jueves, 2 de junio de 2022

ignición...



son tiempos raros,
de grandes elocuencias,
de infinitas incongruencias,
semánticas. 

y a veces me pregunto,
de entre todas las rectitudes y curvaturas,
 si tiene sentido mantener líneas románticas,
por mucho tiempo me decidí a acallar mi pluma,
a dejar cada frase en el aire,
para nombrar un viento de palabras,
que se fugan como el gas de las hornillas,
y es que no es fácil ver la belleza de la botella en el mar,
en lugar de dejarse engatuzar, por las olas.

me calmé con la impasividad de un corcho,
a observar el naufragio de altamar,
de contramarea.

pero es difícil no pensar,
que la mayor incongruencia,
en realidad es buscar callar en la tormenta,
querer claudicar.

la gran incongruencia de la inocencia semántica,
es no dejar el palpitar al corazón,
apretar el vientre y decir no tengo miedo,
cuando uno se caga de miedo,
y no hay poeta que entienda,
o que no entienda lo que pasa,
porque pesa,
esa ausencia de futuro en el presente,
de no verme poniendo mi beso en tu hombro en la mañana,
mientras preparas café.

son tiempos raros qué te digo,
de sanar heridas,
de querer posar la vida en la alacena para hacer el desayuno,
con la promesa de futuro,
con el espacio presente en que se construye
la sonrisa.

vamos a reivindicar el insomnio,
ven te abrazo las ojeras,
que me compartes por preocuparte,
hagamos pactos de creatividad,
de abrazo que a brasas lentas y certeras nos alimentan el fuego,
que se cuezan lentas las caricias mientras se despierta el café,
es un llamado a futuro,
en ésta caricia de distante presente,
que nos presente el regalo del tiempo,
que nos acompaña,
que nos arropa,
que nos aletra,
que nos alerta,
y nos aterra,
pero también nos atrae,
al dialogar de las manos,
y remansos de fantasmas,
que nos dicen adónde no ir,
pero nos invita a soñar,
del sanar 
para donde si ir.

me invitas al sueño,
mutuo,
mientras conjugamos insomnios,
tus ojos son la ignición del relámpago,
que en su ternura,
iluminan perfectas las noches.







domingo, 8 de mayo de 2022

 


hay días que me llegan temprano las letras,
redescubro las flores y la palabra me habita,
luego hay silencios, 
a veces soy tan mente que no sé si mi cuerpo existe,
otros, me hago tan cuerpo,
me quito el marasmo y sencillamente ver es un orgasmo,
hay días que despierto solo, sólo en la tarde. 


 

 


encontré un sonido nuevo en la casa,
es un sonido a viejo,
un rechinar de puerta.

encontré la ira de la sirenas para invocar su silencio,
y en ésta cuna de espejos me deshojo mandarina,

todo lo que posees te posee,
y me encontré dueño de cuatro mandarinas,
que florecen en enero,
me encontré
y hoy le pertenezco a cuatro árboles

viví la muerte de perder mi cámara,
de volver la mirada
y saber que la pérdida era el renacer.

he fumado mi tabaco con tres punks junto al río,
que lava la memoria de caudal,
que abraza lunas de azotea,
abracé la brújula a mi pierna,
la mala
y me hice de tinta negra en la espalda,
en el brazo,
me hice de amigos al crecer,
y me di cuenta que no estoy solo,
solo no me gusta errar el rumbo,
arrear los sismos de memoria.

he hallado el espacio de mis sueños,
y no se parece a ellos,
es más irreal el caudala, 

Ironía se cuenta de ser río,

de ser viento,
de abrazar la bruma del violento,
ser que se abandona,
me hallé en el Karate,
en la terapia,
en el andar,
Kamikaze,
para desandar mis pasos.

voy que vuelo y que levito,
que le evito penas disciplina,
y no me atreví al compromiso,
de pilear a otro cabrón,
y si siento orgullo de no ser el ser inhumano el que adoctrinaron,
porque soy digno de un abrazo.







