aún tengo en la nuca la memoria grabada,
la memoria,
memoria
me-moría,
me moría,
moría, ría, ría ría,
por favor ría, que el cuento va a empezar...
estás envuelto
en la pequeña,
sábana,
que te incendió,
y cada días escuchas menos
tu propio eco,
en el, te fugas,
te dejas caer cada día, más.
calle prisión,
te impresiona.
soñé que alguien me acariciaba la espalda,
desperté y solo hallé una dulce sensación de soledad...
te fumaré bajo la lluvia,
me duele el recuerdo,
me moja cada letra en mis ojos
al piso la humedad,
que se mezcla a la nostalgia.
reprimí el deseo,
decía al muro de las lamentaciones,
la lluvia no contrasta,
mojado por sudor,
de la pesadilla previa,
reprimí el deseo,
saberla ajena,
así como ella.
tu cariño vale mucho,
así es,
que un lloriqueo seco,
me conmovió,
pero eres ajena,
hoy no te necesito
la desconfianza de siempre,
un muro mayor,
infranqueable,
es mejor con todo el dolor,
y el odio,
como nadie.
octubre 2011...
quise enamorarme, pensé,
que el único sentido,
es volar a dos manos,
pero solo te arrastro,
tanto que tu lomo,
tiene llagas tan profundas,
como la ira que me colma...
quisiera tener las palabras justas,
para escribirte,
o describirte,
justo como lo hacen los poetas,
pero solo tengo suspiros de ausencia,
así como esta lejos tu cuerpo del mío,
tu mente se ausenta de mi mente,
tengo un único deseo desde hace días,
compartirte un café,
que me compartas tu tarde,
por que la tarde no es cuando se quiere meter el sol,
es cuando los cuerpos se marchitan.
no quiero(o no solo quiero)
un turbulento arrebato,
y si quiero(si, solo quiero)
amanecer contigo,
y no buscar tu ausencia en las cobijas.
para no sentirte,
más que a un hilito de paciencia de distancia.
"confundí las estrellas, con luces de neón"
hoy mi musa está indispuesta,
monosilábica,
no me cree y al no creerme,
no me creo, capaz de que me crea,
a ratos,
me siento, felíz de que me quiera,
el mínimo necesario,
y me da nostalgia
y me escucho necio,
y la añoro por que está lejos,
pero (sé)
que si estuviera cerca,
no sería mi musa,
es un escondido hilo de luz,
me parece eterno,
el recuerdo,
de esas milésimas de segundo,
cuando me abraza,
con mi vientre de bola,
con mis pelos hirsutos,
mi humor asqueroso,
y ella,
tan bella en mi recuerdo...
me sostuvo un segundo,
que bien pudieron ser diez siglos,
hoy está cansada,
solo me mantiene su recuerdo,
y la luz que se asoma a mi ojo,
ella,
tan bella,
a la distancia,
yo,
con solo letras incapaces,
de asomar su risa,
que oculta su sonrisa,
es lo malo de querer a una gitana,
uno se hace y se deshace,
siempre al ritmo de las bellas ramas,
pero no podría sujetarla,
su paso,
su movimiento,
pero solo es hoy,
que mi musa está indispuesta,
y yo,
melancólico,
apagado,
me despido por fin de ella...
18/06/11