domingo, 20 de octubre de 2019

leyendas de fantasmas



he encontrado en la voz de mis abuelos mi voz,
en sus ojos mi risa,
en mi risa su llanto,
en el canto de cada vertiginosa arruga de sus manos,
la conjunción ciento veinte de los sexos,
y quizá más


tengo la duda de los rostros,
de como atravesar el mar.,
del saber o no saber amar,
lo veo en sus sombras,
del kamikaze,
del méndigo,
del cobarde,
del que viajó rostro negro sobre el lomo de los trenes
y más,
el que abrió caminos,
de aquél que perdí hasta las letras del río,
por no sabernos dar un nombre.

y quizá,
en cada pliegue de mis dudas,
tengo más respuestas de mi piel,
por que soy en cada yo uno de ellos.


me descubrí creando leyendas de fantasmas,
enmascarando en cada greca de mis ojos
los ojos de un extraño, que amo por ser parte mía.


reivindico el abandono,
a la vida y la muerte,
en escrutinio de mi mente lo que fueron y serán,


y quizá,
seguimos siendo nadie,
pero seguimos siendo todos,
en éste cuerpo que me habita,
para entregarte la vida,
los que somos en mi,
un mar de rostros
y rastros,

por hoy mañana te veo para decir te quiero,
hija mar,
viento,
río y arroyo,












lunes, 7 de octubre de 2019

cadáver de octubre, después de leer blanco, de Octavio Paz





con la inmensidad del mar,
con la calma del desierto.
con la intensidad del viento



en el acecho,
vil y mentiroso de la soledad
y su crueldad acompasada



 habitante pasajero,

etéreo,
 homogéneo,
 fugaz,
volátil,
 tiempo.


me aparto entre los muslos inquietos,

                                                             juego a las escondidas con la vida,


he vivido y he corrido,
como desesperado al precipicio,
que he volado, que he querido,
 he amado y me han amado,



supe que para volar había que  caer,
más de una vez
  más de cien veces,
más de eso me he levantado,



 con en el arrojo,
en el ímpetu,
en el viento.

en la fraternidad.




ésta, no es la habitual soledad que amo tanto,

una sórdida sensación de ausencia entre mi vientre,



se me acelera el pulso,
y pierdo el impulso,



es la agonía del esternón,


                                                                      Ando que busco,
no me encuentro
y mi cuerpo está cansado,
con un candado colgado en el esternón.



 en cada viaje al sur me lleva el norte,
el planeta es una esfera,
en donde los extremos se tocan.

y decidí dejar los labios intactos,
de carmín intacto,
sin tacto



ahora siento culpa de estar vivo,
yo que tengo mañana un renacer
y una noche con estrellas,
yo,
.yo, que puedo despegar de las cobijas,
yo,
en que digo que por hoy me sigo vivo,

miércoles, 2 de octubre de 2019

tenue tratado sobre el miedo




"algunas veces siento que no sientes miedo"
me dijo Raúl una noche
y quedó asestado en mi
por sentirme el niño del cuento,
de ser el príncipe caballero
que vence al dragón,
que vence a la muerte,
pero que en cada noche,
 le teme a su sombra,
a sus propios demonios,
y estupefacto,
queda fascinado, 
cómplice,
igualado a su verdugo.



entendí que le debía poesía a la muerte,
para darle un sentido, 
su dirección, 
un camino,
y para hacerla entendible,
palpable,
amable,
la enamoré
y hoy mis ojos deslumbrados miran su belleza.


en la búsqueda el temple,
de solo gobernarme a mi mismo,
de no colonizar otro abismo,
de compartir.

porque bebí,
 para entrar en euforia,
para perder el control,
 enfrentar los demonios,
en ese entender complaciente,
pastas y coca,
peleas
y suerte.



pero por desgracia,
la suerte se hizo costumbre,
y la costumbre experiencia,
y aprendí a dominar ese miedo,
porque no siento miedo,
 yo soy el miedo encarnado.

y se siente pesada la vida,
por cruzarla de frente,
¿qué causa mi furia de asombro?
mi desatar de esperanza,
a ultranza,
de resistencia.

