viernes, 28 de febrero de 2020

saturniña



déjame darte un verso de electroschock,
la ausencia anuncia a tu figura como los rayos presagian tormentas,
y es difícil verte arder de memoria,
me ciega tanta luz,
me dices que ayer quemaste el atole,
y cómo no creerlo, 
vives ardiendo, 
tu piel calienta mis ojos cuando te miran,
calientas mi boca,
calientas mi pubis,
con un solo respirar haces que el ártico se transforme en incendio.

y mi corazón es un bosque,
de solo verte la fauna y flora que me habitan tuvo presagios del fuego
y ahí estaba, sobre tu piel de saturno,
yo que no recordaba el deseo más que lo que leí en los textos,
estaba sobre ti tormenta,
eléctrica,
con una sombrilla y traje de astronauta,
estupefacto,
impávido,
tu con solo enseñar los dientes dices mi nombre y exploto,
yo a veces solo sé reir en las tormentas.

venía de la cuna de lo que esconde el oscuro universo,
de restos y rastros,
de muerte y hartazgo,
pero en cada rincón que me busco hay un trozo tuyo,
y tu piel me rasga hasta salirse mi sangre.

 tu sonrisa me sostiene como un mantra,
y el abrazar en calma después de ser maremoto y tornado,
me levita,
delicadamente en el sueño.







jueves, 13 de febrero de 2020

Ám-a-tame a versos



Me dices que romantizo el amor,
 a mi
al que nunca le regalaste flores.

me dices que le tengo miedo al amor,
que no sé morir de amor,
pero que no viviré de amor,
dices,
 que no sé vivir,
 amor.


Y
que no sé matar de amor,
que solo sé del amor lo que he escuchado
que en el acento de mar,
solo he vivido el amar,
en poemas,
pero yo solo quiero amanecer
y que me regales flores

dices

y juras,
que no saboreo las palabras con el dulce paladar del palpitar,
me dices que sé del viento, solo, lo que leí en los libros,
y que repito 
como fórmula,
como regla,
una ecuación de secundaria,
cada poema,
dices,
que no sé ver del viento,
lo que la poesía lee de ti.

y yo,
que solo quiero sentir del mar
el palpitar del paladar 
cuando degusto tu boca


pero después,
 desapareces.

presencia es persistencia,
y a cada paso claudicas,
y te asustas y ausentas,
y me asustas,
me ausentas,
me mandas a la banca,
a enfriarme,
a jodidamente matarme de insomnio,
y amarrarme
la lenguay los dedos,
darme,
el deseo que no me mira en ti.


yo que no he cometidos errores,
yo
que soy el error mismo,
yo,
 que no sé del tiempo más que lo que he visto éste día,
y no te vi a ti
corazón,
ya no te veo.

y mejor me voy,
despacio,
con la fragilidad de un tigre,
al que nunca le regalaste rosas.

que no construyo el amor,
que no hay puente
 que no hay
nada.

y voy que me invento soliloquios para invitarte 
a la vida y la conviviencia,
a la cotidianidad y en la mira,
de sencillos horizontes,
que no solo sirvan pa' andar

yo,
ya no quiero ser un kamikaze,
ni un astronauta,
ni el niño que regala flores y piedras
el que caminaba en el quicio,
el que tatuaba de flores la cama.


pero tampoco,
quiero hacer sangrar mis manos,
amar a medias o en lo oscuro,
porque dices
y juras,
que estoy a medias,
a medio brazo de distancia,
a medio mediocre metro de la cama,
a medio morir,
a medio vivir,
a medio triunfar de tus ojos,
y  fracasar en los actos,
que para ti,
lo que es amar,
es tener
cero abrazos en brazos
pero un crédito ilimitado en el banco.

