sábado, 15 de abril de 2023

under the rain

mi reintento de hacer las crónicas de lo importante siempre son sesgadas por mi desidia, pero aunque vale la pena hacer una lista de lo importante lo necesario siempre lo remarco en los detalles.


sábado, así que fuí por Balam para los rituales habituales de mi para él paternidad sabatina... si, es un reproche a mi mismo por ello... aunque ésta semana fuimos a Orizaba, Balam, Kai y mi mamá, fue el primer viaje los cuatro, los momentos memorables, para mi no fueron ni el teleférico ni el tobogán, o el planetario, ni el parque de los dinos, mi peculiar felicidad, se forja de la complicidad, que tienen mis hijxs, una singularidad magnífica, son pocos los desacuerdos y a pesar de la diferencia de edades logro ver, ese amor surge, más allá de mi. corrieron hasta el reproche de que era peligroso y si, Balam se lastimó un pie, kai se cayó, justo como debía ser.  complicidades te digo, un trazo fino que se forja aún a pesar de la distancia.


sábado, fui por Balam, desayunamos, hot cakes, nada fuera de lo habitual, armamos el construx? vale, después vamos a rodar, te late? si. quizá mucho después cuando no haya mucho que hacer entenderá la importancia de una buena alimentación, cuando ya no sirva reprocharse a si mismo el no hacerlo, porqué hay reproches fugaces y algunos imperecederos, y éstos últimos suelen ser los más inútiles, cómo un abrazo final, cómo una digna despedida, cómo haber dicho un "lo siento", o como solo desayunar hot cakes y papas fritas... pongo mi jarra de café, subimos al balcón a armar el construx, un auto bello de más de novecientas piezas, van dos fines de semana, y veo que el tedio de construirlo ya le empieza a llegar, su mente está en otro lado, su mente ya está sobre dos ruedas buscando el espaciode libertad que le proporciona. no avanzamos mucho cuando se suelta un lluvia ligera, de esas que la luz ciega por su blancura, más que por su oscuridad, veo su cara de resignación... avanzamos poco en la construcción,  quizá al paso 85 o 90... quieres irte a mojar? va, reniego un poco, no tenía ganas de salir, ando cansado del viaje y he estado poco activo... bueno, nos vamos en veinte minutos, alístate, va... reproches te digo, no era muy distinto a él a su edad, mis dálogos también constaban de monosílabos, a puntada fina lo voy conociendo, le gusta el phonk, y me ha contado con la claridad de ser algo que le gusta mucho, sobre naruto y sobre call of duty, he bajado el juego y no soy tan malo, le compré una playera, y bueno, pienso ver un poco de Naruto... no soy un hábil constructor de puentes, pero me es importante...

le presto mi jersey de las calaveras, he descubierto que es el que más le gusta, me pongo uno de calaveras fosforescentes doy largas pero él ya está decidido, ya tiene guantes, casco, jersey bici inflada y la lista de phonk que me mandó suena ya en la bocina, algo leve, pienso, unos 8 kilometros y ya.