 por desgracia
la muerte se hizo costumbre,
y la costumbre experiencia,
aprendí a confiarme del miedo,
para poder amar al amado
mantener salvaguarda.

y  por eso me gané a mis amigos,
por mi cuidarlos un poco,
por mi lealtad decisiva,
incisiva,
por mi carencia afectiva,
y me gané a pulso varias zancadillas,
también una porción de respetos,
por quitar a golpes los puños,
por hablar claro,
cuando necesito hacerlo
 también por cuidar en concreto,
en contra de mi,
a pesar de mi,
cuando de eso se trata,
descubrí que soy el miedo encarnado.

he perdido a tantos y tanto,
por no saber expresarme en palabras,
por petrificarme,
como medusa,
al verlos morir,
al verlos callar,
al verlos partir,



he perdido chances,
por no saber explorar la palabra,
por justificar,
ideológicamente
mi empatía.

ésto no es más que un mapa,
para encontrarme a mi mismo,
un ideograma,
un idem del alma,
si bien sé y saben que los cuido,
también sé y me saben,
me cuidan.


y sucede.
que la vida me pesa,
de la buena y mala fortuna,
el que no aprendió a llorar.

entendí,
que en mi búsqueda de muerte se me hizo la vida,
y que la vida me pasa triunfante,
porque nací estando muerto,
 me sigo aferrando a la vida,
por tener la risa de instinto.







boceto sobre el miedo No. 1






soy el miedo encarnado,
hambre de miserias,
llanto impotente.


mi ejemplo no es vida,
es la búsqueda de muerte,
en la paradoja irresuelta sigo andante,
he batallado contra mi mismo,
he fracasado en mi mismo,
buscando un equilibrio.


he liberado mis demonios de pandora
y entre esos males insatisfechos,
entre la pelea diaria a la avaricia,
me he perdido en el deseo de la codicia ,
perdí el rumbo,
caminé sobre la oscuridad sabiendo que soy el miedo encarnado.


contra el tiempo,
aprendí que perdí más al no defender en violencia,
a los que eran violentados,
y me volví juez y verdugo de mi propio amor.


he buscado apuntar mi cámara,
para hallarme en ella,
reflejo tenue,
brisa del mar,
un astronauta a las estrellas,
en un mundo plano.


he buscado respuestas místicas,
en experiencias prácticas,
he caído en silencios forzosos,
en aprendizajes a medias,
he gritado en la pileta de agua,
para ahogar el dolor
he flagelado mi sangre para en descontrol entregarme,
de dulce amargo a mi bella monstruosidad,
he colocado palabras al revés,
y al derecho oprimido de causas justas,
de proteger lo que amo,
a veces desde la palabra.


he hallado en la palabra una tregua,
en los puños justicia,
en no romper el equilibrio del cielo,
en restaurar en mis duelos,
la capacidad solidaria de soportar cariátide,
en el carismático soñar un poco,
en el devolver como una acción las gracias,
he buscado dominarme,
gobernarme,
colonizarme
y descubrí que el sacrificio,
es un medio incorrecto para el fin estoico.


y estoy inscrito,
en pensamientos verticales,
en secretos laterales,
que rondan como manda de lobos a que mi carne se canse,
agitando una antorcha para pelear con miedo,
porque me siento herido,
quijote de demencia sobria,
con la lucidez tenue que la ráfaga le otorga al humo











jueves, 26 de septiembre de 2019

críptico




escribo sobre la tinta quemada,
sobre sangre craquelada,
escribo por mi propio indulto,
como medusa en el espacio,
como kraken,
por inercia.

escribo porque necesito decirme,
que,
no lo sé sobre mi tumba,
pero he muerto mil veces,
moriré mil veces más.

he descubierto sobre mi sangre las rosas
del jardín de adonis,
sobre la grupa de zeus un minotauro,
he descubierto mis letras nacientes como dedos que no cesan,
de caer como gotas pesadas,
sobre tierra que necesita vida.

caer sobre la tierra de espaldas,
como algo que no nace pero germina.


me mantengo más por experiencia que por voluntad,
sobre la luna oscura,
que se resiste pero regresa
a iluminar la noche,
en ese lapso frío antes del alba,
en ese humo de café,
en ese cigarro de cámara fotográfica.