y solo sé que te quiero llenar,
ahora que me dejaste vacío,

y en cada representación tuya,
en cada noche
soy que vuelo y viajo kamikaze


me dices padre,
añades malo  e inconsistente,
me dices 
ciego,
incongruente,
inconsistente,
inconveniente,
 me dices escupiendo gritos,
ardiendo en reproches,
por haber aprendido a abrazar antes que acaparar,
dices 
y eres injusta,
que eso que llaman ser,
depende del poseer,
del acumular,
de acaparar
y que dar es un acto siniestro,
en el que solo cabes tu,
y que los que dan no merecen,
que es su labor.

no pude terminar éste texto,
de tiempos inciertos,
de lunas de antaño



Ám-a-tame a versos




martes, 11 de febrero de 2020

anónimo



no hay palabra absoluta,
y yo solo tengo ésta tristeza complicada,
tengo niebla en la memoria,
solo así aprendí a vivir,
llevo cargando olvidos,
olvidé los nombres y las risas,
las cartas, 
las fotos,
las amantes,
por tanto,
las amadas,
llevo olvidando a mis muertos,
décadas de amor,
llevo mi búsqueda de presencia,
en la persistencia.

He buscado ser solidario,
con las causas y con los justos,
y vivo con la intensidad de fuego
como ráfaga de viento,
he cargado mis ojos de mar,
para echarme a andar.

pero,
no hay silencio absoluto,
y me convenzo del olvido,
de las cartas y las fotos,
de las amantes y las amadas,
he olvidado por tanto los sueños rotos,
aunque me acechan el insomnio y las pesadillas.


soñé que nadaba en su sonrisa de plata,
y no supe nunca quien era,
o si en alguna de ellas,
si fue ella,
por eso  me cansa éste desvelo,
que devela la mayor tristeza,
que se apaga y se arropa,
mi deseo de amar.

ésta noche sueño con muertos,
con cádaveres y niños,
 jugando

he buscado para hallarme,
pero resulta que siempre estoy un poco más allá,
que no me alcanzo,
que no me basto,
me he hallado,
perdido
y me he callado el olvido,
de mi propio nombre,
y tengo miedo de olvidar,
qué es amar.




sábado, 8 de febrero de 2020

cero punto cero




en algunas civilizaciones no existía una representación del cero,
en algunas, 
las más civilizadas que les dicen,
aprendieron a representarlo,


cero,
ausencia.

¿cómo representar el hueco?

en algunas civilizaciones veneran al uno,
 individualismo le llaman

y celebran su triunfo


quizá no representar el cero haya sido el verdadero triunfo,
al no saber de la ausencia se llena un hueco,
o sobra un hueco,
que es otra manera de faltar.


te llevé a casa
y mis ojos incineran los gritos en una lágrima,
absoluta.

cero te digo
...
..
cero . cero

hoy nadie me pateará en la cama,
busco en hallarme en la búsqueda de ausencia,
hoy nadie me abrazará en la cama,
 busco hallarme en la ausencia de búsqueda,
hoy no vi tu risa al despertar,
hoy soy la ausencia del despertar de tu búsqueda,
cero te digo,
hoy no soy nadie,
soy ausencia.








viernes, 31 de enero de 2020

siembra de cosecha



hace frío y ya casi te vas
y es como si lloraran todas las estrellas.

cinco dedos conectados a tu palma,
que apenas alcanzan a abrazar uno de mis dedos
y así,
me tienes prendado a la vida.


es curioso como el tiempo nos juega bromas,
como se teje la ironía,
como la vida nos da donde nos duele,
después, una sobada en la espalda.


y solo puedo enseñarte a caer,
a volar
a resistir un poco.

yo que solo presumo pertenencias,
que solo sé cuidar de mi manada,
y ahora solo tengo un palmo de silencios,
tu duermes
y es como si el universo contemplara,
en tu inquieto sueño toda la belleza.

tu lloras 
y todo se incendia,
sonríes
y sé que soy eterno.

incluso al haber aceptado el infinito,
de lo finito,
en la afinidad de caracteres,
signos y ademanes,
de cantos en la cocina,
de coros desde la sala,
cantarte en las mañanas,
despertar a piquetes de ojo y carcajadas,
a veces más tarde que temprano.

yo que soy el habitante de las pesadillas,
me quedo en vigilia para cuidar tu sueño,
un segundo en sueño, 
creo que caías,
despertaste con un llanto
 y me abrazaste,
quisiera apresar éstos,
los días más felices del tiempo
y quedarme aquí.