jueves, 28 de abril de 2022

Amenacer

 

tu risa es la madre del milagro,

la cuna del cielo,

el manantial de la poesía,

tus ojos son mi hogar anarcoreta,

 tu protesta niña es la ambrosía de la que se alimenta ésta, mi rebeldía,

tus andares lejanos me hacen perder el paso,

perder impulso,

sostener convulso,

todo el aire que me queda para aprender a respirar,

los descubrimientos de tus ojos de obsidiana,

de tu nariz viene el aroma de arropo de ésta casa,

Novedades

 


he creído que podía escapar del destino,
pero si,
al escapar de uno se halla otro,
y otro más.

cuando la pausa cese de silencio,
que será que de mis ojos con arrugas,
se derrita la cera de la ceguera,
glaucoma,
cataratas,
porque mi consciencia son ratas huyendo de un barco que se hunde.


me he aplastado para no volar,
y descubro que mi coraje ígneo es infinitamente mío,
hacia mi.


cuándo cesará mi ausencia,
augusta silente demencia de paradojas,
ya me cansé de la ironía,
de ésta falta de sincronía vengativa,
que pone en renta mi vida,
o mi alma,
pero sobran almas,
y del profundo mar en calma no surgen para mi las espirales.


no sé que me falta para creer en mi,
o quizá solo soy asintomático.

así que es buen momento para retomar la creencia
y credulidades,
me diré qué creo,
o en qué creo.

creo en el silencio que acompaña,
que hace de una maraña de hilos las palabras,
creo que la belleza y su fealdad,
en la mística maldad que me acompaña,
en la ternura lúgubre de los gatos,
creo que cada perro tiene porte,
y es distinto el distintivo membrete que lleva cada carta,
creo que me he faltado 
me he fallado,
que creo que por no creer he descreído a muchos
y muchas,
que me dejaron dos gramos de fé,
creo que puedo hacer poesía,
no sé porqué tengo éste silencio
bien cultivado,
he podido desperdiciar sobremanera,
creo en el acto sobrevaluado de sucumbir de la templanza,
y creo que he aprendido más de mis cobardías que de anversos,
creo en universos,
y en pensamientos circulares,
creo,
que en ese 3.141516 está el círculo que no se cierra,
y que ahí habita mi cambiar éste destino,
creo en mis piernas cortas,
mi torso largo,
creo en mi hija y la esperanza,
en la fé y no creo en ningún dios,
no creo en la policía,
y a veces si en la poesía,
creo en la libertad de cada ave,
que se condiciona para el calor del sur,
creo en la armonía,
posibildad escondida de entropía,
y que la palabrería solo se esconde en los discursos,
creo en mi vejez prematura,
y en la confianza en unos pocos amigos,
creo que crear es un acto de magia,
y que en ese acto de prestidigitación 
se sucumbe a la ambición,
o la falta de sentido,
creo en la sincronía,
aunque venga san judas tadeo a enseñarme las causas perdidas,
creo que cada día me asusta abrir los ojos,
y no tener más éste sueño,
de volver a renacer,
creo en el revolver que no me escupió el plomo en la cara,
pero no creo que mi mano blanda un cuchillo nunca,
como el que me rosó la piel,
creo que las preguntas pueden ser respuestas,
muy profundas e imprudentes,
creo que mi memoria es ciega,
y que me acomodo en los olores y el tacto,
los sabores y el acto,
de poder decir amor con la boca llena,
sé que dicen que tengo un don,
pero solo siento un deber,
y para crear y creer,
que no lo quiero poseer,
no quiero ser la pose que sostenga esa incongruencia,
pero no sé cómo vivir,
malvivir,
malparir la responsabilidad sin firmar la responsiva,
que me diga que todo paisaje tiende a desaparecer.

creo que nunca es suficiente,
pero a veces es demasiado,
creo en la cuerda floja,
y en la llama de las hilanderas,
creo que a veces se equivocan,
y se ríen agradecidas con una forma socarrona,
creo en la muerte,
que es la vida,
y la salida,
a nuevos universos











Antiinvocación

 tengo las manos mudas de hace días, encuentros fantasmas en la búsqueda de no caer a rascar el fondo del dolor


Yo no soy feliz,
no lo deseo,
yo que me cansé de buscar,
y perseguirlo
y al tener esos instantes, sublimes,
 entendí ese gran hueco,,
que queda después
que no se borra,
yo que he sido feliz, que perdí todo lo importante,
te puedo decir que no lo anhelo,
para arruinarlo después,
y reprocharme mañana,
por esta memoria que lacera,
que no se lleva al olvido,
y para siempre.

