viernes, 3 de febrero de 2023

Monse



llegaste como aparición inmaculada en el patio de la prepa,
soreíste, alicia en el país de las maravillas,
leías,
fuiste  un leño que me hizo mantener la escuela,
doctora Monster,
te fuiste, lo decidiste.


con calma que te vuelvo a ver,
y reconocer,
que acá no siempre todo va a seguir mejor.


Bestiario del amor

Calamar

 

te inflaste,
por las monas y el cristal,
no me dejaste fumar coca,
te la acabaste solo,
te fumaste mi destino,
y ahora estoy,
aquí,
vivo,
por ti.


bestiario

Soledad, mi "awe"


los estoicos nunca sabrán nada,
 a tu lado,
ya era la época del morfina,
y nadie se atrevió a arrebatarte la vida,
a escuchar el estertor,
¿para qué luchar si en realidad ya estabas muerta?

hay secretos de la fé que yo no entiendo,
pero comprendo,
ahora,
esa gana de vivir,
yo que siempre fuiyhesido un kamikaze.


Bestiario del amor

Lupe


Te llevaste mi ternura,
ahora yo ya ni puedo confundir el amor con orgasmos. 



bestiario del amor

vicente "el curro"

tres veces el amor me ha atravesado el pecho, 
tres veces te cruzó una bala el pecho,
18 años fueron una vida,
18 años, 18 que te fuiste,
y sigo suspendido de borracho,
sin poder llorar,
diciéndome que ésto no te está pasando.
te deben una vida,
y uno aquí, asustado y cobarde,
sin poder decir adiós.

bestiario de mis  mejores amigos,

jimmy yeah

 me invitaste un porro,
"solo por hoy" te dije,
"solo por hoy y para siempre" amenazaste,
dos meses después te moriste,
de frío,
en una celda.


cuerpo que vuela,
tiempo que flota,
muerte que enseña,
tronco que cae.


bestiario de mis muertos

Jerry.

te vi una semana exacta,
antes de tu muerte,
con tu hijo de la mano,
la vida te dio duro desde chico,
en la primaria me rompiste mi playera favorita,
en la secundaria me cuidaste.

la policía te rompió el cráneo,
tu te quedas en los lagos conmigo,
fumando,
por siempre,
llorando, igual de rotos,
igual de muertos,
igual de...

bestiario


Héctor "H"

 siempre hiciste pedazos mi ego,
mi autoestima,
mi soberbia...
aunque ya no me debes ninguna lección con tu muerte,
la ironía se excedio,
al botarte en pedazos bajo la cuneta envuelto en blosas negras.


bestiario de mis muertos

Alex rubio

la ironía no es morir de amor en 14 de febrero,
la ironía es morir de tristeza cuando te recuerdo.
bienvenido a doble A, dijiste.

noty



no es fortuito que tu que siempre estuviste un poco por encima de nostrxs te hayas ido así,
para un poco, permanecer ahí, por siempre un poco encima de nosotrxs.

faltas de arbitraje

 ¿qué si te leo?

mi corazón se cansó de ser una tumba de secretos,
tengo una casa para alojar,
dos gatas,
un balcón,
más espacio del que puedo habitar,
qué te digo,
siempre fui quesigosiendo un astronauta


pero así,
con mi sueño completo,
el ermitaño de la puerta,
del bosque,
encantado,
pase usted,
porqué sé que no soy justo,
pero soy parejo.


y así,
completo,
mi corazón convalece, aunque empuja como tambora,
cuando dicen tu nombre,
y mi boca se niega a tocar el aire,
que me acerque a ti,
porque tu nombre me endulza,
me acaricia la boca y me endulza,
y se va.

y solo puedo empuñar otro cigarro y mantenerme sordo,
y no decir tu nombre,
para no invocar la melancolía,
no invocar tu ausencia,
que sabe al fracaso de mi pecho de tambora.

tengo el sueño completo,
te digo,
pero acá siempre me faltas tu.




