miércoles, 7 de octubre de 2015

desde el alma



 no quiero amores sombríos,
tampoco pretendo certezas,
no sé amar en calma,
y tengo la intensidad del mar,
las ráfagas de viento,
la cura a la vida ha sido una locura intensa,
­soy un ser complicado
y no pretendo disculparme.

te quiero,
te quiero presente,
sé que el tiempo es efímero,
no te pintaré una relación eterna,
no tengo futuro,
nunca lo he tenido,
a duras penas tengo éste día,
éste día me pertenece
y a veces siento que ya vivo en tiempos extra,
esto es todo lo que tengo,
también es todo lo que ofrezco.

Sé que sabes bien volar
y no soy de los que le tiran piedras a las aves,
sé que tu futuro no está aquí,
que vas que te comes delicioso al mundo,
que te entiendo y me da gusto,
que no pierdes el ímpetu.

ese día que me preguntas que porqué me gustas,
que porqué te quiero,
es sencillo y es curioso,
porque veo en ti un hilo en éste día que es mi esperanza,
por éste día necesito poco
y poco más.

Me besaste,
vaya que te abracé,
me quedé al amanecer,
te vi partir y me sentí solo,
no en esa habitual soledad que amo tanto,
una sórdida sensación de ausencia entre mi vientre,
en el esternón que retumbó más lento,
ese día ya no más salió ese sol.

Te diré que mi temor es muy astuto,
se me esconde y apenas puedo comprenderlo,
que tengo miedo a aferrarme,
a llorar con la intensidad del mar,
a que las cosas no resulten,
a azotarme,
pero sé que de ésta vida no me voy,
sin haberlo intentado.

Hace tiempo no le escribo al amor,
y andaba muy de luto,
con los fracasos a cuestas,
de errores que no me corresponden,
también por los que me tocan.


pero también estoy en paz,
me siento muy contento,
soy más cauteloso y con más tiento,
para irme de bruces,
hay que saber bien lo que uno asume.

Hace tiempo que no escribo desde el amor naciente,
solo he escrito con la cabeza plana
con mi pelo hirsuto,
que se enreda en mis ideas,
pero hoy quiero escribirte un poema
y no sé bien como empezar.
No necesito tocarte,
se me acelera el pulso,
y pierdo el impulso,
para pensarte en serenidad ligera,
para no regarla,
quiero quererte lento.
Hoy no me dejas dormir
y la verdad que quería besarte,
quiero besarte,
abrasarte,
con brasas de fuego lento.


te diré
estoy bien habituado a ésta digna soledad,
a roncar como cerdo cada noche,
a no bañarme los domingos,
a no amar con la intensidad del mar.

Ando que te busco,
y mi cuerpo está cansado,
de traer un candado colgado en el esternón.


Ando que me acerco y se me acelera el pecho,
que retumba de tambor,
que te escribo,
y quisiera describirte,
pero solo sé que te quiero un poco,
un poco más.

lunes, 5 de octubre de 2015

Esa, la del alma



que he vivido y he corrido,
como desesperado al precipicio,
que he volado, que he querido,
que he amado y me han amado,
que destruí, construí,
me deshice,
me reinventé un mundo,
me hice nudos;
en la garganta y en la ropa,
phe enmendado la palabra,
porque leí,
que la palabra es la vestimenta del alma.


creo en que se puede alcanzar el horizonte,
en la fraternidad,
pero por sobre todo creo,
que un ciego
si puede guiar a otro ciego.

supe que para volar había que aprender a caer,
más de una
 vez más de cien,
más de eso me he levantado,
sé que el tiempo no perdona,
que me ha hecho frágil,
con un cuerpo vulnerable,
pero sigo creyendo,
que la respetable,
falta de experiencia,
es el mejor escudo.



aún creo en el arrojo,
en el ímpetu,
en el viento.

aún creo en el arropo,
la fraternidad,
el tiempo.

creo y sé,
que andar erguido no siempre es andar recto,
y lo correcto,
es la desnudez del alma.