debo reconocer lo poético de la lluvia con mi cachorro rodando delante mío... doce años, me digo, doce años? me pregunto, qué hacía yo a esa edad aparte de sacarme los mocos, comérmelos ver Dragon Ball y empezar a tener el carácter de mierda que me caracterizó por unos años... no sé, bajamos a los potreros y vamos a la pitaya, pasamos a la poza, quieres descansar? no me mira, no, seguimos, hay una hermosa poética en rodar bajo la lluvia, va, avanzamos otro poco, llegamos al puente yregresamos? bueno.   no pasan trescientos metrso y vemos a dos ciclistas, descalzos abajo de sus bicis, pinches jipies, pienso paro a saludar y nos dicen, acaban de asaltarnos, Balam muy concentrado, no presta atención, nos quitaron los tenis y la mochila, nos dejaron las bicis, tenían pistola y capuchas... chale, espera Bal, no reparó en lo que decían, avanzamos y encontramosa un grupo de ciclistas en contrasentido, la lluvia sigue ligera, mojando todo... les decimos que les acaban de asaltar que ya no jalen para allá, ni pedo, no hay opción regresar al mismo camino no será la vía de regreso, algo leve... ocho kilometros quizá nueve... avanzamos hasta la pitaya y les digo, vamos aagarrar carretera, nos vamos lento pero nos adelantamos, la chica asaltada tiembla de frío, le doy mi rompevientos que se había quedado anclado al porta ánfora de la bici, nueve kilometros, vamos Bal lkegando a xalapa le hablamos a tu abuelita, estoy cagado de miedo, nunca ha agarrado carretera, la lluvia y éste tramo no es para nada sencillo, pero, ni pedo, a veces no hay forma de saber si se esta listo para algo, más que enfrentando ese algo, así que me voy atrás para indicarle a los carros prudencia el primer tramo difícil es una bajada en curva pero Balam lo agarra a buena velocidad y por fortuna no tenemos autos detrás, despúes de ello es pura subida hasta Xalapa, paramos? no, seguimos, me sorprendo, pero no es el momento de celebrar el arrojo, el ímpetu falta una parte difícil, sin acotamiento con lluvia, la primera vez en carretera para Balam, pero me sorprende su cadencia en subida, agarra un ritmo y no cesa de padalear, ni un segundo, concentrado en ello, solo cuando un carro pasa pierde el temple, ese que hace que la llanta se vaya un poco de su rumbo rectílineo y trstabilleé el ritmo, en la parte más difícil un auto pone sus intermitentes detrás nuestro, milagro, tenemos escolta un tramo y el más peligroso, la vida ríe, pero a veces sonríe en el arrojo y percibo su bella complicidad para con nosotros. llegamos a Xalapa, sanos, salvos, mojados y nerviosos, yo más que él y un motivopara estar agradecidos, la vida te digo, uno nunca sabe que se está preparado para algo, hasta que se enfrenta, y me veoy por dentro pido una disculpa a Balam, lo subestimé, mi miedo hizo coartarle la experiencia, pero me demuestra con el arrojo, el aferre, el ritmo, la búsquedadel temple, el primer reto lo celebro, le hablamos a abuelita? o agarramos la ciclovía? está muy lejos? no tanto, para mi digo, solo recorrer media ciudad, le damos, dice, segundo reto aunque más sencillo en riesgo por la ciclovía ya cansado y estresado, va si te cansas le hablamos, pero no, el tramo lo aguanto, son 7. 5 kms de la ciclovía de la que mucho tiempo renegué, pero hoy agradezco, y otros tres km para llegar cruzar lázaro cárdenas... complicidades, reproches, reconocimientos, logros, complicidades, reproches, logros, reconocimientos... de regreso a su casa en el auto, te pido una disculpa, te subestimé, no te preocupes, te amo bal, y yo a ti.






sábado, 8 de abril de 2023

distant shoes

 hace tiempo no retomo la pluma, más allá de los retazos de ecos que van a parar a la libreta de los garabatos, me forcé a matar la pulsión creativa a manera de revancha, porque kafka dijo más sabio que de costumbre que es más poderoso el silencio que el canto de las sirenas.

en realidad no importa o no debería importarle a nadie más la finalidad de éstas letras, más que a mi.

no pretendo dar cánticos de luto, ni reflexiones imberbes y garigoleadas que reeleré años más tarde para recordarme lo estúpido que he sido, no pretendo un canto al añoro, ni busco enamorar, tampoco ganarme corajes o expresar de algún modo opinión alguna que como en todo sitio sobran, en realidad, no pretendo, ni que me lean ni que me escriban, quizá por eso éste preámbulo a mi mismo, que es la búsqueda de la metaintención de tomar la pluma, no es claro, ni difuso, y en realidad no importa.


son vacaciones de semana santa, llevo ya algunos días con kai, la vida me ha hecho centrarme en lo importante y dejar la parafernalia para despúes he entendido que el oficio de jugar es algo serio, vamos saliendo de la tienda, la calle es un artificio de distopía bien lograda, hace más de un año que están arreglando la calle, según meten drenaje, hacen hoyos, tapan otros, hay un cumulo de cuadrados de concreto de lo que se supone se dijo será un colector pluvial, un reverendo desmadre te digo. ahí kai mira al horizonte,el mismo que me dijo que quería ver por el que se negó a dormir la siesta, le compré unas papas y saliendo, sobre la mancha de lodo se detiene, como suele hacerlo cuando hay algo poético en el aire, me detiene de la mano y dice "espera, estoy mirando al mundo" no hago eco en ello, pero me retumba, en ésta misma calle tengo una foto sobre una retroexcavadora, tendría menos años que kai ahora, pero, recuerdo el momento de la foto, los muñecos sobre ella, el amarillo del día soleado y muy poco más, me detiene el paso jalando de mi mano te digo, "espera, estoy mirando al mundo".