miércoles, 21 de septiembre de 2022

sal

 


la ironía es decir que ya levanto la tapa del excusado,
que limpio la mancha de café,
que barro casi diario ésta casa sola,
que me estorba el olor a tabaco en el cuarto antes de dormir,
ahora que existe una malsana costumbre de lavar los platos cada  noche,
de escuchar los silencios,
de apretar los molestos,
ruidos que hago en mis insomnios,
que no soporto la soledad que buscaba,
que me hago silencio para no decir que la regué en el cotidiano,
y que no sé bien cuidar mis plantas,
que les pongo agua
y aún así se ponen amarillas,
las plantas de mis pies ya no huelen a los mil pasos diarios,
me baño con agua fría antesde dormir,
extraño el ajetreo de la ciudad,
y me aturde cuando lo intento,
aunque el café en cualquier café se deshilacha en mi costumbre,
ahora que huelo más a casa
y que la casa tiene grandes ventanas,
para ver la impasividad,
de la imposibilidad.

a veces extraño al ser que te parecía extraño,
que te enigmaba,
que te acariciaba cada que decía es de día,
al que le preparabas café.

aún tardo en cargar la mente cuando se abren los párpados y las ventanas,
me estoy acostumbrando a tender la cama,
cuando no hay nadie más que lo hará por mi,
cuando no busco que alguien más lo disfrute aquí,
ahora nada me obliga a nada,
nadie me obliga a calmar,
cuando me despiertan tres veces las pesadillas de soñar con lobos,
la ironía se cuenta sola,
ahora que nadie me reclama,
que nadie tampoco aclama la palabra amor,
la calma apaga el mar en las cortinas,
y a veces una sonrisa me recuerda a ti,
hay cosas que añoré, que aprendí a no extrañar,
a declarar mis culpas,
mis omisiones,
a declararle la paz a lo que no me toca,
ahora que no me roza la piel, la piel de los cardumenes del ego,
poco importa lo que consideré importante,
y mi propia osadía me acuchilló la espalda,
quisiera decirte que en un estertor nocturno decir que te extraño,
pero más bien digo que te entiendo,
calmar mi caos,
tu caos,
nuestro,
no debió ser nada sencillo.

he llegado tarde ser adulto,
he llegado tarde de la tarde,
a hacerme los reproches,
mientras me castigo pintando de un azul clarito,
la oscuridad de mis calamidades.

y hoy no importa tanto ésta nostalgia insomne,
ésta tristeza enorme,
que se contrarresta con ésta involuntaria gana de seguir contramarea
contracorriente.


la sonrisa de mi niña me roba las noches,
el sinsentido de mi vida me colma los días,
aquello que creí importante,
me parece imponente,
me acuchilló inclemente,
me siento impotente ante la gana enorme de diversicarme los caminos.

a veces vivo, 
otras sobrevivo de la magia de tener erizos en el huerto,
de estar viviendo por fin ese sueño que tanto acaricié,
y que quizá la mayor parte de éste sueño se hace pesadilla.

hice las paces a tu ausencia,
y aunque quizá quise llegar a hacerte las paces y el amor,
sé que después de mil palabras no tengo idea de lo qué es eso,
se me hizo de noche llenando la boca en bocanadas,
y el vacío que se hizo vicio ya solo me da un tanto de paz,
debí hacerte caso a tiempo
y dejar de buscar hacer de la entrega a las banderas pensado que era algo importante,
el mundo es como es,
y seguirá su rumbo,
la vida sobrevive a la muerte,
a los muertos,
a los nuestros,
a los ajenos,
las celebres celebraciones y las más grandes derrotas,
ambas cosas no saben a nada,
les falta sal,
les falta ajo y pimienta y la cocina,
en que no hubo lo que ahora es el presente,
les falta una ventana grande y un asiento,
para ver en calma pasar el tiempo.








jueves, 2 de junio de 2022

ignición...