jueves, 1 de octubre de 2015

deja que te abrace

Hace días tengo un bloqueo,
entre las letras y las cartas,
en los adeudos de inicios y finales,
hace tiempo tengo el silencio impregnado
y uno incomodo,
llevo meses amiga,
huyendo a las letras,
a las bienvenidas y los adioses,
entre la prisa de buscar a mi cachorro,
entre el llanto contenido,
ando que fumo de más,
que camino más lento,
que a cada indeciso paso le sigue otro,
pero sé no tambalear,
mantenerme firme,
incluso en la incertidumbre,
aprendo a mantener casi desnudo,
el equilibrio.
Ando que busco colibríes para enamorarme,
para enamorar del vuelo,
porque tengo la intensidad del mar,
abrazo como viento,
ando que no he montado mi bicicleta,
que camino con el sol cuando va que llueve,
que camino resolana por la noche,
ando contradicción de esperanza,
que sigo queriendo andar entre el silencio.

Ando que pienso que soy intenso,
que no quiero alejar a quienes me han amado,
por miedo a perderme se me ausentan,
por miedo a quererme que me aman.

He cruzado la inmensidad del cielo,
he renacido en éste cuerpo varias veces,
que tengo memorias de lo que no pasa,
que tengo versos dulces a lo ausente,
por ésta noche corre el viento,
y quiero que no quiero contenerme.

Uno se hace al amor a lo que es  vida,
uno se deshace de la muerte,
pensando inclemente,
que ser dos-uno salvará la suerte,
para no tener esperanza perdida.


Ando que me cuido a la espalda,
que trato de andar lo más recto que puedo,
que sello cartas y no veo fotos,
que hay también buenas noticias a los ojos,
y si algo me falta por decirte en ésta carta del primer otoño,
solo deja que te abrace el viento.

lunes, 28 de septiembre de 2015

dos treinta





esa noche me llamaste ebria,
a las dos y media mentando madres,
diciendo lo que en juicio no decías,
pero más juiciosa y enjuiciante que otros días.

te hice el amor y desapareciste como siempre,
tan acostumbrados a los mismos desplantes,
las eternas despedidas,
de no poder verte libre,
de correr cautiva de tu potro instinto.

esa otra noche,
me dijiste un te amo,
me quedé mudo en pleno orgasmo,
guardé silencio,
dije que te quería,
me abofeteaste,
con justa razón y te fuiste,
hiciste el acto de desaparición,
por varios meses,
me mecí sobando mi cabeza
con un cigarro entre los dedos,
supe dibujar mis mapas en otras espaldas,
buscar constelaciones entre los lunares,
hallaste el cinturón de orión de mi espalda,
me veías dormir desnudo.

hace tiempo que no sueño,
que no escribo,
que no exploran mi cuerpo con la minucia,
arqueológica,
de buscar entre las ruinas las flores vivas.


que voy que ando y me derribo,
despareciendo de la gente,
caminando como animal herido,
que ando más solitario y distante,
que incluso ahora que no tengo una rutina,
los días corren igual que antes.


noviembre 2013

dudas


Tengo media caja de cigarros,
la mañana,
una taza de chocolate
y mis días transcurren,
entre el tranquilo insomnio,
en el dolor de rodilla,
en la esperanza nuevo día.

Me he cuestionado,
 qué vale la pena,
de la vida y mis pequeñas luchas,
por ser un hombre digno,
ganarme mi camino al valhalla.

Tengo una idea hace años,
que los guerreros tienen un lugar especial en el cosmos,
que no solo existe la palabra justicia,
que en el universo es más que algunas letras,
que vale la pena ésta vida.

Ésta semana no me costó despertar,
no era el mismo retumbar como un mantra,
que a veces cuando más me pesan los días,
me digo,
“quisiera estar muerto”
pero de ser honesto,
la vida me atrae, me da curiosidad,

Me he cuestionado qué es la libertad,
no he llegado a respuesta.

