La noche que yo nací, nació el tiempo,
Fui a nacer bajo la niebla,
En la cobija de miseria,
Bajo un collage de fuegos y perdones,
No hay nada que realmente importe,
En la necesidad digital.
Un ejército de zombies,
Dicen a coro:
Hace tiempo te buscaba,
Si sólo pudieras volar.
En el calor de la lluvia,
-
Alza la cara,
sólo necesitas para la pluma y un adiós,
un eco en el amanecer, la espuma, el café,
Amanecer de mujer, de volcán,
Habla con el hombre tornado,
Le aposté mi vida,
Sobre el camino que conocía.
-Amo el gris glaciar de olvido,
El azúcar asesina de explota en la ventanas,
Viene la sinfonía de meteoritos cayendo en la ciudad,
Apuntando sobre los bellos ojos del amanecer.
Te vi llegar de viejo,
Un indio de azul nácar, con traje de lino,
Le daba vuelta a la manzana,
La manzana era negra.
Él, ídolo del amanecer,
Envejeció sobre la muerte,
que gemía,
un enigma desnudo sobre la hierba,
El sol salió,
Gritaba.
El aire que respiraba sobre las calles vacías,
La fiebre del devenir de la luna,
Para Descender de los dioses consentidos del viento,
No me importa más, dijo,
Si estoy cambiando,
Estoy cambiando,
Así debe ser.
Con una cruel danza ya no espera nada,
A las once de la mañana,
Ya no espera nada.
Nadie da la cara l amor incierto,
Insano,
Aún así le pide que se quede,
Baila ángel, sobre la curva de mi espalda,
No podrás escapar,
Dice el indio, fabricado de cera,
Aferrando los días frente al papel,
No tengo nada que perder,
Dice,
Sonríe,
En secreto sonríe,
carajo,
dice,
Todo lo que posees te posee,
Mezcla en un mortero,
la libertad con la artillería,
Y su reflejo,
Grita:
"Llena el vacío que creas en la tierra"
Eterno:
ajeno con traje fúnebres,
Ajenjo,
Hada verde,
Un puzzle,
Sólo eso.
Pone un disco,
Con su canción predilecta,
Que habla de amor.
incondicional
Y Estremecido, en algún lugar del puerto,
Por una niña que carga a un niño en su rebozo,
Amor y paz,
dijo un mono que hablaba hacia adentro,
En silencio.
Iba penando en un tren,
Bajaba a la tierra de azul dorado,
Que te llevan a las noches de sol,
Dijo el lobo,
embriones de flor,
arcoiris.
Ésto no es una cruz,
Gritaba,
Pero pesa cuatro veces lo que un oso en la memoria,
Me gustaría saber,
Dice,
Saber del fuego.
Le Dijo,
Deja entrar al cielo a ésta minoría,
A los intrusos de la tierra,
Yo, poblaré las estrellas,
Puedo morir en las constelaciones de arañas.
Pero no,
No traía documentos,
El camino es siempre una tela de araña plagada de sal,
De cal,
De peces,
Suena un masivo arpegio de cláxones,
Un alfabeto de peces de ciudad,
Somos montaña,
Dice,
Puedes quitar tu traje,
Dice,
Eres lo que hablas,
Dice
Y Pudo ver con el rabillo del ojo,
Como un perro devoraba a otro perro,
Siente,
Todo siente.
Siente,
La histeria de los Palacios de arena,
Había un danzón de cerdos,
En slow motion,
Bebe un exprés,
Soberbio,
Sobrio.
Es un elemento tormenta,
Un autorretrato prohibido,
Bajo el agua mala,
No confíes en nosotros dice el director de la orquesta,
Nosotros cambiamos los espejos por oro,
Ve hacia la muerte como vas a la playa,
El mundo cambia.
¿Y si me pierdo en el camino?
Pregunta a los compañeros de viaje,
Encontrarás el camino al crecer.
Bajo la hierba joven,
Sobre su tumba,
Late el último episodio de niebla.
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