lunes, 4 de mayo de 2020

la palabra que no existe




no iré a tu funeral,
es curioso,
cuando uno está así,
uno quisiera dar una sensación de confort,
una palabra,
pero esa palabra no existe
y uno se culpa de no poder inventarla.

calma,
no tienes nada por reprocharte,
para éstas cosas por más repetitivas que parezcan,
nunca hay palabras suficientes,
y está bien,
la sola compañía,
aquí o allá,
la sola existencia,
allá o acá,
es un abrazo.

y te veo
y sé que te preocupas,
y que quisieras hacer más,
que el dolor no me tocase,
quisieras inventar esa palabra,
hacerme inmune,
pero calma,
 estoy bien,
estás bien,
en ésta jodida era tenemos el privilegio en respirar,
un puto lujo.


agradezco a la vida,
por tener amigos,
malos e inconsecuentes,
para poder confiar.


quisiera existiera esa palabra,
pero en realidad,
eso que quieres decir,
solo está a un abrazo de distancia
y  a un silencio ingrato.


ese silencio ingrato,
en el que quisieras confortarme,
que existiera esa palabra que aliviara el alma,
pero en el fondo,
hay complicidades, que solo se entienden bajo ese silencio.

porque uno sufre,
al querer que el otro no sufra,
un uroboros.

y quisiera tener otra cosa que ese silencio 
y darte amor,
para menguar el dolor de la pérdida 
y sus posibilidades.

es complicado ese temor,
a perder a alguien,
a perderlo todo.

la contención,
la sensación 
irreal de realidad,
solo puedo decirte te quiero
y que hacemos herramientas para sobre-vivir.

sé que soy un optimista al que la vida ha jodido mucho,
pero esa pizca me ha hecho resistir,
re-existir.



para el Área, que ayer asesinaron,
descansa carnal



No hay comentarios:

Publicar un comentario

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...