domingo, 16 de agosto de 2015

y llorar...

¿cómo dejar de llorar?
voy que levito llorando,
voy por las calles llorando,
río,
llorando.
Hoy te vi ruben,
entre los pocos manifestantes,
creí verte,
entre las máscaras de tu rostro,
te vi tomando fotos,
te vi,
y reí,
llorando.

A veces uno no se da cuenta cuan poco vale la vida,
hasta que se encuentra a la muerte,
eran pocos,
éramos tan pocos,
que la vida vale verga,
igual que la muerte,
a tu memoria bella que lloré,
de rabia,
de angustia,
lloré detrás de los policías que nos tomaban fotos,
de los curiosos,
de los ignorantes que se compran esos pseudo noticieros,
del,
“pero él estaba ligado con el narco ¿no?

Lloré a tu memoria ni veinte días,
te lloré nadia,
te lloré nombres,
sentí como lágrimas incendiarias caían de mis ojos,
te lloro dormido,
te lloro en mis sueños,
ayer te pedí perdón,
no me dijiste nada,
me digo,
“esto no está pasando”

Cómo un mantra,
como el niño que se esconde bajo la cobija para que no le pase nada.

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