Yo que fui feliz, 
de besar los hilos de plata de mi abuela,
de despertar huraño a la escuela,
de caminar niebla,
de apapachar con la vena del alma hasta la calma del alba,
de ver en la playa el amanecer,
de decir amigo, sentir la palabra en mi lengua,
acariciando un oído,
ahora que solo creo en pocas lealtades y eternidades,
en determinadas caducidades,
me siento en conforme de algunas certezas,
que la amistad es bella mientras dura,
y aunque existe el abandono,
que me debo a algunas sinceridades,
y otros plenos sarcasmos,
y pleonasmos arcaicos,
y los pocos romanticismos que aún me quedan.

creo que habito la nostalgia desde niño,
que ya traía en brazos la melancolía dormida,
me acosté los labios con belladona,
yo que no quise dejar mis puños pendulares,
y mis miedos diagonales,
para que chocaran con el piso,
me fui haciendo calmo,
de marasmo.

me conformé con la ambrosía,
y la caligrafía fina de una nota diciendo amor,
yo que me hice lobo,
me hice lodo,
con el loto de todos los cobos,
que en sus espirales me hicieron nacer.

Yo no supe decir amor sin creerlo,
sin crearlo,
nunca supe adorar un corazón sin romperlo,
yo que no supe hacer un límite,
un espacio,
yo que me enamoro,
con todo,
que me dejo el corazón en la boca,
que no supe escapar de mis fantasmas,
y del espacio incómodo en que no supe decir no,
ya basta.

y después escapé del sitio donde yo me puse,
yo no quiero ser feliz te digo,
no entiendo su permanencia,
yo que ya no escribo de amor para no invocarlo,
para esculcar en mis cajones,
las notas, las cartas, las fotos,
los otros,
mundos imposibles que se quedaron ahí,
intactos,
de carmín intacto,
de amor sin pactos,
de tanto amar sin tacto,
para que me volviera a decir el mundo "te lo dije"

quizá no merezco ser feliz,
quizá no.








Tardes ya

 He llegado tarde a ser adulto, 

Mi jazmín

 


La semana pasada tuve uno de los viajes más largos y complejos en mi vida.

ahora solo relataré parte de la primera noche.

EL viaje empezó el miércoles a las 4 de la mañana, de Xalapa a cdmx, vería a Adriano para después movernos a San Luis Potosí, el preámbulo era una reunión para planear un poco el panorama sobre el documental, no era del todo claro y sería un viaje exploratorio para entender las condiciones en que nos enfrentabamos, el personaje central me parece sumamente interesante, por sus puntadas públicas y aciertos que lo colocan desde la sabiduría popular y su reivindicación del barrio, en un lugar poco común si no bien, único. he tenido acercamientos horribles a los políticos con cargos públicos vigentes y candidatos,  siempre habían sido déspotas conmigo, como fotógrafo estoy habituado a ese trato, en presencia de el público son sumamente diplomáticos, pero en el fondo su falta de cuidado al equipo de trabajo con quienes conviven, se deja ver fuera de los reflectores. en alguna campaña política en la que por cierto no me pagaron lo acordado, me tropecé y casi rompo mi cámara, el dichoso candidato de esa campaña me levantó sonriente, fue el único acercamiento amable, ese mismo día después  de recorrer calles mientras se tomaba fotos, recuerdo afuera de una mansión, con sed, hambre y fatiga, mientras veía a lo lejos como él se reunía a hacer acuerdos y pactar con otros políticos,  se veían charolas de comida que solo puedo imaginar como manjares exquisitos, iba a renunciar ese día, si no lo hice fue por no dejar a mi compñaero fotógrafo toda la carga. solo estaba con mis compañeros, observando desde afuera, ese día comí una torta, y sigo enojado por esos detalles, político en campaña te digo. 