mi vida se ha vuelto poco más que añoros el último periodo, añoro por lo perdido, el amor perdido, la vida perdida, el amigo perdido, la fraternidad, la vida perdida... pero entre éste ir y venir del tiempo he tenido que apuntalarme desde lo que si he ganado... y si bien es poco y la vida me apuñaló por la espalda, al igual que un hombre fumando cristal hace unos años me dió un largo coaching del fracaso, me mostró lo afortunados que somos, en una epifanía de esas que no se pueden transcribir o revelar... un póco más que añoros, te digo, porque si bien falta tener algunos triunfos, también faltan fracasos...


aunque he olvidado un poco mis tradiciones cotidianas, hay algunas que preservo casi religiosamente, como el apuntar antes de dormir lo más importante de mi día, y aunque hoy mirar al mundo fue una puntada magnífica lo más importante fue reparar a la muñeca papá, una de las cuatro con las que jugamos, ayer vinieron unas vecinasa jugar con kai, la rompieron, y aunque evité sentirlo, esa muñeca que llevaba tres años con sus piernas imposibles de colocar de forma rectilínea, el torzo que nunca se ajusta a la pelvis ahora tiene con cinta masking una pierna eterna y parcialmente recta, me dolió te digo, pero la ironía siempre suaviza las curvas de la montaña rusa, un problema menos que alinear en cada juego... aunque su rodilla rota me recuerda lo frágiles que somos los seres, vivos o inanimados...

aún así lo importante no fue la muñeca, ni observar al mundo, en su heráldica decadencia, en su borrosa y poética magnificencia de cloaca, en su sublime cielo gris, con mi niña deteniendo el tiempo, lo importante fue verla reír, hacerla reír, conocerla reír, detalles más detalles menos, la vida se depura de forma magnífica poniendo inevitablemente en el lugar correcto los acentos, donde aunque se sabía, nunca habían estado.

La parafernalia es que vivo lo demás guardando fuerza para provocar la risa que da risa a mi existencia.


hace unos meses empecé una tradición con Balam, mientras le cuento mis historias armamos legos, construx, megabloques, todo marca reservada, le he contado buenas historias, y a pesar de que en la familia mi adicción no es un tabú si tengo una poco ortodoxa forma de asumirla, no busco ser prohibitivo, o moralino con él, al final esas prácticas de control con las que no estoy de acuerdo me llevaron al paredón de las curiosidades, y a los acántilados de las experiencias, le cuento a cómo me llegan los recuerdos, nublados y borrosos, hermosos, y bastante trágicos bastantes veces, busco no omitir nada de lo importante a mis ojos, porque sé que soy el completo y complejo ser que soy gracias al cúmulo de experiencias que a veces catalogo en el bloque de las "innecesarias" pero es la primera parte de la tradición con Balam, el presente momentaneo de la segunda tradición es que hicimos nuestra primera rodada de 20 kilometros en bici, y, claro, no podría sentirme más orgulloso, y es difícil no querer colgarme de ese logro... a esa edad no montaba bien una bicicleta, ni tenía la experiencia que él ahora, es orgulloso, se enjuicia, es obstinado, terco, y creo que aunque no lo demuestra tanto es bastante arrogante, y bueno, lo peor es que me siento bastante orgulloso de que haya salido bastante igual a mi, porque eso significa que en el camino o destino que está andando le llevo varios pasos de ventaja, y que en definitiva le puedo enseñar algunas caídas que le pueden hacer leer mejor el camino y trazar algunas otras rutas, quizá no todo es como andar en bici, pero si, todo es como andar en bicicleta.


