Me gusta mucho hablar, por ello se me complica escribir cuentos, no me gusta ficcionar la realidad, lo hago por justicia poética, en mis fantasías me encontraba al asesino de Vicente, siempre un cuadro distinto, desde chocar su hombro y arrebatarle la pistola con la que lo mató, lo escribía, mil veces lo escribí. En mis cuentos mi alter ego se llamó Milan Balderas, y en las vías del tren vi morir a su asesino, actúo a la vida con agradecimiento, llámame incomprensivo, pero me hubiera gustado ver escaparse la vida de el asesino de Vicente en mis manos. si encasillo mis ideas en fantasías y lo retrato como ello deja de ser ficción, son fantasías no he matado a nadie, su asesino seguro sigue vivo y libre y asesino y yo quisiera verlo muerto, perpetuando el círculo de la incongruencia. fantasías, les llamo así y ésto sigue siendo un texto de no ficción, quizá un cuento.
Mezclo todo te digo, flashback / me golpeo la nuca con el muro, me recojo las rodillas y me duele la cabeza, siento impotencia, miedo, ira, tengo ¿5 años, 4? y la sensación de vacío en mi, la misma sensación de la primera vez que tuve realaciones, la misma que tuve cuando me masturbé las primeras veces, la pared que azota mi nuca es amarilla, no hay nadie más que yo en ese patio/ por eso no puedo escribir cuentos, te digo, incluso mis historias son una sucesión de eslabones rotos, porque estoy roto, porque quizá lo que decía Benedetti "lo malo de la autocrítica es que los demás la creen"
me gusta el periodismo con licencias literarias, porque los hechos tangibles crean un espacio a la imaginación, aunque machado me susurre "se miente más de la cuenta por falta de fantasía, también la verdad se inventa..", ¿porqué creerle a machado? o bien, ¿porqué no creerle?, fantasías.
He pasado mi vida imaginando que soy el espectador de una película, de mi propia película, que en algún punto puedo solo elegir otro canal, o regresar la decisión como en "bandersnatch" que no he visto y me niego a hacerlo. Tal vez en realidad mi mente ficciona ésto, y mis manos no escriben y soy un paralítico jugando un juego de simuladores que simplemente no puede terminar, lo cual haría ésta paradoja más compleja, toma como desees esa paradoja, tu que me lees y te ficciono como alguien importante para mi, alguien a quien le puedo confiar mis pensamientos, porque siempre hay pretensión al escribir. Paradoja, alguien que simula escribirle a alguien que simula leer a un simulador tratando de escribir como si importase, como si a ésta altura del texto siguieras leyendo.
¿Y si es así? ¿y sigues leyendo y te importo?, tanto como tu me importas y no es una ficción y no me llamo Milan Balderas y ¿soy un tal Ehécatl Ríos? no sé, es casi la una y cinco y escucho weight of love. Y perdí el hilo, mi madre sale al patio donde fumo y me da mi medicamento. le leo y escribo en presente aunque eso sucedió hace cinco minutos. ficción te digo.
Mi medicamento... ella confía en las farmacéuticas, empresas al servicio de brindarte una buena salud, una larga vida, la cura a los males ejercidos por tomar coca cola, beba su pastilla contra la diabetes con una, o astorvastatina para bajar los tacos. aripiprazol y lamotrigina, pienso en Gataca, seres mejorados genéticamente para obtener personas más inteligentes, capaces el non plus ultra de la evolución al servicio de los que puedan pagarlo. pero a mi no me modificaron y estoy defectuoso del lóbulo frontotemporal de por vida. en Gataca la voluntad del personaje, el orgullo, dile como quieras hace que salve a su hermano, un ser dotado que a punto de un calambre y una competencia en el mar hace que casi se lo cargue la verga, pero nuestro personaje, defectuoso, hecho en casa regresa a salvarlo. defectuoso te digo. el Animus... "juan de los muertos, ¿matamos a sus seres queridos?" ahí escuché a la primera persona proclamarse un sobreviviente, llamarse así se me hace pretencioso, ostentoso, soberbio. un ser defectuoso, adicto, con pensamientos suicidas. pero un sobreviviente.
debe ser algo que me dejó mi abuela, sin saltar a mi madre. mi primo Jaime murió al año de pulmonía, mi tía lo sostuvo en brazos, muerto. Yo nací después en un jueves, un 8 de enero, veinte días después pulmonía. Me niego a creer en el fátum, no quiero, me niego a creer que existe, ante toda aseveración sórdida fatal siempre hay un pero. me niego acreer en el sino, pero... las hilanderas del destino tejían, las Moiras veían los hilos del destino que eran cintas de videotape, había cientos colgadas en el cuarto oscuro, muchas rotas, muchas cintas avanzando, una de las ancianas me vio, en sus manos sostenía una cinta, su hoodie como de bruja, manos largas sin rostro visible me preguntó ¿quieres ser un dios o un mortal? como si le concedieran a alguien un deseo por meritocracia, en mi sueño rechacé ambas. "inmediatamente después de los monstruos mueren los héroes, porque la naturaleza del héroe es monstruosa" escribió Roberto Calasso, tengo una cita pendiente con "las bodas de Cadmo y Harmonía" no lo terminé de leer. soñaba muy intenso. pero... no creo en el destino.
mi panteón de dioses es basto en ídolos, los dioses lloran lágrimas de ámbar, dice. los dioses son inteligentes, ellos saben que están destinados a morir. a ir a la isla de Náxos, donde Teseo deja a Ariadna, no la deja porque no la deja de amar, no, la deja por despecho, no. él la deja en un sitio circular, él, la olvida, Ariadna se suicida, se cuelga de un árbol. vaya lugar, el peor para un amor, la isla del olvido. adonde irán todos los dioses, los ídolos, adónde llorarán ámbar y toda su trágicomedia será, Nada. las hilanderas tejían en Videotape, relegadas a un cuarto oscuro viendo vidas en la eternidad y su venganza fue cortar las cintas doradas de los dioses.
"El pensamiento circular" esa canción de Ivan Ferreira viene y va en mi mente de nuevo desde hace días, "El pensamiento circular/Con la cabeza vacía/Hay noches/que todo es una porquería y pienso en ti"...
"El crecimiento personal/en una cama vacía/Hay tardes/que todo parece mentira/Y pienso en ti"... Mi mayor miedo es el alzheimer, tengo miedo al olvido. no al olvido de mi vida, de mis historias o las personas que me conforman, tengo un único miedo, ni dejar de caminar, o ser un simulador que simula que escribe, tengo miedo de olvidar mi deseo de amar. un sitio círcular la isla de Naxos, la isla del olvido.