casa.

tendremos más noches de niebla,
y la lluvia cercará tu cuerpo,
mientras tocar a la primera de las musas sea eterno,
porque me encantas,
como flauta,
me muerdes,
los muslos, el pecho, mi vientre,
exploras en éste cuarto de hotel mi sonrisa,
mientras me vendas los ojos
y estudias,
cual si no conocieras mi cuerpo,
tú me enseñaste a hacer del amor la sonrisa,
con los muslos temblando entramos quedito,
me das tiempo a recordarte,
recorrerte,
tanto tiempo que mi recuerdo te espera,
para recobrarte en la piel primigenia,
mira,
solo esperaste diez años para que mi barba saliera,
que el pequeño muchacho con potencial abrazase
y tu,
con brasas de fuego lento,
me abarcas completo,
para deshacer el silencio,
en la tina la ducha,
de agua hirviendo,
mientras las palabras y el vapor adormecen.

sábado, 10 de enero de 2015

Yo nací cuando nacieron todas las estrellas


Yo nací cuando nacieron todas las estrellas,
Hermosa paradoja, 
Porque yo morí cuando mi mano dictaminó la muerte,
Siempre en contra de las hilanderías del destino,
Me maté, pero evadí a la muerte,
Se cortó el hilo,
 hilo de ámbar, 
Porque todos los dioses lloran ámbar,
Sólo pueden brotar esas gotas de sus ojos,
Sólo así nacen las constelaciones,
Como las gotas de los árboles viejos solo sangran,
Derramando sobre el éter la eterna fuga de la vida,
Porque yo,
Yo nací cuando nacieron todas las estrellas.


Evadí al destino y estoy aquí,
Sin muerte ni vida,
Pero estoy aquí,
En contra y de propia voluntad,
No sé bien a bien qué pasó cuando se rompió el hilo,
Porque tuve uno,
Porque renací en la misma vida muchas veces,
Incontables veces,
Innumerables,
No sé que pasó no lo recuerdo,
Ahora que soy el más mortal de los mortales,
Que sigo, busco, lucho y hablo,
Sigo Siendo la esquizofrenia de dios,
Su mal sueño,
Su negación a despedirse,
Porque los dioses saben,
Hasta ellos saben,
Que deben Sentarse a la mesa de los muertos,
Porque los dioses también mueren,
Los olímpicos lo supieron,
Los que hoy nombras están muertos,
Virtualmente muertos,
Como tu, como yo.
Sólo hay una forma digna de atravesar la muerte,
Saber que estas muerto desde un principio,
Aunque hayas cortado también los hilos del destino,
El espíritu del sueño mantiene,
Despertando cada noche de éste cuerpo,
Con curiosidad.

jueves, 8 de enero de 2015

veintiocho

Sigo siendo terco,
trato de pensar lento lo que opino,
sigo,
un día a la vez,
eternidad cinco minutos,
con un pie tras otro,
desvaneciendo a ratos,
sigo con malas mañas,
de beber café en los lagos,
con mi bicicleta compañera,
aún con unos tabacos en la bolsa,
sigo de tenis,
agarrando la cámara, escribiendo,
sigo niño,
sigo al viento,
escupiendo humo,
respirando fuego,
sigo y con la rodilla algo jodida,
y me quejo de lo que es necesario,
en las espinillas y en los brazos cicatrices,
tengo el mismo arete de hace meses,
el pelo en rizos como mis ideas,
que pretendo no perder un tiempo,
pierdo el ímpetu a ratos,
pero para bien o para mal sé que la pausa,
es el constante, acento al movimiento,
rizos de ideas,
sigo sin lavar los trastes,
y la cama que hecha un caos,
sigo jazmín entre la niebla,
estepario en la ciudad,
sigo, brutalmente honesto,
con la digna y buena mala suerte,
de seguir vivo,
a contracorriente,
sigo recordando,
recapitulando,
tan pretencioso sigo escribiendo,
con una utopía como siempre en referencia,
creo que el contraste da sentido,
creo en el blanco y en el negro
y que los extremos al final pueden tocarse,
creo, que no puedo crear ya desde  nostalgia,
creo, porque no lo sé de cierto,
que nunca más tendré el pecho desierto,
creo en el jaguar que dejó su huella tibia entre la selva,
sé que se conserva lo que no se mata, como el amor,
con cadenas no se apresan las ideas,
creo en el ruiseñor.