hemos rodado hasta el desmayo, le dio un golpe de calor hace unos días y se me cayó de la bici, un raspón y aunque él no lo sabe en tanto pude me quebré como dientedeleón cortado para soplarse al viento. así que hice lo que no quería, enseñarle a derrapar la bici, cuando empecé yo a hacerlo fue por ominosa necesidad, tener quince años una bicicleta y la nariz abarrotada en coca no lo considero bien una experiencia recomendable, pero bien varios taxistas me hicieron bastante hábil con los puños y con los derrapes, poco a poco me he ido haciendo más civilizado, la ciudad también, y mi nariz no sangra tan fácil como entonces, tampoco mis golpes de ira suceden ya, la última ingrata experiencia fue con un motociclista que le pegó en el ego que un ruco lo rebasara con su bicicleta, pero aunque yo sabía que no lo haría recurrí al ingenio violento, "quítate el casco y date el tiro" "pendejo" y se fuga... en fin, de qué se trataba ésta historia? ah si, derrapar, y saber caer, le conté el mito de Ícaro y Dédalo, "no vueles muy alto" ese día se cayó, y ahora es más prudente, "confía en ti, pero no te confíes" "alza la vista, lee el camino, controla tu miedo, traza tu ruta" en las subidas un "tu puedes Balam, Vamos, Vamos, Vamos!! eso!!!"  "¿quieres parar?" "no, seguimos" orgulloso, necio, obstinado, terco... no hay mejor camino que agarrar la bicicleta, y dejarse caer, ya pone el peso en el metatarso, aún pone mucha tensión en los hombros, pero no se deja vencer, aunque ya soy más prudente cuando toca un descanso, él no ve sus logros, y sé que pronto mis limitaciones técnicas como maestro quedarán superadas por su necesidad de conocer, de ahí, solo puedo ofrecerle lo mismo que él tiene, necedad, terquedad, orgullo, y lo que le falta aún que es indispensable, celebrar los pequeños logros... ya sabe derrapar, se me volvió a caer la rodada pasada y si bien logró el objetivo y más de lo esperado, también trae algo que no se enseña y tampoco se aprende, supo caer... y ese, es un arte innato que no se cuelga en ninguna escuela de ciclismo, antes solo le dije, aprende a girar a no recibir el impacto, es como el tai chi, solo desvía la fuerza... se cayó y antes de entrar en miedo se subió, "quieres descansar" "no, seguimos"... me he obligado a usar casco, a usar guantes, si bien aprendí así a ser siempre un kamikaze, no lo deseo para él, y solo puedo guiarlo haciendo eso, para que él lo absorba, para que le sea útil eso que muchas veces me pasé por los tenates.

mis días son entonces, una suerte de paciencia, para esperar sin ansia lo que amo, lo importante, en donde siempre debió estar el acento, y mis días son vivir con kai, cada juego, cada aprendizaje y con Balam enseñarle lo que siempre debí, y a quien le debo mucho.






viernes, 3 de febrero de 2023

Monse



llegaste como aparición inmaculada en el patio de la prepa,
soreíste, alicia en el país de las maravillas,
leías,
fuiste  un leño que me hizo mantener la escuela,
doctora Monster,
te fuiste, lo decidiste.


con calma que te vuelvo a ver,
y reconocer,
que acá no siempre todo va a seguir mejor.


Bestiario del amor

Calamar

 

te inflaste,
por las monas y el cristal,
no me dejaste fumar coca,
te la acabaste solo,
te fumaste mi destino,
y ahora estoy,
aquí,
vivo,
por ti.


bestiario

Soledad, mi "awe"


los estoicos nunca sabrán nada,
 a tu lado,
ya era la época del morfina,
y nadie se atrevió a arrebatarte la vida,
a escuchar el estertor,
¿para qué luchar si en realidad ya estabas muerta?

hay secretos de la fé que yo no entiendo,
pero comprendo,
ahora,
esa gana de vivir,
yo que siempre fuiyhesido un kamikaze.