así que conocer a quien sería el personaje me enigmaba y me imponía, la idea era llegar a las diez de la noche y conocerlo, tenía muchas reservas y dudas de como me comportaría y de él, así que cuando quienes nos iban a recoger estaban ya en el estacionamiento, mi compañero abre la puerta y se deja ver desde el asiento del conductor diciendo, "Qué onda mijis" con una sonrisa y actitud que no esperaba, sin escoltas, solo él, subo mis cosas sin decir mucho mientras él charlaba con Adriano, a quien ya conocía, al subir muevo un muñeco de peluche y me dice " ahí mueve las cosas para que suban las maletas".

así fue mi primer acercamiento a Pedro Carrizales alias "El mijis" a quien la prensa ha encasillado con el término "expandillero" y si bien no se equivocan, hay mucho más que decir sobre él, quien ahora ocupa un curul en la diputación congreso del estado de San Luis Potosí, pensé que el plan sería llegar a hospedarnos inmediatamente.

 al empezar el trayecto pasamos sobre algunos puentes, llegamos a uno de los barrios de una ciudad desconocida para mi, yo solo escuchaba la forma coloquial con la que hablaba, no había pretensión en su charla, mientras se observaba en la ventana el común denominador del país, baches, polvo, casas de interés social, nos dio el tour inicial que jamás hubiera pensado, no a la zona de los primeros cuadros de la ciudad donde podría presumir como se pensaría a una ciudad de la que se está orgulloso y se siente perteneciente, pero él habita la otra ciudad, que siempre es relegada, el barrio, la periferia. hicimos una primera escala, en una zona de departamentos amarillos de interés social en una cancha de basquetbol, bajamos del auto con él y busca, si bien estoy habituado a estar fuera de mi zona de confort, estar en una ciudad nueva a mis ojos, en un barrio a media noche, con un diputado y sin escoltas me hacía sentir francamente desprotegido. le pregunta a unos chicos que si no había nadie, le saludan con respeto, no con el servilismo a un diputado, con el respeto a alguien del barrio, no esperaba la actitud de ellos para con el Mijis. subimos de nuevo y a ratos bajaba el volumen del estéreo, para escuchar al aire, buscaba un sonidero, y nomás lo escucha entra a una calle, cerca de un solar, una calle cerrada, bajamos, llevo mi cámara sin la certeza de si grabaría o no, así, sin escoltas con una cámara, en un barrio entramos con el diputado mijis a una calle donde estaba el sonidero. empecé a grabar un poco y a tomar fotos, sin pensar en el peligro, evitando pensar en ello, en un momento con cámara en mano, un chico no mayor a 18 años se me acerca con semblante de reto, me recarga el hombro en mi hombro y dice "quien te mandó a tomar fotos" "vengo con el mijis" solo se me ocurre decir, lo ve y siento su cara de vergüenza, se esparce entre la gente. estuvimos poco tiempo, apenas y para hacer unas tomas y fotos, sin mucha idea y más por mi capricho de no dejar pasar ésta oportunidad, nos vamos adónde pernoctaríamos, así después de estar en esa casa charlano un rato, viendo sus cicatrices mientras nos contaba historias, nos acomoda en un cuarto en el que me acuesto bajo una cobija de princesas, en lo que él ha conformado un hogar.






Carencia de cuidado



Voy que cojeo del alma,
voy que busco y no me salvo,
voy pizca de muerte,
asesinato de alegría,
voy seco,
voy errante.


no sé cuidarme,
cuidar el alma,


Última carta

 

creo que nunca te he agradecido mi nombre, inicio la carta en la mesa de de la cocina de Brenda, ella hace su trabajo de tesis del doctorado, creo que nunca me ha costado narrar lo que me pasa, a veces las posibilidades de escribir son tantas que me cuesta seleccionar un hilo e ir describiendo lo que me atraviesa.

mi Nombre, el que me diste ha sido determinante en todo sitio, una forma de iniciar una charla y llevarla a un lugar común, siempre me ha parecido muy fuerte, tanto que pretendo portarlo con orgullo y sentirme digno de ser un Ehécatl, pero no siempre me siento así, con esa fuerza.