la espalda caerá mirando al cielo,
pero no hoy,
porque  el sentido que le des a lo que vivas,
le dará sentido a tu huella blanda sobre la tierra.

mira el cielo,
mira las nubes,
y la brújula en el viento.

mira un corazón que duele,
y el críptico sonar de los tambores,
mira la memoria grabada,
mira el silencio,
escucha el color negro de horizontal no aparente,
mira las flores sobre mi memoria,
gata blanca 19 años que supo amar y ser amada,
los días sagaces,
las noches de insomnio,
las ruedas y el girar,
el gran acento de la fuerza de tus piernas,
y un cadáver exquisito que dicta un hoy sin hoy para mañana.

















sábado, 14 de septiembre de 2019

fantasmas de ciudad





he dejado fantasmas alrededor del camino,
y me han revolcado como una ola,
he llegado a palpar la felicidad,
y viene el miedo saboteando mis barcas de papel.


no muy en el fondo sigo siendo el niño,
que tira hojas en el río de su calle,
que camina insomne en el borde de la azotea,
pensando en saltar
 como un astronauta,
al espacio interior,
y sigo queriendo cobijo,
en un abrazo,

sigo siendo el niño que reta a la muerte,
que quitó una pistola,
que sobrevivió a cuchillos y pedradas,
a granaderos y policías,
a ladrones y ordenes de funcionarios,
el que le huyó al levantón,
el que corrió más rápido que dos machetes,
a dardos,
 a los arpones que hicieron de mis amigos esqueléticas ballenas,
el que corrió a 140,
el que chocó a 140,
el que corrió con suerte,
el que chocó hombros con suerte,
el que peleó,
peleó con suerte,
con la buena mala suerte.

ésto no es un poema de amor,
éste es el amor mismo resistiendo,
a los fantasmas que dejé en el camino,
que regresan a ponerme el pie,
para odiar mi felicidad,
la que no logré con ellos.

hoy no tengo tanto que ofrecer,
y me monto a mi bicicleta,
a falta de gasolina,
a falta de paciencia para el autobús,
hoy no tengo tanto que ofrecer,
y bebo café de la bondad ajena,
y me alimento de la bondad ajena
y apropio esa frase que me dijeron que debo decirme,
cuando las arcas del reino y los graneros estén llenos,
también cuando las vacas se llenen de hambre y mueran en sus huesos
"ésto también pasará"



y también me apropio de la bondad ajena,
hoy ante tus miedos,
ante los míos,
quizá no tenga nada en las bolsas,
una caja de cigarros, 
una cartera vacía,
pero te tengo lo que soy,
mi paciencia y mi presencia,
mi persistencia,
mis palabras,
mi valentía irreductible,
de estar.














domingo, 8 de septiembre de 2019

seguir






en la oscuridad de mi pecho llegaste como una llama,
como una vela, 
en mi esternón y sus adentros,
con sus mapas de moho y carreteras de hormigas,
sedientas de azúcar,
sedientas de luz,
llegaste,
y les acomodaste un florero,
les diste miel,
llegaste sembrando suculentas, 
aparcaste tu bicicleta,
colgaste tus piernas y tus besos,
llegaste sin prisa,
pero apresurada empezaste a acomodarlo todo,
moviendo todo,
armonizando todo,
en el preciso momento.


llegaste despacio, por la puerta principal,
dispuesta a darlo todo,
a amarlo todo,
motivarlo todo,
me regalaste dos grullas que cuelgan del espejo,
y me enseñas a ver mi rostro en reflejo,
el que nunca podré ver de frente.


me regalaste la calma,
de saber,
de creer,
que puedo ser,
que puedo amar.


en un abrazo me diste la calma de mis miedos,
porque uno puede ser muy valiente ante la muerte,
pero en tus brazos hallo la calma ante la vida,
y por hoy gracias al asaltante de plástico,
y gracias por no haberle roto el brazo,
por darme la calma de cuidarte,
por darme entre tus brazos el conocimiento de un mundo bello,
al reconocer mis miedos,
entendí esa primera noche,
que caería,
irreductiblemente a amarte.