Pero no,
hay eternidades más breves que otras
y algunas por las que vale la pena seguir andando,
sembrando vida,
cosechando futuro.

por hoy,
contra todo,
soy el más feliz de los anarquistas,
porque existes y la esperanza tiene sentido,
por que pronto nos separamos,
pero a poco de volver a vernos.

te abraza tu padre,
el mar,
el viento.







viernes, 17 de enero de 2020

a brasas



Ella vino a presentar su examen de latín,
y yo que sé menos de mi lengua,
de lo que quiero saber de la suya, 
yo que nacía por darle un abrazo,
y llegué.


y nos abrazamos,
 como si sorber las letras de sus manos,
inhalar sus poros,
 fuera el ingerir el último sorbo de éste universo
mi piel latía,
ardía,
mi corazón se expandía a innumerables golpeteos,
me mojé,
gacho,
como quinceañero.

me iba a despedir,
no sabía si besarla,
la quiero en magia,
y no sabía si profanaría un templo a volverlo tierra,
pero no,
y mocos,
que el universo estalla en nuestras bocas,
big bang,
ping pong,
piu piu, 
se acurricó en mi hombro,
y la lamí como los perros a sus amos,
y la vida es eterna en cinco minutos te digo,
y fue una eternidad
irreductible.


ella regresa al puerto vestida de sirena,
y yo me quedé en la nada a ver el inicio del universo,
del verdadero
uni-verso,
 me fui vagando a casa desde el espacio interior,
y no sé si mi traje falla,
pero desde que dejé su boca me falta aire,

y ella cabe perfecta en mis brazos,
a 1.60 exatos sobre el nivel del mar,
mi mano de arco en su cintura,
y ella halló el punto en mi cuello,
el sitio exacto,
sus senos que intuyo desde la imaginación de montaña,
de cerro,
y hoy,
solo tengo sus cantos de sirena saturnina,
desde las tardes de sol de la ciudad del nunca pasa nada,
me dedico a ver constelaciones en las nubes,
desde la luna.



martes, 7 de enero de 2020

mañana cumplo 33 años



Mañana cumplo 33 años y generalmente dejaba éste texto a la última hora de los ochos de enero, ésta vez, después de un año difícil me sonríe la vida, con mi misma risa grabada en otros labios, Kai, mi hija duerme en mi cama. 

He llegado a la idea de que somos una chispa en una fiesta pirotécnica y he ardido hasta hoy con la mayor intensidad de saber que me apagaré irremediablemente, inevitable y definitivamente, que mi existencia es un eslabón imperceptible para éste universo, y no por ello planeo de dejar de arder.


tengo la risa de mis abuelos en mi, pese a no haberlos conocido, tengo muchas preguntas y cosas por replantearme, sobre lo que significa ser hombre y como me manejo al serlo.

éste año reté menos a la muerte decidí darle una pausa a esa búsqueda incesante de hacer breve mi existencia, me di cuenta que el Punk me falló primero y que el die young live fast ya no me queda como pretexto, llámame señor.

meses de insomio, volutas de humo, sigo vivo y sigo sobrio, más de lo que yo mismo esperaba de mi.

rodé más en la bici retos de cien kilometros que no creí lograr, cree nuevos vínculos y afirmé otros que me hacen cuestionarme, Noty por ejemplo, hablé de política y me reafirmé como anarco individualista, en mi busqueda de no colonizar ni gobernar a otros ni dejarme gobernar ni ser gobernado, colonizado, pero si compartir e incidir en creer y crear un mundo mejor, lograr, lo intangible y reivindicar el bien vivir. leí menos pensé más, me tocaron muchos poetas y muchas poetas, hay una que en brevedad me hace una caricia en la frente cada que charlamos.

 personas maravillosas tocaron mi vida y me apoyaron, me dieron soporte para el sin sentido, acumulé experiencias, tomé fotografías que puedo decir me gustaron y para mi tan verdugo de mi trabajo es un logro enorme. 