 mis días el último periodo han sido muy cambiantes, y me doy cuenta como me he hecho de pequeñas rutinas de las que me cuesta despegarme, quizá por eso soy tan aprensivo a quienes quiero o a los que se fueron, en esos ritos en los que siempre he y me han dado no siempre de forma par, habitan mis reproches, a ruben por ejemplo siempre le di mucho, él a mi no tanto, y por eso le tengo un poco de coraje, entre toda la admiración que le guardo, a Nadia por ejemplo le debo, quedé en deuda, la que no podré saldar a ella directamente, pero si a la memoria y a las que sigo formando en lo cotidiano. un día me di cuenta de que las cosas y fotografías que más me importaban eran de los instantes en que todo era pues, trivial, común, intrascendente, por eso me cuestan los eventos importantes de la humanidad, les tomo poca importancia y a veces no es tan sano, pero me ha hecho existir en la vida desde lo cotidiano, y me reprocho el último periodo perderme lo cotidiano de nuestra existencia y que cuando estamos, poco podemos profundizar, pero quizá ésta forma en que nos escribimos nos lleva a ese plano en el que no siempre estamos.

me he dado cuenta que mi búsqueda de vida nunca ha sido clara, pero si se ha hecho claro lo que no quiero hacer o perpetuar, soy bien idealista, bien soñador, me gusta tener utopías inalcanzables para poder imaginar lugares bonitos y aunque están ahí en mi imaginación, me ayudan a andar y pensar, a no juzgar a otros y otras, cuando me doy cuenta de los errores cotidianos que cometo me pesan, más que las grandes derrotas de mi vida, me pesa eso, las pequeñas omisiones que me llevan a verte viendo la tele y no saber qué decirte o contarte o preguntarte, porque sé que ahí estás para mi, así como estoy para ti, me gustaría contarte de mi voz que tengo logros intrascendentes que me significan mucho, que mis inseguridades, las que me han acompañado el último periodo se disipan, y que tengo mucho que agradecer, que me hago más solitario y huraño, que me cuesta depositar mi cariño en nuevas personas, y que a mis muertos les lloro no con dolor, si no de una forma distinta, y cada vez más  en paz, me gustaría explicarte las certezas a las que he llegado que me dan paz, desde respuestas espirituales que a veces no te cuento por que creo que son poco racionales, y siempre te he pensado muy racional y pragmática, no sé contarte mis planes que pueden dar risa quizá porque mis sueños son pocos, como el enseñar y aprender. mezclo todo, y quizá habría que empezar por pocos,  me gusta hacer foto, pero me gusta hacer cámara de video, para narrar historias distintas, es curioso porque soy bien disperso y me cuesta ver tele, me aburre rápido o pienso los giros que tendrá la historia desde antes y me anticipo a los finales y cuando acierto en ellos, solo me da un poco de desidia seguir viendo, por eso narro así, con giros que no van ahí o reflexiones innecesarias. me gusta mi actuar, desde las trincheras que me has enseñado, me gusta tu escribir y verte como mujer, me gusta ser tu hijo y lo que me has dado que es lo intangible, me gusta y me gustaría darte calma de ahora en adelante, que me veas desde lo que soy hoy y soy distinto, que mis actos en los que he utilizado fuerza para resisitir no son pocos, pero solo me arrepiento de entre  ellos de uno en el que no fui justo, que te da miedo que me arriesgue de forma innecesaria, pero sé que si he hecho ese uso ha sido porque estoy en condiciones de decidir qué batallas elegir. me ha venido bien el Karate me ha unificado a mi cuerpo y que planeo seguir, sé que me había descuidado en mi hacer porque dejé de creer en mi, y que ha vuelto esa credulidad en lo que soy, que me siento bien conmigo, y me he replanteado en lugares que no quiero ser ni estar, el año pasado fue tocar fondo en mucho y éste pinta bien en lo que he acomodado para estar bien, y agradezco siempre la voluntad de lo que me da tu claridad de lo que es digno.

hay días en que los caminos que he andado y veo en mi a través de otros me hacen saber que no ha sido un camino fácil, pero no siempre ha sido un mal camino.

te ama,

Tu hijo el viento

Hierronías


cada que trato de abrir una brecha hago un abismo más grande 

Filtros

 la  casa huele a humedad, esa que se filtra de los recuerdos y los acuerdos, yo no le creo a los poetas.


