si vamos a morir por nuestra ausencia,
no quiero decirme que no valió la pena tu presencia,
que no valga pena ninguna,
que valga.
toda la felicidad,
yo tampoco sé querer
¿me enseñas a quererte?
me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...
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