martes, 11 de agosto de 2015

11:11

No puedo dormir,
no puedo.

Hoy quiero creer en la esperanza,
que un mundo nuevo es posible,
hoy quiero creer en la templanza
y que los sueños se cumplen.
Del mundo que quería queda poco,
y digo con los ojos lo que no puedo con palabras,
yo que quiero llevar las cartas a la mesa,
que ando podrido de flaqueza,
que creo que alimentarme de esperanza,
es una puerta al mundo nuevo.


Tengo miedo,
mucho miedo,
alguna vez le dije a mi cachorro,
que es bueno bien  tenerlo,
que eso te mantiene a salvo,
hoy que no distingo la realidad de paranoia,
que a ratos siento como los gatos,
me van siguiendo algunos pasos.


He confiado en mucha gente,
he vivido, que he amado
tanto que nadie podrá negarlo.
Imagino un mundo lindo,
donde pueda jugar en los columpios,
cargar a mi cachorro.

encontré mi pantalón blanco,
el mismo sueño que presagiaba el nombre del jaguar,
soñé que cruzaba el puente,
que la luz del cielo era morada,
desconcertado a veces me dije,
“tengo recuerdos de algunas cosas que todavía no me suceden”


Uno teme y no por uno,
uno cree y no por uno,
por dos o tres,
y también por otros tantos.

De los mundos que quería queda muy poco,
y es tan fácil y difícil éste día,
no creer en ese dios de la armonía,
del que tanto trataron de inculcarme.

Que tengo miedo y frente en alto,
que trato de mantenerme,
como una palmera en la tormenta,
de la que aprendo  a no quebrarme.
Hace días la muerte ronda que más cerca,
quiero decir que tal vez nos estamos esperando,
que uno vive por lo que uno juega,
y uno juega para lo que vive.

He tenido pocas certezas en la vida,
seguir tomando fotos,
encapsulando el alma,
y vivir con esa frase que retumba,
que me dijo hace tiempo y me recalco,
“puño arriba frente en alto”
a lo que añadí la misma que me digo,
has las cosas  sin temor a equivocarte.

si pudiera tener algo más concreto en este día,
sería más que mi cabeza,
que pesa tanto mantenerla,
si me voy no quiero rosarios en tus manos,
solo deja que me coman tiernos los gusanos,
mírame cuando me río de mi ojo triste,
ya lo dijo santa sabina en esa rola:
“que importa la muerte si la vida no es vida,
que importa la muerte,
si la muerte es la vida”


Me cuido que lo he prometido,
11:11 
pedí el deseo de siempre,
quiero ver que mi hijo sea un hombre digno,
no quiero que me mire como a un triste cobarde,
la vida es una ironía constante,
pero quiero creer que he sido casi un buen sobreviviente.

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