jueves, 6 de septiembre de 2012

Ro.


tengo suspiros 
y si no quiero decir tu nombre,
es para no invocarte y que no aparezcas, 
cada noche me llevo tus bostezos, 
te suspiro en el día
y te añoro en el alba.

eres, eso, mi presente distante,
que dista de estar aquí,
pero no,                         
                te miento, 
estas aquí conmigo, 
esta noche  
aunque estas lejos,
y tu distancia me roba
(o me devuelve) 
la cordura.


estas junto a mi,
y me muestras 
al taxista que me revienta en palabras,
y sin reflejos ni coraje,
me pauso,
me disculpo,
me mal recibo,
y al pisar la acera me distraes de nuevo.


y bueno, no estás aquí,
pero si, en un par de chicas 
que se te parecen,
o les busco parecido,
para pensar como sería tenerte cerca,
sonreírte,
abrazarte.


pero en tus copias no eres tu,
para nada tu,
niegan la sonrisa, 
se asustan y hacen muecas.

 te posas a mi lado,
y me sigues distrayendo,
me veo en mi isla, 
y fuera de ella,
me veo en todo sitio, 
pero no así,
no en torpeza,
y anhelando,
me veo en todo sitio
disfrutando,
un buen café
y tal vez un cigarro,

y solo puedo esperar,
más fortuna y un milagro,
despertarme del letargo,
y a mi lado verte
solo verte
no importa,
así  cansados,
arrugados ya sin sonreír,
pero juntos pues,
 como decirlo,
el pensarte es todo un himno,
para que en un suspiro, 
me dejes,
 Mudo.
             

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