Me he cuestionado
y solo sé,
que lo que vale la pena,
vale la vida.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Todos los poetas leen igual



todos los poetas leen igual,
recitan igual.


con sus caras de muerto
y sus voces largas,
recitan,
como si una fábrica de clones,
cantaran un himno a coro.

escupen  palabras,
como un molino de carne,
desmembrando a una vaca,
como si se buscara la esencia del vuelo,
diseccionando al colibrí,
como si asesinar a un tigre les diera esa fuerza.



escupen,
como si la poesía se viniera desde el recto a la garganta,
camino,
ando,
y veo,
como van meando sobre otros poetas,
de caras largas y voces estiradas,
 hablan,
recitan,
escupen poesía con la voz de Neruda
y el problema no es ese,
es que también le escupen a Nerúda,
se burlan,
de Panero,
de Girondo,
escupen desde el recto un graznido de palabras,
que no entiendo
y realmente no entiendo,
le hes visto decir la palabra fuego,
sin un misero carbón encendido en el alma,
les he visto decir nieve
y no logro ver un solo copo.


hace tanto tiempo que los poetas
me mean encima,
que escupen con sus grandes bocas llenas de razón,
con su-razón,
me dicen,
que en sus años de poetas,
no han visto nada peor logrado que mis letras,
y se van con sus caras largas,
recitando como un Neruda sin alma,
y los veo diseccionando colibríes,
matando tigres,
desmembrando como molino a las vacas
y uno aquí con su segunda certeza,
de que no quiero ser poeta.













martes, 15 de septiembre de 2015

a la chingada la patria



tengo la rabia atravesada de ser paria,
de no creer en las banderas,
de ser preso, ser cautivo,
de ese llanto contenido,
de los alambres que se unen para hacer fronteras.


tengo la rabia de colores,
de tres colores para ser exacto,
pintada con cloroformo para dormir a los muertos,
con cal blanca para que no apesten,
el verde narco,
la sangre que sacaron con las balas,

tengo la rabia enterrada,
en una narcofosa,
en la carne desollada con cuchillo,
en veintidós mil desaparecidos,
en muchos más asesinados.

tengo la rabia atravesada de decir patria,
país del futbol,
rabia de decir iglesia,
del narco a menudeo,
televisión.


las tranzas se transforman en pobreza,
la riqueza son recursos para los magnates,
vengan y saqueen lo que nos queda,
la poca dignidad que bien se queja,
pero hoy grita gente,
chasquea sus manos,
cadáveres indultos,
la gente grita,
no se escucha el grito de los muertos,
que provocaron esos militares  desechados,
que están bien entrenados para ser los narcos,
de alto rango.

políticos insaciables que dan pena,
que llenan sus vacíos quitando la sonrisa de la gente,
tu que mierda gritas de placer si aquí solo de dolor se canta,

tengo la rabia contenida de éste pueblo,
que celebra prenderle fuego al propio infierno,
para llegar otra vez al mismo invierno,
por destruir la primavera.









cordial cordura



tengo besos de cordial cordura,
tengo los labios de descontento,
quiero que vengas,
quiero tu cura,
quiero que me quites de una buena vez el aliento.

fui desdoblando tu ropa como un origami,
fui recreando la marea entre los pliegues de la sabana,
entre las dunas de tu cuerpo,
el oasis de tu ombligo,
me enredé lento a las lianas de tu pelo,
 de tus piernas,
a tu culo curvo rebotandome en la pelvis.

eres el contraluz y el claroscuro,
el contraste perfecto,
lo que se necesita en la vida para escapar a la muerte,
eres,
cada lunar,
 siendo lo que nunca fuiste,
la perfección succionandome el pecho,
las marcas moradas del orgasmo,
el jalar del pelo,
el exhalar de fuego.


la mordida fúnebre de los amantes,
que se sueltan cuando ya no se hacen,
más que los colmillos sobre cuerpos de carroña,

Y miento:

nunca he tenido labios cuerdos,
ni labios tiernos de descontento,
no quiero curas y que nadie venga,
sé como conservar el aliento.

al desdoblar tu ropa te encontré vacía,
los pliegues de semen sobre la sábana,
me hicieron sentir tu cuerpo como un buen desierto,
tu ombligo de oasis,
tu pecho de cedro,
y tu pelo solo servía para tirar mientras me ahoracabas.