son tiempos raros,
de grandes elocuencias,
de infinitas incongruencias,
semánticas. 

y a veces me pregunto,
de entre todas las rectitudes y curvaturas,
 si tiene sentido mantener líneas románticas,
por mucho tiempo me decidí a acallar mi pluma,
a dejar cada frase en el aire,
para nombrar un viento de palabras,
que se fugan como el gas de las hornillas,
y es que no es fácil ver la belleza de la botella en el mar,
en lugar de dejarse engatuzar, por las olas.

me calmé con la impasividad de un corcho,
a observar el naufragio de altamar,
de contramarea.

pero es difícil no pensar,
que la mayor incongruencia,
en realidad es buscar callar en la tormenta,
querer claudicar.

la gran incongruencia de la inocencia semántica,
es no dejar el palpitar al corazón,
apretar el vientre y decir no tengo miedo,
cuando uno se caga de miedo,
y no hay poeta que entienda,
o que no entienda lo que pasa,
porque pesa,
esa ausencia de futuro en el presente,
de no verme poniendo mi beso en tu hombro en la mañana,
mientras preparas café.

son tiempos raros qué te digo,
de sanar heridas,
de querer posar la vida en la alacena para hacer el desayuno,
con la promesa de futuro,
con el espacio presente en que se construye
la sonrisa.

vamos a reivindicar el insomnio,
ven te abrazo las ojeras,
que me compartes por preocuparte,
hagamos pactos de creatividad,
de abrazo que a brasas lentas y certeras nos alimentan el fuego,
que se cuezan lentas las caricias mientras se despierta el café,
es un llamado a futuro,
en ésta caricia de distante presente,
que nos presente el regalo del tiempo,
que nos acompaña,
que nos arropa,
que nos aletra,
que nos alerta,
y nos aterra,
pero también nos atrae,
al dialogar de las manos,
y remansos de fantasmas,
que nos dicen adónde no ir,
pero nos invita a soñar,
del sanar 
para donde si ir.

me invitas al sueño,
mutuo,
mientras conjugamos insomnios,
tus ojos son la ignición del relámpago,
que en su ternura,
iluminan perfectas las noches.







domingo, 8 de mayo de 2022

 


hay días que me llegan temprano las letras,
redescubro las flores y la palabra me habita,
luego hay silencios, 
a veces soy tan mente que no sé si mi cuerpo existe,
otros, me hago tan cuerpo,
me quito el marasmo y sencillamente ver es un orgasmo,
hay días que despierto solo, sólo en la tarde. 


 

 


encontré un sonido nuevo en la casa,
es un sonido a viejo,
un rechinar de puerta.

encontré la ira de la sirenas para invocar su silencio,
y en ésta cuna de espejos me deshojo mandarina,

todo lo que posees te posee,
y me encontré dueño de cuatro mandarinas,
que florecen en enero,
me encontré
y hoy le pertenezco a cuatro árboles

viví la muerte de perder mi cámara,
de volver la mirada
y saber que la pérdida era el renacer.

he fumado mi tabaco con tres punks junto al río,
que lava la memoria de caudal,
que abraza lunas de azotea,
abracé la brújula a mi pierna,
la mala
y me hice de tinta negra en la espalda,
en el brazo,
me hice de amigos al crecer,
y me di cuenta que no estoy solo,
solo no me gusta errar el rumbo,
arrear los sismos de memoria.

he hallado el espacio de mis sueños,
y no se parece a ellos,
es más irreal el caudala, 

Ironía se cuenta de ser río,

de ser viento,
de abrazar la bruma del violento,
ser que se abandona,
me hallé en el Karate,
en la terapia,
en el andar,
Kamikaze,
para desandar mis pasos.

voy que vuelo y que levito,
que le evito penas disciplina,
y no me atreví al compromiso,
de pilear a otro cabrón,
y si siento orgullo de no ser el ser inhumano el que adoctrinaron,
porque soy digno de un abrazo.