Peleé solo dos veces ambas fueron justas. la primera le quité una pistola a quien trató de asaltarme, pude romperle el brazo, me di cuenta que sigo buscando el papel de guardián en mi existir, le iba a dar mi celular, cuando intentó golpear a mi acompañante mi reacción fue involuntaria, pude romperle el brazo con una llave que aprendí de uno de mis grandes maestros de éste año Luis, pero no, le quité su chamarra su pistola y le di un patín en los huevos, sé que pude romper ese frágil equilibrio que he roto en otros tiempos,  su brazo ya estaba frágil, pero decidí dejarlo ir. la segunda fue para quitar una llave al cuello a alguien a punto de desmayar. 

he escrito menos, pero he apreciado más las compañías que he ido seleccionando y me han seleccionado como amigos, me distancié de todos y de todo, no logré mucho, pero viéndolo a contraluz, ya sobrevivir a éste año ha sido un logro en si mismo.


he aprendido de mi, de mis omisiones, de mis pasiones, mis posesiones y soy más despreocupado que antes con sus asegunes. he abrazado hasta el alma, regalé una jarana, a alguien en que incide bonito en el mundo.

en el trabajo no me fue tan bien, pero no me tan mal, me decidí a quedarme en Xalapa, la ciudad que amo, en contra de todo pronóstico sigo acá y me siento tranquilo con esa decisión.


sigo batallando a micro escala, como lo decidí con la foto y las letras como estandarte, incidiendo cada que puedo y dejando que incidan en mi, David me enseñó regaló la siguiente frase, que me quiero tatuar aún no sé donde "dar es mi forma de lucha, mi resistencia es la escucha, mi arte es andar"


le sigo teniendo amor a la vida y a la muerte, y quisiera solo poder tener la caricia de una abuela depositando a su nieta en la cama para que no despierte, y también ser de acero, como un tanque blindado para proteger lo que amo, me decidí a no dejar los puños pendulares, pero si a usarlos solo en la justa medida, sin claudicar.

las calles me siguen enseñando, me siguen sonriendo, he abrazado algunos guiños y he besado más a mi soledad, soy más sociable, me abandonaron y entiendo más el entre líneas de lo que querría, también elevé oraciones para su fortuna y me decidí a seguir caminando. sigo haciendo paisajes en donde quieren imponer la destrucción y ecocidio que representa una mina a cielo abierto.

tomé fotos de estrellas, aprendí de armando mucho más de lo que cree, en mi sobriedad evité algunas cosas que el alcohol puede quitar al quitar la voluntad del autocontrol.

Balam sigue salvándo mi vida, aunque él poco lo sabe o lo entienda. soy más cauto, he reafirmado algunas cosas de mi filosofía de vida, me he cuestionado muchas más, ya no me venzo ni aún vencido, no me rompo tan fácil, quedan pruebas duras de mi existir, pero éste año ya me di un tiro en el pie y casi uno en la sien, so far so good, ahora la vida qme sonríe con mi risa en la cama, y despertaré a mis 33 años con la mujer de mi vida, quien está a punto de despertar para pedir mis brazos y que la cargue entre risas.

planeaba ahondar más, pero una voz dice "Eka, te habla un bebé"







lunes, 30 de diciembre de 2019

barquitos de papel






veré como se desintegran las estrellas,
desde la barranca de los años en la luna,
veré mi piel de eco flor de vainilla,
con huellas de tactos olvidados,
con cráteres,
mientras tu me buscas bordados en el pecho los lunares,
tus labios son de colibrí,
de atrapasueños,
tu piel es de canela,
yo con mares en los ojos,
canicas moldeadas por el llanto,
que contienen uni-versos,
y tu,
me tienes cautivo 
en la curvatura de tu risa.