ni eras tan buen contraluz,
ahora que lo pienso,
y tu culo no era tan curvo a ésta distancia,
pero todo es bello cuando se ve con los ojos de memoria,
me enseñaste a amar como se enseña a odiar,
en esa balanza de medidas iguales.

he amado que he vivido,
que en cada una de mis ellas hallé al amor de mi buena vida,
mi vida en el presente eterno,
en la que tengo tantos versos de memoria.

me gusta follar,
me gusta fallar,
me gusta caer indistinto hacia el abismo o hacia el cielo,
la piel en duelo es una debilidad tan exquisita,
que hoy siento que no siento,
que la ausencia presente de un amor maldito,
me hace odiarme más a mi que a lo descrito.


he, han, nos hemos fallado,
tanto,
que no podría ser más poético tal patetismo,
de ser uno y ser memoria,
de ser un digno emisario del olvido,
si por algo he sobrevivido,
no es por camaleón,
o tener un fuerte corazón de roca,
de quitarme las almohadas a media noche bajo tu ropa,
o con la brisa calida
 de venirme en tu boca,
soy el muchacho sin memoria y distraído,
adicto de los buenos
y pirata de los malos,
soy el estertor de la tierra con su lluvia,
el contragolpe palpitar de un buen tambor,
como si el llanto contenido fuera toda esta lluvia,
para despues quedarse quieto,
con la resaca de lágrima,
con las manos en el pelo,
empuñando un cigarro y gritando 

¡carajo!

¡vaya que si la he vivido!






viernes, 11 de septiembre de 2015

vida cotidiana









te vas,
como el sueño ésta noche,
tengo media caja de cigarros,
un insomnio de mierda y un poco de silencio,
te vas,
desde mi ventana fúnebre del silencio,
te vas con mi llanto,
mi canto,
la sonrisa.

te vas miedo,
compañía,
te vas y no te vas,
he dormido días enteros,
he pasado noches sin dormir,
mal comiendo.


te vas gato de azotea,
te vas año,
te vas vida.

he sido pasajero de la soledad,
distante y determinado,
a andar sin exponer amores,
cuidando que los colores del cielo,
alumbraran mi duelo,
solo pretendo recordar
y pensar,
que buenos tiempos ya vendrán.



hablar de ti me cuesta la vida,
que no hay un dolor tan absoluto,
recorto mi pelo,
mal corto mis abusos, mis desplantes,
la buena noticia ya vino,
ya no tengo que esperar la huida de la luna,
esperar limitado la sonrisa del jaguar,
que inunda mi pecho.


no me dolió así la abuela soledad,
no me dolió así la partida de socorro,
eran tan previsibles,
se dejaron venir sobre aviso,
el asesinato de mis amigos entrañables,
de su belleza,
se vuelve un tabú entre los amigos,
se habla de ello,
como algo que no tiene nombre.

hoy me duele tanto que no quiero,
hoy,
no ha sido un muy bien día,






hoy quiero doler



tengo tanto dolor contenido,
en la ventana hay una acuarela fúnebre de silencios
y cuando brilla el sol no brilla como ayer,
en ésta ruleta rusa que es la vida,
en éste desasmor a la vida contenido.


hay días en los que uno quisiera estar muerto
y resulta,
que está más vivo,
más jodido,
en el punto exacto que no se es joven ni viejo,
en el atardecer de los cuerpos.

la vida se ve cuesta arriba,
resulta que se va en picada,
que no sé
nada.


tengo el cuerpo de ceniza,
resulta que no tengo nada,
una cámara, unos lentes
y lentamente soy un ave de arrabal,
de cordillera,
me siento hoy tan cansado,
boca candado que no quiere escupir la muerte,
hace tiempo no camino en el quicio de azoteas,
que no uso drogas,
que no bebo
y estoy harto,
de follar,
de cantar,
de bailar solo en la azotea.