Bestiario del amor

Lupe


Te llevaste mi ternura,
ahora yo ya ni puedo confundir el amor con orgasmos. 



bestiario del amor

vicente "el curro"

tres veces el amor me ha atravesado el pecho, 
tres veces te cruzó una bala el pecho,
18 años fueron una vida,
18 años, 18 que te fuiste,
y sigo suspendido de borracho,
sin poder llorar,
diciéndome que ésto no te está pasando.
te deben una vida,
y uno aquí, asustado y cobarde,
sin poder decir adiós.

bestiario de mis  mejores amigos,

jimmy yeah

 me invitaste un porro,
"solo por hoy" te dije,
"solo por hoy y para siempre" amenazaste,
dos meses después te moriste,
de frío,
en una celda.


cuerpo que vuela,
tiempo que flota,
muerte que enseña,
tronco que cae.


bestiario de mis muertos

Jerry.

te vi una semana exacta,
antes de tu muerte,
con tu hijo de la mano,
la vida te dio duro desde chico,
en la primaria me rompiste mi playera favorita,
en la secundaria me cuidaste.

la policía te rompió el cráneo,
tu te quedas en los lagos conmigo,
fumando,
por siempre,
llorando, igual de rotos,
igual de muertos,
igual de...

bestiario


Héctor "H"

 siempre hiciste pedazos mi ego,
mi autoestima,
mi soberbia...
aunque ya no me debes ninguna lección con tu muerte,
la ironía se excedio,
al botarte en pedazos bajo la cuneta envuelto en blosas negras.


bestiario de mis muertos

Alex rubio

la ironía no es morir de amor en 14 de febrero,
la ironía es morir de tristeza cuando te recuerdo.
bienvenido a doble A, dijiste.

noty



no es fortuito que tu que siempre estuviste un poco por encima de nostrxs te hayas ido así,
para un poco, permanecer ahí, por siempre un poco encima de nosotrxs.

faltas de arbitraje

 ¿qué si te leo?

mi corazón se cansó de ser una tumba de secretos,
tengo una casa para alojar,
dos gatas,
un balcón,
más espacio del que puedo habitar,
qué te digo,
siempre fui quesigosiendo un astronauta


pero así,
con mi sueño completo,
el ermitaño de la puerta,
del bosque,
encantado,
pase usted,
porqué sé que no soy justo,
pero soy parejo.


y así,
completo,
mi corazón convalece, aunque empuja como tambora,
cuando dicen tu nombre,
y mi boca se niega a tocar el aire,
que me acerque a ti,
porque tu nombre me endulza,
me acaricia la boca y me endulza,
y se va.

y solo puedo empuñar otro cigarro y mantenerme sordo,
y no decir tu nombre,
para no invocar la melancolía,
no invocar tu ausencia,
que sabe al fracaso de mi pecho de tambora.

tengo el sueño completo,
te digo,
pero acá siempre me faltas tu.




miércoles, 21 de septiembre de 2022

sal

 


la ironía es decir que ya levanto la tapa del excusado,
que limpio la mancha de café,
que barro casi diario ésta casa sola,
que me estorba el olor a tabaco en el cuarto antes de dormir,
ahora que existe una malsana costumbre de lavar los platos cada  noche,
de escuchar los silencios,
de apretar los molestos,
ruidos que hago en mis insomnios,
que no soporto la soledad que buscaba,
que me hago silencio para no decir que la regué en el cotidiano,
y que no sé bien cuidar mis plantas,
que les pongo agua
y aún así se ponen amarillas,
las plantas de mis pies ya no huelen a los mil pasos diarios,
me baño con agua fría antesde dormir,
extraño el ajetreo de la ciudad,
y me aturde cuando lo intento,
aunque el café en cualquier café se deshilacha en mi costumbre,
ahora que huelo más a casa
y que la casa tiene grandes ventanas,
para ver la impasividad,
de la imposibilidad.

a veces extraño al ser que te parecía extraño,
que te enigmaba,
que te acariciaba cada que decía es de día,
al que le preparabas café.

aún tardo en cargar la mente cuando se abren los párpados y las ventanas,
me estoy acostumbrando a tender la cama,
cuando no hay nadie más que lo hará por mi,
cuando no busco que alguien más lo disfrute aquí,
ahora nada me obliga a nada,
nadie me obliga a calmar,
cuando me despiertan tres veces las pesadillas de soñar con lobos,
la ironía se cuenta sola,
ahora que nadie me reclama,
que nadie tampoco aclama la palabra amor,
la calma apaga el mar en las cortinas,
y a veces una sonrisa me recuerda a ti,
hay cosas que añoré, que aprendí a no extrañar,
a declarar mis culpas,
mis omisiones,
a declararle la paz a lo que no me toca,
ahora que no me roza la piel, la piel de los cardumenes del ego,
poco importa lo que consideré importante,
y mi propia osadía me acuchilló la espalda,
quisiera decirte que en un estertor nocturno decir que te extraño,
pero más bien digo que te entiendo,
calmar mi caos,
tu caos,
nuestro,
no debió ser nada sencillo.