tu voz me enerva y me endulza la ausencia,
me lanza,
como sputnik al espacio.

y yo sentado en el borde de la luna,
buscándote sirena 
queriendo cambiar mi traje cosmonauta,
por uno de escafandra.

pensando y nadando en la nada,
en un amanecer desde la playa,
prendado a una sombrilla,
 viendo como llueven las estrellas
mientras en tus dunas de arena,
se desatan tormentas,

acá hice una carta de papel para buscarte,
la hice un barco
y la mandé a saturno.












viernes, 20 de diciembre de 2019

bajo la sombra




contemplo la fotografía de un foco con humo adentro,
volutas imperceptibles,
de un universo roto.


tengo en mis manos un rosario,
casi un escapulario,
del cual fui devoto,
una bolsa de nylon,
del espíritu en humo
cada que entró en mi se escapó un estertor,
llevé entre mis manos la vida,
llevé en la llave a la nariz la cocina,
y un dolor de cabeza terrible,
enraizado en el alma,
enrarecido en la calma,
en un cuarto vacío con pipas de cristal.

lo primero en irse fueron las pastas,
una sobredosis,
 la coca después,
otra sobredosis.

no me gusta mirar esa retrospectiva a éstas alturas,
deambular de la calle a los hospitales,
buscarle poesía a la muerte  es ingrato.

solo se les puede llamar así,
procesos,
de los que muchos no salieron,
si bien argumentarás la falta de sentido a la vida,
la permanente presencia en la muerte,
morir cada día es más difícil,
que ver cada día como un renacer.

podría nombrar las muertes 
que ahora,
me parecen sin sentido,
dardos en las venas,
crudas e hipotermia,
balas,
chingo de balas,
y algunas deudores que pagaron con sus dedos.

decidí no romperme,
para no romper procesos de vida,
en las favelas en rebeldía  fomentaron el consumo,
y míranos,
puntuales,
adictos,
rotos,
sin la más mínima querella de luchar por un mundo mejor.

aquí yace un león bajó la sombra de un foco.


Y
decidí no drogarme,
por insurrecto,
por rebelde,
por cuidar y ser guardian,
de aquello que amo y en que creo,
que vale la pena éste día como un renacer.




lunes, 16 de diciembre de 2019

vivir de más I




tengo puestos los aretes de mi abuela,
y parece que tengo un trozo de su alma,
tengo los aretes de mi madre,
y cada día se hace más difícil no querer matarme,
si algo le debo,
si algo les debo es eso,
no sucumbir.

a veces escucho mi corazón retumbar en el colchón,
y no entiendo porqué estoy vivo,
a veces me dan ganas de creer en el destino,
por grande o pequeño,
luego abro las noticias
y me inunda el tiempo.

casi un año va que quiero estar muerto,
a veces por inercia me mantengo,
otros días no salgo de casa, 
me aíslo,
no contesto los mensajes,
no abro un libro.

pero el tiempo vuela,
y me hago viejo,
y resulta que no muero,
solo me abrazan las pesadillas,
el sudor frío.

despierto y me mato un poco,
fumo el primer cigarro,
caliento el café.

enciendo la compu,
miro el reloj.

me pongo los tennis,
por costumbre,
decidí no usar calcetines,
es un recordatorio,
del tiempo que no era normal,
despertar en silencio,
usarlos,
ir a conectar un churro inmenso y gordo,
que me adormeciera las ganas.


y por eso soy un kamikaze,
busco morir.


pero resulta que en contra de mi me salvo,
y salvo a otros,
y no voy a conectar un inmenso churro,
y me pongo mi traje de astronauta,
y me acribillo con ráfagas de humo,
me pongo una pielecita de jaguar,
una chamarra de cuero
y dejo que pase el tiempo.

muy a veces sigo retando a la muerte.


y creo,
que como oliverio,
la enamoré un poco,
la seduje.

y tengo puestos los quizá aretes de mi abuela y de mi madre,
y por mi fatalidad vivo,
y tengo puesto el rostro de mis abuelos,
y escucho el corazón en el colchón,
y late a veces con las pesadillas,
y debo decir,
que cuando sueño que muero,
vivo otro poco.








