solo iba por cigarros, ya conoces la casa, la tienda está en la esquina, ¿qué te gusta? ¿treinta metros?
si ya sé que la ciudad está caliente, pero que quieres, me pegó la eriza, ni las once eran, ya sabes que el don cierra temprano. cuando éste pueblo mágico a lo único que llega es a trágico, se siente gacho, ya sabes uno crece acá y nomás ves como van reclutando a toda la palomilla.
no hay ley, neta, treinta metros y de repente escucho el puto rechinar del carro, mocos y ahí me ves de pendejo, yo pensé ¿y ora? se van a agarrar a madrazos o que pedo, se bajan dos cabrones, ya sabes "órale puto la cartera" ya uno nomás se pone blandito y qué te gusta tenía cincuenta baros y la tarjeta, pinches delicados ya están bien caros, no mames carnal, neta ya por eso pega la noche y no salgo
"saca todo lo que traes" le doy mi cartera saca la puta tarjeta del banco mi ife los cincuenta baros, se queda viendo y todavía el puto me avienta la tarjeta de coppel, se ríe y se suben al carro, poca madre, así como órale mijo sígase endeudando, ya que haces y todavía la puta eriza del cigarro, ni pude dormir en la pinche noche.
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