he llegado tarde ser adulto,
he llegado tarde de la tarde,
a hacerme los reproches,
mientras me castigo pintando de un azul clarito,
la oscuridad de mis calamidades.

y hoy no importa tanto ésta nostalgia insomne,
ésta tristeza enorme,
que se contrarresta con ésta involuntaria gana de seguir contramarea
contracorriente.


la sonrisa de mi niña me roba las noches,
el sinsentido de mi vida me colma los días,
aquello que creí importante,
me parece imponente,
me acuchilló inclemente,
me siento impotente ante la gana enorme de diversicarme los caminos.

a veces vivo, 
otras sobrevivo de la magia de tener erizos en el huerto,
de estar viviendo por fin ese sueño que tanto acaricié,
y que quizá la mayor parte de éste sueño se hace pesadilla.

hice las paces a tu ausencia,
y aunque quizá quise llegar a hacerte las paces y el amor,
sé que después de mil palabras no tengo idea de lo qué es eso,
se me hizo de noche llenando la boca en bocanadas,
y el vacío que se hizo vicio ya solo me da un tanto de paz,
debí hacerte caso a tiempo
y dejar de buscar hacer de la entrega a las banderas pensado que era algo importante,
el mundo es como es,
y seguirá su rumbo,
la vida sobrevive a la muerte,
a los muertos,
a los nuestros,
a los ajenos,
las celebres celebraciones y las más grandes derrotas,
ambas cosas no saben a nada,
les falta sal,
les falta ajo y pimienta y la cocina,
en que no hubo lo que ahora es el presente,
les falta una ventana grande y un asiento,
para ver en calma pasar el tiempo.








jueves, 2 de junio de 2022

ignición...



son tiempos raros,
de grandes elocuencias,
de infinitas incongruencias,
semánticas. 

y a veces me pregunto,
de entre todas las rectitudes y curvaturas,
 si tiene sentido mantener líneas románticas,
por mucho tiempo me decidí a acallar mi pluma,
a dejar cada frase en el aire,
para nombrar un viento de palabras,
que se fugan como el gas de las hornillas,
y es que no es fácil ver la belleza de la botella en el mar,
en lugar de dejarse engatuzar, por las olas.

me calmé con la impasividad de un corcho,
a observar el naufragio de altamar,
de contramarea.

pero es difícil no pensar,
que la mayor incongruencia,
en realidad es buscar callar en la tormenta,
querer claudicar.

la gran incongruencia de la inocencia semántica,
es no dejar el palpitar al corazón,
apretar el vientre y decir no tengo miedo,
cuando uno se caga de miedo,
y no hay poeta que entienda,
o que no entienda lo que pasa,
porque pesa,
esa ausencia de futuro en el presente,
de no verme poniendo mi beso en tu hombro en la mañana,
mientras preparas café.

son tiempos raros qué te digo,
de sanar heridas,
de querer posar la vida en la alacena para hacer el desayuno,
con la promesa de futuro,
con el espacio presente en que se construye
la sonrisa.

vamos a reivindicar el insomnio,
ven te abrazo las ojeras,
que me compartes por preocuparte,
hagamos pactos de creatividad,
de abrazo que a brasas lentas y certeras nos alimentan el fuego,
que se cuezan lentas las caricias mientras se despierta el café,
es un llamado a futuro,
en ésta caricia de distante presente,
que nos presente el regalo del tiempo,
que nos acompaña,
que nos arropa,
que nos aletra,
que nos alerta,
y nos aterra,
pero también nos atrae,
al dialogar de las manos,
y remansos de fantasmas,
que nos dicen adónde no ir,
pero nos invita a soñar,
del sanar 
para donde si ir.

me invitas al sueño,
mutuo,
mientras conjugamos insomnios,
tus ojos son la ignición del relámpago,
que en su ternura,
iluminan perfectas las noches.







domingo, 8 de mayo de 2022

 


hay días que me llegan temprano las letras,
redescubro las flores y la palabra me habita,
luego hay silencios, 
a veces soy tan mente que no sé si mi cuerpo existe,
otros, me hago tan cuerpo,
me quito el marasmo y sencillamente ver es un orgasmo,
hay días que despierto solo, sólo en la tarde. 