martes, 26 de noviembre de 2019

puto el que lo lea


puto el que lo lea

desde roma hasta méxico los muros son nuestros,
puto el que lo lea dicen los muros de mi secundaria,
puto el rey,
puto el monarca,
puto el policía,
puto el cesar,
puto el profe,
puto la que no te hace caso y por eso muy putomente la exhibes en un muro.
puto el cesar,
de nuevo,
pero eso si muy "ave césar" cuando vemos al muy puto de frente,
puto el muy puto que te enseñó que ser puto está mal,
pero más putomente me emputece ver un muro en blanco,
porque al muy puto de tu gobernante le vale padre un muro rayado,
total, 
ya te toca hacer la chamba de decir que eso está mal,
que rayar no es normal
cuando desde el inicio de la civilización los muros habla,
puto el que rayó la primera caverna,
y puto el que la destruyó.



y te quejas de un puto muro rayado,
pero no de las asesinadas,
verte putomente emputado me emputece,
me emputece tu juicio soberbio y cómodo,
porque si eres muy puto el que lo lea,
pero muy poco putomente empático,
porque esos no son modos de protestar,
pero para ella si fue el modo de morir,
de ser violada y enjuiciada,
segregada y criminalizada,
devaluada,
pero tu putomente pared privada vale más que el muerte,
puto el de la RAE,
que te dicta reglas  por las que estás dispuesto a pelear,
pero claro,
detrás de una compu,
no sea que alguno muy puto te vaya a romper el padre por hablar de más,
o de frente que es putomente lo mismo. 



nos enseñaron a respetar la propiedad privada,
y nos enseñaron a respetar la propiedad,
luego nos quitaron la propiedad,
pero si muy propios nosotros nunca rayamos muros,
no como ellas que los rayan,
con nombres de sus muertas,
de mis muertas,
porque puto el que lo lea es correcto,
pero escribir,
violador,
feminicidio,
no es el puto modo.

nos quitaron la propiedad,
esa pared que defiendes y no es tuya,
¿porque expropias la propiedad cuando es de todos'
y a los gobernantes les vale padre el puto monumento,
o le escuchaste defenderlo a capa y espada,
yo no,
no he escuchado a ningún gobernante exclamar por las paredes del pueblo,
con esos monumentos que exclaman la gloria de la patria,
ellos no se mojan,
para eso estamos nosotros,
para joder al que raya y que no raya lo que yo quiero que raye,
aquí todos somos muy puto el que lo lea,
pero muy poco puto el que no otorga la justicia
nos expropiaron los muros,
y los monumentos,
e hicimos antimonumentos y memoriales,
para hacer contrapeso
a las mentiras burocráticas
y los muy putos nunca nos contestan.

pero hay que guardar los buenos modos,
porque los muertos y las muertas ya no valen,
ni la pintura en la pared 
pero yo si soy muy puto,
muy puto cobarde para salir a rayar los muros con justicia,
exigir que regresen a mis muertos,
porque ser un nombre desaparecido en la pared está mal,
pero está bien decir puto el que lo lea,
y no quejarse,
desde roma hatsa méxico te digo,
una pared en blanco no dice nada.

puto el césar que nos quita el pan
y luego lo arroja al pueblo para bañarse de gloria,
pero el muy puto nos dice putos desde su trono,
y nosotros asentimos con la cabeza,

putos todos 
excepto a jaime de segundo "C"
porque según los otros el si era puto
y el muy puto se llenó la boca en valentía 
y se atrevio a decirlo.








ella toda




a ella la enamoraron,
desde antes de aparecer la hambruna,
desde la miseria,
y la sometieron antes,
mucho antes de atarle las manos,
a esa necesidad de amor,
y le dijeron palabras tiernas.