llegaste a acomodar mi cuarto de esperanza,
le pusiste flores,
desempolvaste mi bicicleta,
y me dejaste acompañarte a volar,
me abriste la puerta principal de tu alma,
me dejaste acariciarte,
¿cómo no querer amarte en tan poco tiempo,
si la brevedad del cielo nos cobija inmortales?

y vamos volando sobre montes y sobre la ciudad de los fantasmas
sobre noches vienes a mi,
me llevas a casa,
hallo en tu cuerpo el amor,
en el sexo la palabra,
hallo en ti, mi dulce esternón,
hallo esperanza.


y cuando siento que la cuesta es imposible, 
y te veo más adelante,
dando todo,
me motivas a seguirte en vuelo a ras de suelo,
a seguir rodando.















jueves, 15 de agosto de 2019

para Raul Talamantes




a modo de carta no te he dado el espacio en mi letra,
pero en mi mente te tengo siempre,
si he de reconocer,
en tu temple,
en lo mucho que la vida te ha jodido,
en lo que has hecho con ello,
en lo que ni te das cuenta,
si te reconozco me reconozco en ti como un espejo,
en tu enseñanza de maestro.


no te das cuenta,
lo triste es que no te das cuenta,
de tu propio andar,
de tu búsqueda de soledades
y tu aprender a cohabitar el tiempo,
de lo que has roto con lo que forjaron de ti,
de lo que has sembrado en esas rupturas en que te permites,
creer,
crecer,
volar,
no te das cuenta en mi que me permites,
en que te prometí no abandonarme
en momentos quebrados,
pero sin fisuras.


en momentos que estabas quebrado,
que no te hallabas
y quizá no ta halles aún,
pero me enseñaste del odio y del llanto,
a transformar en canto el dolor,
un espacio de libertad,
apara gobernar sobre mi.

me enseñaste a besar a mis amigos,
a romper mis paradigmas de ser un hombre,
a cuestionarme,
sin entenderlo y no lo sabes,
me permites un espacio fuera de juicios,
de fraternidad,
de solidaridad,
sin entenderlo y no lo sabes,
me enseñas con tu sola presencia,
lo que es mantenerse en pie,
quizá más por costumbre que por voluntad,
pero esa pequeña costumbre es necesaria,
para voltear la moneda
y leer,
que ésto también pasará.


sé que son momentos duros,
que la vida nos jodió,
y vaya que si supo como,
te tengo tierno cocinando,
en casa de Shan con amor para nosotros,
y te conservo,
como un mantra
y te deseo,
que llegue la calma,
que esa libertad del alba,
te encuentre el respirar en cada renacer,
porque mereces bella vida,
descansar de tus castigos autoimpuestos,
de tu exiliarte de tu verso,
porque mereces la tranquilidad de éste día que me regalas,
al prometerte el nunca abandonarme.

gracias por el amor compañero,
por el abrazo que es un pasajero,
por dedicarme adoraciones,
y porque yo te adoro,
de ese dorado en aura que si vale,
el espacio en libertad que es amarte,
con tu delicada imperfección de lo perfecto que es tu ser.

























para el noty




si he sentido la muerte en momentos precisos,
he buscado la paz en los indecisos,
si te he querido reconocer,
no es por recorrer,
a contracorriente,
es por buscar derrumbar el poseer,
privilegiar el ser,
el aprender,
en un mundo que se cae en piezas,
me pusiste un alfil en una igualdad,
y sin quererlo me enseñaste 
a sobreponerme al miedo,
en ésta vida que es un hermoso siniestro de casualidades,
de éste caos de estrellas y galaxias,
en la que lo aparente de lo inherente
de lo inconstante e inclemente del tiempo,
me enseñaste que lograr es más que poseer,
en tu silencio de tablero,
de concentración,
me enseñas a gritar
a llorar,
a resistir
a ir,
en contra,
a vivir del margen,
a seguir avanti,
cuando dicen que ya todo está perdido,
y reafirmas lo que me enseñó mi abuela,
a luchar
y encontrar contra toda esperanza,
que la espera fantasma de un mundo mejor 
es en si misma, 
la exitosa lucha contra el éxito que dicen.