jueves, 28 de abril de 2022

Amenacer

 

tu risa es la madre del milagro,

la cuna del cielo,

el manantial de la poesía,

tus ojos son mi hogar anarcoreta,

 tu protesta niña es la ambrosía de la que se alimenta ésta, mi rebeldía,

tus andares lejanos me hacen perder el paso,

perder impulso,

sostener convulso,

todo el aire que me queda para aprender a respirar,

los descubrimientos de tus ojos de obsidiana,

de tu nariz viene el aroma de arropo de ésta casa,

Novedades

 


he creído que podía escapar del destino,
pero si,
al escapar de uno se halla otro,
y otro más.

cuando la pausa cese de silencio,
que será que de mis ojos con arrugas,
se derrita la cera de la ceguera,
glaucoma,
cataratas,
porque mi consciencia son ratas huyendo de un barco que se hunde.


me he aplastado para no volar,
y descubro que mi coraje ígneo es infinitamente mío,
hacia mi.


cuándo cesará mi ausencia,
augusta silente demencia de paradojas,
ya me cansé de la ironía,
de ésta falta de sincronía vengativa,
que pone en renta mi vida,
o mi alma,
pero sobran almas,
y del profundo mar en calma no surgen para mi las espirales.


no sé que me falta para creer en mi,
o quizá solo soy asintomático.

así que es buen momento para retomar la creencia
y credulidades,
me diré qué creo,
o en qué creo.

creo en el silencio que acompaña,
que hace de una maraña de hilos las palabras,
creo que la belleza y su fealdad,
en la mística maldad que me acompaña,
en la ternura lúgubre de los gatos,
creo que cada perro tiene porte,
y es distinto el distintivo membrete que lleva cada carta,
creo que me he faltado 
me he fallado,
que creo que por no creer he descreído a muchos
y muchas,
que me dejaron dos gramos de fé,
creo que puedo hacer poesía,
no sé porqué tengo éste silencio
bien cultivado,
he podido desperdiciar sobremanera,
creo en el acto sobrevaluado de sucumbir de la templanza,
y creo que he aprendido más de mis cobardías que de anversos,
creo en universos,
y en pensamientos circulares,
creo,
que en ese 3.141516 está el círculo que no se cierra,
y que ahí habita mi cambiar éste destino,
creo en mis piernas cortas,
mi torso largo,
creo en mi hija y la esperanza,
en la fé y no creo en ningún dios,
no creo en la policía,
y a veces si en la poesía,
creo en la libertad de cada ave,
que se condiciona para el calor del sur,
creo en la armonía,
posibildad escondida de entropía,
y que la palabrería solo se esconde en los discursos,
creo en mi vejez prematura,
y en la confianza en unos pocos amigos,
creo que crear es un acto de magia,
y que en ese acto de prestidigitación 
se sucumbe a la ambición,
o la falta de sentido,
creo en la sincronía,
aunque venga san judas tadeo a enseñarme las causas perdidas,
creo que cada día me asusta abrir los ojos,
y no tener más éste sueño,
de volver a renacer,
creo en el revolver que no me escupió el plomo en la cara,
pero no creo que mi mano blanda un cuchillo nunca,
como el que me rosó la piel,
creo que las preguntas pueden ser respuestas,
muy profundas e imprudentes,
creo que mi memoria es ciega,
y que me acomodo en los olores y el tacto,
los sabores y el acto,
de poder decir amor con la boca llena,
sé que dicen que tengo un don,
pero solo siento un deber,
y para crear y creer,
que no lo quiero poseer,
no quiero ser la pose que sostenga esa incongruencia,
pero no sé cómo vivir,
malvivir,
malparir la responsabilidad sin firmar la responsiva,
que me diga que todo paisaje tiende a desaparecer.