después,
mucho después
 la tiraron en el borde de la carretera,
como se tira una manzana de la ventana de un auto en movimiento,
y quedó con un vestido rojo, 
roto,
quedó con el rostro morado,
como el botón de una flor que nunca se abre,
cortaron las flores antes de llegar la primavera
y nosotros no entendemos esos nombres en los muros.

ella hermana,
enterrada en un periódico de nota roja,
ella madre,
enterrada entre los juicios de abandono,
ella hija,
lapidada por las voces de mil hombres,
ella sola,
 por los adoctrinados a hacer de sus sueños enemigo,
ella amada,
por destino ser mujer que le dictaban,
ella atada
que por ingenua  y joven justifican es castigo,
ella muerta,
con un vestido rojo en la cuneta de un camino,
ella muro,
con su nombre pintado sin justicia,
ella es todo,
lo que basta para entender que de entre mil, 
mil asesinos.

ella es todo,
lo que necesitas para entender de mil en nota roja,
la impunidad que solo ronda a la asesino.






miércoles, 20 de noviembre de 2019

para el noty 2.0



gracias por la persistencia de estar,
por tu presencia insurrecta,
por los muros rayados,
gracias a la luna compañera,
por las meadas clandestinas,
por la charla nocturna,
por la insurrección de sentimientos.


gracias por transgredir mi mundo,
por cuestionarme,
por cuestionarte,
por acompañarme a la vida,
por abrazar mis heridas,
por hablar,
por escuchar.

gracias por hacer de tu pecho una morada,
por hacerme de vestimenta palabras,
por la congruencia,
por el hallazgo,
por el hartazgo,
por el café y la noche,
por el amanecer y esperanza.

gracias por tus descubrimientos de padre,
por tu insurrecto cuidar,
por el ajedrez,
por el respeto a mi tabaquismo,
por el cuidado en mi abismo,
gracias por las gracias,
por el no abandonarte,
por la pasión al hablar, 
por la claridad.

por no doblarte,
por la compañía a veces muda,
 en que podemos andar,
sobre palabras.






domingo, 17 de noviembre de 2019

dos pasos


I

sigo siendo de un país de nostalgias,
del hubiera y del nunca,
del nunca lo di todo,
del añoro
a ese final feliz que nunca fue,
en dónde nadie salió lastimado.


y así,
de mis errores aprendí a cuidar a mis amigos,
de la injusticia diaria,
del puño ajeno,
de la bota que cercena el cuello.

y así,
aprendí a cobijarlos,
por los que no pude cobijar,
por los que ya no puedo abrazar,
por los que solo puedo recodar dándole un sorbo a la tierra.


y así
aprendí a besarlos,
por aquellos que ya no besaré,
ni cuidaré
ni amaré,
ésto no es un maldito poema,
éste es un reproche maldito.

¿qué sabrás tu de cobardía,
cuando por omisión cargas a tus amigos muertos?

y así,
porque mal lamento haber aprendido a callar,
a bajar la mirada,
a ausentarme en silencio,
a dar la razón,
a los que no tenían ninguna razón,
ni sensatez,
ni tacto.


qué sabrás tu de cobardía,
de dar el poder,
a los que tenían ira,
ningún motivo,
y la fuerza,


y acá, 
los famélicos soñadores,
con hambre de ideas,
con sed de empatía,
nos morimos de miedo.



II

anoche volví a pelear,
y me dices que solo somos jodidos jodiendo jodidos,
pobres matando pobres,
una jaula de perros peleando con perros,
pero yo,
un día,
me paralicé de ver a Vicente ser golpeado,
y no corrí como un héroe,
ni arrojé piedras,
¿tu que sabrás de cobardía,
si no has visto a tus amigos morir?

anoche volví a pelear,
lo tenían sujeto del cuello, 
ahogado por la espalda,
y la única cobardía que tengo es a ser un cobarde,
solapar el abuso,
ser cómplice silente.

y así,
anoche volví a pelear,
equilibrando balanzas,
con cinco puñetazos a un rostro,
que tampoco sabía,
que al final
somos jodidos puteando jodidos,
por un trozo de ego,
por un casco de alcohol.

