quisiera tener un poema,
para decirte,
que todo estará bien,
quisiera decir que el dolor del alma se esparcirá en el alba,
de un nuevo y bello amanecer.
para decirte,
que todo estará bien,
quisiera decir que el dolor del alma se esparcirá en el alba,
de un nuevo y bello amanecer.
quisiera tener la letra perfecta,
para sanarte en calma,
para enseñarte que la paciencia,
que le debes a la vida,
es la que le debes a esa herida,
que no se deja sanar.
quisiera poner mis manos en tu pecho,
decirte que yo soy tu,
que tu eres yo,
que llevamos juntos ésta carga,
que si bien no lo aparenta,
éste pecho vacío y roto,
te puede llenar un poco.
para sanarte en calma,
para enseñarte que la paciencia,
que le debes a la vida,
es la que le debes a esa herida,
que no se deja sanar.
quisiera poner mis manos en tu pecho,
decirte que yo soy tu,
que tu eres yo,
que llevamos juntos ésta carga,
que si bien no lo aparenta,
éste pecho vacío y roto,
te puede llenar un poco.
mi vida es vasta en muertes,
no por ello cada nueva es más sencilla,
quiero creer que no le debo dolor a cada uno de mis muertos,
que les debo la vida,
la enseñanza,
la esperanza,
tal vez la espera fantasma de un día volverlos a ver,
sé,
que los cabos sueltos pueden ir anudando,
también sé que no siempre,
se puede ser coherente
y también me pongo a llorar.
no por ello cada nueva es más sencilla,
quiero creer que no le debo dolor a cada uno de mis muertos,
que les debo la vida,
la enseñanza,
la esperanza,
tal vez la espera fantasma de un día volverlos a ver,
sé,
que los cabos sueltos pueden ir anudando,
también sé que no siempre,
se puede ser coherente
y también me pongo a llorar.
mi llanto es por no tener la letra perfecta,
el poema perfecto,
para decirte que vas a sanar,
que eso no significa olvido,
pero si un andar más ligero,
que te hará volver a volar.
el poema perfecto,
para decirte que vas a sanar,
que eso no significa olvido,
pero si un andar más ligero,
que te hará volver a volar.
que eres tan fuerte como lo determinas,
que no eres la flaqueza que miras,
que uno no se deja vencer por dejar de doler,
se pierde,
cuando se pierde uno dentro del miedo,
en el duelo de hallarse perdido.
que no eres la flaqueza que miras,
que uno no se deja vencer por dejar de doler,
se pierde,
cuando se pierde uno dentro del miedo,
en el duelo de hallarse perdido.
a los muertos les debemos más que la memoria,
les debemos la vida,
la enseñanza perdida,
que cuando se van regresa a uno,
a dos o tres y a los que uno ama,
porque vivir frente en alto,
sin deber nada a nadie,
ser justo y ser el aire,
que sostiene a muchas alas.
a los muertos le debemos la risa,
nuestro testamento,
pero quisiera tener la letra perfecta,
para que entiendas,
que esa sonrisa que les debes,
es la mayor de las resistencias,
la más cara imprudencia,
les sea nuestra risa.
les debemos la vida,
la enseñanza perdida,
que cuando se van regresa a uno,
a dos o tres y a los que uno ama,
porque vivir frente en alto,
sin deber nada a nadie,
ser justo y ser el aire,
que sostiene a muchas alas.
a los muertos le debemos la risa,
nuestro testamento,
pero quisiera tener la letra perfecta,
para que entiendas,
que esa sonrisa que les debes,
es la mayor de las resistencias,
la más cara imprudencia,
les sea nuestra risa.