miércoles, 12 de septiembre de 2012

sin linea















.005

son más de las doce
y un caballo perdido,
                       pasa
                           frente a la casa

hay una tercia de colillas en el cenicero,
y desde mi balcón veo un caballo.


cierro los ojos
sobre el antiguo manantial,
cierro,
sobre arena
cierro,
sobre las puertas
niego
que tengo miedo
y me despojo.

entro sigiloso del balcón
al cuarto de mi madre.

hay casquillos que no explotan
como balas
                          y escucho
la herradura que retumba
la ceniza que me alumbra
escucho,
  a mi rostro
 que se esfuma,
como idea.


hay una suerte de belleza
en los caballos
que andan solos por las noches.


y la poesía esta
en todo sitio,
en los ladridos temerosos
que ahuyentan
y fulminan
a mis desconocidos.

hay perros que ladran y muerden,
noches de chasquido,
de eco de lluvia en el ocaso,
que auguran mis pasos
que comparten
la misma nostalgia de sus ojos



escucho poco,
hablo mucho,
me complazco demasiado
y me  impacta,
                        ver
caballos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Einaudi por las mañanas.






hay domingos como hoy,
que me lleno de dudas,
dudo al primer momento
si quitarme las cobijas,
si seguir respirando es una suerte,
o la pequeña muerte,
 sin dirección.

me lleno
           de dudas,
de poner los pies al piso,
de aterrizar un poco
 o seguir soñando,
caminando,
bajo la torpe helada de mis pies desnudos.

y con las venas adheridas a los huesos,
en los mismos lugares comunes
putrefactos,
inmunes,
recaigo
en perder la templanza
no tocar alabanzas que caigan  en mi cuerpo.


hay domingos,
que fumar el primer cigarro,
con la misma triste paranoia
se va en cualquier historia
de común pasado,
  de contradicción.

pero tan pronto llega el primer café,
el segundo cigarro,
las primeras palabras de un libro,
las sonrisas matutinas
ver niños en su bicicleta,
beber agua,
y su fotografía discreta
que se asoma en el ordenador,


tan pronto llega se esfuman
destemplanzas,
siguen vigentes añoranzas,
suspiros,
no hace falta decir
                      pausas,
para saber que todo vale,
más la vida lo que un sol.

así pues
me dedico a bordar sueños
a preguntarme
desenredarme,
seguir soñando
y así pues con un pie en el suelo,
el  otro sobre nubes,
por que aun hay bellos querubes
que nunca me distancian de mis sueños.


tengo pocos dueños,
de mi alma y entreceja,
el silencio  es la compleja
pausa que le da sentido al movimiento.














sábado, 8 de septiembre de 2012

rémora

uno se cansa de ser rémora,
de tirarse juntito a los ríos
esos, los mismos del olvido,
uno se cansa,
de ser cuerpo con cal
de vivir, en una laguna
                 mental tan insoluble,
y es que es dificil,
estacionarse en otoños,
y perder el ocaso,
y por si acaso te parece,
estás líneas no son luna,




jueves, 6 de septiembre de 2012

Ro.


tengo suspiros 
y si no quiero decir tu nombre,
es para no invocarte y que no aparezcas, 
cada noche me llevo tus bostezos, 
te suspiro en el día
y te añoro en el alba.

eres, eso, mi presente distante,
que dista de estar aquí,
pero no,                         
                te miento, 
estas aquí conmigo, 
esta noche  
aunque estas lejos,
y tu distancia me roba
(o me devuelve) 
la cordura.


estas junto a mi,
y me muestras 
al taxista que me revienta en palabras,
y sin reflejos ni coraje,
me pauso,
me disculpo,
me mal recibo,
y al pisar la acera me distraes de nuevo.


y bueno, no estás aquí,
pero si, en un par de chicas 
que se te parecen,
o les busco parecido,
para pensar como sería tenerte cerca,
sonreírte,
abrazarte.


pero en tus copias no eres tu,
para nada tu,
niegan la sonrisa, 
se asustan y hacen muecas.

 te posas a mi lado,
y me sigues distrayendo,
me veo en mi isla, 
y fuera de ella,
me veo en todo sitio, 
pero no así,
no en torpeza,
y anhelando,
me veo en todo sitio
disfrutando,
un buen café
y tal vez un cigarro,

y solo puedo esperar,
más fortuna y un milagro,
despertarme del letargo,
y a mi lado verte
solo verte
no importa,
así  cansados,
arrugados ya sin sonreír,
pero juntos pues,
 como decirlo,
el pensarte es todo un himno,
para que en un suspiro, 
me dejes,
 Mudo.
             