creo que nunca es suficiente,
pero a veces es demasiado,
creo en la cuerda floja,
y en la llama de las hilanderas,
creo que a veces se equivocan,
y se ríen agradecidas con una forma socarrona,
creo en la muerte,
que es la vida,
y la salida,
a nuevos universos











Antiinvocación

 tengo las manos mudas de hace días, encuentros fantasmas en la búsqueda de no caer a rascar el fondo del dolor


Yo no soy feliz,
no lo deseo,
yo que me cansé de buscar,
y perseguirlo
y al tener esos instantes, sublimes,
 entendí ese gran hueco,,
que queda después
que no se borra,
yo que he sido feliz, que perdí todo lo importante,
te puedo decir que no lo anhelo,
para arruinarlo después,
y reprocharme mañana,
por esta memoria que lacera,
que no se lleva al olvido,
y para siempre.

Yo que fui feliz, 
de besar los hilos de plata de mi abuela,
de despertar huraño a la escuela,
de caminar niebla,
de apapachar con la vena del alma hasta la calma del alba,
de ver en la playa el amanecer,
de decir amigo, sentir la palabra en mi lengua,
acariciando un oído,
ahora que solo creo en pocas lealtades y eternidades,
en determinadas caducidades,
me siento en conforme de algunas certezas,
que la amistad es bella mientras dura,
y aunque existe el abandono,
que me debo a algunas sinceridades,
y otros plenos sarcasmos,
y pleonasmos arcaicos,
y los pocos romanticismos que aún me quedan.

creo que habito la nostalgia desde niño,
que ya traía en brazos la melancolía dormida,
me acosté los labios con belladona,
yo que no quise dejar mis puños pendulares,
y mis miedos diagonales,
para que chocaran con el piso,
me fui haciendo calmo,
de marasmo.

me conformé con la ambrosía,
y la caligrafía fina de una nota diciendo amor,
yo que me hice lobo,
me hice lodo,
con el loto de todos los cobos,
que en sus espirales me hicieron nacer.

Yo no supe decir amor sin creerlo,
sin crearlo,
nunca supe adorar un corazón sin romperlo,
yo que no supe hacer un límite,
un espacio,
yo que me enamoro,
con todo,
que me dejo el corazón en la boca,
que no supe escapar de mis fantasmas,
y del espacio incómodo en que no supe decir no,
ya basta.

y después escapé del sitio donde yo me puse,
yo no quiero ser feliz te digo,
no entiendo su permanencia,
yo que ya no escribo de amor para no invocarlo,
para esculcar en mis cajones,
las notas, las cartas, las fotos,
los otros,
mundos imposibles que se quedaron ahí,
intactos,
de carmín intacto,
de amor sin pactos,
de tanto amar sin tacto,
para que me volviera a decir el mundo "te lo dije"

quizá no merezco ser feliz,
quizá no.








Tardes ya

 He llegado tarde a ser adulto, 

Mi jazmín

 


La semana pasada tuve uno de los viajes más largos y complejos en mi vida.

ahora solo relataré parte de la primera noche.

EL viaje empezó el miércoles a las 4 de la mañana, de Xalapa a cdmx, vería a Adriano para después movernos a San Luis Potosí, el preámbulo era una reunión para planear un poco el panorama sobre el documental, no era del todo claro y sería un viaje exploratorio para entender las condiciones en que nos enfrentabamos, el personaje central me parece sumamente interesante, por sus puntadas públicas y aciertos que lo colocan desde la sabiduría popular y su reivindicación del barrio, en un lugar poco común si no bien, único. he tenido acercamientos horribles a los políticos con cargos públicos vigentes y candidatos,  siempre habían sido déspotas conmigo, como fotógrafo estoy habituado a ese trato, en presencia de el público son sumamente diplomáticos, pero en el fondo su falta de cuidado al equipo de trabajo con quienes conviven, se deja ver fuera de los reflectores. en alguna campaña política en la que por cierto no me pagaron lo acordado, me tropecé y casi rompo mi cámara, el dichoso candidato de esa campaña me levantó sonriente, fue el único acercamiento amable, ese mismo día después  de recorrer calles mientras se tomaba fotos, recuerdo afuera de una mansión, con sed, hambre y fatiga, mientras veía a lo lejos como él se reunía a hacer acuerdos y pactar con otros políticos,  se veían charolas de comida que solo puedo imaginar como manjares exquisitos, iba a renunciar ese día, si no lo hice fue por no dejar a mi compñaero fotógrafo toda la carga. solo estaba con mis compañeros, observando desde afuera, ese día comí una torta, y sigo enojado por esos detalles, político en campaña te digo. 


