viernes, 15 de agosto de 2014

obsequios


- discúlpame,  por robarte el tiempo. 
me dijiste.

y yo no supe explicarme, 
entre la prisa del día,
entre las mañanas de dirigirme hacia el trabajo, 
en esos cinco minutos que algunas veces le permito al sueño,
entre todo ese tiempo, verdaderamente perdido,
no supe explicarme.


entre toda la prisa de correr,
mi aún correr, 
y aunque no sé por cuanto aguanten más mis piernas,
correr,
porque solo las horas ciegas huyen,
tanto que el tiempo se fue a otra parte,
cuando intentaba estar en el.

y cuando llegué a estar ahí,
 se fue.

navego con la prisa de un adulto 
y no sé bien como pasó,
que tengo que dar un salto de la cama,
acomodar mi cámara en el cinto,
perder ahí si todo tiempo,
dar una excusa innecesaria en la oficina.


no lo robaste,
lo diste obsequio,
estabas, 
dormida,
pero estabas,
tanto que no pude huir de tocar tu espalda,
buscar la vida en tus lunares,
porque no necesito más constelaciones,
si tu eres sencilla el uni-verso.

sé lo que es robar,
 tiempo y esperanza,
esa desmembranza a una espera fantasma,
porque robé vida,
la que intento devolver para estar en calma,
robé así,
estando sin estar,
para en parpadear estar muy lejos,
regresar,
  abrir los ojos en el cuerpo que habito,
cuando el momento se fue,
el café se acabó,
la gente se huyó
esperando el obsequio,
de estar para poder estar,
por que sin mirar,
lo poco que daba,  
era un saco roto para robar tiempo.

 Yvíctor jara lo dijo,
"la vida es eterna en cinco minutos"

hoy viví, no sé cuanto,
tuve las suficientes eternidades,
como para sentirme rico,
majestuoso,
millonario.

no quiero estar contigo siempre,
porque un siempre,
 es muy distinto a un para siempre
y sé que un para siempre,
 no consta,
de un siempre totalitario,
un para siempre,
tiene,
tantas eternidades como hay cincos minutos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

 me enamoré del río y de la calma, del sudor fresco que destilan mis albañiles, del café, de la fruta, de mis hijos. me enamoré de éstas roc...