sábado, 15 de abril de 2023

under the rain

mi reintento de hacer las crónicas de lo importante siempre son sesgadas por mi desidia, pero aunque vale la pena hacer una lista de lo importante lo necesario siempre lo remarco en los detalles.


sábado, así que fuí por Balam para los rituales habituales de mi para él paternidad sabatina... si, es un reproche a mi mismo por ello... aunque ésta semana fuimos a Orizaba, Balam, Kai y mi mamá, fue el primer viaje los cuatro, los momentos memorables, para mi no fueron ni el teleférico ni el tobogán, o el planetario, ni el parque de los dinos, mi peculiar felicidad, se forja de la complicidad, que tienen mis hijxs, una singularidad magnífica, son pocos los desacuerdos y a pesar de la diferencia de edades logro ver, ese amor surge, más allá de mi. corrieron hasta el reproche de que era peligroso y si, Balam se lastimó un pie, kai se cayó, justo como debía ser.  complicidades te digo, un trazo fino que se forja aún a pesar de la distancia.


sábado, fui por Balam, desayunamos, hot cakes, nada fuera de lo habitual, armamos el construx? vale, después vamos a rodar, te late? si. quizá mucho después cuando no haya mucho que hacer entenderá la importancia de una buena alimentación, cuando ya no sirva reprocharse a si mismo el no hacerlo, porqué hay reproches fugaces y algunos imperecederos, y éstos últimos suelen ser los más inútiles, cómo un abrazo final, cómo una digna despedida, cómo haber dicho un "lo siento", o como solo desayunar hot cakes y papas fritas... pongo mi jarra de café, subimos al balcón a armar el construx, un auto bello de más de novecientas piezas, van dos fines de semana, y veo que el tedio de construirlo ya le empieza a llegar, su mente está en otro lado, su mente ya está sobre dos ruedas buscando el espaciode libertad que le proporciona. no avanzamos mucho cuando se suelta un lluvia ligera, de esas que la luz ciega por su blancura, más que por su oscuridad, veo su cara de resignación... avanzamos poco en la construcción,  quizá al paso 85 o 90... quieres irte a mojar? va, reniego un poco, no tenía ganas de salir, ando cansado del viaje y he estado poco activo... bueno, nos vamos en veinte minutos, alístate, va... reproches te digo, no era muy distinto a él a su edad, mis dálogos también constaban de monosílabos, a puntada fina lo voy conociendo, le gusta el phonk, y me ha contado con la claridad de ser algo que le gusta mucho, sobre naruto y sobre call of duty, he bajado el juego y no soy tan malo, le compré una playera, y bueno, pienso ver un poco de Naruto... no soy un hábil constructor de puentes, pero me es importante...

le presto mi jersey de las calaveras, he descubierto que es el que más le gusta, me pongo uno de calaveras fosforescentes doy largas pero él ya está decidido, ya tiene guantes, casco, jersey bici inflada y la lista de phonk que me mandó suena ya en la bocina, algo leve, pienso, unos 8 kilometros y ya.

debo reconocer lo poético de la lluvia con mi cachorro rodando delante mío... doce años, me digo, doce años? me pregunto, qué hacía yo a esa edad aparte de sacarme los mocos, comérmelos ver Dragon Ball y empezar a tener el carácter de mierda que me caracterizó por unos años... no sé, bajamos a los potreros y vamos a la pitaya, pasamos a la poza, quieres descansar? no me mira, no, seguimos, hay una hermosa poética en rodar bajo la lluvia, va, avanzamos otro poco, llegamos al puente yregresamos? bueno.   no pasan trescientos metrso y vemos a dos ciclistas, descalzos abajo de sus bicis, pinches jipies, pienso paro a saludar y nos dicen, acaban de asaltarnos, Balam muy concentrado, no presta atención, nos quitaron los tenis y la mochila, nos dejaron las bicis, tenían pistola y capuchas... chale, espera Bal, no reparó en lo que decían, avanzamos y encontramosa un grupo de ciclistas en contrasentido, la lluvia sigue ligera, mojando todo... les decimos que les acaban de asaltar que ya no jalen para allá, ni pedo, no hay opción regresar al mismo camino no será la vía de regreso, algo leve... ocho kilometros quizá nueve... avanzamos hasta la pitaya y les digo, vamos aagarrar carretera, nos vamos lento pero nos adelantamos, la chica asaltada tiembla de frío, le doy mi rompevientos que se había quedado anclado al porta ánfora de la bici, nueve kilometros, vamos Bal lkegando a xalapa le hablamos a tu abuelita, estoy cagado de miedo, nunca ha agarrado carretera, la lluvia y éste tramo no es para nada sencillo, pero, ni pedo, a veces no hay forma de saber si se esta listo para algo, más que enfrentando ese algo, así que me voy atrás para indicarle a los carros prudencia el primer tramo difícil es una bajada en curva pero Balam lo agarra a buena velocidad y por fortuna no tenemos autos detrás, despúes de ello es pura subida hasta Xalapa, paramos? no, seguimos, me sorprendo, pero no es el momento de celebrar el arrojo, el ímpetu falta una parte difícil, sin acotamiento con lluvia, la primera vez en carretera para Balam, pero me sorprende su cadencia en subida, agarra un ritmo y no cesa de padalear, ni un segundo, concentrado en ello, solo cuando un carro pasa pierde el temple, ese que hace que la llanta se vaya un poco de su rumbo rectílineo y trstabilleé el ritmo, en la parte más difícil un auto pone sus intermitentes detrás nuestro, milagro, tenemos escolta un tramo y el más peligroso, la vida ríe, pero a veces sonríe en el arrojo y percibo su bella complicidad para con nosotros. llegamos a Xalapa, sanos, salvos, mojados y nerviosos, yo más que él y un motivopara estar agradecidos, la vida te digo, uno nunca sabe que se está preparado para algo, hasta que se enfrenta, y me veoy por dentro pido una disculpa a Balam, lo subestimé, mi miedo hizo coartarle la experiencia, pero me demuestra con el arrojo, el aferre, el ritmo, la búsquedadel temple, el primer reto lo celebro, le hablamos a abuelita? o agarramos la ciclovía? está muy lejos? no tanto, para mi digo, solo recorrer media ciudad, le damos, dice, segundo reto aunque más sencillo en riesgo por la ciclovía ya cansado y estresado, va si te cansas le hablamos, pero no, el tramo lo aguanto, son 7. 5 kms de la ciclovía de la que mucho tiempo renegué, pero hoy agradezco, y otros tres km para llegar cruzar lázaro cárdenas... complicidades, reproches, reconocimientos, logros, complicidades, reproches, logros, reconocimientos... de regreso a su casa en el auto, te pido una disculpa, te subestimé, no te preocupes, te amo bal, y yo a ti.






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