creo que he aprendido algunas lecciones,
variaciones contundentes de no tener verdades absolutas,
sigo recordando mis verdades,
invitando a mi mesa a los demonios,
sirviéndoles café,
tirando sorbos pa los muertos,
leyendo a veces a Girondo,
descubriendo nuevos poetas en el paso,
sigo creyendo en los escritores de la luz,
en el arte honesto,
tal vez el que no se excusa en el discurso,
en el que fluye como el río deja pensando,
sintiendo con fraternalismo a mis amigos,
sé que me he ganado algunos enemigos,
a pulso y por mi boca,
sé que no me gusta usar los puños,
pero sé que también sé usarlos.

sé que estoy contento,
sin vanagloriar ni minimizar el pasado,
en su cajón va cada cosa,
a veces se me cansan las ideas,
pero ya no tengo un llanto,
tan contenido,

sé que he vivido,
y nadie podrá negarlo,
y aún falta camino por labrar,
creo que llegaré al valhalla,
creo que descansaremos de éste infierno,
que nací en invierno y tuve pulmonía a los veinte días,
he estado que beso a la muerte muchas veces,
y no sé,
porque no sé con certeza porqué sigo vivo,
pero agradezco por estarlo,
tengo mucho presente,
y me distraigo a cada paso,
que puedo observar y ver el horizonte,
pero la luz del atardecer no está cegando en mi paso,
sigo, creo, siento y amo a mis amigos,
que son dignos todos sus errores,
sé que se puede contar conmigo hasta uno y hasta cien,
sé guardar secretos,
no se ve bien con los ojos,
solo los del corazón.


Veintiocho eneros hoy se lucen,
para darme ésta tranquila felicidad.  

ocho de enero



las lunas llenas se siguen acumulando,
los caminos esperan seguir siendo recorridos,
8 de enero,
28(mil) años...


miércoles, 7 de enero de 2015

Buen viaje señor Julio

Uno va dejando una huella paraíso,
En el piso, tendidos duelen las fotos de los muertos aún vivos,
Los que apropio con belleza,
la sangre no se lava con el llanto,
el canto tampoco sirve mucho si no viene del alma,
Quisiera creer que existe el karma,
Así los ojos más corruptos se quedarían sin dientes,
Una oración un verso,
Difundir la enseñanza digna de tus manos,
La pluma nos enseñó con un poco de soberbia,
Que se pude ser digno incluso en tiempos represivos,


Y es que tenemos un arma más interesante,
En nuestras manos, está la pluma,
Esa herramienta que puede otorgar justicia,
Labrar un mundo crítico y etéreo,
En esta tierra que se pobla de miseria,
En las tintas en que se alberga la crítica esperanza,
Con la pluma labraremos tu camino al cielo,
Espero también que lo entrevistes por nosotros,

Escuché que el diablo es una invención del ego,
Para deslindar nuestras responsabilidades pasionales,
Pero espero puedas entrevistarlo de mi parte,
La esperanza es:
Cuida a tu manada y honra su memoria,
Porque con su muerte me moría,
Hay que darle vida a muchas notas,
No son ideas a medias,
Gracias por el legado,
Gracias por las gracias,
Que te colmaron.

A julio Scherer.

lunes, 5 de enero de 2015

"delirios"







No intentes convencerme de torpeza
con los delirios de tu mente loca:
mi razón es al par luz y firmeza,
firmeza y luz como el cristal de roca.

Semejante al nocturno peregrino,
mi esperanza inmortal no mira el suelo;
no viendo más que sombra en el camino,
sólo contempla el esplendor del cielo.


A Gloria - Delirios Salvador Díaz Mirón

Nunca Más....



 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...