lunes, 23 de marzo de 2015

una mañana

“enséñame la vida como me enseñas el ritual del desayuno”

Un día la lluvia llorará,
del llanto nacerán las flores,
un día llorarán las aves,
como las gotas sobre la lamina vecina,
se volverán a hacer los rituales para el desayuno,
se armarán solas las maletas,
la manzana brotará con corazón de hombre,
con un suspiro en las lagunas de cada ojo.


Me quitaré las cobijas de mañana,
como las ganas de despertar,
se dirán las cosas sin pausa,
dejaré impregnado mi sudor en tu ropa,
recogeré la mía del piso,
limpiaré memorias con cada trapo,
me acomodaré  los tenis,
como se acomodan los amantes al dormir. 

notas perdidas

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