Tejedores












viernes, 31 de agosto de 2012

.004

de qué me sirve,
 la indigna templanza,
si no tengo esperanza,
no sirve
 no me sirve tampoco,
la tranquila impaciencia.

y aunque mis mentes
sigan siendo de Pandora,
de qué sirve vida,
hoy no me sirve.

tengo días,
muchos
con el sabor a plomo en la boca,
ese sabor a fracaso,
con el oxido de olvido.

y me olvido,
de preguntarme,
de sentarme y descifrarme,
así,
el tren, el de las cifras,
 me deja varado en los andenes
como vagabundo
      esperando el Alba.

le grito al cielo
me sé valiente
pero,
caminando,
bajo lluvias,
mi dominio es apatía,
y el estrepitoso ruido
que es la nota en un compás de pesadillas.

si no me valgo
  de qué valgo,
ni la caminata,
ni el aire ajeno que suspiro,
de qué valgo,
pequeño emprendedor de mil fracasos,
qué siempre corro a ningún sitio,
para olvidarme de mi,
dejarme en otro lado.


pequeño emprendedor
me entretengo en azoteas a los ocasos,
para  entregarme al llanto
al canto,
que se demora en dominarme.


y las pesadillas me dan miedo
 y la vida me da miedo
y el silencio.


y me siento,
a la orilla me siento,
y veo a quienes amo,
como se ausentan,
gloriosamente de la isla de los cuervos.

de qué sirve si no sirvo,
soy un niño padre
que juega escondidillas
al pasado.


pero solo es hoy
que arrastro mis fracasos,
que carezco de los brazos
del pequeño jaguar que me levanta.

1.R0

escucharte  muda
silente,
pegar mi oído a tu pecho,
ese pecho,
es más cierto que todas las palabras.

esperaría su voz
sinfonía

respondería suspiros
sonrisas
y esa piel eriza,
que produces a distancia.



.002

a veces,
si, a veces
solo puedo mirar cuervos,
aunque hay golondrinas en la isla,
soy  ave
que se despide del tiempo,
vuelvo al sur,
siempre parto del silencio
y me aterra,
siempre me aterra,
la franca posibilidad de no volver,
a ésta nueva isla
de no volver,
a ser
un hombre cuerdo
que escapó del fango.

hay fragmentos
 de cadáver exquisito,
                   en la memoria.

hoy huele a gardenia,
y suspiro,
por dejar
la ciudad de los coyotes.

tengo un ojo más pesado,
se cansa y desenfoca
soy ojo de viento
entre la copa,
de un árbol
que suspira en desaliento,
de volver
y no ceder más que el asiento,
a tiernas madres niñas
en vagón del metro.



y las vías
serán aun mis interminables amantes
que no se tocan,
        nunca se tocan.


extraño volar entre los trenes
más que antiguas percepciones
pero el tiempo se pasó,
y tengo,
mi juventud de laguna
años de laguna.


me asombra el salto al vacío
que me deja abandonar
esta hebefrénia,
que refrenda y tributa,
a esta noche
una bella cordura,
 etérea.

martes, 28 de agosto de 2012

.001

no te pierdas ésta noche,
permanece
anda
acércate un poco
dame dos segundos y un respiro.


pretendo
(y solo lo pretendo)
retenerte en letras hasta el alba,
no quiere estar en hebefrenia,
balbucear sin nexos,
perder el hilo.

déjale un poco
cerca,
hace ocho años
la perdió,
y no sé si quiero volver a verla
me da curiosidad reconocerla
y de cierto, nunca más desierto,
pero no sé si quiere volver a verla.


ya casi se esfuma en la nuca
mi memoria grabada,
la memoria,
la memoria
me moría
          ría 
     ría 
ría,
         por favor ría
que está historia se termina



hace ocho años 
fue la primera crisis,
y hoy soy sé 
que esos años se fueron
huyendo del silencio
por qué soy eso
silencio
y
punto final

no sé si quiero la cordura,
siendo honesto                                                                                          
 me da curiosidad,
cómo es un mundo sin voces
aun habitando en el silencio,
me gustaría 
poner atención
y
mirar los ojos.








 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...