así que conocer a quien sería el personaje me enigmaba y me imponía, la idea era llegar a las diez de la noche y conocerlo, tenía muchas reservas y dudas de como me comportaría y de él, así que cuando quienes nos iban a recoger estaban ya en el estacionamiento, mi compañero abre la puerta y se deja ver desde el asiento del conductor diciendo, "Qué onda mijis" con una sonrisa y actitud que no esperaba, sin escoltas, solo él, subo mis cosas sin decir mucho mientras él charlaba con Adriano, a quien ya conocía, al subir muevo un muñeco de peluche y me dice " ahí mueve las cosas para que suban las maletas".

así fue mi primer acercamiento a Pedro Carrizales alias "El mijis" a quien la prensa ha encasillado con el término "expandillero" y si bien no se equivocan, hay mucho más que decir sobre él, quien ahora ocupa un curul en la diputación congreso del estado de San Luis Potosí, pensé que el plan sería llegar a hospedarnos inmediatamente.

 al empezar el trayecto pasamos sobre algunos puentes, llegamos a uno de los barrios de una ciudad desconocida para mi, yo solo escuchaba la forma coloquial con la que hablaba, no había pretensión en su charla, mientras se observaba en la ventana el común denominador del país, baches, polvo, casas de interés social, nos dio el tour inicial que jamás hubiera pensado, no a la zona de los primeros cuadros de la ciudad donde podría presumir como se pensaría a una ciudad de la que se está orgulloso y se siente perteneciente, pero él habita la otra ciudad, que siempre es relegada, el barrio, la periferia. hicimos una primera escala, en una zona de departamentos amarillos de interés social en una cancha de basquetbol, bajamos del auto con él y busca, si bien estoy habituado a estar fuera de mi zona de confort, estar en una ciudad nueva a mis ojos, en un barrio a media noche, con un diputado y sin escoltas me hacía sentir francamente desprotegido. le pregunta a unos chicos que si no había nadie, le saludan con respeto, no con el servilismo a un diputado, con el respeto a alguien del barrio, no esperaba la actitud de ellos para con el Mijis. subimos de nuevo y a ratos bajaba el volumen del estéreo, para escuchar al aire, buscaba un sonidero, y nomás lo escucha entra a una calle, cerca de un solar, una calle cerrada, bajamos, llevo mi cámara sin la certeza de si grabaría o no, así, sin escoltas con una cámara, en un barrio entramos con el diputado mijis a una calle donde estaba el sonidero. empecé a grabar un poco y a tomar fotos, sin pensar en el peligro, evitando pensar en ello, en un momento con cámara en mano, un chico no mayor a 18 años se me acerca con semblante de reto, me recarga el hombro en mi hombro y dice "quien te mandó a tomar fotos" "vengo con el mijis" solo se me ocurre decir, lo ve y siento su cara de vergüenza, se esparce entre la gente. estuvimos poco tiempo, apenas y para hacer unas tomas y fotos, sin mucha idea y más por mi capricho de no dejar pasar ésta oportunidad, nos vamos adónde pernoctaríamos, así después de estar en esa casa charlano un rato, viendo sus cicatrices mientras nos contaba historias, nos acomoda en un cuarto en el que me acuesto bajo una cobija de princesas, en lo que él ha conformado un hogar.






 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...