mal lamento haber aprendido a callar,
porque cruzar los brazos cansa,
mal lamento haber aprendido a luchar,
porque a veces no sabes quién es tu enemigo.

lunes, 4 de noviembre de 2019

tus ojos son dos lunas de jade



tus ojos son dos lunas de jade
cobijo en tus párpados
 mejillas de durazno,
tu voz es la caricia tersa del terciopelo,
es abrazo de viento,
río en calma

tu solo aroma enciende volcanes,
incinera ríos, 
te hablo de mi fé de manzana,
te acecho en sigilo para no asustar tu canto,
y aunque no lo digas sé que me cantas.

tus ojos plumas de quetzal nocturno,
arropo de mi brazos,
té de hierbabuena,
mi voz es camaleón que te endulza,
es río en calma,
hurto de niño.

me escupo de la tierra entre vagones,
entre ésta multitud de soledades,
mi piel huele a ceniza y lluvia ácida,
a café
y te llevo coqueteando a la vida,
en un rincón de tu voz 
me busco paciente,
eché los pies de barca 
y me dediqué a pensarte,
porque tus ojos son dos lunas de jade,
pluma de quetzal nocturno.





domingo, 20 de octubre de 2019

leyendas de fantasmas



he encontrado en la voz de mis abuelos mi voz,
en sus ojos mi risa,
en mi risa su llanto,
en el canto de cada vertiginosa arruga de sus manos,
la conjunción ciento veinte de los sexos,
y quizá más


tengo la duda de los rostros,
de como atravesar el mar.,
del saber o no saber amar,
lo veo en sus sombras,
del kamikaze,
del méndigo,
del cobarde,
del que viajó rostro negro sobre el lomo de los trenes
y más,
el que abrió caminos,
de aquél que perdí hasta las letras del río,
por no sabernos dar un nombre.

y quizá,
en cada pliegue de mis dudas,
tengo más respuestas de mi piel,
por que soy en cada yo uno de ellos.


me descubrí creando leyendas de fantasmas,
enmascarando en cada greca de mis ojos
los ojos de un extraño, que amo por ser parte mía.


reivindico el abandono,
a la vida y la muerte,
en escrutinio de mi mente lo que fueron y serán,


y quizá,
seguimos siendo nadie,
pero seguimos siendo todos,
en éste cuerpo que me habita,
para entregarte la vida,
los que somos en mi,
un mar de rostros
y rastros,

por hoy mañana te veo para decir te quiero,
hija mar,
viento,
río y arroyo,












lunes, 7 de octubre de 2019

cadáver de octubre, después de leer blanco, de Octavio Paz





con la inmensidad del mar,
con la calma del desierto.
con la intensidad del viento



en el acecho,
vil y mentiroso de la soledad
y su crueldad acompasada



 habitante pasajero,

etéreo,
 homogéneo,
 fugaz,
volátil,
 tiempo.


me aparto entre los muslos inquietos,

                                                             juego a las escondidas con la vida,


he vivido y he corrido,
como desesperado al precipicio,
que he volado, que he querido,
 he amado y me han amado,



supe que para volar había que  caer,
más de una vez
  más de cien veces,
más de eso me he levantado,



 con en el arrojo,
en el ímpetu,
en el viento.

en la fraternidad.




ésta, no es la habitual soledad que amo tanto,

una sórdida sensación de ausencia entre mi vientre,



se me acelera el pulso,
y pierdo el impulso,



es la agonía del esternón,


                                                                      Ando que busco,
no me encuentro
y mi cuerpo está cansado,
con un candado colgado en el esternón.



 en cada viaje al sur me lleva el norte,
el planeta es una esfera,
en donde los extremos se tocan.

y decidí dejar los labios intactos,
de carmín intacto,
sin tacto



ahora siento culpa de estar vivo,
yo que tengo mañana un renacer
y una noche con estrellas,
yo,
.yo, que puedo despegar de las cobijas,
yo,
en que digo que por hoy me sigo vivo,

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...