siempre hiciste pedazos mi ego,
mi autoestima,
mi soberbia...
aunque ya no me debes ninguna lección con tu muerte,
la ironía se excedio,
al botarte en pedazos bajo la cuneta envuelto en blosas negras.
bestiario de mis muertos
con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...
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