me enseñas del amor,
de proliferar el amor,
me enseñas a errar
y permitirme dar 
y darme tiempo.

y si la vida nos jode o nos vuelve a joder,
espero poder verte en otra vida compañero,
para seguir andando,
si la vida nos cansa,
siempre serás un emblema,
perfecto,
de lo imperfecto de la humanidad.




y si la vida nos jode,
que ya nos ha jodido varias veces,
te daré otro libro,
otro hombro,
otra trinchera,
porque me enseñaste,
que si bien la vida te ha golpeado duro,
la vida que elegiste te eligió,
por ser digno,
por capaz.

 en éste coincidir,
agradezco tu existencia,
en el reconocer tu valor,
tu esplendor de risa,
 inteligencia,
en tu fuerza de aire,
en tu grito,
he hallado la alegría,
de no saberme solo en éstos caminos bifurcados,
de saberme compañero.


si he de reconocer de entre tus necedades,
la fraternidad,
si he de elegir vivir de nuevo,
he de elegirte como compañero.

he aprendido de tu delicadeza de zorro,
de tu libertad que limita,
en ésta época en que se privilegia poseer
te has levantado para jugar ajedrez,
enseñarme tener y ser dueño de mi tiempo en libertad,
te has levantado con una cerveza en la mano
para brindar en los recuerdos,
los acuerdos de paz
 y diálogo en el mar,
de los que no nos han vencido,
aunque seguimos jodidos.


para Noty,
que me enseña a mantener la sonrisa,
aunque nos hayan quitado los dientes.














martes, 6 de agosto de 2019

de lunas y ausencias.

aléjate de mi,
si no estás dispuesta  a darlo todo,
si hay una máscara,
si no puedes aceptarme,
no puedo más con un amor a medias,
no estoy,
dispuesto,
a perderte en el viento,
y sé que ésta noche no dormiré,
en cada día como un renacer.


he estado en lugares equivocados,
así conocí a mis amigos,
sé que tengo una abrazo solidario,
mi besar a mis amigos,
mi voluntad es lo que ofrezco,
mi aprender diario de amar.


si aún esperas una relación líquida,
tranquila, estaré sin rencores,
sin odio acumulado,
cada vez más viejo,
simplificando tramas complejas,
no entres en mi pecho,
si no decides pulsar.

tengo hambre de palabra,
el cuerpo me alienta a seguir,
del cuerpo,
del sexo,
de la lengua,
como dijo Sabines,
solo la palabra.

anoche me prestaron un libro de Paz,
ya has incidido en mi.

tengo sangre y aliento,
la intensidad del viento.

soy lo que he forjado,
lo que he decidido,
lo que he amado,
y lo que agradezco a mi memoria niña 9 meses de amor absoluto.

soy paciente y no me rompo,
me doblo,
como palmera en la tormenta,
pero no me caigo,
soy esa ave que renace cada día,
que del fuego nace del dolor y el amor.


pero si aceptas mis duelos,
mi volar a ras de suelo,
mi crear arraigo,
 mi crear comunidad,
mi unir,
mi ayudar,
mi sensación de semidios,
mi cuidar siempre,
mis cualidades tiempo,
mi búsqueda a lo eterno,
si aceptas que estoy roto,
mis muchos insomnios,
mis construir un poco,
mi creer,
que puedo hacer,
un mundo mejor y sin rencores,
mi agradecerle a tus amantes por hacerte lo que eres,
mi abrazar,
mi abrasar.

aléjate,
si no es nuestro tiempo,
si tal vez nunca más haya éste chance,
en coincidir,
en incidir.


soy tan complejo y tan completo,
que no podría nunca más a medias,
que nunca querría más medias mitades,
en cuartos menguantes,
de lunas crecientes.













