sábado, 12 de diciembre de 2015

sin temor a equivocarte.




donde estés
si es que estás
si estás llegando
será una pena que no exista Dios

pero habrá otros
claro que habrá otros
dignos de recibirte
comandante.

consternados-rabiosos
Mario benedetti



quiero bordarme un par de sueños a la espalda,
levitar un rato,
quiero creer que se va a ir la mala suerte,
sé que como un sueter me cobijará la muerte
y sé que nos volveremos a encontrar.

quiero dibujar un par de sueños imposibles
y que la utopía no solo sirve para andar,
no tengo una mansa esperanza,
estoy queriendo convencerme,
que por lo pronto no me cobijará la muerte
y será una mala suerte que no exista dios,
pero seguro estarán otros más dignos,
porque yo no sé,
si nos volvamos a reunir,
bebamos un café,
fumemos un cigarro,
pero quiero creer.
que nos volveremos a encontrar.

quiero,
despojarme del miedo,
poder andar sobre las calles,
cargando a mi cachorro,
seguir sin pisar el lodo,
que me hace trastabillar.

aprendí de caminar en el barrio,
el equilibrio en los rieles,
quisiera poder fragmentar temores,
entenderlos y poder decir que todo estrá bien.

pero no,
me siento como los condenados a muerte
y pretendo,
 que mi buena mala suerte,
me mantenga con la palabra intacta,
que me mantenga sin pactos,
para que mis pasos nunca puedan más dudar.

quiero conservar un poco de brillo en los ojos,
para mantener sin fe la esperanza.



sin temor a equivocarte,
la decisión que tomarás es correcta.





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