no quiero amores
sombríos,
tampoco pretendo certezas,
no sé amar en calma,
y tengo la intensidad del mar,
las ráfagas de viento,
la cura a la vida ha sido una locura intensa,
soy un ser complicado
y no pretendo disculparme.
te quiero,
te quiero presente,
sé que el tiempo es efímero,
no te pintaré una relación eterna,
no tengo futuro,
nunca lo he tenido,
a duras penas tengo éste día,
éste día me pertenece
y a veces siento que ya vivo en tiempos extra,
esto es todo lo que tengo,
también es todo lo que ofrezco.
tampoco pretendo certezas,
no sé amar en calma,
y tengo la intensidad del mar,
las ráfagas de viento,
la cura a la vida ha sido una locura intensa,
soy un ser complicado
y no pretendo disculparme.
te quiero,
te quiero presente,
sé que el tiempo es efímero,
no te pintaré una relación eterna,
no tengo futuro,
nunca lo he tenido,
a duras penas tengo éste día,
éste día me pertenece
y a veces siento que ya vivo en tiempos extra,
esto es todo lo que tengo,
también es todo lo que ofrezco.
Sé que sabes bien
volar
y no soy de los que le tiran piedras a las aves,
sé que tu futuro no está aquí,
que vas que te comes delicioso al mundo,
que te entiendo y me da gusto,
que no pierdes el ímpetu.
y no soy de los que le tiran piedras a las aves,
sé que tu futuro no está aquí,
que vas que te comes delicioso al mundo,
que te entiendo y me da gusto,
que no pierdes el ímpetu.
ese día que me preguntas que porqué me gustas,
que porqué te quiero,
es sencillo y es curioso,
porque veo en ti un hilo en éste día que es mi esperanza,
por éste día necesito poco
y poco más.
Me besaste,
vaya que te abracé,
me quedé al amanecer,
te vi partir y me sentí solo,
no en esa habitual soledad que amo tanto,
una sórdida sensación de ausencia entre mi vientre,
en el esternón que retumbó más lento,
ese día ya no más salió ese sol.
vaya que te abracé,
me quedé al amanecer,
te vi partir y me sentí solo,
no en esa habitual soledad que amo tanto,
una sórdida sensación de ausencia entre mi vientre,
en el esternón que retumbó más lento,
ese día ya no más salió ese sol.
Te diré que mi temor
es muy astuto,
se me esconde y apenas puedo comprenderlo,
que tengo miedo a aferrarme,
a llorar con la intensidad del mar,
a que las cosas no resulten,
a azotarme,
pero sé que de ésta vida no me voy,
sin haberlo intentado.
se me esconde y apenas puedo comprenderlo,
que tengo miedo a aferrarme,
a llorar con la intensidad del mar,
a que las cosas no resulten,
a azotarme,
pero sé que de ésta vida no me voy,
sin haberlo intentado.
Hace tiempo no le
escribo al amor,
y andaba muy de luto,
con los fracasos a cuestas,
de errores que no me corresponden,
también por los que me tocan.
pero también estoy en paz,
me siento muy contento,
soy más cauteloso y con más tiento,
para irme de bruces,
hay que saber bien lo que uno asume.
y andaba muy de luto,
con los fracasos a cuestas,
de errores que no me corresponden,
también por los que me tocan.
pero también estoy en paz,
me siento muy contento,
soy más cauteloso y con más tiento,
para irme de bruces,
hay que saber bien lo que uno asume.
Hace tiempo que no
escribo desde el amor naciente,
solo he escrito con la cabeza plana
con mi pelo hirsuto,
que se enreda en mis ideas,
pero hoy quiero escribirte un poema
y no sé bien como empezar.
solo he escrito con la cabeza plana
con mi pelo hirsuto,
que se enreda en mis ideas,
pero hoy quiero escribirte un poema
y no sé bien como empezar.
No necesito tocarte,
se me acelera el pulso,
y pierdo el impulso,
para pensarte en serenidad ligera,
para no regarla,
quiero quererte lento.
se me acelera el pulso,
y pierdo el impulso,
para pensarte en serenidad ligera,
para no regarla,
quiero quererte lento.
Hoy no me dejas
dormir
y la verdad que quería besarte,
quiero besarte,
abrasarte,
con brasas de fuego lento.
te diré
estoy bien habituado a ésta digna soledad,
a roncar como cerdo cada noche,
a no bañarme los domingos,
a no amar con la intensidad del mar.
y la verdad que quería besarte,
quiero besarte,
abrasarte,
con brasas de fuego lento.
te diré
estoy bien habituado a ésta digna soledad,
a roncar como cerdo cada noche,
a no bañarme los domingos,
a no amar con la intensidad del mar.
Ando que te busco,
y mi cuerpo está cansado,
de traer un candado colgado en el esternón.
y mi cuerpo está cansado,
de traer un candado colgado en el esternón.
Ando que me acerco y
se me acelera el pecho,
que retumba de tambor,
que te escribo,
y quisiera describirte,
pero solo sé que te quiero un poco,
un poco más.
que retumba de tambor,
que te escribo,
y quisiera describirte,
pero solo sé que te quiero un poco,
un poco más.
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