para Néstor Marrón
un compañero adolorido
es dulce el silencio como los golpes de dios,
como el orgullo roto,
como el omnipresente sentimiento,
uno hace lo que siente,
a veces cuando resulta contraproducente,
eso,
aniquila.
uno solo pretende mostrar el mundo con los ojos propios,
inconsciente e inocente,
entregar lo que se tiene,
cuando un hermano te aplasta en un rostro ajeno pero hermano,
es duro el silencio sobre la tierra.
un abrazo néstor,
se te quiere desde ésta trinchera,
desde ésta ciudad-guerra,
donde la muerte de las voces con verdades,
calla las otras voces,
no pierdas, no te pierdas,
sigue en el rumbo que no es fácil,
sigue en la vida que es complicada y bella,
hay golpes tan duros en la vida,
qué se yo...
sobre la tierra que erra,
en los campos de niebla te espera un compañero,
que te quiere como el viento,
que das fuerza en tu trinchera,
que siente orgullo en conocerte.
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