 

 


encontré un sonido nuevo en la casa,
es un sonido a viejo,
un rechinar de puerta.

encontré la ira de la sirenas para invocar su silencio,
y en ésta cuna de espejos me deshojo mandarina,

todo lo que posees te posee,
y me encontré dueño de cuatro mandarinas,
que florecen en enero,
me encontré
y hoy le pertenezco a cuatro árboles

viví la muerte de perder mi cámara,
de volver la mirada
y saber que la pérdida era el renacer.

he fumado mi tabaco con tres punks junto al río,
que lava la memoria de caudal,
que abraza lunas de azotea,
abracé la brújula a mi pierna,
la mala
y me hice de tinta negra en la espalda,
en el brazo,
me hice de amigos al crecer,
y me di cuenta que no estoy solo,
solo no me gusta errar el rumbo,
arrear los sismos de memoria.

he hallado el espacio de mis sueños,
y no se parece a ellos,
es más irreal el caudala, 

Ironía se cuenta de ser río,

de ser viento,
de abrazar la bruma del violento,
ser que se abandona,
me hallé en el Karate,
en la terapia,
en el andar,
Kamikaze,
para desandar mis pasos.

voy que vuelo y que levito,
que le evito penas disciplina,
y no me atreví al compromiso,
de pilear a otro cabrón,
y si siento orgullo de no ser el ser inhumano el que adoctrinaron,
porque soy digno de un abrazo.







jueves, 28 de abril de 2022

Amenacer

 

tu risa es la madre del milagro,

la cuna del cielo,

el manantial de la poesía,

tus ojos son mi hogar anarcoreta,

 tu protesta niña es la ambrosía de la que se alimenta ésta, mi rebeldía,

tus andares lejanos me hacen perder el paso,

perder impulso,

sostener convulso,

todo el aire que me queda para aprender a respirar,

los descubrimientos de tus ojos de obsidiana,

de tu nariz viene el aroma de arropo de ésta casa,

Novedades

 


he creído que podía escapar del destino,
pero si,
al escapar de uno se halla otro,
y otro más.

cuando la pausa cese de silencio,
que será que de mis ojos con arrugas,
se derrita la cera de la ceguera,
glaucoma,
cataratas,
porque mi consciencia son ratas huyendo de un barco que se hunde.


me he aplastado para no volar,
y descubro que mi coraje ígneo es infinitamente mío,
hacia mi.


cuándo cesará mi ausencia,
augusta silente demencia de paradojas,
ya me cansé de la ironía,
de ésta falta de sincronía vengativa,
que pone en renta mi vida,
o mi alma,
pero sobran almas,
y del profundo mar en calma no surgen para mi las espirales.


no sé que me falta para creer en mi,
o quizá solo soy asintomático.

así que es buen momento para retomar la creencia
y credulidades,
me diré qué creo,
o en qué creo.

