domingo, 10 de agosto de 2014

conjugar té



llevo toda la noche pensando que escribirte,
quisiera los versos más puros,
los más honestos,
llevo la vida dando vueltas 
en el mismo sitio,
esperando, 
pero no hoy,
hoy desespero y exaspero,
exhalo uno tras otro los cigarros.


me duele la garganta de callar mis miedos,
de pensarte,
tan imposible,
de esperarte en sitios no indicados,
volar, sobre un mar
de ausencias.

quisiera darte confort en mis palabras,
la seguridad que aún me falta,
mi presencia intacta
y aparecer.

tratar de describirte en lo que sé,
tratar de abandonarme a tu piel,
como debe ser,
entre besos y excesos,
me costará tocar tu piel,
enfocar mis ojos.

ésta noche,
como muchas otras,
recaigo en lo común,
por que no se puede querer más que de manera común,
con intensidad de viento,
lento y violento,
llevo toda la noche queriendo quererte
no profanarte,
eres tan bella hoy que no quiero que perderte,
 tengo miedo,
que todo cambie.

y sé que el cambio es la única constante,
nunca podría atarte,
aunque quisiera no podría,
no por orgullo ni agonía,
porque mereces ser libre y no te pretendo de otra forma
puedo manejar el desapego,
desencantarme muy sencillo,
de esa forma compleja en que uno se asusta,
se ausenta,
se aísla.

pero estoy cansado de ser como suelo,
tocar el vuelo y sentir vértigo,
quiero ese riesgo auténtico,
te quiero
y más.

tengo miedo de quedarme mudo,
de que sea intangible como dices,
es hermoso conocerme,
gracias a ti.

no quiero frenar tu vuelo,
hoy que suelto lo que tengo,
a tiempo estas de retirarte,
por que te diré,
que no pretendo dejar irte,
aunque te vayas.

así que desde ésta espera,
impaciente y nerviosa,
como niño en secundaria,
fantaseando de todo a todo,
soy un yo desconocido,
pero esperando conocerse,
para ser libre del todo y amarte,
conjugarte.

jugar té por las mañanas,
beber café por las tardes,
abrazarte,
más que lo que te adoro ésta noche,
espero, impaciente lo que desconozco,
caigo en el error ansioso de querer todo,
de quererte todo,
de quererte toda.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...