Caída libre

 


hoy encuentro la ternura en tu sonrisa,
en la luna roja que me trae la brisa,
de lluvias mejores.

si pudiera beberme todas las tazas de café para dejar de tener pesadillas lo haría,
incluso si eso hiciera que dejase de soñar.

quisiera decir poesía cada que escribo,
y que fluyera en mis venas la palabra,
que diga esperanza,
que diga viento,
que me recupere el aliento y me haga sonreír,
pero tiene tiempo que me di cuenta que no sé respirar,
quisiera ser el antiguo artífice de la esperanza,
que asomaba la sonrisa contra la rompiente,
que socarronamente buscaba rebeldía,
pero no,
estoy hundido,
entre las lágrimas que no se saben asomar,
entre las promesas que mutuas rotas me fueron quebrando el corazón,
y estoy cayendo a pedazos,
el corazón vasto de amor,
no entiende cómo se secó el río de arterias escondidas,
y solo puedo empezar,
a aprender,
a respirar.



Falla tectónica

 


Entre las multiples formas que me han llamado en mi quehacer hoy me dicen, cazador de sombras, me dicen sombra


Epifanía de pareidolia

   Vengo  de la claridad que dan las sombras,
del desierto donde se enuncia la esperanza,
vengo de una falla tectónica en las grietas mentales,
vengo de la brecha del inconsciente,
vengo de sobredosis,
de ver fantasmas,
vengo de la luz a uno con la sombra,
vengo de fruta,
de frack,
de puta,
vengo de la figura en tu mente,
que se desarrolla inconsistente,
 en la borra del café,
vengo de silencio en ruido blanco.

vengo de cuadros clínicos,
abiertos por cuadros ácidos,
vengo atardecer tolteca,
de la raja de los mundos,
vengo a cazar sombras,
habitante de ningún lugar,
del paradero de la soledad,
vengo,
a abrirte una puerta,
no será la primera, tampoco la última,
vengo vestido de mala suerte,
con una sonrisa,
vengo dibujado con la mancha en la pared,
escribiéndote en la barca de caronte,






Asintomático



estoy descubriendo cosas indeseables de mi ser,
como todo descurbimiento indeseable,
va más allá de lo romático,
he descubierto silencios omisos,
abusos gandallas,
ausencias presentes,
estocadas.

y no,
no estoy cómodo y no sé qué hacer con ello.


dejé la poesía al perderme,
creo en mi,
pero soy asintomático,
creo que puedo hacerme de un gramo de ersperanza 
y esperar el momento en que lo saque de su bolsa y lo corte para revolcarme,
ya no anhelo las drogas,
pero si muchas veces la muerte,
quisiera darme licencias del pensamiento,
actuar más,
hacer más foto,
vivir menos,
ver más,
leer,
y no,
no entre líneas.


he descubierto mis omisiones impertinentes muy a la orden,
y mis abusos que son mayores a lo pensado,
y han vuelto con la inmensidad del mar a revolcarme con una ola.

28 abril 2021


Crónicas sincrónicas

 Es increíble lo que logra el cuerpo, cuando tienes problemas de dislexia, aprendes a admirar aquello que quisieras lograr y que por miedo o falta de arrojo, tiempo o cualquiera sea el motivo de la decisión no intentas. 

llegué a la clase casi en tiempo, las chicas al apreciarme con el pedestal del flash me vieron con un poco de desconfianza y no está de más, muchas de mis amigas y conocidas han tenido malas experiencias con fotógrafos... la clase empieza rápido, con estiramientos muy precisos, que la Maestra Renata Pinal va supervisando alumna por alumna.

 al principio me siento un poco fuera de lugar, no querer cruzar los límites del respeto a la imagen de cada persona siempre me crea un conflicto, puesto que se suelen hipersexualizar las actividades físicas y lo cierto es que me sentía bastante deslumbrado con la capacidad de las mujeres presentes y su corporalidad, lo cierto es que pretendía que las fotos fueran un registro lindo de la clase y mi intención nunca es invadir, al contrario a veces busco salir de ese límite que te ofrece tener una cámara.