creo en el silencio que acompaña,
que hace de una maraña de hilos las palabras,
creo que la belleza y su fealdad,
en la mística maldad que me acompaña,
en la ternura lúgubre de los gatos,
creo que cada perro tiene porte,
y es distinto el distintivo membrete que lleva cada carta,
creo que me he faltado 
me he fallado,
que creo que por no creer he descreído a muchos
y muchas,
que me dejaron dos gramos de fé,
creo que puedo hacer poesía,
no sé porqué tengo éste silencio
bien cultivado,
he podido desperdiciar sobremanera,
creo en el acto sobrevaluado de sucumbir de la templanza,
y creo que he aprendido más de mis cobardías que de anversos,
creo en universos,
y en pensamientos circulares,
creo,
que en ese 3.141516 está el círculo que no se cierra,
y que ahí habita mi cambiar éste destino,
creo en mis piernas cortas,
mi torso largo,
creo en mi hija y la esperanza,
en la fé y no creo en ningún dios,
no creo en la policía,
y a veces si en la poesía,
creo en la libertad de cada ave,
que se condiciona para el calor del sur,
creo en la armonía,
posibildad escondida de entropía,
y que la palabrería solo se esconde en los discursos,
creo en mi vejez prematura,
y en la confianza en unos pocos amigos,
creo que crear es un acto de magia,
y que en ese acto de prestidigitación 
se sucumbe a la ambición,
o la falta de sentido,
creo en la sincronía,
aunque venga san judas tadeo a enseñarme las causas perdidas,
creo que cada día me asusta abrir los ojos,
y no tener más éste sueño,
de volver a renacer,
creo en el revolver que no me escupió el plomo en la cara,
pero no creo que mi mano blanda un cuchillo nunca,
como el que me rosó la piel,
creo que las preguntas pueden ser respuestas,
muy profundas e imprudentes,
creo que mi memoria es ciega,
y que me acomodo en los olores y el tacto,
los sabores y el acto,
de poder decir amor con la boca llena,
sé que dicen que tengo un don,
pero solo siento un deber,
y para crear y creer,
que no lo quiero poseer,
no quiero ser la pose que sostenga esa incongruencia,
pero no sé cómo vivir,
malvivir,
malparir la responsabilidad sin firmar la responsiva,
que me diga que todo paisaje tiende a desaparecer.

creo que nunca es suficiente,
pero a veces es demasiado,
creo en la cuerda floja,
y en la llama de las hilanderas,
creo que a veces se equivocan,
y se ríen agradecidas con una forma socarrona,
creo en la muerte,
que es la vida,
y la salida,
a nuevos universos











Antiinvocación

 tengo las manos mudas de hace días, encuentros fantasmas en la búsqueda de no caer a rascar el fondo del dolor


Yo no soy feliz,
no lo deseo,
yo que me cansé de buscar,
y perseguirlo
y al tener esos instantes, sublimes,
 entendí ese gran hueco,,
que queda después
que no se borra,
yo que he sido feliz, que perdí todo lo importante,
te puedo decir que no lo anhelo,
para arruinarlo después,
y reprocharme mañana,
por esta memoria que lacera,
que no se lleva al olvido,
y para siempre.

Yo que fui feliz, 
de besar los hilos de plata de mi abuela,
de despertar huraño a la escuela,
de caminar niebla,
de apapachar con la vena del alma hasta la calma del alba,
de ver en la playa el amanecer,
de decir amigo, sentir la palabra en mi lengua,
acariciando un oído,
ahora que solo creo en pocas lealtades y eternidades,
en determinadas caducidades,
me siento en conforme de algunas certezas,
que la amistad es bella mientras dura,
y aunque existe el abandono,
que me debo a algunas sinceridades,
y otros plenos sarcasmos,
y pleonasmos arcaicos,
y los pocos romanticismos que aún me quedan.

creo que habito la nostalgia desde niño,
que ya traía en brazos la melancolía dormida,
me acosté los labios con belladona,
yo que no quise dejar mis puños pendulares,
y mis miedos diagonales,
para que chocaran con el piso,
me fui haciendo calmo,
de marasmo.

me conformé con la ambrosía,
y la caligrafía fina de una nota diciendo amor,
yo que me hice lobo,
me hice lodo,
con el loto de todos los cobos,
que en sus espirales me hicieron nacer.

Yo no supe decir amor sin creerlo,
sin crearlo,
nunca supe adorar un corazón sin romperlo,
yo que no supe hacer un límite,
un espacio,
yo que me enamoro,
con todo,
que me dejo el corazón en la boca,
que no supe escapar de mis fantasmas,
y del espacio incómodo en que no supe decir no,
ya basta.

y después escapé del sitio donde yo me puse,
yo no quiero ser feliz te digo,
no entiendo su permanencia,
yo que ya no escribo de amor para no invocarlo,
para esculcar en mis cajones,
las notas, las cartas, las fotos,
los otros,
mundos imposibles que se quedaron ahí,
intactos,
de carmín intacto,
de amor sin pactos,
de tanto amar sin tacto,
para que me volviera a decir el mundo "te lo dije"

quizá no merezco ser feliz,
quizá no.








 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...