ésto no es un simulacro (ni un Poema)

vengo de dónde nace la palabra,

cuando uno ama, 

le enseña al otro a ser feliz,

y a hacerle feliz,

pero esa mutuedad 

antagónica 

a la otredad,

esconde una clausula terrible,

si bien le enseñas al mutuo,

los rituales,

las costumbres,

le adoctrinas, 

le enlazas,

también le enseñas tus miedos,

tus puntos blandos,

le muestras desnudo tu cuerpo,

y dónde está tu falta de templanza.

ésta felicidad esconde,

aunque lo sabes,

 una tragedia,

cuando muestras el sitio en el que estás roto,

esperando que te zurzan un poco,

pero aunque yo amo en defensa propia,

tu hieres en defensa propia.

es curioso,

como los odios pasados,

 nos llevan a cometer los mismos odios,

como las cosas irresueltas,

nos llevan a dejar a otros sin resolver, 

sin entender,

lamentarse en porqués,

cuando no me toca del todo,

el todo que me asumes

al final creo,

que solo hay un acto verdaderamente criminal,

aquél que destruye

intencionalmente lo que ama.

y ésta revelación es fatídica,

porque aunque entiendas a quien lo hace,

no puedes justificarle,

porque somos,

lo que hacemos,

con lo que han hecho de nosotros.

he pasado lo más difícil de éste duelo,

lo demás son patadas de ahogado,

lo demás son buenos deseos,

espero que cambies, y crezcas y aprendas un amar distinto,

y no por ti o por mi en esa disociación trágica,
por los mundos que tocarás,

que seguirás haciendo añicos,

si no te decides a entender,

lo que sé que debes entender.

yo he cambiado,

sigo agradeciendo a la vida

a ti por añadidura,

afortunadamente la vida me ha tratado mal

y se me ha ido quitando lo ingenuo.

seguiré vivo,

seguiré sobrio,

seguiré así,

como dijo lo dijo David:

"el hogar de las palabras es mi hogar,
dar es mi forma de lucha,

mi resistencia la escucha,

mi arte es andar"