sábado, 27 de julio de 2019

miedo cosmonauta




lo que me asusta es la ausencia,
no la distancia.
no el distanciamiento en los cuerpos,
ni de los tactos,
me atemoriza el silencio,
lo que me aterra es ese frío de cero absoluto,
por que me desconcierta,
que tus ojos se alejen
aunque no me da miedo el olvido,
porque la vida asciende y siempre trasciende,
lo que me asusta es perder lo encontrado,
aunque ensimismado he caído en cuenta,
de lo siguiente:

lo que no quiero son relaciones líquidas que liquidan,
los cuerpos me cansan si no hay palabra en ellos,
me cansa el vacío,
que no se llena y se suma,
cuando no encuentras en tu plexo,
el compartir siniestro del ser.



llevo semanas huyendo de mi propio sexo,
como si de un verdugo se tratase,
llevo semanas volando,
planteando
y plantando en mi mis omisiones,
mis comisiones,
mis promisiones.

y lo que me asusta no eres tu por ti misma,
es mi abrazo en mi,
a mi propia lealtad,
a perderme de nuevo.
a mi encontrarme dormido,
cuando debía estar despierto,
anhelo el amor de mi por mi mismo,
en el que necesito poco más,
porque lo que tengo es lo que doy
y recientemente he aprendido de nuevo
a darlo todo,
sin miedo,
sin rencores,
sin una búsqueda a ultranza de mis propios sinsabores.

y no sé si vuelvas por ti o en ti misma,
o llegues en uno o dos pliegues de nubes,
o como ésta noche en el viento,
de Juchitan acariciando los árboles,
lo que te cuento es que hallé lo perdido,
lo recibido es mi voz,
que se ha hallado contenta,
para en un dulce sabor de soledad,
encontrar en el sonido un camino a casa,
que construí con mi palabra.

lo que le asusta a un cosmonauta es el espacio,
infinito,
al que se lanza a vivir.




lunes, 22 de julio de 2019

en calma




he visto entre tu pecho y el mío,
conjugarse un triangulo de amor con los pies,
he visto mi empuje suave,
y tu tenue resistencia,

he desdoblado un par de pasos como un niño ciego,
enceguecido,
cerrando los ojos para que con el pie
y su punta, me dirija al viento.


he sentido tu palpitar con mis ojos 
de inutilidad,
porqué avanzo con el corazón,
como eje,
he llegado nervioso,
he llegado en silencio,
para recrearme la vida en tus palabras,
que descifran la bondad del mundo,
y me enseñan a sostener el brazo,
en un abrazo de confianza.

he buscado la ética antes que la estética,
entender tus movimientos, 
acompasarte,
acompañarte,
persistir,
la vida me ha dado más de lo que puedo recibir,
y busco la reciprocidad tierna del entedimiento,
para transformar en calor,
el dolor que antecede.

e intercede
y
cede


sábado, 13 de julio de 2019

"R"




hemos ahorrado entre los cardumenes de almas,
cientos de besos,
hemos salvado del declive épico de la crisis,
miles de afectos.

hemos querido guardar en las cajas fuertes del amor 
todo el silencio consternado,
para acompasar los vacíos de esas cajas rotas,
en sus fisuras,
soplamos palabritas tiernas,
para que se enarbolaran en esa cárcel donde se escondían los abrazos,
para que esos lingotes tuvieran vida y no destrucción,
y que no nos incineraran con el crédito de abrazos.


en ese entonces,
algunos
sacaron una cantidad prudente de amor,
pidieron prestamos,
para apostar en los casinos,
donde los banqueros,
los políticos,
los revendedores del boletaje a doble precio,
jugaban dados con nuestra suerte.

pero, 
nosotros los parias no nos engatusamos con sus porcentajes de cariño,
no nos cegaron aromas de ambición,
de salvaguarda,
de inversión segura,
y guardamos céntimos de palabras,
y cientos de poemas,
pensando que no debíamos dilapidar lo ganado,
 nos aferramos a nosotros,
y así nosotros,

así entre los avaros,
entre los ácaros
y sanguijuelas que viven de vender tarjetitas de 14 de febrero,
que mercaron,
bursatilizaron
y pusieron el amor a taza fija,
en dosis pequeñas con cuotas altas de interés,
pero nosotros los parias 
nos aferramos, 
para acomodar entre los fruteros del mercado un lujo,
una fruta deliciosa que nos quitara el hambre de amor,
y ser amo del vino quita sed,
porque algunos no aprendieron a sembrarlo,
solo a dilapidarlo buscando la plusvalía íntima en escondrijos,
 buscar un sitio seguro para amar a medias,
para cortar el amor con una tarjeta de crédito sobre un espejo,
y meterse en rayas blancas,
a escondidas,
en los baños,
de forma apresurada y adicta,
esas dosis efímeras de amor,
porque nos engatusaron con las tazas fijas,
en nuestra endeble y romántica economía alterada.

