martes, 24 de enero de 2017

siente




no podría calmar mi rabia,
o el ímpetu,
pero hace tiempo buscaba un sitio donde respirar.


no he bajado mi puño,
no he quitado la guardia,
no he callado la voz
y estoy reeducando mis ojos,
con ésta ceguera al vacío,
podre ver mejor.

y mis ojos no contienen llanto,
no por hoy
y mis manos no cuelgan pendulares,
y no me siento cansado,
tampoco somnoliento,
y le cedo ese incómodo asiento,
a los sueños frustrados,
para que se postren,
distantes,
ajenos.

y mi sed de justicia espera el momento,
y mis nuevos sueños sonríen
y mis letras renacen,
y no,
no tengo de aliado el silencio.

decidí no cambiar al mundo,
desde una cómoda almohada,
he parido llantos de dolor,
he escuchado el estertor secreto,
he perdido derecho sobre la soledad andariega,
que me habita aún sin reproches.


no podría perder la rabia inoportuna,
no podría esconderme en el silencio,
no podría,
quedarme a pudrir el alma,
pero estoy reeducando mis ojos,
que puedan observar con sigilo,
no con la habitual lúgubre tristeza.

mi corazón 
observa,
mis ojos bombean sangre,
mi mente siente.





lunes, 23 de enero de 2017

lienzos



he aprendido a través de los sentidos,
he priorizado


y la danza me gusta,
y me encanta,
y me enigma,
el ver a los cuerpos volar.


he priorizado

y aprendí a leer los cuerpos,
en lo que mi dislexia no me permite hacer,
aprendí con la vista.

fui descubriendo en la vista
en mi miopía,
en mi astigmatismo.

si bien no sé bailar,
puedo leer el cuerpo,
los gestos
trato de tener tacto
y no puedo más que en ese acto
y la palabra bailar un poco.


la danza me hizo vencer miedos,
a los espacios cerrados,
a los espacios vacíos
a los espacios de libertad.

y contrario a lo que hago,
que es tomar fotos en éstas calles,
donde hay un lienzo a ser interpretado,
al contrario,
hay un sitio digno donde cohabita el ser,
que generalmente se bifurca 
entre mente y cuerpo,
en la danza.


yo trastabilleo en cada paso
y soy más hábil sobre ruedas,
que sobre éstos torpes pies,
trastabilleo en las calles,
en el lienzo.












miércoles, 18 de enero de 2017

Ella duerme




Ella,
mi Ella,
me espera en la cama.

yo aquí en la azotea,
pensando en Foucault,
en Efraín Huerta,
en la ciudad,
en cualquier ciudad,
en Nacho López.


viéndola
como una constelación,
admirado.

estoy afuera,
pensando en un mendigo,
en un break dancer,
en un semáforo,
en Benedetti,
en un hombre sin piernas,
en Milan Kundera,
en ese inteligente 
y poco lúcido hombre con gorro andino,
que me habla sobre diarios internacionales,
sobre la ébola.

pienso en girasoles,
solo el que cree en santos,
puede conocer los milagros de santos,
solo el navegante,
el astronauta,
conoce a su modo las estrellas.


debería estar contando sus lunares repartidos,
como constelaciones,
pero el "real maravilloso" me colma la mente.


me colma de rabia,
el agua destilada para curar el cáncer,
me colman los discursos,
los veo gritar apasionados en la calle,
incitando a la ignorancia,
veo todo distinto,
soy distinto,
mi Ella me hace distinto
y me dicen que ando madurando,
que tal vez me estoy tardando,
no quiero madurar aprisa,
no quiero envejecer sin risas,
no quiero colgar un trozo de un muro derribado en mi despacho,
quiero correr,
gritar,
agitar mi puño sin perder impulso,
buscar un trozo de mundo que sea justo
y luchar por ello.


pero,
debería estar construyendo caricias en la cama,
pero estoy construyendo castillos sobre nubes,
con Ella
mientras duerme y mi piel se enfría.

no entiendo bien qué me sucede
y por primera vez es importante,
pensar que es mejor acariciar la piel poesía,
que hacer poesía,
pero no,
estoy aquí postergando la poesía.

pienso en ella,
en ese cuadro hermoso,
y creo que ni mil pintores,
ni caravaggio,
ni van gogh,
ni girondo ni pessoa,
ni efraín,
ni el albañil,
ni el obrero,
podrían describirla dormida.

nada es nada,
comparado a verla con al luz tenue,
con un jarroncito de mezcal,
dos libretas,
ortega y gasset en su mano en un bar,
tan solitario en martes,
como el reflejo de aburrimiento de sus meseros

