Y
conforme uno avanza,
va ganando esa desesperanza,
se vierte sobre las tumbas y el olvido,
el pronto olvido,
la infante civilización se re sume a la vida de un solo hombre,
uno como todos.
me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...
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