¿porqué no puedo sentir hastío?
porque la vida duele,
tanto.











martes, 8 de septiembre de 2015

letra perfecta





quisiera tener un poema,
 para decirte,
 que todo estará bien,
quisiera decir que el dolor del alma se esparcirá en el alba,
de un nuevo y bello amanecer.

quisiera tener la letra perfecta,
para sanarte en calma,
para enseñarte que la paciencia,
que le debes a la vida,
es la que le debes a esa herida,
que no se deja sanar.

quisiera poner mis manos en tu pecho,
decirte que yo soy tu,
que tu eres yo,
que llevamos juntos ésta carga,
que si bien no lo aparenta,
éste pecho vacío y roto,
te puede llenar un poco.

mi vida es vasta en muertes,
no por ello cada nueva es más sencilla,
quiero creer que no le debo dolor a cada uno de mis muertos,
que les debo la vida,
la enseñanza,
la esperanza,
tal vez la espera fantasma de un día volverlos a ver,


sé,
que los cabos sueltos pueden ir anudando,
también sé que no siempre,
se puede ser coherente
y también me pongo a llorar.

mi llanto es por no tener la letra perfecta,
el poema perfecto,
para decirte que vas a sanar,
que eso no significa olvido,
pero si  un andar más ligero,
que te hará volver a volar.

que eres tan fuerte como lo determinas,
que no eres la flaqueza que miras,
que uno no se deja vencer por dejar de doler,
se pierde,
cuando se pierde uno dentro del miedo,
en el duelo de hallarse perdido.


a los muertos les debemos más que la memoria,
les debemos la vida,
la enseñanza perdida,
que cuando se van regresa a uno,
a dos o tres y a los que uno ama,
porque vivir frente en alto,
sin deber nada a nadie,
ser justo y ser el aire,
que sostiene a muchas alas.

a los muertos le debemos la risa,
nuestro testamento,
pero quisiera tener la letra perfecta,
para que entiendas,
que esa sonrisa que les debes,
es la mayor de las resistencias,
la más cara imprudencia,
 les sea nuestra risa.



lunes, 31 de agosto de 2015

Si Job hubiera elegido

Si Job hubiera elegido,
Ser el que contara 
¿Que habría hecho?



Alguien tiene que contar la historia,
Si eso no sucede la vida pierde sentido,
Alguien tiene que narrar la gloria
Y yo no quiero ser ese elegido.

Sé que viene mucha sangre,
Más de la que ya se ha derramado,
Si Job hubiera elegido,
Entre morir en ella,
O narrar la historia,
¿Que hubiera sucedido?

Yo no soy Job ni un santo,
No creo en dios y apenas puedo con el llanto,
Pero si Job hubiera elegido,
No haber narrado esa historia,
Toda esa sangre no tendría sentido.


Quiero no creer en el destino
Y sé que soy carne fértil para los sicarios,
Quiero decirme que he vivido,
Que ya nadie podrá negarlo,
Pero no quiero contar la historia,
De ver como se van muriendo mis hermanos,
Me dicen que si alguien no la dice, 
Todas esas muertes van a ser en vano.


Yo no soy Job ni un santo,
A duras penas puedo contener el llanto,
Pero si Job hubiera elegido,
Y hubiera su propia sangre derramado,
De qué valdría la historia de sus más amados,
Si no había nadie para haber contado,
Yo que no soy Job y soy blasfemo,
Que no pretendo nunca ser un santo,
Que tengo una moral y ética dudosa,
Me pregunto si vale la pena no morir del llanto,
Para poder contar la historia
Y que todos puedan recordar a mis hermanos.


No quiero ver como los van matando,
No quiero ver como se reconstruye en cien años de ésta dictadura,
Pero que hubiera hecho Job si hubiera elegido
Y de no haber contado las historias su muerte fuera en vano.




Yo que no soy Job ni una puta madre,
Que tengo la moral dudosa y apenas puedo con el llanto,
Me pregunto que me diré en el final de todos mis días,
Si me preguntasen que hubiera elegido,
Si contar la historia o haber muerto en medio del llanto,
De ésta dictadura tan perfecta,
Que nos está asesinando.

domingo, 30 de agosto de 2015

Hablemos



Hablemos de los poetas de los malos,
De los Que saben golpear como los buenos,
Hablemos de lo que no callamos,
De soñadores asesinados.