Ella,
mi Ella,
que sabe de historia
y que prefiere contarme cuentos,
entregarme el mundo,
Ella,
que es más poesía que cualquier poeta
...
..
.


y aquí,
  tenue,
pensando en la ciudad del cocodrilo,
pensando en los sicarios,
de ese imbécil secretario.
en la ciudad.

en el tiempo,
que me cae y no se siente doloroso,
como pensé eran sus látigos.

y
Ella,
me habla,
del tiempo,
de reconstruirme
y me cuestiona sutilmente
y me somete de forma tan delicada,
y si me mira soy poesía,
soy constelación,
soy astronauta y creo en santos,
creo en libros y abstracciones,
abducciones,
reencarnaciones.

y creo,
tenue,
con mi cigarro en mano,
con la compatibilidad de nuestros defectos,
creo
...
..
.






jueves, 12 de enero de 2017

Calentar la cena






Planeo,
hago planos,
mapas,
constelaciones.

cómo no ser navegante en tu cintura,
parlante a tu carisma,
¿cómo?

percibo tu miedo
y entiendo,
no pretendo venderte rosas sin espinas,
para cruzar fronteras hay que cruzar algunas alambradas,
nadie sale ileso en ésto del amor,
percibo tu miedo estadístico,
y has visto mis más lúgubres defectos,
y te amo tanto que incluso ellos se negaron a perderte.

pero planeo contigo
hago planes contigo,
hago mapas y constelaciones,
los trazo y cuento,
contigo,
navego
y me enredo liana entre tu pelo,
en tu piel,
que suelta granos de azúcar
y como no endulzar la vida contigo,
cómo no planear la vida contigo,
¿volar? 
contigo



no te arrebataré el miedo de un tirón,
no puedo,
pero puedo darte un par de mis certezas,
que vienen desde mis virtudes.

lo cierto es que he caído muchas veces,
en muchas pesadillas,
en muchas preguntas sobre la realidad.

y eres la mejor respuesta,
el mejor paracaídas,
el mejor sueño,
la más bella realidad posible.

he forjado contigo la palabra,
soy tuyo 
y aunque aún no te da calma,
siento y sé que yo soy tu escafandra,
para no ahogar a ratos
y eso a mi me da sentido,
y para mi,
lo que le da sentido a la vida,
no vale la pena,
vale la risa.

he forjado contigo mi palabra,
y te advierto
mi lealtad,
te advierto amor,
te advierto mi fragilidad,
te advierto que soy un aferrado,
que desvencijado y todo así te amo.

te advierto amor,
dormir abrazados hasta no sentir mi brazo,
te aseguro risas,
y que soy un guarro a la menor provocación...


sigo planeando,
ahora por calentar la cena,
que es casi momento de que llegues a la casa
y creo que hay que ser prácticos,
seguir construyendo es calentar la cena










domingo, 8 de enero de 2017

hoy que cumplo 30 años (long version)


Hoy que cumplo treinta años

(solo por joder a Fernando, un suicida que no conocí)




no engalanaré mi muerte ni mi nacimiento, se me han escapado ambas fechas en el olvido somnoliento de una sobredosis muy culera, la de la realidad.

Ni las cincuenta y cinco pastillas o una congestión alcoholica, la pálida diarreica en una playa de cancún, las monas de guayaba (sin guayaba) en una piquera de la revo, unas latas de piedra casi sin piedra, tampoco la buena planta que sonríe a la muerte y ver el espejo, o el pazón de coca de la más chafa que el dinero puede comprar, (porque para todo lo demás existe master card)  han podido sobrepasar a éstos casi nueve años de abstinencia, no engalanaré esas dos fechas el nacimiento y la muerte,  la neta es que después de un tren de carga en su lomo con tres porros de la más chingona melaza o subir a la antena, 150 metros de caía libre para ese maldito buen litro de pulque que en paz descanse ni reirle a un revolver ni reñirle a unas cuchilladas o una escuadra, un choque a 140, después ser a cosa de nada prensado por un autobus en la bicicleta de sobrevivir a la muerte ajena, lejana, cercana, después de todas esas mierdas que uno pasa y sobrepasa, también a lo que no pasa o lo que pesa y sobre todo a esa levedad. a esas sabias malas decisiones que no tomé, ese carro volcado al que no subí, ese amorío al que le dije no, unas peleas chiquitas y  unas campales lluvias de piedras.
 no engalanaré esas dos fechas, el nacimiento y la muerte, la diferencia que ostento y para muchos es que yo llegué muerto a éste cuerpo y a pesar de muchos, no nací cuando dejé de meterme hasta varitas de incienso por el culo. pero gracias a la academia, gracias a la lupita por esa rola, a la chona a mi amá y la bola de chuntaros, satrapas, oligarquicas mágicas y empoderadas personas, con las que he compartido la vida es que estoy vivo.