lo que los banqueros no sabían era nuestra revuelta secreta,
para alterar su plusvalía,
para hacer caer su mercado de valores,
y diversificamos las formas del amor,
de hacer el amor,
y nos amamos tanto que lo quitamos tantos amos al amor,
que por poco se queda solo una "R"
pero una R es muy poco,
para definirnos en nuestra revuelta.

y así,
cuasi románticos decidimos reconstruirnos,
deconstruirnos,
y de a uno,
de a dos,
aprender a amar
r


en memoria de Juan Gelman
y su

"la economía es una ciencia" 











jueves, 11 de julio de 2019

Dar





sé que te ronda la mala suerte,
sé, que el mundo se cae alrededor,
y yo solo quiero curar tus miedos,
y asustar tus pesadillas,
y
darlo todo.

cubrirte con ojos de seda,
y darte mi palabra, mi aliento,
al verte volar,
y entregar,
me
al día,
en totalidad.


sé que vas que se te caen las cosas,
que se te asoman los descuidos,
que te ausentas,
que te asustas,
sé,
aunque no te veo,
que tu mente de luna creciente,
y busca menguar ese habitar,


tu dices dalo todo,
yo voy que entiendo mis descuidos,
mis omisiones en pasado
y entiendo,
y me entiendo más.

tu dices dalo todo,
y al hablar,
me haces dudar,
me doy cuenta que jamás lo he dado,
siempre he guardado la energía para el final,
esperando un cierre de campeones,
pero cuando se ha asomado la oportunidad,
he flaqueado,
y me he consternado al entender,
que ofrecer y amar,
no es lo mismo que dar.


tu dices dalo todo,
y me he entregado,
al vivir diario,
al soñar,
al correr,
al caminar,
que bien por hoy me enseñas que apostar,
no es lo mismo que jugar,
la vida en cada parpadear,
en la palabra,
en el acto,
por hoy
onírico en la espera,
de construir
de-construir,
desde el dar.

dalo todo dices,
y me enseñaste a dar,
te doy mi aliento en pesadillas,
mi caricia de cálida palabra,
mi abrazo,
mi persistencia de estar.















domingo, 7 de julio de 2019

ensoñación de viento





quiero inspirarte,
abrazar tus muslos de arena,
 tus labios,
que irradian la transparencia
 cristalina manantial,
quiero,
ir conociendo lo profundo en tus ojos,
nadar en el mar de tu bondad,
y  tus males,
para atravesar en la barca que inspiras,
a  mi navegar
y deseo que tu quieras lo mismo,
para formar,
castillos sobre la roca.


quiero tus palabras atravesando mi oído,
y sé que habrá tiempo,
para escucharte despacio,
y atento
cubriendo mi plexo con la palabra,
recorriendo mis simples sentidos,
y que observas también
mi capacidad de observar.

eres un halago lindo,
con la sola palabra.


desconozco tu historia,
y tus historias,
pero tu sonrisa de alquimia,
que su solo recuerdo transforma mi día en alegría,
es la magia-energía,
un poema de vida.


sé que no conozco tus pasos,
pero te leo al andar,
abrazo tus gestos,
tu también observar,
tu también paciencia,
tu también sentirme,
y abrirme el corazón de flor primavera,
para oler tu perfume,
atorar mis aretes en la ondulación de tus ideas 
porque mis oídos no te quieren dejar.


y aunque quisiera correr a verte,
y tocarte,
para saber que existes,
en ésta realidad,
que embelleces
y que haces más justa,
saber que me haces bailar,
me hace desacelerar el ritmo,
dar una pausa,
para extrañarte en tibia calma,
sonreír,
cobijado en el alba,
y poder dormitar.









 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...