Hablemos que no está mal soñar
Y Que no nos prohibirán el sueño,
Que caemos como nos levantamos,
Que no nos dejaremos dominar por miedo.


Hablemos de esos que nos ponen los grilletes en el alma,
De los que nos quitan la calma,
Que pedir lo justo no es insano,
Es el pasó necesario,
Para gestar,
Incubar,
Lo que hoy se ve imposible en ésta dictadura tan perfecta.


No hay imperio que no caiga,
Que el mismo va tirando sus cimientos,
Que su corrupción del alma,
Va gestando sus lamentos,
No creo en dios ni en su justicia,
Pero sé,
Porque de algún modo lo sé,
Que vivir bien que mal vale la pena.


He sido curioso como un gato,
De hasta que punto llegaremos,
Porque ahora no lo sé,
Tampoco tengo claro si es que venceremos,
Pero sólo sé y eso si lo sé,
Que la peor lucha es la que existe en el hubiera,
No me quedaré con esa espina enterrada,
De decir que no hice lo posible,
Así que seré realista,
Para qué hagamos lo imposible.



Hay alambres que se unen para generar fronteras,
Hay golpes que te salvan cuando es resistencia
Ese pacifismo que te inculcan inconsciente,
Es inconsistente cuando todo está en peligro,
Generan mucha policía y muy poca cultura,
Que es sinónimo de dictadura.

Lo flamable arderá

La noche llega antes del amanecer,
Y uno aquí contando las horas,
El invierno llega antes del verano
Y parece que la primavera no quiere venir.

Me asomé por la puerta,
Y la vida corría igual que hace noches,
El otoño llega igual que hace años,
Pero yo soy distinto.


Hace noches que la luna cae como guadaña,
Y los hombres nos  preguntamos ¿quien de nosotros seguirá?
Hace noches que el infierno se posó sobre la tierra
Y los hombres de dios que hablan de otros hombres,
Que condenan al que es justo,
En el nombre de su posmoderna inquisición.

Hace noches,
Hace días,
Quizá primaveras e inviernos,
Que nos inducen al vivir erróneo
Al vivir del miedo
Y por hoy creo,
Que cruzar el umbral, del terrorismo virtual 
nos hace fuertes,
Sólo si así lo decidimos.

Vendieron la tierra como se vendé el alma,
Que les salga caro la rabia,
De los que somos la savia de la tierra.



Hay muchos humanos,
Oprimidos,
Que saben y no saben que lo son,
Hay muchos hermanos,
Deprimidos,
Por la falta del despertar de esos corderos,
A los que a veces les hace falta sólo un poco de esa educación.


  Hemos crecido,
Perdiendo sueños,
Vimos como destrozaron nuestro campo,
Hicimos como que hicimos,
Pero al final hicimos nada.

Hace tiempo que crecimos
Y creímos,
Que bastaba con alzar las manos,
Acarrear palabras,
Intelectualizar las balas,
Pero tenemos que ser prácticos,
En ésta tregua de luto,
En éste hervidero de sangre,
Nos hacemos fuertes por el hambre,
Por ser los más dignos rebeldes,
Esos que portamos la verdad,
No como estandarte ni en el pecho,
Los que con los puños vamos arando éste camino,
De no dejarnos derrotar.




Porque la lucha es más grande que derrotar a un enemigo,
O Concientizar al oprimido
O estos ríos rescatar,
Es también de nuestro corazón fraterno,
De ese que uno a uno llevamos todos,
Para poderlo limpiar.

La lucha va más allá de la esperanza,
De romper o desquebrajar los muros,
Va más allá de cosechar.

Cada cual debe saber que sitio ocupa,
La trinchera para la que sirve,
La madera para que se corta,
Si no es para construir con ella algo ideal.



Nos debemos un actuar inteligente
Y si en la resistencia lo es urgente,
Saber bien apuntalar
 para incendiar Un elemento,
Hay que saber que ya es flamable,
Que por sí sólo éste arderá.



 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...