así pues nací cuando le di sentido a la vida, si decidí nacer.


morí nihilista, ojo triste, voz quedita, morí bien puto kamikaze y fui echando cada una de las virtudes infantiles directito a la chingada

y me enorgullece.

 me jodí y jodí lo que pude, pero hoy y desde hace tiempo es bien distinto.


hace poco que encontré a mi compañera, que me ha sido paciente en mis renaceres y en éstos treinta años críticos que ahora llegados hasta se ven bonitos.

no todo fueron malas decisiones, sigo vivo y sigo sobrio, no estoy (o creo que no estoy) en un manicomio con un hilote de baba valiendo verga (si esperé mucho para decir esa palabra,"Verga")

me he aislado mucho el último periodo y he pensado en los logros que he negado también he pensado mucho en las cosas que me hacen feliz, la resistencia, ser digno, amar a mi hijo, ver a mi madre a los ojos, tener un hermano, que amo y respeto, una hermana, que por más distante más amada.

tengo un sentimiento de amor innegable de muchos y muchas personas a las que les hago reciproco ese sentir.


tampoco es pretencioso decirlo, me he hecho de varios enemigos y es justo tenerlos ya sea por mi boca o por mi puño, ya sea en alto o en alguna nariz.  sé, que de entre ellos varios me respetan, también sé que por ese respeto mutuo sigo vivo, agradezco esa dignidad, rebelde.

entendí mucho de la poesía, de la ironía, de las imágenes y la verdad es que tener personas que me cuestionan desde cerca me ha hecho perder certezas para tener preguntas y creo que como un niño (que considero el estado más puro de la anarquía) es la mejor forma de seguir en el mundo, en el rumbo.

sé que la sensibilidad y la fuerza pueden ir de la mano, sin ser contrarias, entendí con ella (Mi Ella, la que encontré y me encontró, mi compañera) que si no es el amor un medio, un camino, un lugar no es posible construir (y derribar).




así que éste cuerpo cucho, maltrecho, jodido, radiante, cumple 30 años y lo único que puedo pedir es que me ayuden a decir salud no sin antes de manera gallarda invitarlos a todos que vayan y rechinguen a la recontrareputa industrial ganadera gonorrienta agrícola majestuosa puta madre de éste estúpido monopolio oligarca injusto que nos hace la vida imposible.

con mi taza de café,
Salud.














miércoles, 4 de enero de 2017

no sé




no sé si es una diosa
la muerte 
o un orgasmo,
pero era una sensación equivalente.

mestizo de sangre negra





soy mestizo de ciudad,
nací,
creyendo,
 que soy hijo,
 de perpetrador y perpetrado,
que soy hijo de una violación.
hijo odiado.

nací con la piel vainilla,
sin los ojos color tierra,
despatriado de costumbres,
soy mestizo,
de ciudad 
y nací creyendo que no tengo raíces.

pero tengo en mi conflicto identidad,
y he buscado,
en tribus urbanas,
en montañas,
quién soy, adónde pertenezco,
qué lucha es mi lucha,
por qué injusticia vale la pena luchar.

no nací en comunión con territorio,
porque no tengo territorio,
desde nacer fui despojado,
porque me enseñaron 
a ser hijo del perpetrador y perpetrado,
en conflicto con la piel vainilla,
con mis ojos que no son del color de la tierra,
porque nací sin tierra y sin costumbres,
pero nací luchando.

he negado al invasor que traigo en sangre,
me enseñaron a odiar esa carne de mi carne,
he negado mi raíz también de tierra,
mi espíritu no sabe de dónde viene.


soy mestizo simbólicamente, 
porque no hay un anarcómetro en el vientre,
por eso elijo en éstas letras jugarme una balanza,
autonomía y desmembranza,
porque hay amor por éste mundo,
decido que mi sangre es negra,
 de esperanza.


soy mestizo de ciudad,
que no entiende bien la territorialidad,
para hacer comunidad,
en procesos de autonomía,
soy mestizo sangre negra,
que busca horizontes y templanza.






 con el tiempo la vida no se vuelve de uno, uno se devuelve a la vida a dar un poco de lo que recibe, y en ese afán de gratitud, uno se hace...