últimamente me duele la corva, y es Increíble lo que logra el cuerpo, como observador siempre me siento un poco distante, si bien la cámara es un pasaporte también puede ser un límite te digo, que si no se sabe entender puede marcar una espacio impersonal. 

después de los estiramientos, empiezan a colocar los aros, y las telas para el entrenamiento. hay cosas que me parecen bastante interesantes en el comportamiento humano, y ahora que llevo un periodo breve entrenando karate con uno de mis mejores amigos en la azotea, y con  Raúl, acondicionamiento físico, otro gran maestro,  no solo aprendo busco tener fuerza en el cuerpo, por si la vida lo requiere y no debo ser pasivo, también entiendo que los logros son intangibles, cada cuerpo tiene su propio límite, pero la mente siempre tiene voluntad, y lleva a los cuerpos a tener otros límites, a los que a veces uno mismo no creería, ni siquiera que podría pasar. 

y es así, las fotos que se buscan generalmente son una figura bonita, sonriente y radiante en el umbral del límite del propio cuerpo, y eso es fácil de lograr, un ángulo distinto, sonríe, click click. y supongo que también lo hice, pero si escribo ésto es para honrar otra cosa, que no es la pose a la que se llega, porque la vida realmente es ese lapso en el que se lleva al cuerpo del límite a esa gloria, ese momento que puede ser inmortal en la propia vida a través de una imagen,  pero el logro no es eso te digo, puede ser el objetivo, pero la gloria es esa cosa que cada una de las chicas llevaba encima en cada estiramiento, en cada mueca que representaba el esfuerzo real que las llevaría a ese instante, efímero al que llaman gloria.

es increíble lo que logra el cuerpo te digo, pero también lo es, al menos para mi la existencia más allá de la voluntad y la capacidad de un maestro, en éste caso una gran maestra, quien no solo orientaba y medía las capacidades individuales, comprendía el momento de exigirles un poco más a las alumnas, también de confiar en ellas, y que sintieran en si mismas esa confianza, soy un paria te digo, uno con suerte que ha tenido grandes maestros y maestras, que me han enseñado a perderle el miedo a mis límites, que si bien son más grandes que los de otras personas, también al verlas, lograr, el hacer, para ser, y generar comunidad entre ellas confianza y apoyo, conozco los rostros de trance cuando se une el cuerpo y la mente, cuando un ser ha vivido cosas extremadamente difíciles la búsqueda es, como lo vi en ellas, recorrer más allá, el propio límite y por fortuna, siempre habrán maestrxs.







Más o menos



busqué vivir de más,
no echar de menos,

Amor dictador


He querido escribir y no me sale, 
se me sale el cliché por los poros,
se me sale la sal de la boca,
y las hormigas me devoran los ojos.

He querido decir me enamoro,
pero resulta que el poro y los ojos,
la boca, 
no saben decir amor, sin decir de memoria a otros poetas,
de otros tiempos igual de injustos
y opresores,
y como ellos busqué hablar de lo justo,
y lo recto,
lo correcto,
me senté a repetir amor 
haciendo planas después de leer a girondo,


pero me di cuenta que si mis palabras son dictadoras,
mis acciones son tiranas.


He querido ceder al amor,
y la vida me da guiños,
y fotos
y lotos
y los pocos abismos rotos que habité,
me vienen a estampar en la caída libre de quebrada,


quiero decir amor sin decir 


 

Ojos de epitafio

 

No todos los muertos fueron mis amigos,
pero sé que soy amigo de todos mis muertos,
de parias,
condenados,
de mis ahorcados,
de...

porque mis ojos son tan lindos como un epitafio.

Tac-tocs



anoche pensé en escribirte,
una oda, 
una elegía,
porque si bien te he tenido en el cuerpo,
te he tenido en el alma,
en cada zurco,
en cada tacto,
en cada orgasmo,
en cada llanto.



 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...